Habian pasado unos dias desde la terrible cogida que me habian dado entre Sofi y Yesi y aunque seguiamos conviviendo casi no hablabamos y no habiamos vuelto a tener sexo. Yesi me habia dicho que queria intentar seguir con la relacion, pero que muchas cosas iban a cambiar, que dependia de mi aceptarlas o irme. Nunca me imagine cuanto iban a cambiar.
Estaba en el trabajo cuando recibo un wapp de ella. "Llego a casa a las 8. Esperame depilado, desnudo y en 4, o armate el bolso y andate". Me quede mirando el mensaje y pensando, aunque muchas opciones no me daba.
De mas está decir que cumpli con lo que me pidio. Cuando ella llego fue directo a la habitacion y ahi estaba yo, depilado (tanto como habia podido solo), en bolas y en 4 patas, con el culo apuntando hacia la puerta.
- Quedate asi. - me ordeno. Tenia un tono autoritario en la voz que nunca le habia notado antes. - Quiero explicarte como van a ser las cosas de ahora en mas. Si algo no te gusta, asi en bolas como estas te vas, ok? -y sin dejarme contestar siguio hablando. - De ahora en mas, cuando estes conmigo cojes con el culo. Tenes permiso de hacerte la paja pero solo cuando yo me voy, no quiero verte acabar, ni siquiera con el pito duro. No me decis que no a nada de lo que te ordene, y me das placer solo cuando y como yo te ordeno. Estamos?
- Si. - dije con una sumision que me sorprendio a mi mismo.
- Ok. -mientras hablaba se habia ido desnudando y sacando algo de un estante del placard que estando de espaldas no habia podido ver. - Ahi tenes gel, lubricate el culo porque si es por mi, me da lo mismo si te duele o no. Y para la proxima esperame preparado, no me hagas perder tiempo.
Y dicho eso se quedo mirando como me metia los dedos untados en gel, uno, dos, tres. Mientras lo hacia, siento como ella se pone de rodillas atras mio, me saca la mano y apoya la punta del consolador que se habia puesto con arnes. Girando la cabeza podia ver casi toda la escena en el espejo. Sin darme tiempo a nada, me clavo el consolador hasta el fondo. Senti que no era largo, pero si que se ensanchaba y me abria mientras penetraba. Me cogio lento durante un rato largo, casi con suavidad. Entonces se detuvo para cambiar de instrumento.
Por el espejo podia ver que ahora el cons era uno grande y grueso, y que le habia puesto un preservativo. Ni bien me lo metio senti que me abria como nunca y que el preservativo era texturado, muy rugoso, lo cual me raspaba bastante el culo, provocandome una sensacion muy extraña, placentera, pero a la vez dolorosa. Ella ahora sin piedad me cogia a buen ritmo, y yo me agarraba de los barrotes de la cama con fuerza para resistir cada embestida. La pija y las bolas me bailaban enloquecidas, para un lado y para otro, mientras escuchaba el plap plap del consolador en mi culo, acompañado de sus jadeos que me ponian a mil, mientras ella se agarraba fuerte de mis caderas para no perder el control.
- Te acordas de Javier, el cardiologo con el que a veces compartimos guardias? - me pregunto como si estuvieramos charlando de cualquier cosa.
- Si. - le respondi entre jadeos.
- LA verdad es que siempre me gusto. Hoy le chupe la pija. La tiene grande, hermosa. Incomparable con la tuya.
Y mientras hablaba me cogia cada vez mas duro, con bronca. Yo cada vez gritaba y gemia mas, involuntariamente, sin poder contenerme, mientras me obligaba a imaginarmela de rodillas comiendose la pija de otro. Entonces se freno, dejandome el consolador metido hasta el fondo. -De ahora en mas el placer lo busco en otras pijas, es otra de las reglas. Aceptas? o queres que te saque la pija del culo asi te vas?
- No, acepto. - dije jadeando, tratando de recuperar la respiracion.
- Me imagine. - contesto ella. Entonces me saco el cons. Por el espejo vi que se quedaba mirandome el culo. - Me gusta ver como te queda asi abierto, pidiendome mas. Queres mas?
- Si.
- Rogame putita.
- Por favor, cogeme.
Entonces volvio a clavarmela hasta el fondo. La sacaba y volvia a clavarla con dureza, haciendome gritar mas que antes. El culo me ardia horrores y cada embestida me provocaba mas y mas sensaciones.
- Sabes que puedo estar asi toda la noche, no? Me encanta escucharte gritar. - dijo luego de un rato largo de darme duro y mas duro. - Pero ya me canse de darle placer a otros. Date vuelta.
Entonces me saco el consolador del culo y me hizo poner boca arriba. Se sento en mi cara y me odeno que le coma la concha, cosa que hice hasta que con un espasmo brutal se acabo en mi boca.
Estaba en el trabajo cuando recibo un wapp de ella. "Llego a casa a las 8. Esperame depilado, desnudo y en 4, o armate el bolso y andate". Me quede mirando el mensaje y pensando, aunque muchas opciones no me daba.
De mas está decir que cumpli con lo que me pidio. Cuando ella llego fue directo a la habitacion y ahi estaba yo, depilado (tanto como habia podido solo), en bolas y en 4 patas, con el culo apuntando hacia la puerta.
- Quedate asi. - me ordeno. Tenia un tono autoritario en la voz que nunca le habia notado antes. - Quiero explicarte como van a ser las cosas de ahora en mas. Si algo no te gusta, asi en bolas como estas te vas, ok? -y sin dejarme contestar siguio hablando. - De ahora en mas, cuando estes conmigo cojes con el culo. Tenes permiso de hacerte la paja pero solo cuando yo me voy, no quiero verte acabar, ni siquiera con el pito duro. No me decis que no a nada de lo que te ordene, y me das placer solo cuando y como yo te ordeno. Estamos?
- Si. - dije con una sumision que me sorprendio a mi mismo.
- Ok. -mientras hablaba se habia ido desnudando y sacando algo de un estante del placard que estando de espaldas no habia podido ver. - Ahi tenes gel, lubricate el culo porque si es por mi, me da lo mismo si te duele o no. Y para la proxima esperame preparado, no me hagas perder tiempo.
Y dicho eso se quedo mirando como me metia los dedos untados en gel, uno, dos, tres. Mientras lo hacia, siento como ella se pone de rodillas atras mio, me saca la mano y apoya la punta del consolador que se habia puesto con arnes. Girando la cabeza podia ver casi toda la escena en el espejo. Sin darme tiempo a nada, me clavo el consolador hasta el fondo. Senti que no era largo, pero si que se ensanchaba y me abria mientras penetraba. Me cogio lento durante un rato largo, casi con suavidad. Entonces se detuvo para cambiar de instrumento.
Por el espejo podia ver que ahora el cons era uno grande y grueso, y que le habia puesto un preservativo. Ni bien me lo metio senti que me abria como nunca y que el preservativo era texturado, muy rugoso, lo cual me raspaba bastante el culo, provocandome una sensacion muy extraña, placentera, pero a la vez dolorosa. Ella ahora sin piedad me cogia a buen ritmo, y yo me agarraba de los barrotes de la cama con fuerza para resistir cada embestida. La pija y las bolas me bailaban enloquecidas, para un lado y para otro, mientras escuchaba el plap plap del consolador en mi culo, acompañado de sus jadeos que me ponian a mil, mientras ella se agarraba fuerte de mis caderas para no perder el control.
- Te acordas de Javier, el cardiologo con el que a veces compartimos guardias? - me pregunto como si estuvieramos charlando de cualquier cosa.
- Si. - le respondi entre jadeos.
- LA verdad es que siempre me gusto. Hoy le chupe la pija. La tiene grande, hermosa. Incomparable con la tuya.
Y mientras hablaba me cogia cada vez mas duro, con bronca. Yo cada vez gritaba y gemia mas, involuntariamente, sin poder contenerme, mientras me obligaba a imaginarmela de rodillas comiendose la pija de otro. Entonces se freno, dejandome el consolador metido hasta el fondo. -De ahora en mas el placer lo busco en otras pijas, es otra de las reglas. Aceptas? o queres que te saque la pija del culo asi te vas?
- No, acepto. - dije jadeando, tratando de recuperar la respiracion.
- Me imagine. - contesto ella. Entonces me saco el cons. Por el espejo vi que se quedaba mirandome el culo. - Me gusta ver como te queda asi abierto, pidiendome mas. Queres mas?
- Si.
- Rogame putita.
- Por favor, cogeme.
Entonces volvio a clavarmela hasta el fondo. La sacaba y volvia a clavarla con dureza, haciendome gritar mas que antes. El culo me ardia horrores y cada embestida me provocaba mas y mas sensaciones.
- Sabes que puedo estar asi toda la noche, no? Me encanta escucharte gritar. - dijo luego de un rato largo de darme duro y mas duro. - Pero ya me canse de darle placer a otros. Date vuelta.
Entonces me saco el consolador del culo y me hizo poner boca arriba. Se sento en mi cara y me odeno que le coma la concha, cosa que hice hasta que con un espasmo brutal se acabo en mi boca.
2 comentarios - Yesi luego dw la ingidelidad con la chica trans