Hola, como están, después de un tiempo de descanso decidí volver a contarles estas historias, lo haré más espaciadamente para no cansarlos, y además serán más digamos pesadas, así que empecemos. Comencé a trabajar en la panadería de la señora Carmen, no era un trabajo matador , a las 6 todos los días, menos los lunes comenzaban a salir del horno las latas de factura, las que yo debía poner en el mostrador , dejandolas listas para la venta, lo que a partir de las 7,30, hora de apertura, despachaban una vendedora y un vendedor, una pareja de unos 60 años que desde siempre trabajaban con Carmen, yo me ocupaba que no faltara mercadería, yendola a buscar a la cuadra , de donde traia canastas con pan, latas de factura y lo que hiciera falta, después en bicicleta entregaba unos pocos pedidos, y no mucho más, a los diez días estaba re canchero, y Carmen que dirigía todo desde la caja me miraba continuamente, así fue que un día me dejo empezar a despachar a los clientes que llegaban a última hora, así fui tomando confianza con los vendedores y con la jefa, algunos días después antes de cerrar me pidió si no la acompañaba a ver unos nuevos proveedores, obviamente le dije que sí y me dijo andá a casa a comer, avisá y a las 3 te paso a buscar, lo hice y mamá y la abuela se miraron, mamá dijo está bien , comí y fuí a mi habitación, tras de mí entró la abuela, cerró la puerta y me dijo, cuidado que Carmen no te viole, mirá que está muy caliente, hace mucho que enviudó y no se le conocen machos, eso que cuando era joven y muy amiga de tu madre todos los muchachos estaban detrás de ellas, yo escuchaba mientras pasaba por detrás de la abuela para trabar la puerta y así por lo menos franelearla un poco, y si tenía suerte un polvito rápido , la agarré de atrás , le apoyé la pija en el culo, ella empezó a mover el culo como pajeandome sobre la ropa, se dió vuelta , me comió la boca , sacó mi pene duro por la bragueta del pantalón y me masturbó haciendome acabar en segundos, se agachó me limpió la leche con su boca, chupo el semen que quedo en su mano y me dijo, esta noche venì a mi habitación que te quiero tener en el culo, ahora arreglate que te vá a venir a buscar, así fue en pocos minutos estaba a bordo del Renault 4l de Carmen rumbo a un molino de harina de la provincia de Bs As, donde arregló con un nuevo proveedor, ya volviendo me comenzó a hablar de como se divertía con mi madre cuando eran jovencitas, las cosas que hacíamos juntas, decía, claro que no te las puedo contar, ¿por qué ? pregunté, por que sos el hijo , y hay cosas qué a los hijos no se les cuentan , por lo menos en la ruta, quizá algún día en otro lado veremos, bueno Carmen quedamos así algún día en otro lugar los dos solos me contás, le dije con todos los ratones dandome vueltas por la cabeza, elle me miró sonrió y me contestó, claro nene, yo te contaré, y creo que en poco tiempo.
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