Luego de finalizar su jornada laboral, Nati conducía su Ford K hacia el gimnasio que esta no muy lejos de su casa para realizar su rutina de ejercicios. Viernes por la tarde noche, mucha gente no hay en el gym lo que le da la posibilidad a Nati de quedarse un poco mas de tiempo para trabajar su sensual figura, pero ella sabe bien que además de realizar buscar tonificar su figura, buscaba para su cuerpo algo mas que una simple actividad física.
Una vez finalizada su rutina de ejercicios Nati se dirigió a las duchas del gimnasio para bañarse antes de irse, Ella comenzó a desprenderse de su ropa toda mojada, comenzó por sus zapatillas, medias para después quitarse las calzas super ajustadas que ella acostumbra a llevar y roban más que una mirada.
Luego de quitarse la calza y su ropa interior Natalia comenzó a despojarse de su top gris que estaba muy húmedo para luego despedirse de su sostén que como bien dice la palabra, ayudaba a sostener sus hermosos y enormes pechos que quedaron al descubierto. La exultante figura de Nati fue cubierta por el agua caliente de la ducha para ser completada por un jabón que fue tocando cada centímetro de piel, Nati parecía disfrutar ese momento tan común y necesario como es un baño luego de realizar actividad física. Pero en ese momento se dio cuenta que, si una ducha le parecía un momento placentero, podría buscar una manera de que ese placer se incremente mucho más.
Al lado de las duchas femeninas, se puede escuchar fácilmente a un grupo de aproximadamente 10 jugadores de rugby de un Club cercano al lugar estaban a punto de hacer uso de las instalaciones. Todos pibes jóvenes entre 18 y 24 años que venían de terminar una dura jornada de entrenamiento. Sus físicos variaban, había chicos flacos, altos, no tan altos, pero no petizos del todo, pero todos ellos tienen algo en común (al menos por ahora…) que portaban de una buena tonificación muscular. Particularmente los que tenían unos pocos kilos mas que el resto, pero igualmente todos pibes muy partibles y atractivos.
Nati que aun continuaba limpiando cada rincón de su desnudo cuerpo a solo unos metros de ahí, podía escuchar a estos jugadores. La mente de la chica rubia de anteojos grandes y lolas increíbles comenzó a imaginar las figuras de estos rugbiers completamente sin nada de ropa, lo que a Nati pareció gustarle mucho, demasiado diría yo. Viernes por la noche en un gym donde no hay nadie más que ella y 10 pibes muy lindos a punto de quedarse en pelotas, es una combinación muy explosiva… explosiva estaba la mente de Natalia que al principio dudo de lo que todos estamos pensando, pero de a poco los ratones fueron mas que la moral, Nati cerro la llave del agua, con una toalla se seco su cuerpo empapado de pies a cabeza y se fijo que no haya nadie mas que ellos en las duchas del gym. Comienza a subir la temperatura de nuestra historia.
Nati se asoma para ver por una de las ventanas que dan a las duchas donde observa que los rugbiers apenas comenzaban a quitarse la ropa, los ojos de la joven conductora de tv nunca habían apreciado tantos pibes muy bien “marcados” en cuero y en bóxer. Por primera vez ve a uno de los jugadores quitárselo y quedar desnudo, a los pocos segundos otro lo hace y después lo sigue uno más. A pesar de que hay lugar para todos, solo tres jugadores comienzan a ducharse y el resto permanecía al lado semidesnudos. A pesar de que Nati no logra aun ver una erección es notable el tamaño de los penes que observa, no en estado de flacidez sino de a poco “despertándose”. Nati no pierde mas tiempo y se dirige a abrir la puerta.
-Hola chicos, ¿les molesta si después de ducharse arreglamos una nota para el programa?
Los pibes además de quedarse duros ante la presencia de Natalia en los vestuarios se quedaron observando que la joven chica rubia cubría sus partes intimas con solo una toalla que la envolvía, pero que remarcaba sus caderas, ni hablar de la cola y sus mejores, redondos y grandes atributos.
- Si Nati lo que vos quieras, que grosa sos. (Responde uno de los rugbiers).
- Bueno chicos yo los espero entonces.
- Porque mejor no nos esperas acá, de paso podemos hablar un poco más.
- ¿Les parece?, ya bastante con que los moleste de esta forma y no es la más adecuada.
- No por favor te agradecemos un montón que un minon como vos este justo en este momento acá. La verdad es que nos dejaste sorprendidos. Dale pasa que de seguro no hay nada que no hayas visto antes.
- No de eso seguro, pero al mismo tiempo tantas nunca así que si es algo…
- Bueno en ese caso, yo y todos mis compañeros nos ponemos a disposición tuya, como dije antes para lo que sea.
- No quiero joderlos chicos, ustedes tuvieron un día muy duro me imagino, quieren bañarse e irse a casa a descansar.
- Fue un día muy duro como decís vos, pero lo podemos terminar de la mejor forma todos, aparte a vos también se te nota un toque cansada.
- Si de verdad no molesto al menos dejen que vaya a vestirme, esta toalla no es mi mejor atuendo.
- Creo que lo mejor seria que te quedes acá, con nosotros, no nos molesta como estas vestida. Pero en eso tenes razón, no es tu mejor atuendo esa toalla. Si decidís quitártela no molestas a nadie.
- ¿Frente a ustedes?
- Obvio, nos encantaría y nadie mas que nosotros lo sabría, aunque debo advertirte que quizás esto no solo termine en una charla.
- ¿A si?, ¿En que terminaría todo?
- En algo muy lindo, inolvidable y placentero para ambos.
- Si lo decís así, que así sea.
Una vez que Nati se acerco a los rugbiers, esa toalla que tapaba las partes intimas de Nati se cayo al suelo dejando ver el hermoso cuerpo completamente desnudo que deleitaban al equipo de jóvenes jugadores. Por otro lado, los pibes comenzaron a hacer lo propio, esos bultos ajustados se transformaron en penes que comenzaron a erectarse luego de hacer contacto visual y físico con las lolas y la cola de Nati. Las manos y lenguas de los chicos conquistaban cada rincón del cuerpo de Natalia. Mientras ella se transaba con uno de los mas lindos del plantel, el resto besaba su entrepierna depilada que de a poco volvía a humedecerse, otros dos chicos comían cada uno los deliciosos y grandes pechos que posee. Su espada también estaba ocupada por la lengua de uno de los jugadores y su cola manoseada a mas no poder por uno de los pibes que no resistía mas y al mismo tiempo con su otra mano comenzaba a masturbarse suavemente.
Nati se arrodilla para comenzar una ronda de sexo oral a todos, nunca había visto muchas “pijas a palo” juntas ni mucho menos que la rodeaban, 30 segundos alcanzaba para atender a cada erección con una mínima sesión oral que consistía en que sus labios abracen todo el pene y su lengua se encargaba de lubricar aun mas el prepucio de los pibes. Toda esa situación tan bizarra y placentera al mismo tiempo hacia subir aun mas la temperatura de ese vestuario que se había transformado en un cuarto de un hotel alojamiento.
Dos chicos no aguantaron mas las ganas y pasaron de masturbarse despacio a directamente intentar eyacular como sea agitando sus erecciones a mas no poder. El resultado fue muy liquido y consistente, parte del producto de uno de los pibes fue a parar a la espada de Nati, a ella no pareció molestarle, estaba muy ocupada cabeceando el ombligo del rugbier más musculoso y de mayor tamaño de pene. Nati se volvió a parar, pero no por mucho tiempo hasta volver a ser abrazada, besada, tocada y rozada los penes erectos de los rugbiers. Comienza a ser penetrada, mejor dicho, comenzaba a ser sometida.
Uno de los chicos se sentó sobre el piso, y Nati arriba de él. Se paro y se volvió a sentar y así una y otra vez mientras su vagina era penetrada por el pene de este jugador. Su boca no dejo escapar muchos gemidos de placer de la conductora debido a que fue ocupada por otra erección, también una de sus manos libres ayudo a masturbar a otro de los chicos que no resistió por mucho tiempo y también toco la campana del placer, acabándole toda la mano a Nati.
Nati cambio de posición ahora, ella se puso en cuatro para que su cola sienta un pene muy firme y lubricado, su boca generosa recibe otro pene a punto de acabar, no duro mucho este pete debido a que luego de que Nati comenzara a saborearlo, despidió tanta leche que Nati dejo caer un par de gotas al piso. A esta altura uno de los chicos se sentó para que Nati se pueda sentar sobre el y puedan comerse la boca mientras no dejaba de ser penetrada. Nati sentía que mientras su lengua recorría el pecho de su macho, el clímax comenzaba a sentirse de a poco, y así fue. Fue mucho el placer que ella sintió que tuvo que morder el cuello del chico que la había ayudado a llegar al orgasmo.
Nati, luego de haber tenido el orgasmo de su vida no dejaba de ser generosa. Aun quedaban un par de chicos que acumulaban muchas ganas y estaban ansiosos de poder expulsarla. Nati continúo brindando sexo oral a ellos, una buena turquita con las lolas que tiene no podía faltar, no hacía falta lubricarlas porque estaban tan húmedas al punto tal que el pene erecto se deslizaba con felicidad entre los pechos de la teen. Esa facilidad ayudo a que el chico acabara una enrome cantidad que enchastro de leche las tetas turqueras de Nati. Con este ultimo concluye esta “fiesta” sexual en la que se transformó el vestuario de un gimnasio por este par de horas.
Los chicos mas que agradecidos por la “performance” de Nati deseaban fervorosamente que el próximo viernes se vuelvan a coincidir unos y otros. Mientras que ella más, estaba muy cansada y adolorida debido a una sesión de sexo grupal durante 2 horas sin pausa, pero muy satisfecha después de todo… ¿Por cuánto tiempo? Solo la mente de Natalia lo sabe.
5 comentarios - Relato erótico: Nati Jota y el vestuario de los rugbiers
q magumbos!
con razon trabaja en la tv
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