Finalmente Natalia se salió con la suya. Después de lo relatado en el post anterior se maquilló como una zorra y se puso una remera escotada y un jean apretadisimo. No se sabía por que lado estaba más buena. Sus tetas luchaban por escaparse de aquel escote, su cola ajustada y parada como si el pantalón estuviera pintado a su piel y el detalle final era el rojo intenso de sus labios y delineado de sus ojos como una especie de geisha. Logré que me permita llevarlas a ella y a su amiga hasta el boliche pero me dijo que a la vuelta tomaban un remis. La amiga era igual de voluptuosa pero morocha y con rasgos más norteños. Mientras me acercaba al boliche veía las caras y no me daban mucha tranquilidad. Le volví a insistir a Natalia con que me avise y las pasaba a buscar pero su negativa esta vez vino acompañada de risas burlonas de ambas.
Di unas vueltas por la zona hasta que entraron y volví a la casa. Me quedé pensando en Nati. Que habilidad había demostrado mi sobrina con su boca. Para ser una adolescente tenía una técnica más que interesante pero aparte había todo un torbellino de sensaciones que rodeaban esa mamada que la hacía más excitante que cualquier otra. Antes de darme cuenta estaba con una erección tremenda. No quería pero me calentaba demasiado esa perrita adolescente.
En vano me acosté los recuerdos de ese pete y de la ropa provocativa con la que había salido me podían.
Cuando el sueño empezó a llegar luego de horas, sentí la llave en la puerta y unas carcajadas. Me puse el pantalón y me levanté. La imagen era de terror. Tanto Nati como su amiga Melany estaban muy borrachas. Abrazadas y hechas un desastre.
Natalia: Hola tío que haces despierto?
Yo: Como para no estarlo, les queda algún mueble por chocar?
Melany: No sé, la cama?
N: Nos ayudas a llegar así no nos chocamos nada más?
A pesar de que hablaba bastante arrastrada por la borrachera se notaba el aire de malicia en los comentarios de las dos adolescentes. Me pregunté si la otra pendeja estaría al tanto de nuestro encuentro incestuoso previo a la salida. La sola idea me hizo un nudo en la garganta.
Quise volver a recuperar mi rol de adulto responsable en ese hogar.
Y: No podes venir en este estado Natalia
N; No es la primera vez y no va a ser la última
Se empezó a reír a carcajadas abrazada de su amiga.
Y: Te digo en serio nena. Me arriesgué al dejarte salir cuando tus padres me dijeron lo contrario
N; Vos sabes que valió la pena el riesgo
La pendeja era como una víbora que me enredaba, Sabía que me había vuelto loco de placer con esa boca viciosa y esa belleza fresca y juvenil.
Y: No se si quiero seguir corriendo esos riesgos. Mañana vamos a hablar
Melany: Por qué no hablan ahora?
Natalia: Buena idea o mejor, por qué no hablamos los tres?
Y: Tengo una idea mejor. Las dos se van a dormir y mañana seguimos esta charla.
Las dos mocosas se me vinieron al humo. Enseguida las tenía a ambas pegadas a mi pecho abrazándome como nenas juguetonas. Sentí mi pija endurecerse con el franeleo de las pendejas.
N: Bueno pero nos tenes que llevar a la cama para que no nos golpeemos
Con una abrazada de cada lado encaminé para el cuarto de mi hermana para que ellas dos durmieran en la cama grande y yo me pasaba al de Nati
Cuando llegamos Melany empezó a sacarse la ropa y Natalia la siguió.
N: Que pasa tío no te vas a acostar acá con nosotras?
Ya cuando dijo eso estaba en tetas al igual que la otra pendeja y yo con la pija durisima
Y: No nena. Yo me voy a la otra pieza. Permiso.
M: Dale Guille, no seas malo hacenos compañía, vos nos tenes que cuidar
N: Si dale, nos dormimos mejor después de tomar la leche
Las dos trolas pasaban una mano cada una por mi endurecida verga y yo ya no podía contenerme más
Ambas vestían solamente sus tangas y tenían unos ortos tremendos y tetas grandes y duras totalmente al desnudo.
Y: Vengan acá putitas!
Las dos trolas empezaron a besarme el cuello mientras reían y sus manos se sobreponían desabrochando mi pantalón. Melany tenía un aro en la lengua. Cuando me empezó a besar me gustó mucho la sensación en mi lengua. Mi sobrina me agarró del pelo para alejarme de ella y meterme un beso ella. Ya mi verga estaba afuera y las dos me pajeaban a su antojo. Yo seguía apretándome a cada una un rato. Eran besos muy calientes y el morbo de que fueran ellas levantaba mal
N: Vamos a tomar la leche amiga, vas a ver que rica
M: Me la prometiste, quiero chupar esa pija ya
Las dos se arrodillaron y empezaron a mamar mi verga por turnos. Sentir esas bocas adolescentes era la gloria. La lengua de Melany me hacía volar con ese aro y las mamadas de mi sobrina eran como las de una profesional. Cerraba los ojos y sentía el placer. Por momentos paraban de chupar y se besaban con la boca bien abierta mostrandome esas lenguas cruzar de boca en boca. Despues volvían a la faena y cabeceaban con todas las ganas de mi leche.
En un momento que Melany me la chupaba la calentura de sentir a esa turra me dominó y apreté su pelo fuerte. Se la metí hasta la garganta mientras la pendeja se ahogaba. Sentí la lengua de Natalia en mis huevos y enseguida como su boca los succionaba. Estaba en el cielo. Mi sobrina era definitivamente una trolita y su amiga un calco de su putes
Y: Quieren leche putas?
Ellas: Siii
Me empece a pajear con la punta de mi pija tocando sus caras y la acabada salió con todo enlechando bien las dos caritas. Las putitas festejaban su premio y yo caí rendido en la cama mientras ellas se limpiaban a lenguetazos todo el semen.
Se me acostaron una de cada lado y se frotaban contra mis piernas. Querían un buen polvo y se notaba mucho. No podía perderme la oportunidad de cogerme a esas dos adolescentes en celo.
Empecé a tocar esos culos redonditos para inspirarme. Me saqué la remera y las dos me pegaron sus tetas al pecho. Me miraban con caras provocativas pero no decían nada.
Solo se movían y frotaban esas tangas en mis piernas. Se notaba que esas conchitas hervían. Mi pija estaba al 100% de nuevo. le corrí la tanga a Natalia y empece a pasarle los dedos por la concha. Mi sobrina estaba mojada mal. Con la otra mano hice lo mismo con Melany que era otro mar de jugos. Mande el dedo mayor adentro de cada concha y las dos me gemían al oído. Era lo más rico que había sentido esas voces dulces gimiendo para mi.
Me fui a los pies de la cama y les saqué las dos tanguitas. Apenas salió la segunda me tiré de cabeza entre las piernas de mi sobrina y chupé esa mojada concha como una naranja jugosa. Se sacudía toda con la chupada de concha la pendeja. Me separé un poco y pasé por la concha de su amiguita que se estaba masturbando. La piba gemía como una perra con mi boca entre sus piernas.
Y: Vení Nati tenes que probar esta conchita
N: Como te gusta vernos juntas dijo riendo mientras gateanaba por la cama hasta la concha de su amiga. La melena rubia de mi sobrina entró en mi lugar y su lengua inquieta empezó a estremecer a la otra perra que se volvía loca.
Natalia estaba arrodillada en cuatro chupando así que no perdí el tiempo le abri esas nalgas y metí bien la pija en esa trabajada concha. La sacudí con todas las ganas. Era tan buena como cuando chupaba acommpañaba mi garchada con sutiles movimientos de cadera que me mataban. La cama se sacudía golpeando la pared y los tres gemiamos y gritabamos de placer.
Y: asi te gusta que te cojan puta?
N: si asi fuerte más fuerte
Y: como me calentas pendeja toma
Me agarré de ese culo redondo y empecé a darle como un animal. Natalia gritaba, ya casi no chupaba la concha de Mel por los gritos constantes. La mina como no la consentían se tiró al lado nuestro mirandonos y masturbandose con la escena sobrina-tío
Ver a esa tremenda hembra dedeandose mientras cogíamos me calentó más aún
Me puse a besar a Natalia mientras se la daba sin parar y antes de darme cuenta, una buena descarga de leche llenó esa apretada conchita adolescente.
Me paré y la chupó para limpiar todo rastro de semen mientras la amiga chupaba su concha sacando lo más que podía
N: Y esta es recién la primera noche que pasamos juntos Tío
Y: No dejas de sorprenderme
N: Me quedan más sorpresas y varios días
Di unas vueltas por la zona hasta que entraron y volví a la casa. Me quedé pensando en Nati. Que habilidad había demostrado mi sobrina con su boca. Para ser una adolescente tenía una técnica más que interesante pero aparte había todo un torbellino de sensaciones que rodeaban esa mamada que la hacía más excitante que cualquier otra. Antes de darme cuenta estaba con una erección tremenda. No quería pero me calentaba demasiado esa perrita adolescente.
En vano me acosté los recuerdos de ese pete y de la ropa provocativa con la que había salido me podían.
Cuando el sueño empezó a llegar luego de horas, sentí la llave en la puerta y unas carcajadas. Me puse el pantalón y me levanté. La imagen era de terror. Tanto Nati como su amiga Melany estaban muy borrachas. Abrazadas y hechas un desastre.
Natalia: Hola tío que haces despierto?
Yo: Como para no estarlo, les queda algún mueble por chocar?
Melany: No sé, la cama?
N: Nos ayudas a llegar así no nos chocamos nada más?
A pesar de que hablaba bastante arrastrada por la borrachera se notaba el aire de malicia en los comentarios de las dos adolescentes. Me pregunté si la otra pendeja estaría al tanto de nuestro encuentro incestuoso previo a la salida. La sola idea me hizo un nudo en la garganta.
Quise volver a recuperar mi rol de adulto responsable en ese hogar.
Y: No podes venir en este estado Natalia
N; No es la primera vez y no va a ser la última
Se empezó a reír a carcajadas abrazada de su amiga.
Y: Te digo en serio nena. Me arriesgué al dejarte salir cuando tus padres me dijeron lo contrario
N; Vos sabes que valió la pena el riesgo
La pendeja era como una víbora que me enredaba, Sabía que me había vuelto loco de placer con esa boca viciosa y esa belleza fresca y juvenil.
Y: No se si quiero seguir corriendo esos riesgos. Mañana vamos a hablar
Melany: Por qué no hablan ahora?
Natalia: Buena idea o mejor, por qué no hablamos los tres?
Y: Tengo una idea mejor. Las dos se van a dormir y mañana seguimos esta charla.
Las dos mocosas se me vinieron al humo. Enseguida las tenía a ambas pegadas a mi pecho abrazándome como nenas juguetonas. Sentí mi pija endurecerse con el franeleo de las pendejas.
N: Bueno pero nos tenes que llevar a la cama para que no nos golpeemos
Con una abrazada de cada lado encaminé para el cuarto de mi hermana para que ellas dos durmieran en la cama grande y yo me pasaba al de Nati
Cuando llegamos Melany empezó a sacarse la ropa y Natalia la siguió.
N: Que pasa tío no te vas a acostar acá con nosotras?
Ya cuando dijo eso estaba en tetas al igual que la otra pendeja y yo con la pija durisima
Y: No nena. Yo me voy a la otra pieza. Permiso.
M: Dale Guille, no seas malo hacenos compañía, vos nos tenes que cuidar
N: Si dale, nos dormimos mejor después de tomar la leche
Las dos trolas pasaban una mano cada una por mi endurecida verga y yo ya no podía contenerme más
Ambas vestían solamente sus tangas y tenían unos ortos tremendos y tetas grandes y duras totalmente al desnudo.
Y: Vengan acá putitas!
Las dos trolas empezaron a besarme el cuello mientras reían y sus manos se sobreponían desabrochando mi pantalón. Melany tenía un aro en la lengua. Cuando me empezó a besar me gustó mucho la sensación en mi lengua. Mi sobrina me agarró del pelo para alejarme de ella y meterme un beso ella. Ya mi verga estaba afuera y las dos me pajeaban a su antojo. Yo seguía apretándome a cada una un rato. Eran besos muy calientes y el morbo de que fueran ellas levantaba mal
N: Vamos a tomar la leche amiga, vas a ver que rica
M: Me la prometiste, quiero chupar esa pija ya
Las dos se arrodillaron y empezaron a mamar mi verga por turnos. Sentir esas bocas adolescentes era la gloria. La lengua de Melany me hacía volar con ese aro y las mamadas de mi sobrina eran como las de una profesional. Cerraba los ojos y sentía el placer. Por momentos paraban de chupar y se besaban con la boca bien abierta mostrandome esas lenguas cruzar de boca en boca. Despues volvían a la faena y cabeceaban con todas las ganas de mi leche.
En un momento que Melany me la chupaba la calentura de sentir a esa turra me dominó y apreté su pelo fuerte. Se la metí hasta la garganta mientras la pendeja se ahogaba. Sentí la lengua de Natalia en mis huevos y enseguida como su boca los succionaba. Estaba en el cielo. Mi sobrina era definitivamente una trolita y su amiga un calco de su putes
Y: Quieren leche putas?
Ellas: Siii
Me empece a pajear con la punta de mi pija tocando sus caras y la acabada salió con todo enlechando bien las dos caritas. Las putitas festejaban su premio y yo caí rendido en la cama mientras ellas se limpiaban a lenguetazos todo el semen.
Se me acostaron una de cada lado y se frotaban contra mis piernas. Querían un buen polvo y se notaba mucho. No podía perderme la oportunidad de cogerme a esas dos adolescentes en celo.
Empecé a tocar esos culos redonditos para inspirarme. Me saqué la remera y las dos me pegaron sus tetas al pecho. Me miraban con caras provocativas pero no decían nada.
Solo se movían y frotaban esas tangas en mis piernas. Se notaba que esas conchitas hervían. Mi pija estaba al 100% de nuevo. le corrí la tanga a Natalia y empece a pasarle los dedos por la concha. Mi sobrina estaba mojada mal. Con la otra mano hice lo mismo con Melany que era otro mar de jugos. Mande el dedo mayor adentro de cada concha y las dos me gemían al oído. Era lo más rico que había sentido esas voces dulces gimiendo para mi.
Me fui a los pies de la cama y les saqué las dos tanguitas. Apenas salió la segunda me tiré de cabeza entre las piernas de mi sobrina y chupé esa mojada concha como una naranja jugosa. Se sacudía toda con la chupada de concha la pendeja. Me separé un poco y pasé por la concha de su amiguita que se estaba masturbando. La piba gemía como una perra con mi boca entre sus piernas.
Y: Vení Nati tenes que probar esta conchita
N: Como te gusta vernos juntas dijo riendo mientras gateanaba por la cama hasta la concha de su amiga. La melena rubia de mi sobrina entró en mi lugar y su lengua inquieta empezó a estremecer a la otra perra que se volvía loca.
Natalia estaba arrodillada en cuatro chupando así que no perdí el tiempo le abri esas nalgas y metí bien la pija en esa trabajada concha. La sacudí con todas las ganas. Era tan buena como cuando chupaba acommpañaba mi garchada con sutiles movimientos de cadera que me mataban. La cama se sacudía golpeando la pared y los tres gemiamos y gritabamos de placer.
Y: asi te gusta que te cojan puta?
N: si asi fuerte más fuerte
Y: como me calentas pendeja toma
Me agarré de ese culo redondo y empecé a darle como un animal. Natalia gritaba, ya casi no chupaba la concha de Mel por los gritos constantes. La mina como no la consentían se tiró al lado nuestro mirandonos y masturbandose con la escena sobrina-tío
Ver a esa tremenda hembra dedeandose mientras cogíamos me calentó más aún
Me puse a besar a Natalia mientras se la daba sin parar y antes de darme cuenta, una buena descarga de leche llenó esa apretada conchita adolescente.
Me paré y la chupó para limpiar todo rastro de semen mientras la amiga chupaba su concha sacando lo más que podía
N: Y esta es recién la primera noche que pasamos juntos Tío
Y: No dejas de sorprenderme
N: Me quedan más sorpresas y varios días
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