Voya contar, mi anécdota, mi historia mi relato sobre este tema.
Un tema que he charlado con amigas, un tema que he charlado con amigos, un temaque he charlado con hombres con los cuales he tenido sexo e incluso he tenidola oportunidad de charlarlo con un paciente quien sin entrar en detalles, teníauna particular atracción con el tema.
La gran pregunta a la que llegue y no pude resolver es:
Si es un tema de mayor placer físico, o si es un tema de placer mental, por “conseguir”algo no tan clásico. En fin queda planteada esa pregunta que no viene al casoen este momento.
En mi caso paso, para entrar en contexto, en mis primeros años de facultad,hace unos años ya.
Salía del colegio, salía de un noviazgo que había terminado por consecuencia delas “distancias” ya que mi novio en ese entonces se iba a estudiar a la plata yla relación, a distancia no iba a funcionar.
Mi primer año en la facultad fue bastante cerrado, entre el “duelo” de eseprimer noviazgo roto y la auto imposición de ser buena estudiante, los temasrelacionados a las relaciones personales y más que nada con el sexo masculino, habíanquedado bastante de lado.
Eso cambio para el segundo año de cursada, con ya ambos fantasmas, el delprimer año de facultad y el del noviazgo roto, totalmente alejados, el panoramacambio.
Ya uno en el segundo año, después de un muy buen primer año, de muy buenasnotas, está más canchero, más relajado, más agrandado, más me las se todas, yesa actitud bien aprovechada por los que entienden cómo aprovecharla puede sermuy interesante.
Este fue el caso de uno de los compañeros que me dio esta linda carrera, con elcual hoy, más allá que él está viviendo en otra ciudad y está casado y demás,seguimos en contacto, sin sexo de por medio, pero con una linda amistad.
Pero ese no es el caso, en ese momento, el , supo hacer lo mejor que se lepuede hacer a un estudiante de psicología en sus primeros años, cogerle lacabeza.
En mi pleno estado de “me las se todas”, de soy la alumna 10 , de “mira comoparticipo en las clases” apareció el, en las sombras prácticamente, y digo enlas sombras porque todo empezó con un simple comentario que me llego desde atrásdel banco que me sentaba, obvio, el primer banco.
Un simple, “se nota que sabes mucho de este tema”, en un tono bastante irónicofue suficiente para captar mi atención, y a partir de ese momento, automáticamentesabía que él ya me había ganado.
Nuestra relación, en ese momento, paso de algún saludo general de mi parte o unsimple hola cuando coincidíamos a estar más tiempo juntos, compartir bancos,clases etc.
El tenia básicamente todo lo que me gusta que tenga un hombre.
Simple, de palabras justas, una buena cuota de ironía, mucha seguridad en simismo, y el toque clave para no pasar a ser “mi mejor amigo” ese que todas laschicas queremos/solemos tener en algún momento, una capacidad envidiable de sincaer en lo básico ni similar, demostrar que estaba muy lejos de querer ser eseamigo enamorado al cual le terminamos diciendo te quiero como amigo.
El tenía esa capacidad, con alguna sutileza, con algún detalle acerca de cómoiba vestida o demás, daba a entender que quería que pase algo, y eso sumado auna total tranquilidad de no tener que “remar” ni gastarse en mil invitaciones,si no, con la total certeza que algo iba a pasar, por el simple hecho de quecada vez que hablaba o acotaba yo estaba ahí, viéndolo como si estuviera viendoal mismo Freud comentando algo nuevo.
El tiempo fue pasando, fuimos ganando confianza y mi interés obviamente fuecreciendo.
Ya habíamos pasado por las etapas de ir a tomar un café, ir a tomar unacerveza, juntarnos a estudiar y similares.
Pero todo cambio, cuando cambio el lugar de la juntada de estudio, que paso aser de la biblioteca al departamento en el cual el vivía.
Esa invitación llego un jueves pre parcial del sábado.
Todo cambio el día que entre a ese departamento.
Soy de las que piensan , que una decoración de un departamento tanto como laropa que uno usa o la música que escucha entre otras cosas describen lapersonalidad que tiene cada uno.
Acá, cuando abrías la puerta, lo primero que veías era una cama, encajada entre2 paredes, que tenía su “queseyo” especial.
Era una invitación no explicita a coger.
Eso generaba esa primera imagen del departamento.
La cosa es que, en pleno estudio, pasaba y me acomodaba el pelo, pasaba y me poníalas manos en los hombros, pasaba , pasaba y pasaba.
Hasta que en una de esas pasadas , se dio nuestro primer beso.
No me pregunten como pero sin darme cuenta ya estaba totalmente desnuda y actoseguido, después de haberme hecho a upa y haberme llevado a un sillón,arrodillada al lado de él, de costado, estaba ahí buscando el cierre del jeanpara bajarlo y empezar a chupársela.
Y así fue, se la estaba chupando, mientras el me acompañaba la cabeza con sumano y decía un “bien chiquita”.
Después de un rato se levantó, y termino solo de sacar el jean, y ya estandodesnudo, se volvió a sentar en el sillón, pero de frente a mi.
Obviamente se la seguí chupando, y en eso escuche un “vos sabes que trajevarias chiquitas acá, pero como vos..” “sos mi mejor adquisición, lejos” “encimate encanta ser mi putita”.
Una reacción normal hubiera sido negativa, pero no, esas palabras me siguieron cogiendoel cerebro.
Enseguida, se arrodillo en el piso y empezó a chupármela a mi, menos tiempoclaro, porque debe haber sido de mis veces más rápidas en cuanto a llegar alorgasmo.
Beso de por medio , y ya estaba en el piso arrodillada chupándosela, hasta queobviamente me acabo en la boca, y como si lo hubiera hecho toda la vida(primera vez) me la trague. Hubo un pequeño baño juntos, y continuo la jornadade estudio.
Esa fue nuestro primer gran acercamiento al tema sexo.
Nuestros encuentros siguieron y siguieron, me hizo la reina de esa cama.
Ya era vicio está ahí apoyar las manos en la pared y coger bien fuerte.
Era una química genial, ya era costumbre ese primer chirlo bien fuerte y elposterior empezar a coger.
Hasta que una vez el ritual se rompió y esa pija que tanto conocía de memoria,se “confundió” de lugar.
Nunca ni con mi ex, ni con el, ni con algún otro que estuve se había presentadola situación.
Enseguida que lo sentí, di un salto para adelante, se sentía la tensión en elaire, no había ni una palabra, solo 2 risas cómplices.
Me volví a acomodar, pensando que , listo, había sido una confusión y punto.
Pero no, volvió a insistir y esta vez si hubo palabras de mi parte indicando queno, a lo que rápido pregunto si nunca lo había hecho…
Mi respuesta fue que no, a lo cual recibí un “no te puedo creer, sos increíble cyn”
A mi pregunta de, por qué? Entre risas me dijo que iba a ser hermoso ser elprimero que me haga la cola y acto seguido tiro un “ pero lo vamos a dejar parauna ocasión especial” y rápidamente volvimos a la rutina.
Imagínense mi cabeza, frente a esa primera vez y a esa promesa de “ocasión especial”, era una bomba a punto de explotar.
Paso el tiempo, pasaron nuestras jornadas de sexo, y esa ocasión nunca sepresentaba. Y obvio, estaba ahí presente , estaba ahí y generaba deseo.
El tiempo paso, hasta que un día no pude y le pregunte, cuando me vas a hacerla cola?
“Eso es lo que quería” entre risas, “ prepárame la colita que el sábado te lahago toda”
Y así fue, después de esos interminables 4 días de espera, llego el sábado.
Y en cierta forma fue una ocasión especial, salimos a tomar algo, vestida demanera muy sugestiva, por pedido de él. Jugamos un poquito en público, para irgenerando clima.
Y después, con las condiciones dadas, fuimos a parar a esa famosa cama quetanto me gustaba.
Que chirlos, que besos, que lengua, que dedos, que gel, la espera era eterna.
Pero toda esa previa y todos los días de ejercicio mental pensando en esa vezdieron resultado, lejos de estar nerviosa, lejos de tener miedo o vamos, encriollo, tener el culo cerrado, estaba ahí totalmente dispuesta y en buenasmanos.
Empezó como tiene que empezar, despacio, con cautela, empujando de apoco ,hasta que ya había metido la cabeza. Me agarro bien fuerte de una pierna , suotra mano en la cola y empezó a empujar despacio.
Ya era algo que nunca había vivido…
Llego al fondo y se quedó, de movía despacio y yo no podía hacer otra cosa quegemir.
Poco a poco empezó a sacarla y de nuevo a ponerla.
Así , hasta que empezó a ganar ritmo y ritmo y ritmo, y ya los tímidos gemidoseran gritos, pero no de dolor, de placer, y eso obviamente a él, lo potenciabanmás.
Pasamos de estar en 4, a estar acostada boca arriba, las piernas hacia atrás yse repetía el mismo movimiento, habíamos cogido varias, varias veces antes ynunca lo había visto así, la situación lo había sobrepasado a él también.
De ahi pasamos ,a estar sentada arriba de él, la posición que sin dudas más dolióy acto seguido, estaba de nuevo en 4, pero no con las manos apoyadas, si no yacon la cara en la cama.
Ya la situación estaba totalmente descontrolada, me cogía fuerte y muy fuertecambiando el ángulo de cómo lo hacía, yo gritaba contra el colchón, le dabapiñas al colchón, me dolía si, pero lo disfrutaba.
Hasta que no dio más, hasta que me di cuenta, que no sé cuándo, si, yo ya habíaacabado, hasta que sentí como toda la cola se me llenaba de leche.
Sentí como el me abría los cachetes,como se quedaba mirando, no decía nada solo miraba.
Me metió un dedo en la cola, y acto seguido un buen chirlo.
“Y? te gusto?”
No tenía ni fuerzas para responder, para haber sido algo nuevo y tan lleno de “temores”había sido espectacular.
Me quede ahí , en esa posición, no me quería ni mover.
Paso esa noche, única, esperada, y al otro día, obviamente se sentían lasconsecuencias,.
Era lunes, facultad, y aun las consecuencias se notaban, lo que obvio, trajocomentarios en forma de chiste de su parte.
Seguimos cogiendo y mil veces, mas, otras tantas fueron por la cola también,pero nunca, nunca como esa primera vez.
Desde esta persona entendí, que el sexo es algo más que 2 cuerpos que interactúan.
Que va más allá de, el culo, las tetas, la pija y los abdominales.
Lo más lindo que se genera a nivel sexual, es la capacidad de cogerse elcerebro, no hay mejor forma de disfrutar que esa, lo que ese órgano puedegenerar ningún otro lo puede hacer.
Un tema que he charlado con amigas, un tema que he charlado con amigos, un temaque he charlado con hombres con los cuales he tenido sexo e incluso he tenidola oportunidad de charlarlo con un paciente quien sin entrar en detalles, teníauna particular atracción con el tema.
La gran pregunta a la que llegue y no pude resolver es:
Si es un tema de mayor placer físico, o si es un tema de placer mental, por “conseguir”algo no tan clásico. En fin queda planteada esa pregunta que no viene al casoen este momento.
En mi caso paso, para entrar en contexto, en mis primeros años de facultad,hace unos años ya.
Salía del colegio, salía de un noviazgo que había terminado por consecuencia delas “distancias” ya que mi novio en ese entonces se iba a estudiar a la plata yla relación, a distancia no iba a funcionar.
Mi primer año en la facultad fue bastante cerrado, entre el “duelo” de eseprimer noviazgo roto y la auto imposición de ser buena estudiante, los temasrelacionados a las relaciones personales y más que nada con el sexo masculino, habíanquedado bastante de lado.
Eso cambio para el segundo año de cursada, con ya ambos fantasmas, el delprimer año de facultad y el del noviazgo roto, totalmente alejados, el panoramacambio.
Ya uno en el segundo año, después de un muy buen primer año, de muy buenasnotas, está más canchero, más relajado, más agrandado, más me las se todas, yesa actitud bien aprovechada por los que entienden cómo aprovecharla puede sermuy interesante.
Este fue el caso de uno de los compañeros que me dio esta linda carrera, con elcual hoy, más allá que él está viviendo en otra ciudad y está casado y demás,seguimos en contacto, sin sexo de por medio, pero con una linda amistad.
Pero ese no es el caso, en ese momento, el , supo hacer lo mejor que se lepuede hacer a un estudiante de psicología en sus primeros años, cogerle lacabeza.
En mi pleno estado de “me las se todas”, de soy la alumna 10 , de “mira comoparticipo en las clases” apareció el, en las sombras prácticamente, y digo enlas sombras porque todo empezó con un simple comentario que me llego desde atrásdel banco que me sentaba, obvio, el primer banco.
Un simple, “se nota que sabes mucho de este tema”, en un tono bastante irónicofue suficiente para captar mi atención, y a partir de ese momento, automáticamentesabía que él ya me había ganado.
Nuestra relación, en ese momento, paso de algún saludo general de mi parte o unsimple hola cuando coincidíamos a estar más tiempo juntos, compartir bancos,clases etc.
El tenia básicamente todo lo que me gusta que tenga un hombre.
Simple, de palabras justas, una buena cuota de ironía, mucha seguridad en simismo, y el toque clave para no pasar a ser “mi mejor amigo” ese que todas laschicas queremos/solemos tener en algún momento, una capacidad envidiable de sincaer en lo básico ni similar, demostrar que estaba muy lejos de querer ser eseamigo enamorado al cual le terminamos diciendo te quiero como amigo.
El tenía esa capacidad, con alguna sutileza, con algún detalle acerca de cómoiba vestida o demás, daba a entender que quería que pase algo, y eso sumado auna total tranquilidad de no tener que “remar” ni gastarse en mil invitaciones,si no, con la total certeza que algo iba a pasar, por el simple hecho de quecada vez que hablaba o acotaba yo estaba ahí, viéndolo como si estuviera viendoal mismo Freud comentando algo nuevo.
El tiempo fue pasando, fuimos ganando confianza y mi interés obviamente fuecreciendo.
Ya habíamos pasado por las etapas de ir a tomar un café, ir a tomar unacerveza, juntarnos a estudiar y similares.
Pero todo cambio, cuando cambio el lugar de la juntada de estudio, que paso aser de la biblioteca al departamento en el cual el vivía.
Esa invitación llego un jueves pre parcial del sábado.
Todo cambio el día que entre a ese departamento.
Soy de las que piensan , que una decoración de un departamento tanto como laropa que uno usa o la música que escucha entre otras cosas describen lapersonalidad que tiene cada uno.
Acá, cuando abrías la puerta, lo primero que veías era una cama, encajada entre2 paredes, que tenía su “queseyo” especial.
Era una invitación no explicita a coger.
Eso generaba esa primera imagen del departamento.
La cosa es que, en pleno estudio, pasaba y me acomodaba el pelo, pasaba y me poníalas manos en los hombros, pasaba , pasaba y pasaba.
Hasta que en una de esas pasadas , se dio nuestro primer beso.
No me pregunten como pero sin darme cuenta ya estaba totalmente desnuda y actoseguido, después de haberme hecho a upa y haberme llevado a un sillón,arrodillada al lado de él, de costado, estaba ahí buscando el cierre del jeanpara bajarlo y empezar a chupársela.
Y así fue, se la estaba chupando, mientras el me acompañaba la cabeza con sumano y decía un “bien chiquita”.
Después de un rato se levantó, y termino solo de sacar el jean, y ya estandodesnudo, se volvió a sentar en el sillón, pero de frente a mi.
Obviamente se la seguí chupando, y en eso escuche un “vos sabes que trajevarias chiquitas acá, pero como vos..” “sos mi mejor adquisición, lejos” “encimate encanta ser mi putita”.
Una reacción normal hubiera sido negativa, pero no, esas palabras me siguieron cogiendoel cerebro.
Enseguida, se arrodillo en el piso y empezó a chupármela a mi, menos tiempoclaro, porque debe haber sido de mis veces más rápidas en cuanto a llegar alorgasmo.
Beso de por medio , y ya estaba en el piso arrodillada chupándosela, hasta queobviamente me acabo en la boca, y como si lo hubiera hecho toda la vida(primera vez) me la trague. Hubo un pequeño baño juntos, y continuo la jornadade estudio.
Esa fue nuestro primer gran acercamiento al tema sexo.
Nuestros encuentros siguieron y siguieron, me hizo la reina de esa cama.
Ya era vicio está ahí apoyar las manos en la pared y coger bien fuerte.
Era una química genial, ya era costumbre ese primer chirlo bien fuerte y elposterior empezar a coger.
Hasta que una vez el ritual se rompió y esa pija que tanto conocía de memoria,se “confundió” de lugar.
Nunca ni con mi ex, ni con el, ni con algún otro que estuve se había presentadola situación.
Enseguida que lo sentí, di un salto para adelante, se sentía la tensión en elaire, no había ni una palabra, solo 2 risas cómplices.
Me volví a acomodar, pensando que , listo, había sido una confusión y punto.
Pero no, volvió a insistir y esta vez si hubo palabras de mi parte indicando queno, a lo que rápido pregunto si nunca lo había hecho…
Mi respuesta fue que no, a lo cual recibí un “no te puedo creer, sos increíble cyn”
A mi pregunta de, por qué? Entre risas me dijo que iba a ser hermoso ser elprimero que me haga la cola y acto seguido tiro un “ pero lo vamos a dejar parauna ocasión especial” y rápidamente volvimos a la rutina.
Imagínense mi cabeza, frente a esa primera vez y a esa promesa de “ocasión especial”, era una bomba a punto de explotar.
Paso el tiempo, pasaron nuestras jornadas de sexo, y esa ocasión nunca sepresentaba. Y obvio, estaba ahí presente , estaba ahí y generaba deseo.
El tiempo paso, hasta que un día no pude y le pregunte, cuando me vas a hacerla cola?
“Eso es lo que quería” entre risas, “ prepárame la colita que el sábado te lahago toda”
Y así fue, después de esos interminables 4 días de espera, llego el sábado.
Y en cierta forma fue una ocasión especial, salimos a tomar algo, vestida demanera muy sugestiva, por pedido de él. Jugamos un poquito en público, para irgenerando clima.
Y después, con las condiciones dadas, fuimos a parar a esa famosa cama quetanto me gustaba.
Que chirlos, que besos, que lengua, que dedos, que gel, la espera era eterna.
Pero toda esa previa y todos los días de ejercicio mental pensando en esa vezdieron resultado, lejos de estar nerviosa, lejos de tener miedo o vamos, encriollo, tener el culo cerrado, estaba ahí totalmente dispuesta y en buenasmanos.
Empezó como tiene que empezar, despacio, con cautela, empujando de apoco ,hasta que ya había metido la cabeza. Me agarro bien fuerte de una pierna , suotra mano en la cola y empezó a empujar despacio.
Ya era algo que nunca había vivido…
Llego al fondo y se quedó, de movía despacio y yo no podía hacer otra cosa quegemir.
Poco a poco empezó a sacarla y de nuevo a ponerla.
Así , hasta que empezó a ganar ritmo y ritmo y ritmo, y ya los tímidos gemidoseran gritos, pero no de dolor, de placer, y eso obviamente a él, lo potenciabanmás.
Pasamos de estar en 4, a estar acostada boca arriba, las piernas hacia atrás yse repetía el mismo movimiento, habíamos cogido varias, varias veces antes ynunca lo había visto así, la situación lo había sobrepasado a él también.
De ahi pasamos ,a estar sentada arriba de él, la posición que sin dudas más dolióy acto seguido, estaba de nuevo en 4, pero no con las manos apoyadas, si no yacon la cara en la cama.
Ya la situación estaba totalmente descontrolada, me cogía fuerte y muy fuertecambiando el ángulo de cómo lo hacía, yo gritaba contra el colchón, le dabapiñas al colchón, me dolía si, pero lo disfrutaba.
Hasta que no dio más, hasta que me di cuenta, que no sé cuándo, si, yo ya habíaacabado, hasta que sentí como toda la cola se me llenaba de leche.
Sentí como el me abría los cachetes,como se quedaba mirando, no decía nada solo miraba.
Me metió un dedo en la cola, y acto seguido un buen chirlo.
“Y? te gusto?”
No tenía ni fuerzas para responder, para haber sido algo nuevo y tan lleno de “temores”había sido espectacular.
Me quede ahí , en esa posición, no me quería ni mover.
Paso esa noche, única, esperada, y al otro día, obviamente se sentían lasconsecuencias,.
Era lunes, facultad, y aun las consecuencias se notaban, lo que obvio, trajocomentarios en forma de chiste de su parte.
Seguimos cogiendo y mil veces, mas, otras tantas fueron por la cola también,pero nunca, nunca como esa primera vez.
Desde esta persona entendí, que el sexo es algo más que 2 cuerpos que interactúan.
Que va más allá de, el culo, las tetas, la pija y los abdominales.
Lo más lindo que se genera a nivel sexual, es la capacidad de cogerse elcerebro, no hay mejor forma de disfrutar que esa, lo que ese órgano puedegenerar ningún otro lo puede hacer.
38 comentarios - La Famosa Primera Vez... Por La Cola.
El manejar la sensualidad de las palabras, el mensaje inesperado de: "Hoy no te salvás", "te voy a domar con el látigo de 3 puntas", el hoy quiero que seas mi esclava y yo tu amo.... despertar los sentidos, una vela, un aroma, una pastilla de mentol en la boca cuando practicará el cunilingus, un hielo inoportuno, un suave pellizcón en el pezón, un seno apretado en público, un sutil roce, en fín, interminable la lista para despertar los sentidos más negados de placer, esos que solo quien los domine sabrá mostrártelos.
Cuando aceptás ese contrato tácito de la lujuriay el placer, enseguida descubrir que te sentís libre.
Ya nos ratoneaste demasiado ja ja
Ya ire escribiendo mas, pero mejor armados asi no es tan dificil leerlo!
Cuando veo q no es asi te das cuenta y lo dejo de leer, por eso prefiero que sean experiencias reales y no fantasías.
Te deje puntos. Beso
(siempre un repaso antes de la publicación, sirve para limar detalles, ojo a eso)
Me calentó mucho igual! 😉
Esta vez , lo escribi rapido y sin releerlo lo mande.
Las "ansias" de publicarlo jaja
Son detalles, pero que hacen al seguimiento del relato. Cuando esta bien armado, la imaginación solo se preocupa por disfrutar...
Lo mismo pasa con los hombres, la cabeza es fundamental.
No digo que le fisico no importe, todo entra por los ojos.
Si digo, que por lo menos para mi, la cuestion mental es muy muy importante.
Claramente si hay alguien muy atractivo fisicamente llama la atencion, ahora si despues no cordina 2 palabras, si piensa que por tener buen fisico ya esta el laburo hecho, o en la cama, es un tipo que se cruza de brazos y es estilo "bueno dale", no no es atractivo, frente a otro que quizas, te sabe ganar, es