les traigo la 2da parte de mi fantasia. pueden encontrar la 1ra aca
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dejen comentarios de si les gusta, les calienta, les da asco, esta horrible, me ayuda mucho para mejorar
va!
Ahí estaba yo en 4 patas con un buttplug con colita, vestido como una sexy mujer sumisa y entregada a diego quien era dueño y señor de mi correa. De a ratos me pasaban mil cosas por la cabeza, miedo, desesperación, enojo, incomodidad y de a ratos mi cerebro parecía apagarse y todo parecía un sueño en el que hasta podía encontrar migajas de excitación y podía disfrutarlo. No paso mucho tiempo hasta que un tirón en mi correa me hizo volver a la realidad.
- Camina perrita!
Comencé a moverme hacia adelante lentamente, cada vez que movía una de mis piernas, el intruso en mi ano me daba una sensación de incomodidad placentera, ya me había acostumbrado a el pero el movimiento me recordaba de su existencia. Recuerdo que el piso de la habitación estaba alfombrado y cuando llegamos al pasillo pude sentir el frio de los cerámicos en mis manos y rodillas. Mi paseador me miraba con cara de lujuria, era una escena que le daba morbo porque pude ver como el bulto en sus pantalones había crecido y lo hacia caminar con dificultad hasta que en un momento se detuvo para acomodárselo, para ser sincero yo también me excite un poco, el intruso en mi culo y la sensación de excitar a un hombre lo habían logrado.
Cuando llegamos a la cocina, Fabián que venía con una botella de vino y unas copas se frenó en el acto, pude ver que se sorprendió bastante con la escena.
- Pero que linda putita!
- Te gusta? Respondió Diego, se llama Daiana.
- No esperaba tanto en tan poco tiempo
Fabián dejo las cosas arriba de la mesa y se acercó a mi mientras lo hacía un tirón en la correa bastante fuerte hacia arriba hizo que me sentara sobre mis talones con la espalda recta y termine mirándolo a los ojos, ojos que irradiaban lujuria. Diego soltó mi correa y Fabián caminó alrededor mío sin decir palabra alguna, fue un momento incomodo, me sentía un animal en peligro rodeado por 2 depredadores esperando el momento justo para atacar, me dio mucho miedo. Me miró de arriba abajo, se detuvo un rato en mi cola apenas a medias tapada por ese corto vestido negro y levantada por mis talones gracias a la posición en que estaba sentada.
- Pero que bien quedo, estoy sorprendido.
- Muchas gracias dijo diego, como orgulloso de haber quebrantado mi sexualidad.
- Bueno comamos…
Me senté al ultimo, cuando note que solo había 2 platos y 2 copas y dudé que fueran para mí. Comprendí mi error demasiado tarde.
- Fabian: se puede saber que mierda haces?
- Yo: pero…
- Fabian: parece que aún hay que enseñarte modales, las putitas no comparten la mesa con los amos.
Los ojos de fabian parecían haberse prendido fuego, estaba enojado de verdad, diego por su parte también agacho la cabeza, como si hubiese sido su error no haberme advertido la situación.
- Fabian: bájate de la mesa ya!!!
En el momento sentí pánico, lo hice inmediatamente, volví a sentarme sobre mis tobillos en el piso un poco alejada. Tras un momento de silencio incomodo dejaron de prestarme atención y siguieron comiendo y charlando, Diego se quejaba con Fabian que estaba cansado de su trabajo, que ya no aguantaba a su jefe y que que había pensado en renunciar. Mientras tanto el aroma a pizza me estaba haciendo babear, desde el almuerzo que no comía y a decir verdad también me estaban entrando unas ansias terribles de fumarme un cigarrillo también.
La conversación de ellos cambio de tópico rápidamente
- Fabián: tranquilo gordo, ya va a mejorar todo, por lo pronto esta noche te voy a hacer esas cositas que gustan y te vas a sentir mejor.
- Diego: mmm, que rico, con la semana agitada no hemos podido hacer nada y tengo unas ganas de coger que me están matando.
Todo siguió en el mismo tono, ellos seguían hablando como si yo no existiera por debajo de la mesa pude ver como Fabián se acariciaba la pija por encima del pantalón mientras escuchaba como diego lo calentaba con vulgaridades. No paso mucho tiempo hasta que se levantándose apenas de la silla bajo un poco su malla azul que le llegaba hasta las rodillas y comenzó a masturbarse suavemente.
- Fabian: Daiana! Daianita? Fiu fiu, me llamaba con silbidos…
Diego se rio un poco y ante la mirada cómplice que se dieron entre los 2 comprendí lo que querían. En ese momento ya estaba un poco excitado, y mis opciones no eran muchas y el temor de un castigo era algo a lo que no me iba a arriesgar. De echo me propuse a terminar esto lo mas rápido posible, con las esperanzas que me dejaran ir de una puta vez.
Camine a 4 patas dirigiéndome a quien me había llamado.
- Fabian: Por debajo de la mesa, dijo con un tono seco y autoritario.
Tuve que correr la silla en la que me había sentado, o había intentado sentarme al menos.
Llegue hasta su entrepierna y pude ver su verga, estaba flácida, aun así tenía buen grosor y de ella colgaban 2 huevos grandes con un poco de pelo, como los que me hubieran gustado tener a mí. Intenté tocársela con la mano para masturbarlo pero me pego una cachetada en la mano y me dijo que las perritas no tienen manos.
Se agarró su verga y la sacudió como ofreciéndomela, la situación me superaba y fue acercando lentamente mi cara. Pude oler su esencia de macho, la cual en ese momento no me gusto para nada. Volvió a sacudírsela.. “-dale mierda, no tengo toda la noche!”
Apoye mis labios en su cabeza, jamás había chupado una pija, pero creo que había visto miles de veces como esas perras de las películas porno lo hacían con tanta devoción y tan excelente técnica. Intenté poner mi mente en blanco, para tratar de olvidarme de esa situación que jamás en circunstancias distintas hubiera aceptado, mi boca a punto de darle placer a un macho que acababa de conocer. Empecé a pasarle la lengua por la cabeza muy tímidamente a lo que su pija respondio poniéndose un poco más morcillona y despidiendo una gota de líquido preseminal, el cual pude degustar en mi boca. Era saladito, no me desagrado, lo cual me desinhibió un poco, había dado el 1er paso. Con la otra mano me tomo del pelo y tiro mi cabeza hacia su pija, respondi abriendo mis labios y dejando entrar un poquito de la cabeza abrazándola con mis labios pintados. El siguiente jalón fue un poco más fuerte e hizo que entrara toda su cabeza, que parecio ocupar toda mi boca, pude notar como su miembro iba creciendo adentro de mi boca.
Cuando la sacó el tiron de pelo fue fuerte pero alejándome de su pija “- cuidado con los dientes trolita! Abri bien la boca”. Asi me tuvo un rato metiendo y sacándome de la boca esa pija que ya estaba totalmente erecta y de a ratos me sacaba una que otra arcada. Me dolia la mandibula. En un momento se paró y me dijo ven putita. Fui en 4 patas hacia donde estaba, se había apoyado en la mesada de la cocina dejando ver su verga en todo su esplendor, blanca, con la cabeza afuera de unos 17 cms, mucho mas gruesa que la mia, brillaba gracias a mi saliva y esos 2 huevos colgando complementaban perfectamente esa virilidad . Me arrodille ante el como una putita sumisa, no era yo, algo se había apoderado de mi, el volvió a tomar mi pelo. Le lami los huevos, cosa que le gusto bastante, lanzo un gemido de placer. Recorria todo su falo con la lengua, el acompañaba mis movimientos sin soltar mi cabeza pero ya era yo quien llevaba el ritmo. El sonido de una cámara y los destello de un flash me hicieron volver en sí, diego estaba documentando la situación, ya poco me importaba, estaba perdido en mi trabajo, me dolia un poco la mandibula de no poder cerrar la boca pero no me detenia. Mi pene estaba erecto a mas no poder, se escapaba de la tanga y quería como apuñalarme en el vientre, me dolia un poco parecía que iba a explotar pero no me anime a tocarlo.
“Uff me vas a hacer acabar puta” dijo Fabián separándome de su pija.
- Creo que ahora es mi turno, dijo diego mientras le pasaba la cámara a Fabián. Me pusiste a mil hija de puta…
Mientras se bajaba sus bermudas caminaba hacia mí. Su verga estaba a mil, era un poco más corta que la de Fabián pero un poco más ancha tenia sus huevos mas pequeños que la anterior y era totalmente lampiña. La puso frente a mi cara y no dude en empezar a pasarle mi lengua por todos lados, no deje ni un lugar sin recorrer. Me agarro la cabeza con las 2 manos y me la clavo hasta el fondo, sentí que me ahogaba que me llego hasta el fondo de la garganta, me provoco una arcada que de haber comido algo seguramente lo hubiese vomitado. Me tuvo ahí unos segundos ensartado sin posibilidad de nada, intente separarme empujando sus muslos con mis brazos pero fue inútil, estaba a su merced. Los ojos me lloraban, no podía respirar, quien diría que diego fuera tan bruto, al menos sexualmente. Cuando decidio liberarme pude tomar una bocanada de aire y toci, largando baba en cantidad, que empezaba a recorrer mi mentón donde sus huevos habían rebotado. No tuve mucho tiempo antes que una segunda embestida contra mi garganta volviera a ahogarme, esta vez me parecio una eternidad, espontáneamente me tapaba mi nariz con una de sus manos, tenía esa pija gruesa en el fondo de mi garganta, mientras sentía que la cámara fotografía toda la morbosa situación. Estuvimos un rato así, mi erección había desaparecido, quizás la falta de oxígeno.
En unos de mis cortos descanzos para respirar fabian me tomó del hombro ofreciéndome algo que reconoci al instante. No, no era su verga, era mi celular.
- Fabian: tenes que llamar a tu mamá, no queremos q doña Celia se preocupe no?
Me quedé congelado, como conocía el nombre de mi madre???
- Dale putita llamala
Tome mi celular y le limpie un poco la cara, que a esta altura ya estaba llena de saliva y lagrimas.
- Esto es lo que le vas a decir, es fin de semana largo y te vas a ir de campamento con unos amigos, vas a volver el lunes a la noche y la vas a poner en el altavoz entendiste putita?
- SI
- SI QUE?
- Si mi amo.
Mi voz se sentía rara y me dolia la garganta, Dude un poco antes de apretar “send”, se me cruzo por la cabeza gritar la dirección donde estaba y pedir ayuda, pero me retracte al instante, preferia seguir siendo abusado a que mi vieja me vea o se entere de lo que me hicieron.
El teléfono sonaba y me sentía observada atentamente, como si ante cualquier cosa que se saliera del plan iban a golpearme o algo asi pensé. Cuando escuche la vos de mi mamá sentí toda la vergüenza del mundo, como si algo se rompiera dentro de mi y ya no iba a poder arreglarse. Me tome un segundo para tomar aliento y hablarle.
- Hola?
- Hola ma, como estas?
- Bien bien, acostada ya, vos donde estas.
- En lo de Mauriciohgggg
El hijo de puta de diego me metió de repente la verga en la boca. Fabian se reia.
- Estas ahí? Sebas?
- Si ma, me voy a ir a pescar con los chicos y el papá de Lucas voy aghhhh
Fabian también se prendió en el juego, aunque mas sutil solo me metió la cabeza que estaba lleno de jugos preseminales, duro unos segundos.
- Estas bien?? Te escuchas raro
- Si, mami, tengo poca señal, se entrecorta. Los muy forros se reían.
- Bueno y cuando volvés…
- El lunes ma, cualquier cosa te llamo
- Bueno cuídate mucho
- Dale vos también cualquier cosa llamame.
- Bueno chau, pórtate bien… se volvieron a reir…
Corte el teléfono y Fabián levanto las copas y tiro la caja de pizza al suelo, hizo que diego apoyara su torso en la mesa y me dijo, lubrícalo!
No entendí lo que me estaba pidiendo, o al menos no tan rápido como él lo esperaba, así que me tomo del cuello y me llevo hasta dejar mi rostro enfrentado con su culo. No quería hacer eso, pero me hizo saber que yo no era quien tomaba las decisiones empujándome una vez más hasta que mi cara se enterró entre los cachetes de su culo. Ahora lamé!
Empecé a lamerle el culo, buscaba su hoyo con mi lengua, Diego empezó a gemir, separo más sus piernas y se inclinó un poco más, recostado sobre la mesa levantando un poco más la cola. No me agradaba nada lo que estaba haciendo, pero no podía detenerme. Fabian me separo de la cola de diego solo para escupir en su hoyo una cantidad grande de saliva y volver a enterrar mi rostro. Diego se abría el culo con las 2 manos para darme un mejor acceso mientras gemía y me pedía que no pare, que siga. Fabián me tomo del cuello y me volvió a presentar su verga totalmente erecta en frente de mi cara… “escupí” cosa que hice al instante, me estaba acostumbrando a recibir instrucciones sin procesarlas conscientemente. Me la metió un par de veces en la boca, hasta que pensó que estaba lo suficiente lubricada y empujándome de un hombro me saco del lado de su amante.
- Come!
Entendí que se refería a la caja de pizza que habían tirado al piso, me senté contra una pared de la cocina frente a ellos y al abrirla vi que estaba al revés y que el queso estaba desparramado por toda la caja. Quedaban 3 porciones, que a pesar de su estado me dispuse a comer sin ninguna resistencia. No sabía si usar las manos para comer, importaba poco había un macho en celo a punto de cogerse un culo, yo ya no existía en esa situación, era totalmente ignorado.
Después del primer bocado, Fabián se puso atrás de diego y de una sola embestida se la clavo hasta el fondo provocando un grito seco en diego. Poco le importó, volvió a sacarla casi completamente y volvió a embestirlo haciendo que la mesa se deslizara unos centímetros. Comenzó un bombeo brutal, provocando gemidos de un tono fuerte en diego y algo femeninos, Fabián también gemía cada vez que sus huevos chocaban con el culo de diego pero lo hacía de una forma masculina, era como el bramido de un toro en celo. Yo era espectador de esa situación, mientras trataba de disfrutar una pizza deshecha y algo fría, pero sabrosa al fin. En cualquier otra situación hubiera pensado en esa escena como la de una violación. No pude evitar imaginar que pasaría si fuera yo el que fuera cogido de esa brutal forma, agradecí por la existencia de Diego en ese momento que estuviera ahí para complacer ese macho que de otra forma hubiera descargado su furia en mí.
- Fabian: Mira a la putita le gusta.
- Diego: hmmm si… se ve hmmm que si… dijo entre gemidos.
Me percaté que mi erección me delato, mi pija chorreaba liquidos y no me había dado cuenta, cuando termine de comer tenia mucha sed, pero no quería molestar a los chicos, no quería cortar ese espectáculo, asi que me la banqué. Las embestidas se hacían cada vez más rápidas, la pija de diego ya no estaba erecta, colgaba debajo del filo de la mesa, largando líquido, como pequeños chorros mientras sus ojos se salían de orbita y su respiración parecía detenerse. Fabián siguió bombeando unos instantes y de repente grito “TOMA LA LECHE PERRA”, no llegue a reaccionar, pero la orden no era para mi, en un instante que quizás fue menos de un segundo diego estaba de rodillas con la boca abierta mirando a Fabián a los ojos. Fueron varios chorros de leche que acabaron en su boca, con una puntería impecable hasta la ultima gota. Diego mostraba orgulloso la preciada recompensa dentro de su boca a su macho, la cual no tardo en tragar y volver a sacar su lengua y mostrar su boca vacía. Su macho se agacho y le planto un beso que duro unos 30 segundos, comiéndose la boca.
- Vamos perrita se terminó el show, te tenés que bañar.
Lo seguí a 4 patas a la habitación, me dijo que ya no hacía falta que anduviera así por lo que me ayudo a sentarme en la cama. Entro al baño, abrió el agua y salió rápidamente, “espérame ahí vengo”
Volvió rápidamente y con una llavecita minúscula tomando mis piernas abrió los candados de mis zapatos y me los saco. Desabrocho los portaligas y siguió con las medias y la pequeña tanga. Luego me saco el vestido, levante mis manos para facilítaselo, siguió el collar. Date vuelta me dijo, me puse de perrito en la cama y tiro suavemente del butplugg, costo un poco sacarlo, como si mi culo no quisiera dejarlo ir, me sentí terriblemente vacía cuando ya no estaba, mi culo se había acostumbrado a él.
- Uhh me olvide.
Busco en la en la mesa de luz y me entrego algo que resultaron ser las llaves de mi auto.
- Anda a entrarlo
- Que? Así desnudo?
- Dale no me hagas perder el tiempo, yo te abro el portón.
Quejándome por mis adentros lo seguí hasta la cochera, donde había una camioneta y un auto y aún quedaba espacio de sobra al menos para 2 autos. Apretó un botón y el portón se levantó, había mucha luz en la calle, y estábamos los 2 desnudos. “Dale anda”, fue mi orden para que saliera en bolas a la calle a buscar mi auto. Mire para todos lados y como no vi a nadie Salí disparado como un maratonista, al llegar al auto, el cual no estaba tan lejos, tras desactivar la alarma mientras subía pude ver una parejita de adolescentes que venían de la mano por la vereda del frente y que seguramente me habían visto. No le preste mucha atención y arranque el auto entre en la cochera y el portón se cerró detrás. De reojo vi mi paquete de cigarrillos y un encendedor los cuales tomé tratando de inventar un lugar donde esconderlos. No había lugar estaba desnudo. Me arriesgue a llevarlos y me baje, diego me había sacado unos pasos de ventaja y lo seguí hasta la habitación. Él se dio cuenta de los cigarrillos y me dijo que me los podía quedar, que había sido una buena nena esta noche, solo que no fumara fuera del baño porque a Fabián le molestaba el olor. Báñate y descansa me dijo mientras procedía a retirarse tras salir pude escuchar como echaba llave a la puerta del cuarto, me resigne a que no podía hacer nada.
Entre al baño, al pasar por el espejo vi una puta, con el maquillaje todo corrido, los labios despintados. Aun asi me gustaba lo que veía en el espejo, era sexy. Tome agua de la canilla para saciar mi sed. Ya tranquilo, cerré la llave del agua y prendí un cigarrillo. Al entrar en la bañera al agua, estaba tibia, pero se notaba diferente, comprendí que mi cuerpo totalmente depilado estaba mucho más sensible. El cigarrillo y el agua tibia me ayudaron a relajarme completamente, mientras miraba todo lo que había en el baño, perfumes, cremas, labiales, esmaltes, champús y enjuagues, todo de buena calidad. Cuando Salí del baño mi curiosidad no había disminuido, explore los cajones, el ropero, la mesita de luz, todo estaba cargado de ropa muy femenina y sexy y hasta habían unas revistas porno, pero eran todas de esas donde salen machos esculturales mostrando sus grandes pijas, las cuales me detuve a ojear levemente.
Había un control remoto de un Smartv grande el cual encendí pero no tenía cable, no había nada en los canales. Investigando un poco vi que lo único que había eran los archivos de un pendrive, lleno de videos de feminización le di play a uno y eran todas imágenes de chicas sorprendidas por enormes pollas y una voz de fondo que al estar bajo el volumen no alcanzaba a distinguir lo que decía.
El sueño me estaba ganando, me había relajado, pero las emociones que había vivido este dia me habían dejado sin energía, quería dormir pero no desnudo, tome una de las bombachas, una blanca, bastante simple y no dude en ponérmela, se sentía cómoda abrazaba suavemente mi cola, me excitaba un poco, aunque con el cansancio que cargaba era solo mentalmente, mi pene ya no respondía a ningún estímulo. Me dormí con la tv de fondo, pensando en que iba a ser de mi cuando despertara.
Continuará
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va!
Ahí estaba yo en 4 patas con un buttplug con colita, vestido como una sexy mujer sumisa y entregada a diego quien era dueño y señor de mi correa. De a ratos me pasaban mil cosas por la cabeza, miedo, desesperación, enojo, incomodidad y de a ratos mi cerebro parecía apagarse y todo parecía un sueño en el que hasta podía encontrar migajas de excitación y podía disfrutarlo. No paso mucho tiempo hasta que un tirón en mi correa me hizo volver a la realidad.
- Camina perrita!
Comencé a moverme hacia adelante lentamente, cada vez que movía una de mis piernas, el intruso en mi ano me daba una sensación de incomodidad placentera, ya me había acostumbrado a el pero el movimiento me recordaba de su existencia. Recuerdo que el piso de la habitación estaba alfombrado y cuando llegamos al pasillo pude sentir el frio de los cerámicos en mis manos y rodillas. Mi paseador me miraba con cara de lujuria, era una escena que le daba morbo porque pude ver como el bulto en sus pantalones había crecido y lo hacia caminar con dificultad hasta que en un momento se detuvo para acomodárselo, para ser sincero yo también me excite un poco, el intruso en mi culo y la sensación de excitar a un hombre lo habían logrado.
Cuando llegamos a la cocina, Fabián que venía con una botella de vino y unas copas se frenó en el acto, pude ver que se sorprendió bastante con la escena.
- Pero que linda putita!
- Te gusta? Respondió Diego, se llama Daiana.
- No esperaba tanto en tan poco tiempo
Fabián dejo las cosas arriba de la mesa y se acercó a mi mientras lo hacía un tirón en la correa bastante fuerte hacia arriba hizo que me sentara sobre mis talones con la espalda recta y termine mirándolo a los ojos, ojos que irradiaban lujuria. Diego soltó mi correa y Fabián caminó alrededor mío sin decir palabra alguna, fue un momento incomodo, me sentía un animal en peligro rodeado por 2 depredadores esperando el momento justo para atacar, me dio mucho miedo. Me miró de arriba abajo, se detuvo un rato en mi cola apenas a medias tapada por ese corto vestido negro y levantada por mis talones gracias a la posición en que estaba sentada.
- Pero que bien quedo, estoy sorprendido.
- Muchas gracias dijo diego, como orgulloso de haber quebrantado mi sexualidad.
- Bueno comamos…
Me senté al ultimo, cuando note que solo había 2 platos y 2 copas y dudé que fueran para mí. Comprendí mi error demasiado tarde.
- Fabian: se puede saber que mierda haces?
- Yo: pero…
- Fabian: parece que aún hay que enseñarte modales, las putitas no comparten la mesa con los amos.
Los ojos de fabian parecían haberse prendido fuego, estaba enojado de verdad, diego por su parte también agacho la cabeza, como si hubiese sido su error no haberme advertido la situación.
- Fabian: bájate de la mesa ya!!!
En el momento sentí pánico, lo hice inmediatamente, volví a sentarme sobre mis tobillos en el piso un poco alejada. Tras un momento de silencio incomodo dejaron de prestarme atención y siguieron comiendo y charlando, Diego se quejaba con Fabian que estaba cansado de su trabajo, que ya no aguantaba a su jefe y que que había pensado en renunciar. Mientras tanto el aroma a pizza me estaba haciendo babear, desde el almuerzo que no comía y a decir verdad también me estaban entrando unas ansias terribles de fumarme un cigarrillo también.
La conversación de ellos cambio de tópico rápidamente
- Fabián: tranquilo gordo, ya va a mejorar todo, por lo pronto esta noche te voy a hacer esas cositas que gustan y te vas a sentir mejor.
- Diego: mmm, que rico, con la semana agitada no hemos podido hacer nada y tengo unas ganas de coger que me están matando.
Todo siguió en el mismo tono, ellos seguían hablando como si yo no existiera por debajo de la mesa pude ver como Fabián se acariciaba la pija por encima del pantalón mientras escuchaba como diego lo calentaba con vulgaridades. No paso mucho tiempo hasta que se levantándose apenas de la silla bajo un poco su malla azul que le llegaba hasta las rodillas y comenzó a masturbarse suavemente.
- Fabian: Daiana! Daianita? Fiu fiu, me llamaba con silbidos…
Diego se rio un poco y ante la mirada cómplice que se dieron entre los 2 comprendí lo que querían. En ese momento ya estaba un poco excitado, y mis opciones no eran muchas y el temor de un castigo era algo a lo que no me iba a arriesgar. De echo me propuse a terminar esto lo mas rápido posible, con las esperanzas que me dejaran ir de una puta vez.
Camine a 4 patas dirigiéndome a quien me había llamado.
- Fabian: Por debajo de la mesa, dijo con un tono seco y autoritario.
Tuve que correr la silla en la que me había sentado, o había intentado sentarme al menos.
Llegue hasta su entrepierna y pude ver su verga, estaba flácida, aun así tenía buen grosor y de ella colgaban 2 huevos grandes con un poco de pelo, como los que me hubieran gustado tener a mí. Intenté tocársela con la mano para masturbarlo pero me pego una cachetada en la mano y me dijo que las perritas no tienen manos.
Se agarró su verga y la sacudió como ofreciéndomela, la situación me superaba y fue acercando lentamente mi cara. Pude oler su esencia de macho, la cual en ese momento no me gusto para nada. Volvió a sacudírsela.. “-dale mierda, no tengo toda la noche!”
Apoye mis labios en su cabeza, jamás había chupado una pija, pero creo que había visto miles de veces como esas perras de las películas porno lo hacían con tanta devoción y tan excelente técnica. Intenté poner mi mente en blanco, para tratar de olvidarme de esa situación que jamás en circunstancias distintas hubiera aceptado, mi boca a punto de darle placer a un macho que acababa de conocer. Empecé a pasarle la lengua por la cabeza muy tímidamente a lo que su pija respondio poniéndose un poco más morcillona y despidiendo una gota de líquido preseminal, el cual pude degustar en mi boca. Era saladito, no me desagrado, lo cual me desinhibió un poco, había dado el 1er paso. Con la otra mano me tomo del pelo y tiro mi cabeza hacia su pija, respondi abriendo mis labios y dejando entrar un poquito de la cabeza abrazándola con mis labios pintados. El siguiente jalón fue un poco más fuerte e hizo que entrara toda su cabeza, que parecio ocupar toda mi boca, pude notar como su miembro iba creciendo adentro de mi boca.
Cuando la sacó el tiron de pelo fue fuerte pero alejándome de su pija “- cuidado con los dientes trolita! Abri bien la boca”. Asi me tuvo un rato metiendo y sacándome de la boca esa pija que ya estaba totalmente erecta y de a ratos me sacaba una que otra arcada. Me dolia la mandibula. En un momento se paró y me dijo ven putita. Fui en 4 patas hacia donde estaba, se había apoyado en la mesada de la cocina dejando ver su verga en todo su esplendor, blanca, con la cabeza afuera de unos 17 cms, mucho mas gruesa que la mia, brillaba gracias a mi saliva y esos 2 huevos colgando complementaban perfectamente esa virilidad . Me arrodille ante el como una putita sumisa, no era yo, algo se había apoderado de mi, el volvió a tomar mi pelo. Le lami los huevos, cosa que le gusto bastante, lanzo un gemido de placer. Recorria todo su falo con la lengua, el acompañaba mis movimientos sin soltar mi cabeza pero ya era yo quien llevaba el ritmo. El sonido de una cámara y los destello de un flash me hicieron volver en sí, diego estaba documentando la situación, ya poco me importaba, estaba perdido en mi trabajo, me dolia un poco la mandibula de no poder cerrar la boca pero no me detenia. Mi pene estaba erecto a mas no poder, se escapaba de la tanga y quería como apuñalarme en el vientre, me dolia un poco parecía que iba a explotar pero no me anime a tocarlo.
“Uff me vas a hacer acabar puta” dijo Fabián separándome de su pija.
- Creo que ahora es mi turno, dijo diego mientras le pasaba la cámara a Fabián. Me pusiste a mil hija de puta…
Mientras se bajaba sus bermudas caminaba hacia mí. Su verga estaba a mil, era un poco más corta que la de Fabián pero un poco más ancha tenia sus huevos mas pequeños que la anterior y era totalmente lampiña. La puso frente a mi cara y no dude en empezar a pasarle mi lengua por todos lados, no deje ni un lugar sin recorrer. Me agarro la cabeza con las 2 manos y me la clavo hasta el fondo, sentí que me ahogaba que me llego hasta el fondo de la garganta, me provoco una arcada que de haber comido algo seguramente lo hubiese vomitado. Me tuvo ahí unos segundos ensartado sin posibilidad de nada, intente separarme empujando sus muslos con mis brazos pero fue inútil, estaba a su merced. Los ojos me lloraban, no podía respirar, quien diría que diego fuera tan bruto, al menos sexualmente. Cuando decidio liberarme pude tomar una bocanada de aire y toci, largando baba en cantidad, que empezaba a recorrer mi mentón donde sus huevos habían rebotado. No tuve mucho tiempo antes que una segunda embestida contra mi garganta volviera a ahogarme, esta vez me parecio una eternidad, espontáneamente me tapaba mi nariz con una de sus manos, tenía esa pija gruesa en el fondo de mi garganta, mientras sentía que la cámara fotografía toda la morbosa situación. Estuvimos un rato así, mi erección había desaparecido, quizás la falta de oxígeno.
En unos de mis cortos descanzos para respirar fabian me tomó del hombro ofreciéndome algo que reconoci al instante. No, no era su verga, era mi celular.
- Fabian: tenes que llamar a tu mamá, no queremos q doña Celia se preocupe no?
Me quedé congelado, como conocía el nombre de mi madre???
- Dale putita llamala
Tome mi celular y le limpie un poco la cara, que a esta altura ya estaba llena de saliva y lagrimas.
- Esto es lo que le vas a decir, es fin de semana largo y te vas a ir de campamento con unos amigos, vas a volver el lunes a la noche y la vas a poner en el altavoz entendiste putita?
- SI
- SI QUE?
- Si mi amo.
Mi voz se sentía rara y me dolia la garganta, Dude un poco antes de apretar “send”, se me cruzo por la cabeza gritar la dirección donde estaba y pedir ayuda, pero me retracte al instante, preferia seguir siendo abusado a que mi vieja me vea o se entere de lo que me hicieron.
El teléfono sonaba y me sentía observada atentamente, como si ante cualquier cosa que se saliera del plan iban a golpearme o algo asi pensé. Cuando escuche la vos de mi mamá sentí toda la vergüenza del mundo, como si algo se rompiera dentro de mi y ya no iba a poder arreglarse. Me tome un segundo para tomar aliento y hablarle.
- Hola?
- Hola ma, como estas?
- Bien bien, acostada ya, vos donde estas.
- En lo de Mauriciohgggg
El hijo de puta de diego me metió de repente la verga en la boca. Fabian se reia.
- Estas ahí? Sebas?
- Si ma, me voy a ir a pescar con los chicos y el papá de Lucas voy aghhhh
Fabian también se prendió en el juego, aunque mas sutil solo me metió la cabeza que estaba lleno de jugos preseminales, duro unos segundos.
- Estas bien?? Te escuchas raro
- Si, mami, tengo poca señal, se entrecorta. Los muy forros se reían.
- Bueno y cuando volvés…
- El lunes ma, cualquier cosa te llamo
- Bueno cuídate mucho
- Dale vos también cualquier cosa llamame.
- Bueno chau, pórtate bien… se volvieron a reir…
Corte el teléfono y Fabián levanto las copas y tiro la caja de pizza al suelo, hizo que diego apoyara su torso en la mesa y me dijo, lubrícalo!
No entendí lo que me estaba pidiendo, o al menos no tan rápido como él lo esperaba, así que me tomo del cuello y me llevo hasta dejar mi rostro enfrentado con su culo. No quería hacer eso, pero me hizo saber que yo no era quien tomaba las decisiones empujándome una vez más hasta que mi cara se enterró entre los cachetes de su culo. Ahora lamé!
Empecé a lamerle el culo, buscaba su hoyo con mi lengua, Diego empezó a gemir, separo más sus piernas y se inclinó un poco más, recostado sobre la mesa levantando un poco más la cola. No me agradaba nada lo que estaba haciendo, pero no podía detenerme. Fabian me separo de la cola de diego solo para escupir en su hoyo una cantidad grande de saliva y volver a enterrar mi rostro. Diego se abría el culo con las 2 manos para darme un mejor acceso mientras gemía y me pedía que no pare, que siga. Fabián me tomo del cuello y me volvió a presentar su verga totalmente erecta en frente de mi cara… “escupí” cosa que hice al instante, me estaba acostumbrando a recibir instrucciones sin procesarlas conscientemente. Me la metió un par de veces en la boca, hasta que pensó que estaba lo suficiente lubricada y empujándome de un hombro me saco del lado de su amante.
- Come!
Entendí que se refería a la caja de pizza que habían tirado al piso, me senté contra una pared de la cocina frente a ellos y al abrirla vi que estaba al revés y que el queso estaba desparramado por toda la caja. Quedaban 3 porciones, que a pesar de su estado me dispuse a comer sin ninguna resistencia. No sabía si usar las manos para comer, importaba poco había un macho en celo a punto de cogerse un culo, yo ya no existía en esa situación, era totalmente ignorado.
Después del primer bocado, Fabián se puso atrás de diego y de una sola embestida se la clavo hasta el fondo provocando un grito seco en diego. Poco le importó, volvió a sacarla casi completamente y volvió a embestirlo haciendo que la mesa se deslizara unos centímetros. Comenzó un bombeo brutal, provocando gemidos de un tono fuerte en diego y algo femeninos, Fabián también gemía cada vez que sus huevos chocaban con el culo de diego pero lo hacía de una forma masculina, era como el bramido de un toro en celo. Yo era espectador de esa situación, mientras trataba de disfrutar una pizza deshecha y algo fría, pero sabrosa al fin. En cualquier otra situación hubiera pensado en esa escena como la de una violación. No pude evitar imaginar que pasaría si fuera yo el que fuera cogido de esa brutal forma, agradecí por la existencia de Diego en ese momento que estuviera ahí para complacer ese macho que de otra forma hubiera descargado su furia en mí.
- Fabian: Mira a la putita le gusta.
- Diego: hmmm si… se ve hmmm que si… dijo entre gemidos.
Me percaté que mi erección me delato, mi pija chorreaba liquidos y no me había dado cuenta, cuando termine de comer tenia mucha sed, pero no quería molestar a los chicos, no quería cortar ese espectáculo, asi que me la banqué. Las embestidas se hacían cada vez más rápidas, la pija de diego ya no estaba erecta, colgaba debajo del filo de la mesa, largando líquido, como pequeños chorros mientras sus ojos se salían de orbita y su respiración parecía detenerse. Fabián siguió bombeando unos instantes y de repente grito “TOMA LA LECHE PERRA”, no llegue a reaccionar, pero la orden no era para mi, en un instante que quizás fue menos de un segundo diego estaba de rodillas con la boca abierta mirando a Fabián a los ojos. Fueron varios chorros de leche que acabaron en su boca, con una puntería impecable hasta la ultima gota. Diego mostraba orgulloso la preciada recompensa dentro de su boca a su macho, la cual no tardo en tragar y volver a sacar su lengua y mostrar su boca vacía. Su macho se agacho y le planto un beso que duro unos 30 segundos, comiéndose la boca.
- Vamos perrita se terminó el show, te tenés que bañar.
Lo seguí a 4 patas a la habitación, me dijo que ya no hacía falta que anduviera así por lo que me ayudo a sentarme en la cama. Entro al baño, abrió el agua y salió rápidamente, “espérame ahí vengo”
Volvió rápidamente y con una llavecita minúscula tomando mis piernas abrió los candados de mis zapatos y me los saco. Desabrocho los portaligas y siguió con las medias y la pequeña tanga. Luego me saco el vestido, levante mis manos para facilítaselo, siguió el collar. Date vuelta me dijo, me puse de perrito en la cama y tiro suavemente del butplugg, costo un poco sacarlo, como si mi culo no quisiera dejarlo ir, me sentí terriblemente vacía cuando ya no estaba, mi culo se había acostumbrado a él.
- Uhh me olvide.
Busco en la en la mesa de luz y me entrego algo que resultaron ser las llaves de mi auto.
- Anda a entrarlo
- Que? Así desnudo?
- Dale no me hagas perder el tiempo, yo te abro el portón.
Quejándome por mis adentros lo seguí hasta la cochera, donde había una camioneta y un auto y aún quedaba espacio de sobra al menos para 2 autos. Apretó un botón y el portón se levantó, había mucha luz en la calle, y estábamos los 2 desnudos. “Dale anda”, fue mi orden para que saliera en bolas a la calle a buscar mi auto. Mire para todos lados y como no vi a nadie Salí disparado como un maratonista, al llegar al auto, el cual no estaba tan lejos, tras desactivar la alarma mientras subía pude ver una parejita de adolescentes que venían de la mano por la vereda del frente y que seguramente me habían visto. No le preste mucha atención y arranque el auto entre en la cochera y el portón se cerró detrás. De reojo vi mi paquete de cigarrillos y un encendedor los cuales tomé tratando de inventar un lugar donde esconderlos. No había lugar estaba desnudo. Me arriesgue a llevarlos y me baje, diego me había sacado unos pasos de ventaja y lo seguí hasta la habitación. Él se dio cuenta de los cigarrillos y me dijo que me los podía quedar, que había sido una buena nena esta noche, solo que no fumara fuera del baño porque a Fabián le molestaba el olor. Báñate y descansa me dijo mientras procedía a retirarse tras salir pude escuchar como echaba llave a la puerta del cuarto, me resigne a que no podía hacer nada.
Entre al baño, al pasar por el espejo vi una puta, con el maquillaje todo corrido, los labios despintados. Aun asi me gustaba lo que veía en el espejo, era sexy. Tome agua de la canilla para saciar mi sed. Ya tranquilo, cerré la llave del agua y prendí un cigarrillo. Al entrar en la bañera al agua, estaba tibia, pero se notaba diferente, comprendí que mi cuerpo totalmente depilado estaba mucho más sensible. El cigarrillo y el agua tibia me ayudaron a relajarme completamente, mientras miraba todo lo que había en el baño, perfumes, cremas, labiales, esmaltes, champús y enjuagues, todo de buena calidad. Cuando Salí del baño mi curiosidad no había disminuido, explore los cajones, el ropero, la mesita de luz, todo estaba cargado de ropa muy femenina y sexy y hasta habían unas revistas porno, pero eran todas de esas donde salen machos esculturales mostrando sus grandes pijas, las cuales me detuve a ojear levemente.
Había un control remoto de un Smartv grande el cual encendí pero no tenía cable, no había nada en los canales. Investigando un poco vi que lo único que había eran los archivos de un pendrive, lleno de videos de feminización le di play a uno y eran todas imágenes de chicas sorprendidas por enormes pollas y una voz de fondo que al estar bajo el volumen no alcanzaba a distinguir lo que decía.
El sueño me estaba ganando, me había relajado, pero las emociones que había vivido este dia me habían dejado sin energía, quería dormir pero no desnudo, tome una de las bombachas, una blanca, bastante simple y no dude en ponérmela, se sentía cómoda abrazaba suavemente mi cola, me excitaba un poco, aunque con el cansancio que cargaba era solo mentalmente, mi pene ya no respondía a ningún estímulo. Me dormí con la tv de fondo, pensando en que iba a ser de mi cuando despertara.
Continuará
2 comentarios - mi feminizacion II (relato)