Con lo que gané en las asesorías, mi trabajo de fin de semana, y lo que fui ahorrando desde hace tres años, pude pagarme una sirvienta. Pero no era cualquier sirvienta, cuando me masturbaba me salían anuncios de sexoservidoras, el Martes dejé de ir a la escuela y llamé a una de ellas, le platiqué lo que haríamos, le dije cuánto le iba a pagar, y que si se podía quedar por tres días, al principio lo dudó, pero al final terminó cediendo, llegó ese mismo día a las 12:30 me quedé en casa esperándola, desnudo, cuando llegó le abrí la puerta y le di un beso en la mejilla cerca del labio, le ayudé con si mochila de ejercicio, y su equipo de limpieza, no podía dejar de verla, era el cuerpo cubano más hermoso que he visto en mi vida, tanto me excité sin tocarla, solo mirarla se puso tiesa.
-Tienes un culo hermoso, al igual que tus tetas, me excitas demasiado.- le dije.
-Gracias!- la llevé a su recámara que era la mía, compartiríamos la misa cama obviamente, nos sentamos en el sofá que está cerca de un cuarto de huéspedes y de un baño y ahí le volví a decir lo términos de su estancia al igual que ella me dijo los suyos.
-Bien...puedo tocarte las bubis?- ella aceptó y me dejó tocarla mientras yo me la jalaba -son muy grandes...y duras...-
-Gracias, tú tienes un pene muy grande-
-Bueno...pues como te dije por teléfono, vas a hacer el servicio de limpieza durante tres días, cuando te pida que te quites la ropa lo haces y cuando te quites las bragas me las das, puedes pedirme lo que sea, al igual que yo a ti, si me estoy masturbando y quiera eyacular encima de ti, tú tienes que dejarte, al igual que si quiero que me la mames, o que me masturbes o que yo quiera tocarte, cuando te diga que te quites las ropa ya no te la vuelvas a poner durante el resto del día, si tienes frío te doy una bata, creo que eso es todo.-
-Bueno me parece bien, ahora...si vas a querer tener sexo va a ser con condón, pero no lo vayas a tirar, yo te lo quito.- se quitó la ropa enfrente de mi y me beso, sacó un condón, lo puso en su boca, y lo acomodó en mi pene, se montó encima de mi y empezó a cabalgar, gemía varias veces, no resistí venirme de pronto, pero ella quería más al igual que yo, la puse en cuatro y golpeaba mis piernas a su culo moreno y enorme, luego en misionero en el suelo y finalmente me vine por última vez, nos quedamos en el suelo un rato, yo estaba recostado en su bubi y ella me quitó el condón lo puso encima del sillón, me abrazó y me acarició, luego nos levantamos y ella empezó a hacer la limpieza.
En la tarde ella hizo fresas con crema para ella de postre, pero yo me la jalé y eyaculé encima de ellas, ella me besó y se inclinó un poco para limpiarme, nos quedamos viendo la tele durante la noche, me recosté boca arriba de sus piernas viendo sus tetas, ella me empezó a masturbar, en diez minutos me vine, quedé dormido y cuando ya nos fuimos a la cama me acosté encima de ella.
Al día siguiente fue la misma rutina, solo que esta vez cuando cogí con ella lo hice sin condón, quería saber lo que sentía, pude sacar mi pene poco antes de eyacular, lo mismo el Jueves.
No me bañé en todo ese tiempo porque ella decía que le gustaba mi olor a sudor, el Jueves me gustó verla desnuda y con la cara llena de semen, me excitaba más y la cogía más duro.
-Tienes un culo hermoso, al igual que tus tetas, me excitas demasiado.- le dije.
-Gracias!- la llevé a su recámara que era la mía, compartiríamos la misa cama obviamente, nos sentamos en el sofá que está cerca de un cuarto de huéspedes y de un baño y ahí le volví a decir lo términos de su estancia al igual que ella me dijo los suyos.
-Bien...puedo tocarte las bubis?- ella aceptó y me dejó tocarla mientras yo me la jalaba -son muy grandes...y duras...-
-Gracias, tú tienes un pene muy grande-
-Bueno...pues como te dije por teléfono, vas a hacer el servicio de limpieza durante tres días, cuando te pida que te quites la ropa lo haces y cuando te quites las bragas me las das, puedes pedirme lo que sea, al igual que yo a ti, si me estoy masturbando y quiera eyacular encima de ti, tú tienes que dejarte, al igual que si quiero que me la mames, o que me masturbes o que yo quiera tocarte, cuando te diga que te quites las ropa ya no te la vuelvas a poner durante el resto del día, si tienes frío te doy una bata, creo que eso es todo.-
-Bueno me parece bien, ahora...si vas a querer tener sexo va a ser con condón, pero no lo vayas a tirar, yo te lo quito.- se quitó la ropa enfrente de mi y me beso, sacó un condón, lo puso en su boca, y lo acomodó en mi pene, se montó encima de mi y empezó a cabalgar, gemía varias veces, no resistí venirme de pronto, pero ella quería más al igual que yo, la puse en cuatro y golpeaba mis piernas a su culo moreno y enorme, luego en misionero en el suelo y finalmente me vine por última vez, nos quedamos en el suelo un rato, yo estaba recostado en su bubi y ella me quitó el condón lo puso encima del sillón, me abrazó y me acarició, luego nos levantamos y ella empezó a hacer la limpieza.
En la tarde ella hizo fresas con crema para ella de postre, pero yo me la jalé y eyaculé encima de ellas, ella me besó y se inclinó un poco para limpiarme, nos quedamos viendo la tele durante la noche, me recosté boca arriba de sus piernas viendo sus tetas, ella me empezó a masturbar, en diez minutos me vine, quedé dormido y cuando ya nos fuimos a la cama me acosté encima de ella.
Al día siguiente fue la misma rutina, solo que esta vez cuando cogí con ella lo hice sin condón, quería saber lo que sentía, pude sacar mi pene poco antes de eyacular, lo mismo el Jueves.
No me bañé en todo ese tiempo porque ella decía que le gustaba mi olor a sudor, el Jueves me gustó verla desnuda y con la cara llena de semen, me excitaba más y la cogía más duro.
2 comentarios - Pago unas putas.