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Jamás me imaginé que en este viaje podía llegar a encontrarme con Anahí, menos aún que ella seguía con ganas de verme y totalmente imposible de pensar que iba a llenarle la concha de leche en nuestra primera vez.
[/size]Por alguna razón extraña ya no me afecta en nada el hecho de que sea monja… total, ¿Cuántas personas habrán abandonado los hábitos? De seguro no es la primera.
La vida me sigue sorprendiendo cada día, realmente no sabemos lo que nos puede pasar mañana. Que importante es no caer en la rutina y animarse a hacer cosas diferentes!
Sólo lamento no haberme tomado el tiempo para verle la concha con detalle, recuerdo perfectamente la sensación de cojerla, pero amo conocer con precisión la entrepierna de las mujeres que me gustan.
Pero bueno, mañana vuelvo para hablar con ella, aunque… tendría que haberle preguntado si podía pasarse la maquinita de afeitar para sacarle una foto copada....
Llegué a la cabaña donde me hospedaba y me tiré en la cama. Aún podía sentir el olor de Anahí en mi cuerpo… que ganas de volver a la iglesia y traerla para acá.
Estaba contemplando la posibilidad de salir cuando me llega un mensaje de mi esposa.
“Hola amor, cómo estás? Te extraño! Hablamos?”
Mi mujer es genial, un pelo rubio y suave, unas tetas perfectas con unos pezones rosaditos que amo chupar y una concha cerradita tan perfecta que parece hecha por un artesano de conchas.
Sin escribirle nada le mando una videollamada, pasaron varios días desde que nos vimos y tenía muchas ganas de contemplar su sonrisa.
-Hola amor!!! Que lindo verte!!! Cómo estás en ese pueblo?
-Hola mi amor, todo bien acá. Muy tranquilo. Con ganas de verte...
-Awww…. que dulce, yo también quiero verte!!! Cuándo volvés?
-En unos días, creo que ya descansé lo suficiente de la ciudad.
-Que bueno!!! Qué estás haciendo ahora?
-Nada, estaba pensando en vos…
-Ah sí? Y que pensabas?
-Que quiero besarte el cuello como tanto te gusta…
-Ay… que rico… me encanta cuando me besas ahí… sabés que me pongo loquita…
-Sí, lo sé. Mmm… ya puedo sentir tu perfume…
-Amor… mmm… esa voz gruesa… cuando me hablás así… empiezo a sentir cosquillas…
-Sacate la remera, quiero chuparte las tetas.
-Ay… sí, amo que ordenes lo querés. Quiero satisfacer todos tus deseos!
-Mmmm… que ricas tetas… me gusta tanto chuparlas… y esos pezones tan hermosos… es tan rico morderlos…
-Mmmmm… mi amor… mirá como se ponen todos duritos… como me gustas… siento la conchita mojadita… sacate la camisa...
-Sí mi amor… vos sacate el pantalon y mostrame ese culo hermoso
-Así te gusta?
-Sí, me encanta! Amo es tanguita! Es mi preferida! Mostrame la concha…
-Así amor? Me ves bien? Te gusta?
-Sí, me encanta! Mirá como me ponés todo duro!
-Ay… se hace agua la boca… y me está chorreando toda la conchita…
-Que rico, como me gusta chupartela toda y que gimas bien fuerte!
-Ahh… amor… sí… ah… ahhh.. ahhhh… no puedo controlarlo… es tan rico…
-Te la voy a meter toda ahora
-Sí amor, cojeme bien como vos sabés, la quiero toda adentro mío!
-Así te gusta? Bien al fondo?
-Ay sí amor, me encanta, que abras toda y me sacudas… que me chupes las tetas… que rico.. tan duro… tan caliente… haceme acabar…. ah…. ahhhh….
-Sí mi amor, que rico… ay… tan apretadita… tan húmeda… me gustas tanto!
-Ahhhh...ah…. ay… ay… amor… seguí así… seguí…. ah… ahhhh…. ay…. ayyyyy.. ahhhhh… AHHHHHHHHHH… siiiiii…. si amor... que fuerte…
-Ay… sí… mirá como chorrea todo… que rico… ahora te voy a llenar de leche…
-Sí mi amor, llename toda que me encanta!
-Ah… ah…. ahhhh….AHHHHHH… sí… uffff… ah.... que rico…
-Mmmm… que delicioso… voy a tener que cambiar las sábanas… manché todo como nunca…
-Huy… yo también…
-Jajaja… te amo!
-Yo también amor!
-Hoy voy a dormir muy rico…
-Y yo también…
Me desperté temprano y mientras desayunaba recordé el sueño que había tenido anoche.
Iba caminando por un desierto, tenía mucha sed pero no sentía nada de calor. Tenía puestas botas de diferentes colores, una amarilla y otra negra. Saco de mi bolsillo unos anteojos de sol azules que tenían unas pequeñas cruces a los costados. Al ponerme estos anteojos mi sed desaparecía. Me los quitaba y volvía a tener sed. Me los ponía y ya no tenía sed.
Me dejo puestos los anteojos y sigo caminando hasta una estatua con forma de mujer que se tapaba con pechos con una mano y la entrepierna con la otra. Digo las palabras “Ojala estuviera de brazos abiertos” y la estatua abre los brazos. Entonces digo “Ojalá fueras de verdad” y la estatua se transforma en una chica que me mira, se da cuenta que está desnuda, se tapa con los brazos los pechos y empieza a gritar.
Muy asustado digo “Ojala fuera una estatua” y la mujer se convierte nuevamente una figura de mármol blanco. Entonces se escucha un trueno muy fuerte, miro hacia arriba y veo una gota de agua cayendo directamente hacia mi. Me despierto justo antes de que la gota me toque mi frente.
Hace mucho que no soñaba algo tan loco… me quedé pensando en la estatua… a veces no somos conscientes del poder que tienen nuestra palabras... pero en fin, Anahí me debe estar esperando… terminé de desayunar, me bañe y salí para la Iglesia.
La encontré barriendo un pasillo, me miró y me sonrió.
-Te estaba esperando
-Acá estoy…
-Vení, vamos por acá
Me llevó a la misma habitación en la que estuvimos ayer, cerró la puerta con llave, se me acercó y me besó en los labios.
Su lengua jugando con mía era como una pareja de bailarines profesionales, se entendían perfectamente y sabían muy bien a dónde ir.
Me sorprendí bastante cuando me bajó el pantalón y comenzó a chuparme la pija con unas ganas impresionantes.
En 2 segundos ya estaba duro como una piedra y con ganas de hacerle tragar toda mi leche… encima ver con el hábito puesto era aún más excitante…
-Huy… ah… ah… si seguís así te voy a explotar todo…
-Ah no… esta pija se va a quedar dura hasta hacerme acabar como ayer…
Se sacó toda la ropa, me terminó de desnudar a mí y se acostó en la cama con las piernas abiertas.
-Pero antes, sacame las ganas de saber qué siente que te chupen la concha, estuve toda la noche soñando con eso… lo primero que hice hoy a la mañana fue afeitarme para que te la comas toda.
-Con todo gusto...
Me arrodille al borde de la cama y me quedé unos segundos mirando su entrepierna. Era una concha realmente hermosa, con los labios hacia afuera y un pequeño clítoris que apenas se observaba.
Grabé esa imagen en mi mente y empecé a chuparla toda tragandome todo el jugo que le salía. Ella se retorcía bastante y tenía que hacer un gran esfuerzo para no gemir.
En menos de un minuto explotó con un orgasmo tremendo que casi no puede mantener en silencio. Me pidió que por favor parara un poco había quedado muy sensible y agitada.
-Se siente… demasiado… DEMASIADO rico… ufff… puedo volverme adicta eso…
-No hay problema, a mi me encanta…
Empecé a besarle los pechos y jugar con sus pezones hasta que se recuperó.
-Ayy… fue demasiado fuerte… pero ya estoy… quiero ir arriba.
-Vení hermosa, subite.
Se montó arriba mío y empezó a frotarse con mi pija, la sensación era espectacular, podría haber acabado ahí mismo, pero quería llenarla de leche nuevamente.
Agarró mi pene y se lo metió hasta el fondo, entró suavemente sin ninguna resistencia y estuve a punto de acabarle, se sentía muy calentita y rica.
Empezó a cabalgar suavemente mientras jugaba con tetas, ya no se molestaba en reprimir sus gemidos, cada pequeño grito me volvía más loco.
Empezó a moverse más rápido y no puede resistirlo, le exploté todo adentro, pero ella no paró. Siguió cabalgando mientras yo me retorcía todo de placer.
Siguió moviendose unos momentos hasta que un orgasmo muy intenso la hizo gritar muy fuerte. Luego se recostó sobre mi pecho y se quedó ahí, con mi pija adentro suyo.
-Quiero que me la dejes adentro todo el día, es demasiado rico.
-Podríamos ver cuánto tiempo aguantamos así...
-Sería interesante…
Nos miramos a los ojos sonriendo, estábamos por besarnos cuando escuchamos una llave entrando en la cerradura de la puerta. Nos quedamos paralizados. Se oyeron 2 “click” y el picaporte empezó a girar.
CONTINUARÁ...
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1 comentarios - Con una monja. | Parte 2
Esa podría ser una opción... veremos que pasa en el siguiente capítulo... 😛