Fresita (Shemale)

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Nuevamente vengo a relatarles mis experiencias con shemales, esta vez con una bien sexy, tetona, culona, hermosa y sobre todo bien zorra.

















Su nombre es Sara pero le encanta que la llamen fresa o frexita, una zorrita de alto nivel y una diosa en la cama, el domingo 19 bien temprano contacté con ella y aparte a la perrita para mi en la noche, tenia todo el día para prepararme y comprar unas cosillas que necesitaba, en la ducha unas horas antes del encuentro me masturbe analmente con mi consolador pensando en Fresa. Salí me vestí y salí directamente al departamento de ella en el centro de la ciudad, al llegar subí unas cuantas escaleras y llamé a la puerta, ella abrió y la miré de pies a cabeza, tenia puesto el traje gris con lineas naranjas de una de las fotos de arriba, la besé en la mejilla y la seguí por la sala admirando sus grandes nalgas, estaba hipnotizado y ya algo excitado, Fresa me hizo sentar en una silla ubicada en el centro de cuarto, se alejó y colocó una música relajante pero algo sensual. Me miró fijamente y lentamente comenzó a bailar muy sensual, se acercaba paso a paso tocando su cuerpo suavemente y lanzando besos.

Al estar a unos 2 metros empezó a quitarse el traje abriéndolo desde la cremallera que tenia delante, primero abrió un poco hasta sus pechos dejándolos ver pero no tanto como para que salieran del traje, ella se acercó a mí y puso sus pechos en mi cara moviéndolos rápidamente, yo trataba de besarlos y lamerlos, mis manos fueron directo a sus nalgas las cuales apreté con fuerza y masajee, buscaba llegar a su ano y acariciarlo pero rápidamente ella se separó y terminó de bajar la cremallera hasta su ombligo, sacó los brazos y dejó remangado el trajesito dejando admirar sus grandes pechos, los apretaba con fuerza y pellizcaba los pezones. nuevamente se acercó a mi, pero se arrodillo y mirándome fijamente desabrochó mi pantalón y me lo quitó, mi pene estaba totalmente erecto, mi ropa interior parecía tienda de campaña, Fresita masajeaba mi verga mientras sonreía mirándome, me bajó la ropa interior y mi verga salió disparada como cual cohete, ella abrió su boca y metió toda mi verga en ella empezando a chuparla con delicadeza.

Su espectacular boca subía y bajaba por todo el largo, con la lengua se entretenía en la cabeza pero nuca dejó de mirarme a los ojos ni yo a ella, su boca celestial me hacia gemir suavemente, sus labios al rozar se sentía muy rico. Detuve a Fresita y la hice levantar, le bajé lentamente el traje y lo tiré al lado de la cama, su verga totalmente dura y perfecta la metí en mi boca y a paso firme chupé con fuerza, fresita gemía  despacio mientras acariciaba mi cabeza, lleve mis dedos a su ano y lo acariciaba suavemente, Fresita me detuvo y me tomó de la mano, se puso en cuatro sobre la cama y abrió muy bien las piernas dejando vía libre para follarla. Me coloqué un condón y puse lubricante en su ano, lentamente metí mi pene hasta tenerlo todo dentro, suavemente embestía a fresa mientras acariciaba sus firmes nalgas, recogí su cabello y lo hale hacia atrás y en ese momento comencé a embestirla mas rápido, Fresa gemía con fuerza casi gritaba de placer.


Saqué mi pene y llevé mi boca a su ano, lo besaba y lamia con fuerza a la vez que aprovechaba y lamia sus huevos, nuevamente penetré el apretado ano de Fresa y comencé nuevamente a embestirla con fuerza, ella palmeaba sus nalgas mientras gemía, gritaba palabras de placer y reía a la vez. Pero me detuve, yo también quería gozar de placer, me acosté a su lado y le dije "Follame" ella se levanto sonriente y se colocó el condón y lubricante, suavemente empezó a penetrarme pero ella empezó rápido y fuerte, con sus manos apretó mi pene con fuerza y con violencia me embestía, yo gemía con fuerza mientras miraba los ojos de Fresa, le mandaba besos y acariciaba sus piernas, sacaba su pene y lo golpeaba contra el mio, pellizcaba sus pezones y gemía, nuestros gemidos de placer llenaban toda la habitación que al fondo aún se notaba la música lenta.

Fresa sacó su pene y se subió en mi para rápidamente penetrarse y comenzar a cabalgar con velocidad y sensualidad, llevé mis manos a sus pechos y los apreté con fuerza, ella gemía desesperada, se quitó el condón y llevó mis manos a su pene para que la masturbara y así lo hice. Rápidamente masturbaba su pene mientras ella aún cabalgaba sobre mi, su estrecho, caliente y placentero ano estaba apunto de hacerme correr pero me sorprendí cuando Fresa se corrió primero soltando gemidos grandes y apretando aun mas su ano, no fue ni 20 segundos después cuando entre gemidos me corrí, sentía como el semen llenaba el condón y se desbordaba por abajo chorreando mis huevos. fresa callo agotada a mi lado, sudando y aun gimiendo un poco, nos besamos por un buen rato hasta que recuperé mis energías para irme.

Fresa me acompañó desnuda a la puerta donde nos besamos por ultima vez.