Hola, como están, sigamos con los relatos. Al otro día al levantarme, en la cocina, como siempre estaban mamá y la abuela charlando, mientras tomaba el desayuno la abuela me dijo , por qué no vas a donde Tita, deseale felíz cumpleaños , que es hoy y preguntale si necesita ayuda, pués nos invitó a todos a cenar y capaz le podés dar una mano, nene y terminó la frase con un guiño. Bueno, termino y voy para allá, a los pocos minutos estaba tocando el timbre, Tita me hizo pasar, y le dije Feliz Cumple, recién me entero y no te compré nada, pero quise saludarte, papito no es nada me dijo, pero vení y dejame soplar la velita, bueno, pero no tengo velita, solo traje el velón, contesté, ella me miró y dijo, pendejo no te agrandés , que si tuvieras un velón no estarías cogiendote a dos viejas como tu abuela y yo, se sentó en la cama, me bajó los pantalones y se metió mi pija ya parada en su boca mojada y caliente y la chupaba y mordía, recorriendola como si fuera la mejor poronga que tuvo en su boca, la dejé que lo hiciera un rato, hasta que la hice parar y le dije, bueno basta , ahora te voy a hacer un regalo para que recuerdes, la agarré de los brazos, la hice levantar, que se diera vuelta, que se ponga de rodillas en el piso, apoyando las tetas y el abdómen en la cama, levanté la falda de su vestido, casi arranqué la bombacha, dejando al aire ese gran orto, con mis manos abrí con fuerza las nalgas, escupí toda la saliva que pude en ese hoyo casi casi cerrado, apoyé la cabeza de mi verga mojada por su chupada, ahí fué cuando me dijo, despacio nene, no te hagás problemas Tita, sé como hacerles el culo a las viejas putas como vos, y sin otra palabra la clavé de un saque hasta los huevos, haciendola gritar con ganas y después del grito de dolor , el te dije despacio guacho , que el culo es mío y me duele, ante lo cual seguí bombeando, sacandola casi toda y volviendola a meter a fondo, hasta que los gritos de dolor fueron desapareciendo y solo quedaron los gemidos de placer hasta el punto de casi acabar, entonces sacándola de golpe como entró me tiré en la cama la agarré de los pelos y se la metí en la boca para llenarsela de mi leche, de sus jugos y hasta creo un poco de su caca, y con mi garcha en su boca hasta las bolas no la solté hasta que me aseguré que había tragado todo, por primera vez sentí que dominaba a Tita, que no se quejó para nada, nos lavamos , tomamos un café y charlamos , le conté mis aventuras en Córdoba con mi tía, ante lo cual me dijo, estás probando carne un poco más joven, seguro que vas a ir dejando de cogerte a una vieja, como yo, no Tita, te voy a seguir fifando hasta el día que vos digas basta, ¿seguro?, claro contesté , bueno ya que viniste a ayudarme acompañame a la panadería, que le hice unos encargos a la panadera y así los traemos, a propósito , ¿te gusta doña Carmen, la panadera?, y a vos que te parece, le contesté, bueno dejame ver que hago, vos sabés que tiene poco más de cincuenta, y es viuda, así que a lo mejor te hago un regalo...
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