Había llegado al depto de Fabiana para charlar un rato con ella. Mi amiga esta muy buena y esta sola, por lo cual uno busca por supuesto, la opción de garchar. Cuando llego ella estaba saliendo, me dice que no va a tardar mucho, tiene que ir a un lugar ahi cerca pero al mismo tiempo esperaba correspondencia, para lo cual me pidió si podía quedarme cuidándole la casa. Dije que si y ella salió. Me quedé un rato mirando TV y rápidamente me aburrí.
Fui hasta el baño y tras mear, me encuentro con un verdadero tesoro en la canilla de la ducha: Una tanga suya, usada. Me la llevé al dormitorio y me desnudé. La puse sobre mi pija, que iba creciendo. Me estaba masturbando mientras olía y lamía esa tanga. Mi curiosidad me llevó a hurgar en su cajón para ver si había otra prenda igual de hermosa... pero mi sorpresa fue mayúscula al ver un dildo.
Ya desnudo, lo agarré y tenía mis dos manos ocupadas. Primero empecé a coger con la almohada, pero mi cuerpo pedia eso que tantas veces le di a través de dildos improvisados (la calentura no conoce de tiempos, y me he metido hortalizas varias y el cabo de un destornillador en mi culo)
Lentamente el dildo se abria paso y me daba placer. La tanga estaba sobre la cama y la lamia mientras la otra mano sacudía con fuerza mi pija... En unos minutos acabé de una manera salvaje, y todo mi semen estaba sobre la almohada en la cual imaginaba el culo hermoso de Fabi. Lamí mi propia leche pero había quedado manchada... En eso siento que abren la puerta...
(Continuara)
Fui hasta el baño y tras mear, me encuentro con un verdadero tesoro en la canilla de la ducha: Una tanga suya, usada. Me la llevé al dormitorio y me desnudé. La puse sobre mi pija, que iba creciendo. Me estaba masturbando mientras olía y lamía esa tanga. Mi curiosidad me llevó a hurgar en su cajón para ver si había otra prenda igual de hermosa... pero mi sorpresa fue mayúscula al ver un dildo.
Ya desnudo, lo agarré y tenía mis dos manos ocupadas. Primero empecé a coger con la almohada, pero mi cuerpo pedia eso que tantas veces le di a través de dildos improvisados (la calentura no conoce de tiempos, y me he metido hortalizas varias y el cabo de un destornillador en mi culo)
Lentamente el dildo se abria paso y me daba placer. La tanga estaba sobre la cama y la lamia mientras la otra mano sacudía con fuerza mi pija... En unos minutos acabé de una manera salvaje, y todo mi semen estaba sobre la almohada en la cual imaginaba el culo hermoso de Fabi. Lamí mi propia leche pero había quedado manchada... En eso siento que abren la puerta...
(Continuara)
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