Una excelente experiencia, pero que pasó una sola vez

Hoy en una noche de desvelo comencé a recordar aquella historia que pasó hace unos años, que fue tan buena como intensa, pero que no se volvió a dar.
Ellos una pareja de unos 15 años más que yo, rondando los 50 años, con muchas experiencias sw en su haber. Yo con las mías pero mucho más novato en el tema. La historia comenzó así: una noche de verano me conecto a una famosa página de intercambios por lo menos para charlar y conocer personas dispuestas a hacer un trío, pero sin muchas expectativas más allá de eso. Un perfil me llamó la atención,matrimonio de Luján ellos. Los contacto, una buena charla, pero antes de despedirse me comentan que van a un famoso hotel a tomar unos tragos, y si me quería unir a ellos sin compromiso alguno. Me pareció una idea genial por lo que al cabo de un par de horas estábamos en la tensa espera de conocerlos. No habíamos intercambiado fotos por lo que era un misterio, de esos que excitan obviamente.
Me esperaban en el lobby con un trago en la mesa. Se podía ver la tensión de ese primer encuentro. Si bien ellos tenían experiencia y yo también, la primera vez siempre es así, no?.
Pasamos una excelente noche, excelente charla, y quedamos en que cenaríamos en mi casa a los pocos días. Así fue, llegaron, yo había preparado una comida modesta pero había buen vino para compartir la noche.Ella era una diosa, con un atuendo entre sexy y elegante. Pantalones de cuero negro pegados al cuerpo y una camisa suelta pero con transparencias de color blanco, tacones altos negros. Una verdadera dama. Si bien ya estaban todas las cartas sobre la mesa, nunca se sabe como será ese primer paso. ¿Quién lo daría? ¿Ellos, yo?¿Como avanzar sin ser irrespetuoso? Al fin… la tensión la rompió ella de una manera muy inteligente. Iba a servir el postre, por lo que me paro para ir a la cocina y ella dice te ayudo con los platos,me dejás?. Obviamente acepté. Mientras me ayudaba se me pegó al cuerpo de costado y me preguntó al oído si me había gustado su vestimenta, y que cuando estuviera listo podía avanzar, que su pareja nos quería ver y que después se unía.
Así el postre no fue el cheese cake, sino ella. Fuimos a la habitación entre besos y caricias. Ella me sacó la ropa pausadamente, intercalando besos y caricias a mis zonas erógenas, por lo que le respondí con la misma devoción. Al rozar su vagina pude palpar toda su excitación.Evidentemente es de las mujeres que se mojan mucho, y yo tengo una afinidad especial a esas vaginas. De allí surgió el primer orgasmo de la noche. En ese momento se une él, silenciosamente al encuentro.Ya desnudo es gozador de una chupada de pene, mientras yo empiezo a penetrarla frenéticamente por la vagina. Ella boca arriba, con un pene en la boca y otro en la vagina, nos pide que lo hagamos juntos...por donde pregunté, y me respondió, que los dos por adelante. El marido abajo, yo arriba pero ambos por un mismo lugar.Una sensación rara, nueva, y tal vez que no repetiría, pero con un orgasmo estremecedor para los tres. La noche de pasión terminó con una larga charla en la cama. Nos contamos historias, anécdotas,hasta la madrugada.
Seguimos en contacto, pero nunca más se dio lo de aquella noche. No le busco muchas vueltas, simplemente fue así.