Eran las dos y media de la madrugada cuando sonó el portero eléctrico de mi departamento, era una de mis amigas que estaba de paso por el barrio así que decidió caerme de sorpresa.
Le abrí la puerta desde el portero para dejarle la del departamento entre cerrada, yo estaba jugando videojuegos en mi habitación por lo que ella entró sola al departamento y al toque encaró para donde yo estaba.
-Hola, ¿que onda?- le pregunte sin quitar la vista de la partida.
-Nada, vengo de lo de un pibe y no tengo bondi para ir a casa- me responde.
Ella había cortado una relación hacía poco por lo que me sorprendió.
-¿Andamos de zorrita?- le pregunte mirandola.
-Fui a ver unas bandas con Juan, se cortó la luz y se suspendió- me respondió mientras se cambiaba la ropa mojada porque la había agarrado la tormenta. -Y yo me fui a la casa de un pibe y recién vengo- agregó. -Pero si, ando picoteando- río mientras se ponía un short de fútbol mio.
-Nunca yo, ¿no?- le pregunté en broma.
-Ya habia estado con ese chabon y es un conocido, vive aca dos cuadras- dijo mientras
Le mostré mi chop de cerveza vacío para que vaya a rellenarlo y se traiga otro para ella, a lo que ella asintió y lo hizo.
-No te entiendo- le dije mientras me dejaba el chopp de cerveza rubia sobre el escritorio. -Decís que no queres que te picoteen y vas a picotear uno.
-Con él tengo claro lo que quiero- dijo ella sentándose en mi cama. -Queremos joder, siempre fue así- agregó. -A mi me molesta el que me chamuya y promete algo cuando solo queria cojer- reveló para luego darle un buen sorbo a su chopp.
-Conseguime una chica así- le dije mientras seguía jugando y dándole la espalda.
Se rio fuerte.
-Cuando nos vemos lo hacemos y despues ni hablamos o a veces si pero solo es para eso, ninguno sufre- me siguió contando.
-Por eso- le repetí. -Conseguime una así.
Ella volvió a reír.
-Soy única- dijo.
-Bueno, ya fue- dije yo dándome vuelta para mirarla. -Seamos amigos con beneficios.
-No- sentenció ella.
Su respuesta me dolió porque cuando nos conocimos tuvimos un romance breve del que quedaron cenizas para mi.
-¿Por que no?- le pregunte. -Dame una buena razón- exigí.
-Ese pibe tiene toda la onda- respondió.
-¿Y yo no tengo onda?- pregunté ofendido.
Seamos sinceros, soy un solterón de veintiún años que disfruta de pasar noches jugando videojuegos en lugar de ir a bares o boliches. No tengo onda pero que ella me lo diga así como así, me dolió mucho.
-No- respondió ella entre risitas. -Tiene banda y todo eso- agregó.
-¿Eso nada mas?- pregunte mientras me salia de la silla para sentarme al borde de la cama porque ella se había acostado.
-Más cosas pero no se como explicarlo- respondió. -Me gusta su personalidad- agregó.
-Ósea, te calienta porque es un músico exitoso- observe.
-Me gustan los pibes que tienen bandas no se que tiene de malo eso- dijo.
En ese momento, caí en la cuenta que sentía celos de este músico.
-No te voy a mentir- comence. -Me da muchos celos pero que se yo…
-Porque me queres- me dice ella.
-Si, siempre me gustaste- dije mirándola a los ojos. -Creo que lo seguís haciendo- confesé.
Y en ese momento me deje llevar, la bese como la había besado antes pero con más pasión y deseo. Ella medio que se tiró para atrás pero después ella también comenzó a besarme, busque su lengua con la mía y comenzamos a darnos besos de lengua.
Paramos y nos miramos a los ojos de nuevo, volvimos a besarnos mientras metía mi mano en el short para buscar su concha con el objetivo de masajearla por sobre su ropa interior.
-Sos mi amigo, nene- dice ella al sentir mi mano sobre su concha húmeda.
La calle con otro beso mientras con mi otra mano le sobarle las tetas, ella me respondió con un gemido y seguí sin más negativas de ella, solo sumisión.
Le saque la remera y le desabroche el corpiño para seguir sobandole las tetas mientras ella gemía, nos seguimos besando con pasión hasta que me saque mi short y me quedé en cueros frente a ella con el falo erecto para su sorpresa.
Empezó a masturbarme mientras yo la besaba y manoseaba, bajando al short que llevaba puesto. Se lo saqué junto con la bombacha para encontrarme con su barbuda, le pase los dedos y los introduje para sentir su humedad así como su calentura.
Los saque todos mojados y ella tomó mi mano para chuparla con sus fluidos en ella, nos besamos mientras me acomodaba para penetrarla.
Con su mano la introdujo mientras nos besábamos y comencé con el movimiento lentamente, hacia atrás y adelante mientras seguíamos besándonos.
-Espera, así no- dice ella saliéndose debajo de mi.
Me hizo acostarme debajo y se sentó sobre mi pene para introducirlo nuevamente, empezó a cabalgar entre gemidos de ambos mientras nuevamente le sobaba las tetas.
Estuvimos un rato así hasta que ella acabo en un orgasmo ruidoso y húmedo, se acomodo para chuparmela hasta que le acabe adentro.
Ella tragó todo y me miró con una sonrisa que nunca le había visto.
Terminamos acostandonos desnudos juntos y en silencio, nos quedamos dormidos.
Le abrí la puerta desde el portero para dejarle la del departamento entre cerrada, yo estaba jugando videojuegos en mi habitación por lo que ella entró sola al departamento y al toque encaró para donde yo estaba.
-Hola, ¿que onda?- le pregunte sin quitar la vista de la partida.
-Nada, vengo de lo de un pibe y no tengo bondi para ir a casa- me responde.
Ella había cortado una relación hacía poco por lo que me sorprendió.
-¿Andamos de zorrita?- le pregunte mirandola.
-Fui a ver unas bandas con Juan, se cortó la luz y se suspendió- me respondió mientras se cambiaba la ropa mojada porque la había agarrado la tormenta. -Y yo me fui a la casa de un pibe y recién vengo- agregó. -Pero si, ando picoteando- río mientras se ponía un short de fútbol mio.
-Nunca yo, ¿no?- le pregunté en broma.
-Ya habia estado con ese chabon y es un conocido, vive aca dos cuadras- dijo mientras
Le mostré mi chop de cerveza vacío para que vaya a rellenarlo y se traiga otro para ella, a lo que ella asintió y lo hizo.
-No te entiendo- le dije mientras me dejaba el chopp de cerveza rubia sobre el escritorio. -Decís que no queres que te picoteen y vas a picotear uno.
-Con él tengo claro lo que quiero- dijo ella sentándose en mi cama. -Queremos joder, siempre fue así- agregó. -A mi me molesta el que me chamuya y promete algo cuando solo queria cojer- reveló para luego darle un buen sorbo a su chopp.
-Conseguime una chica así- le dije mientras seguía jugando y dándole la espalda.
Se rio fuerte.
-Cuando nos vemos lo hacemos y despues ni hablamos o a veces si pero solo es para eso, ninguno sufre- me siguió contando.
-Por eso- le repetí. -Conseguime una así.
Ella volvió a reír.
-Soy única- dijo.
-Bueno, ya fue- dije yo dándome vuelta para mirarla. -Seamos amigos con beneficios.
-No- sentenció ella.
Su respuesta me dolió porque cuando nos conocimos tuvimos un romance breve del que quedaron cenizas para mi.
-¿Por que no?- le pregunte. -Dame una buena razón- exigí.
-Ese pibe tiene toda la onda- respondió.
-¿Y yo no tengo onda?- pregunté ofendido.
Seamos sinceros, soy un solterón de veintiún años que disfruta de pasar noches jugando videojuegos en lugar de ir a bares o boliches. No tengo onda pero que ella me lo diga así como así, me dolió mucho.
-No- respondió ella entre risitas. -Tiene banda y todo eso- agregó.
-¿Eso nada mas?- pregunte mientras me salia de la silla para sentarme al borde de la cama porque ella se había acostado.
-Más cosas pero no se como explicarlo- respondió. -Me gusta su personalidad- agregó.
-Ósea, te calienta porque es un músico exitoso- observe.
-Me gustan los pibes que tienen bandas no se que tiene de malo eso- dijo.
En ese momento, caí en la cuenta que sentía celos de este músico.
-No te voy a mentir- comence. -Me da muchos celos pero que se yo…
-Porque me queres- me dice ella.
-Si, siempre me gustaste- dije mirándola a los ojos. -Creo que lo seguís haciendo- confesé.
Y en ese momento me deje llevar, la bese como la había besado antes pero con más pasión y deseo. Ella medio que se tiró para atrás pero después ella también comenzó a besarme, busque su lengua con la mía y comenzamos a darnos besos de lengua.
Paramos y nos miramos a los ojos de nuevo, volvimos a besarnos mientras metía mi mano en el short para buscar su concha con el objetivo de masajearla por sobre su ropa interior.
-Sos mi amigo, nene- dice ella al sentir mi mano sobre su concha húmeda.
La calle con otro beso mientras con mi otra mano le sobarle las tetas, ella me respondió con un gemido y seguí sin más negativas de ella, solo sumisión.
Le saque la remera y le desabroche el corpiño para seguir sobandole las tetas mientras ella gemía, nos seguimos besando con pasión hasta que me saque mi short y me quedé en cueros frente a ella con el falo erecto para su sorpresa.
Empezó a masturbarme mientras yo la besaba y manoseaba, bajando al short que llevaba puesto. Se lo saqué junto con la bombacha para encontrarme con su barbuda, le pase los dedos y los introduje para sentir su humedad así como su calentura.
Los saque todos mojados y ella tomó mi mano para chuparla con sus fluidos en ella, nos besamos mientras me acomodaba para penetrarla.
Con su mano la introdujo mientras nos besábamos y comencé con el movimiento lentamente, hacia atrás y adelante mientras seguíamos besándonos.
-Espera, así no- dice ella saliéndose debajo de mi.
Me hizo acostarme debajo y se sentó sobre mi pene para introducirlo nuevamente, empezó a cabalgar entre gemidos de ambos mientras nuevamente le sobaba las tetas.
Estuvimos un rato así hasta que ella acabo en un orgasmo ruidoso y húmedo, se acomodo para chuparmela hasta que le acabe adentro.
Ella tragó todo y me miró con una sonrisa que nunca le había visto.
Terminamos acostandonos desnudos juntos y en silencio, nos quedamos dormidos.
3 comentarios - Amigos sin beneficios