Recibí en uno de los sitios que frecuento un MP de esta piba divina, tendrá 20 años y por lo que veía de su perfil solo publica fotos que encuentra por ahí. Le contesté con mi numero de celu y me agregó 2 horas después. Me contó que le gustaba mi pija, y que quería verla, bla, bla, bla, y me dice que quiere que vaya a su casa porque iba a estar sola en la ciudad.
Fuí a su casa, toco el timbre y me abre la puerta una mujer de mi edad masomenos tal vez la madre(?) que hizo pasar. Yo estaba un poco nervioso ya que mi expectativa era llegar a cojer, y no encontrarme con alguien más era confuso o tal vez me equivoqué de casa. Ella cierra la puerta y suelta el nudo de la bata para revelar que estaba completamente desnuda debajo, y me dijo: “espero que no te moleste que haya usado el perfil de la nena para llamarte”. Para entonces tenía la pija tiesa, aunque no lograba sacar palabras, todavía confundido. Se arrodilló y me bajó el pantalón y mi pene salió disparado del elástico quedando frente a sus ojos. Lentamente lo comó con su mano y empezó a succionarle la punta, con mucha dulzura, y con los ojitos miraba hacia arriba. Se me ponía cada vez más dura en su boca, tiesa y ella en una maniobra la introdujo completamente hasta su garganta en un vaiven cósimico. Luego de unos minutos, e incorporó y puso una pastilla en mi boca y me susurró: “es cialis, no es droga”, de hecho ya reconocí lo que era antes que lo dijera y la tragué en un segundo. No necesito usualmente tomar ese tipo de cosas, a no ser que se trata de una partuza grande donde hay que cojer mucho, pero me hice la idea que esta putita queria guerra para rato. Me tomó de la mano y me llevó hasta la habitación.
Entonces tomé la iniciativa, le saqué la bata y pude ver su cuerpo desnudo, una buena silueta, pronunciadas curvas y un culo delicioso con grandes pechos, la recosté en la cama boca arriba, tomé sus manos y con el cinto de la bata le até suavemente las manos a uno de los caños del respaldar. Le abrí las piernas, y me zambullí en ella. Con la lengua le chupé primero los labios de forma circular y luego la endurecí para entrar en su vagina. Empezó a gemir deseperada, hasta que subí a su clítoris y con mu labio superior e ingerior cubrí sus buenas partes, mirandonos los ojos. Ella en su dulce tortura movía las piernas junto a mi cara, empezó a gritar hasta que la hice acabar en mi boca, abundande en su jugo mientras me pedía que se la metiera. Sentí como la pija tomaba una nueva dureza, tal vez el cialis empezaba a hacer efecto, lentamente me incorporé, la tomé de las caderas y la giré vioelntamente para tenerla boca abajo. Entonces fuí hacia adelante dejando que mi pene encontrara la humedad y su interior.
“Si, si, si… así adentro” decía, entonces puse mi mano en su cabeza le dí un tirón de pelo de la nuca hacia mí para levantar su cabeza, y arqueó la espalda y se la mandé profundamente hasta que los huevos hicieron tope. Su boca estaba abierta por la estocada profunda, entonces hice que mi pene latiera dentro de ella donde algo se relajaba, y me mojaba la punta.
“no tengo puesto un forro” le susurré al oído, y ella empezó a hacer un movimiento circular con su cola, y me dijo “llenáme”. entonces continué metiéndole mi miembro, y ella gritando más y más fuerte, hasta que luego de 10 o 15 minutos ella empezó a tirar del respaldar, y su culo frunció, estaba por llegar entonces empecé a mandársela con más fuerza y una mano la deslicé debajo para tocarle el clítoris mientras la cojía, fué entonces que escuché que algo se cayó detrás mío, pero no hice caso, finalmente le dejé sentir mi leche en sus entrañas. Latidos de placer me drenaron en ella que pasaba la lengua por sus labios mientras yo sobre ella le besaba el cuello y le mordisqueaba la oreja. Quedamos unos segundo así, y suavemente le desaté las manos, y me acosté boca arriba en la cama. Ella fué a mi pija y empezó a chupar cada humedad de semen en él hasta que ya no hubo rastros, luego con un suave movimiento de caricia en mi escroto, la piel se puso tensa y mi pene volvía a entumecerse.
Ella se puso sobre mí y puso mi pene en ella, lentamente fui entrando en ella, y el movimiento circular de su cadera hizo el resto. Esta mujer tenía iniciativa, eso me gusta. Entonces puse mi mano sobre las caderas y seguí penetrándola, más y más adentro. Ella pedía la leche, pro yo podía contenerla “todavía no, primero quiero que acabes vos hija de puta” y seguí bombeándola, me senté y llevé mis labios a sus pechos abrazándola, ahora ella es como que la sentía más adentro. Empezó a hacer unos sonidos como un gatito, como si la pija le hiciera una cosquilla adentro, como si hubiera un toque tímido, y empecé a darle cortito y rápido para que su ritmo cambie, cuando ella relajó sus piernas y finalmente acabó sobre mí, mojándome la pija, los huevos y parte de las piernas. Sentía su gemir pesado, su cansancio post coito, entonces tomé sus pechos con las manos y empecé a mordisquear los pezones, algo inesperado y entumecí la pija para seguir. Ella estaba agotada, pero su cuerpo quería seguir bombeando, por un segundo como que quiso levantarse y puse mis manos en sus piernas para bajarla bien hasta el fondo, que mi pija quede bien adentro. Pronto sus gritos volvieron, puso sus pies en la cama para abrirse bien mientras todo yo entraba mejor en ella, y pasé mis manos por detrás de su espalda y ella al hacer lo mismo clavó sus uñas en mi espalda. Giré hacia adelante, y ella quedó de espaldas y en ella, ahora en la posición frontal. Lentamente puse una de sus piernas sobre mi hombro, y la otra sobre el otro hombro y comencé a darle a fondo, a rellenarle el pavito a esta bestia de mujer. Nos unimos de forma más violenta, mi pene quería partirla al medio y ella arrancármelo, hasta que finalmente ambos llegamos juntos al orgasmo (en realidad ella empezó a llegar y en ese momento largué mi peche en ella). Recién ahora caigo en cuanta de cuan profundo clavó sus uñas en mi espalda en ese momento, pero algo de sangre había en mí. Cuando extraje mi pene muy lentamente, ella se incorporó, se puso la bata y fué al placard, y de él salió una segunda chica, la hija, o esa es la impresión que tuve. La chica de 20 o 21, mi cara era una confusión total, la chica nos había estado viendo todo este tiempo.
Se arrodilló en la cama y me miraba la pija “me llamo Laura” me dijo… entonces la otra se sentó junto a ella y empezaron a besarse de forma muy sensual, y la pija se me empezó a endurecer de nuevo.
Fin parte 1
Continúa en la parte 2: Encuentro Profundo
Los invito a Conocer mis otros Relatos
Fuí a su casa, toco el timbre y me abre la puerta una mujer de mi edad masomenos tal vez la madre(?) que hizo pasar. Yo estaba un poco nervioso ya que mi expectativa era llegar a cojer, y no encontrarme con alguien más era confuso o tal vez me equivoqué de casa. Ella cierra la puerta y suelta el nudo de la bata para revelar que estaba completamente desnuda debajo, y me dijo: “espero que no te moleste que haya usado el perfil de la nena para llamarte”. Para entonces tenía la pija tiesa, aunque no lograba sacar palabras, todavía confundido. Se arrodilló y me bajó el pantalón y mi pene salió disparado del elástico quedando frente a sus ojos. Lentamente lo comó con su mano y empezó a succionarle la punta, con mucha dulzura, y con los ojitos miraba hacia arriba. Se me ponía cada vez más dura en su boca, tiesa y ella en una maniobra la introdujo completamente hasta su garganta en un vaiven cósimico. Luego de unos minutos, e incorporó y puso una pastilla en mi boca y me susurró: “es cialis, no es droga”, de hecho ya reconocí lo que era antes que lo dijera y la tragué en un segundo. No necesito usualmente tomar ese tipo de cosas, a no ser que se trata de una partuza grande donde hay que cojer mucho, pero me hice la idea que esta putita queria guerra para rato. Me tomó de la mano y me llevó hasta la habitación.
Entonces tomé la iniciativa, le saqué la bata y pude ver su cuerpo desnudo, una buena silueta, pronunciadas curvas y un culo delicioso con grandes pechos, la recosté en la cama boca arriba, tomé sus manos y con el cinto de la bata le até suavemente las manos a uno de los caños del respaldar. Le abrí las piernas, y me zambullí en ella. Con la lengua le chupé primero los labios de forma circular y luego la endurecí para entrar en su vagina. Empezó a gemir deseperada, hasta que subí a su clítoris y con mu labio superior e ingerior cubrí sus buenas partes, mirandonos los ojos. Ella en su dulce tortura movía las piernas junto a mi cara, empezó a gritar hasta que la hice acabar en mi boca, abundande en su jugo mientras me pedía que se la metiera. Sentí como la pija tomaba una nueva dureza, tal vez el cialis empezaba a hacer efecto, lentamente me incorporé, la tomé de las caderas y la giré vioelntamente para tenerla boca abajo. Entonces fuí hacia adelante dejando que mi pene encontrara la humedad y su interior.
“Si, si, si… así adentro” decía, entonces puse mi mano en su cabeza le dí un tirón de pelo de la nuca hacia mí para levantar su cabeza, y arqueó la espalda y se la mandé profundamente hasta que los huevos hicieron tope. Su boca estaba abierta por la estocada profunda, entonces hice que mi pene latiera dentro de ella donde algo se relajaba, y me mojaba la punta.
“no tengo puesto un forro” le susurré al oído, y ella empezó a hacer un movimiento circular con su cola, y me dijo “llenáme”. entonces continué metiéndole mi miembro, y ella gritando más y más fuerte, hasta que luego de 10 o 15 minutos ella empezó a tirar del respaldar, y su culo frunció, estaba por llegar entonces empecé a mandársela con más fuerza y una mano la deslicé debajo para tocarle el clítoris mientras la cojía, fué entonces que escuché que algo se cayó detrás mío, pero no hice caso, finalmente le dejé sentir mi leche en sus entrañas. Latidos de placer me drenaron en ella que pasaba la lengua por sus labios mientras yo sobre ella le besaba el cuello y le mordisqueaba la oreja. Quedamos unos segundo así, y suavemente le desaté las manos, y me acosté boca arriba en la cama. Ella fué a mi pija y empezó a chupar cada humedad de semen en él hasta que ya no hubo rastros, luego con un suave movimiento de caricia en mi escroto, la piel se puso tensa y mi pene volvía a entumecerse.
Ella se puso sobre mí y puso mi pene en ella, lentamente fui entrando en ella, y el movimiento circular de su cadera hizo el resto. Esta mujer tenía iniciativa, eso me gusta. Entonces puse mi mano sobre las caderas y seguí penetrándola, más y más adentro. Ella pedía la leche, pro yo podía contenerla “todavía no, primero quiero que acabes vos hija de puta” y seguí bombeándola, me senté y llevé mis labios a sus pechos abrazándola, ahora ella es como que la sentía más adentro. Empezó a hacer unos sonidos como un gatito, como si la pija le hiciera una cosquilla adentro, como si hubiera un toque tímido, y empecé a darle cortito y rápido para que su ritmo cambie, cuando ella relajó sus piernas y finalmente acabó sobre mí, mojándome la pija, los huevos y parte de las piernas. Sentía su gemir pesado, su cansancio post coito, entonces tomé sus pechos con las manos y empecé a mordisquear los pezones, algo inesperado y entumecí la pija para seguir. Ella estaba agotada, pero su cuerpo quería seguir bombeando, por un segundo como que quiso levantarse y puse mis manos en sus piernas para bajarla bien hasta el fondo, que mi pija quede bien adentro. Pronto sus gritos volvieron, puso sus pies en la cama para abrirse bien mientras todo yo entraba mejor en ella, y pasé mis manos por detrás de su espalda y ella al hacer lo mismo clavó sus uñas en mi espalda. Giré hacia adelante, y ella quedó de espaldas y en ella, ahora en la posición frontal. Lentamente puse una de sus piernas sobre mi hombro, y la otra sobre el otro hombro y comencé a darle a fondo, a rellenarle el pavito a esta bestia de mujer. Nos unimos de forma más violenta, mi pene quería partirla al medio y ella arrancármelo, hasta que finalmente ambos llegamos juntos al orgasmo (en realidad ella empezó a llegar y en ese momento largué mi peche en ella). Recién ahora caigo en cuanta de cuan profundo clavó sus uñas en mi espalda en ese momento, pero algo de sangre había en mí. Cuando extraje mi pene muy lentamente, ella se incorporó, se puso la bata y fué al placard, y de él salió una segunda chica, la hija, o esa es la impresión que tuve. La chica de 20 o 21, mi cara era una confusión total, la chica nos había estado viendo todo este tiempo.
Se arrodilló en la cama y me miraba la pija “me llamo Laura” me dijo… entonces la otra se sentó junto a ella y empezaron a besarse de forma muy sensual, y la pija se me empezó a endurecer de nuevo.
Fin parte 1
Continúa en la parte 2: Encuentro Profundo
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3 comentarios - Encuentro Cercano 1