Hay ocasiones en que me pregunto porque soy tan fácil de manipular. Esto viene a algo que pensé unos dias atrás, algo relacionado a Carmina, una chiquilla flaca y atlética que conocí en la uni. Me encantaba su culito bien formado y redondo. Ella era de usar ropa ajustada y colores muy vivos, y sumándole a que traía el pelo corto, yo me derretía de solo verla. A menudo me sonreía por lo infantil que me comportaba en ocaciones, y me gustaba su sonrisa. De a poco me fui enamorando de ella, y a la larga, fue mala idea.
En relatos anteriores comente que era algo ñoño, y llegando a esta etapa, seguía siendo ñoño, pero ya tenia mas pegue que antes, considerando que solo había salido y cogido con neko-chan y Gaby, entre otras que relataré después.
Aquí la cuestión es que ella vio en mi un pase para no desertar de la carrera, y con lo fácil que me manipulaba, nunca dije no a sus intereses. Siguió así hasta el día de una sesión de fotos.
La temática era la libertad y expresión y otras cosas. Yo me apunte y llegue a la hora que me dijo. Me recibió Karen, la otra gemela. Era la misma imagen de Carmina, salvo los dos lunares a un costado de su mentón. Ambas Estaña en bata, y yo inocentemente supuse que train un leotardo o bikini para las fotos. Para mi divina suerte, no era así. Por libertad se referian a la libertad de todo, incluida la ropa. Estaba babeando, pero Carmina me recordó a lo que había ido y continúe con mi trabajo. Foto por foto me sentía perturbado. Ellas hacían poses en espejo, tijereaban con las piernas, se tocaban los pechos y sus pequeñas vaginas. Sus poses me derretían por dentro y me tronaban por fuera. Ellas seguían, se besaban y lamían, apretaban sus pezones y se sonreian, parecía un juego muy común para ellas, estaba presenciando un juego erótico de gemelas.
Les pedí tiempo. Con mi temperatura empañaba la mirilla de la cámara y mi pulso desajustaba el enfoque. Me di la media vuelta, puse mis manos en la cintura y respire a fondo, tratando de retener la erección. Fue entonces que escuche que ambas rieron y de repente corrieron a mi.
Carmina se puso de frente a mi, y Karen aprovechó para posarse detrás de mi y rodearme con sus brazos hasta mi cinturón y comenzar a desvestirme. Carmina me tomaba de las manos y las ponía en su culito. Era bastante firme y suave, debo decir. -Consideralo la recompensa de estos dos semestres- me dijo mientras me miraba con sus ojos claros. Yo la miraba, pero entrecerre los ojos cuando sentí como Karen me masturbaba por detrás. Lo hacia lento y suave. Sus dos manitas lo abarcaban bien, y con sus pulgares apretaba el glande al llegar a la punta. Por el frente Carmina me daba pequeños besos en el pecho, luego me abrazo del cuello y pego su vientre a las manos de su hermana mientras me masturbaba. Recuerdo que la piel de ambas era tersa y blanca, no parecía que salieran, a la luz de la ventana parecían muñequitas de porcelana.
Cuando esta a mas excitado, Karen me jalo hacia el sillón en les estaba tomando las fotos. Mientras tanto Carmina se colgaba de mi cuello y gritaba "wiii" mientras nos dirigiamos al sillón. Ya ahí, Karen por detrás tomo las piernas de su hermana por las rodillas y nos hizo girar, para después arrojarnos al sillón y quedar recostados, yo encima de ella y Karen detrás de mi.
Karen por detrás decía que nos daría una mano. Me tomo por la cintura y me dirijia y posicionaba para penetrar a su hermana. Cuando estaba listo, con una mano nos ajusto pene contra vagina, con la otra se recargo en mi espalda baja y con la cadera me dio un empujon que hizo que me metiera en Carmina de una sola vez, haciéndola gritar un poco y apretar sus manos en mis brazos. Karen lo disfrutaba mas. Sentía como mis embestidas eran manejadas por Karen desde atrás, y al ver la expresión de Carmina, me deje llevar. Así dure un rato, hasta que Carmian pidió cambio con Karen, pero ella se opuso. Ambos nos levantamos. Carmina se acerco a Karen y la tomo de las manos. Era una pequeña pelea, pero ambas reían, y fue entonces que Carmina me pidió ayuda. Ella tomo a Karen por las manos y yo la abrace de la cintura por detrás. Carmina se jalo, dejando a Karen encima de ella, pero dándome las nalguitas. Toma la cadera de Karen y le jugué el pene en sus labios. Mientras mas lo hacia, mas dócil se ponía. Delante de mi estaba Carmina y con una mirada socarrona me indicaba que le diera por el culo a su hermana. Si me hubiera gustado, pero solo la rose un par de veces y la altere haciendola pensar que si lo haría. Cuando le calme los movimientos de cadera, le fui metiendo lentamente la verga. Ella solo gemía conforme me deslizaba en su interior. Cuando estaba lo suficientemente adentro, sentí que ella se comenzó a mover. Trataba de dar un cabezaso a su hermana por la sugerencia que me hacia, y conmigo fue mas indulgente, porque después de unos segundos de calma, era ella quien me cogía a mi, mientras embestía a su hermana. Yo disfrutaba pasando mis pulgares por encima de su coñito rosado. Karen se movía un poco mas rápido que Carmina, pero igual, nos extaciaba mas. Conforme Karen perdía velocidad, yo le embestía mas a fondo, y cuando Carmina dejo de gemir con los movimientos de su hermana, comencé a intercalar entre las gemelas. Primero le daba dos penetraciones a Karen, luego bajaba y ahora eran dos para Carmina, y así fui metiendo mi verga en ambas chicas. Sentí que estaba a punto de correrme, así que recoste a ambas e hice sándwich con sus vientres apretandome la verga. Ellas se besaban mientras yo me seguía moviendo. Creo que mientras lo hacia, le rosaba el clítoris a Karen, porque era ella quien mas gemía de las dos. Cuando termine, me recargue en la cadera de Karen, y mientras ambas se apretaban por el vientre, las llenaba por en medio de semen. Me pidieron sacar unas ultimas fotos. Ya solo eran ellas lamiéndose el semen del vientre la una de la otra.
Esas fotos no llegaron a la muestra fotográfica en que ambas participaron, se la quedaron, pero me dejaron ese dulce sabor de sus cuerpos en la boca.
Después de eso Karen y yo repetíamos una que otra ocasión, otras era con Camina, y otras no sabía si era una u otra, pero igual, me las cogía. Aquí ya no me importaba ser su juguete, ser utilizado por ellas era increible...
En relatos anteriores comente que era algo ñoño, y llegando a esta etapa, seguía siendo ñoño, pero ya tenia mas pegue que antes, considerando que solo había salido y cogido con neko-chan y Gaby, entre otras que relataré después.
Aquí la cuestión es que ella vio en mi un pase para no desertar de la carrera, y con lo fácil que me manipulaba, nunca dije no a sus intereses. Siguió así hasta el día de una sesión de fotos.
La temática era la libertad y expresión y otras cosas. Yo me apunte y llegue a la hora que me dijo. Me recibió Karen, la otra gemela. Era la misma imagen de Carmina, salvo los dos lunares a un costado de su mentón. Ambas Estaña en bata, y yo inocentemente supuse que train un leotardo o bikini para las fotos. Para mi divina suerte, no era así. Por libertad se referian a la libertad de todo, incluida la ropa. Estaba babeando, pero Carmina me recordó a lo que había ido y continúe con mi trabajo. Foto por foto me sentía perturbado. Ellas hacían poses en espejo, tijereaban con las piernas, se tocaban los pechos y sus pequeñas vaginas. Sus poses me derretían por dentro y me tronaban por fuera. Ellas seguían, se besaban y lamían, apretaban sus pezones y se sonreian, parecía un juego muy común para ellas, estaba presenciando un juego erótico de gemelas.
Les pedí tiempo. Con mi temperatura empañaba la mirilla de la cámara y mi pulso desajustaba el enfoque. Me di la media vuelta, puse mis manos en la cintura y respire a fondo, tratando de retener la erección. Fue entonces que escuche que ambas rieron y de repente corrieron a mi.
Carmina se puso de frente a mi, y Karen aprovechó para posarse detrás de mi y rodearme con sus brazos hasta mi cinturón y comenzar a desvestirme. Carmina me tomaba de las manos y las ponía en su culito. Era bastante firme y suave, debo decir. -Consideralo la recompensa de estos dos semestres- me dijo mientras me miraba con sus ojos claros. Yo la miraba, pero entrecerre los ojos cuando sentí como Karen me masturbaba por detrás. Lo hacia lento y suave. Sus dos manitas lo abarcaban bien, y con sus pulgares apretaba el glande al llegar a la punta. Por el frente Carmina me daba pequeños besos en el pecho, luego me abrazo del cuello y pego su vientre a las manos de su hermana mientras me masturbaba. Recuerdo que la piel de ambas era tersa y blanca, no parecía que salieran, a la luz de la ventana parecían muñequitas de porcelana.
Cuando esta a mas excitado, Karen me jalo hacia el sillón en les estaba tomando las fotos. Mientras tanto Carmina se colgaba de mi cuello y gritaba "wiii" mientras nos dirigiamos al sillón. Ya ahí, Karen por detrás tomo las piernas de su hermana por las rodillas y nos hizo girar, para después arrojarnos al sillón y quedar recostados, yo encima de ella y Karen detrás de mi.
Karen por detrás decía que nos daría una mano. Me tomo por la cintura y me dirijia y posicionaba para penetrar a su hermana. Cuando estaba listo, con una mano nos ajusto pene contra vagina, con la otra se recargo en mi espalda baja y con la cadera me dio un empujon que hizo que me metiera en Carmina de una sola vez, haciéndola gritar un poco y apretar sus manos en mis brazos. Karen lo disfrutaba mas. Sentía como mis embestidas eran manejadas por Karen desde atrás, y al ver la expresión de Carmina, me deje llevar. Así dure un rato, hasta que Carmian pidió cambio con Karen, pero ella se opuso. Ambos nos levantamos. Carmina se acerco a Karen y la tomo de las manos. Era una pequeña pelea, pero ambas reían, y fue entonces que Carmina me pidió ayuda. Ella tomo a Karen por las manos y yo la abrace de la cintura por detrás. Carmina se jalo, dejando a Karen encima de ella, pero dándome las nalguitas. Toma la cadera de Karen y le jugué el pene en sus labios. Mientras mas lo hacia, mas dócil se ponía. Delante de mi estaba Carmina y con una mirada socarrona me indicaba que le diera por el culo a su hermana. Si me hubiera gustado, pero solo la rose un par de veces y la altere haciendola pensar que si lo haría. Cuando le calme los movimientos de cadera, le fui metiendo lentamente la verga. Ella solo gemía conforme me deslizaba en su interior. Cuando estaba lo suficientemente adentro, sentí que ella se comenzó a mover. Trataba de dar un cabezaso a su hermana por la sugerencia que me hacia, y conmigo fue mas indulgente, porque después de unos segundos de calma, era ella quien me cogía a mi, mientras embestía a su hermana. Yo disfrutaba pasando mis pulgares por encima de su coñito rosado. Karen se movía un poco mas rápido que Carmina, pero igual, nos extaciaba mas. Conforme Karen perdía velocidad, yo le embestía mas a fondo, y cuando Carmina dejo de gemir con los movimientos de su hermana, comencé a intercalar entre las gemelas. Primero le daba dos penetraciones a Karen, luego bajaba y ahora eran dos para Carmina, y así fui metiendo mi verga en ambas chicas. Sentí que estaba a punto de correrme, así que recoste a ambas e hice sándwich con sus vientres apretandome la verga. Ellas se besaban mientras yo me seguía moviendo. Creo que mientras lo hacia, le rosaba el clítoris a Karen, porque era ella quien mas gemía de las dos. Cuando termine, me recargue en la cadera de Karen, y mientras ambas se apretaban por el vientre, las llenaba por en medio de semen. Me pidieron sacar unas ultimas fotos. Ya solo eran ellas lamiéndose el semen del vientre la una de la otra.
Esas fotos no llegaron a la muestra fotográfica en que ambas participaron, se la quedaron, pero me dejaron ese dulce sabor de sus cuerpos en la boca.
Después de eso Karen y yo repetíamos una que otra ocasión, otras era con Camina, y otras no sabía si era una u otra, pero igual, me las cogía. Aquí ya no me importaba ser su juguete, ser utilizado por ellas era increible...
2 comentarios - Juego de gemelas