Desde el momento que recibí el primer "hola" en mi bandeja de mensajes, supe que la cosa tomaría tintes prohibidos. Ella había sido mi cuñada, habíamos compartido fiestas familiares de hecho, yo conocía muy bien su marido. Mi relación habia terminado ya hace varios meses, y desde entonces, no sabia nada de mi ex, y obviamente, menos de su hermana. Hasta esa noche. Aparentemente había estado bebiendo con unas amigas, y se había armado de valor para hablarme, según ella me contó tiempo después.
Durante el tiempo en que fuimos "parientes" juro que nunca hubo nada, ni siquiera una insinuación, a pesar de que yo la encontraba muy atractiva, nunca, al menos estando en mi sano juicio, pasó por mi cabeza intentar tener algo con ella.
Luego del ese "hola", siguió de inmediato un " cuando vamos a salir los dos", en ese momento la maldad se me despertó, y conteste de inmediato con un " cuando quieras ", hubo un largo silencio. - te parece ahora?... fue su respuesta... me quede unos segundos sorprendido, no me esperaba eso... aun así lo deseaba, hace tiempo que mi vida sexual estaba algo estancada, así que conteste con un escueto y certero " donde?"... hubo otro largo silencio, podía ver como escribía, pero la respuesta no llegaba nunca, - esta dudando - pense una y otra vez. finalmente, la dirección de un conocido local apareció en mi pantalla, luego de eso apareció como desconectada... por unos minutos quedé inmóvil, trataba de armar el futuro de esa noche en mi cabeza y era imposible ver para donde iba a cosa. estaba claro que algo de piel iba a haber, cuanto, era la pregunta. Con toda calma me vestí y llamé a un Uber y me fui al lugar señalado.
Al llegar al local, una larga cola de parroquianos impacientes por entrar, daba la vuelta a la cuadra, al ver esto me atacó un repentino desánimo, mis expectativas eran casi nulas y esto no las mejoraba para nada. en medio de la fase de arrepentimiento sonó mi teléfono, la pantalla iluminó mi rostro y mi ánimo. " no entres, vamos saliendo " nuevamente la incertidumbre me volvía atacar. había mas gente?, que tipo de cita me esperaba?, estaba en esas meditaciones cuando sentí un juguetón abrazo por detrás. era ella, me saludó con un largo beso en la mejilla muy cercano a la boca, mi incertidumbre creció.
- viniste...
- te dije que lo haría... andas con alguien mas?
- unas amigas, pero ya se fueron....
hubo un largo silencio...
- Entonces ? pregunté yo algo confundido, ella notó mi confusión y se apuró en responder...
- entonces nada, quería verte... en el tono que respondió me tomó por absoluta sorpresa
- aqui estoy... no alcancé a terminar cuando ella se lanzó sobre mi con un efusivo beso
- te queda mas claro ahora ? preguntó riendo
- clarísimo, respondí yo...
Después de eso no hubo mucho intercambio de palabras, llamé a un uber y tomamos rumbo hacia un hotel cercano.
en la entrada me tomó la mano de manera cómplice. por la hora no había mucho donde elegir, por lo que la habitación selvática seria el escenario de esta aventura. la vi inspeccionar la habitación de manera juguetona, mientras caminaba, pude verla por primera vez con otros ojos, estaba en sus treintas, casi tan alta como yo, su negro pelo hacia que sus pálidas facciones se vieran de una extraña belleza, en sus ojos se podía ver el efecto del alcohol, se contoneaba al caminar, moviendo su redondo trasero, el que se veía particularmente delicioso en unos entallados pantalones negros, sus enormes tetas se podían ver dibujadas en la blusa blanca estratégicamente desabotonada. en ese momento cualquier incertidumbre se disipó, ya era claro para donde iba la noche. ella me vió analizandola, vio como mis ojos eran hipnotizados por su trasero. se acerco a mi y volvio a besarme, su lengua jugó libre dentro de mi boca, buscando mi lengua, la acerqué a mi casi con violencia, a lo que ella soltó un pequeño gemido. agarré con firmeza su firme trasero y lo apreté contra mi ya indisimulada erección, al sentir mi pene forzándose al pantalón ella comenzó a mover la pelvis rítmicamente, el beso se hizo mas intenso y humedo. sentí su mano bajar por mi camisa, hasta llegar a mi cinturon, hábilmente logro desabrocharlo, y siguio hasta los botones de mis jeans, fue desabotonando uno a uno. metió su mano y agarró mi pene con fuerza sobre el calzoncillo, podía sentir como palpitaba en su mano, yo ya besaba su cuello, sus orejas, me faltaban manos para tocar su delicioso trasero, ella también besaba mi cuello, y podía sentir como de a poco iba bajando, sus besos se hacían mas suaves, exploratorios, recorrían mi clavícula mientras con la otra mano desabotonaba mi camisa exponiendo mi pecho, por cada botón un torrente de suaves besos recorría mi torso, yo sabia para donde iba, y lo deseaba con todas las ganas, dejé que actuara con total libertada, gocé cada centímetro hasta que llegó al elástico de mi calzoncillo he hizo una pausa, baje la mirada y encontré la suya mirandome picaramente, sabia claramente que esperaba ese momento con impaciencia, y quería hacerme sufrir un poco antes de darme ese ansiado premio...
- muy osada ?- no podia creerlo, en ese momento quería iniciar una conversación
- para nada, por mi todo bien...
- entonces sigo...
- pero por favor, siéntete en toda libertad...
soltó una pequeña carcajada... y bajó rápidamente mi ropa interior, mi amigo finalmente estaba libre, al soltarlo dio un respingo que por poco le pego en la cara, lo que le causo gran gracia, se tomó su tiempo, hizo que me sentara en la cama y se arrodillo ante mi, jugó con mi miembro por un buen rato, lo miraba, lo tocaba, lo exploraba, en su mirada había lujuria, acariciaba mis testículos suavemente, ese momento para mi fue de una deliciosa eternidad, todo mi cuerpo esperaba el momento aquel. podía sentir su mano jugando con el prepucio, hacia pequeños gestos de acercar su boca al glande pero luego se alejaba sin nunca perder contacto visual conmigo, jugaba con su presa. cuando sentí el roce de sus labios tocar el liquido preseminal que se asomaba, sentí que el momento llegaba, jugo con sus labios, besando suavemente al principio, desde la punta hasta la base, yo trataba de tocarla y ella me quitaba la mano, quería ser la dueña de la situación, yo me entregué. sus ojos seguían pegados a los míos, dibujo una exquisita sonrisa, y metió por completo mi torturado miembro en su boca, cerro sus ojos y rítmicamente acaricio con cada centímetro de su boca mi agradecido pene, me recoste en la cama, sentí sus manos afirmarse en mis caderas y me deje llevar por esa mamada majestuosa, al cabo de unos minutos la sensación inconfundible de soltar el deseo acumulado invadió mi cuerpo, por cortesía le avisé, para evitar que recibiera de lleno en su boca mi lujuriosa descarga, a lo que respondió con una desafiante mirada y un pegajoso lenguetazo a lo largo de mi pene, dejó la punta de la lengua en la inminente salida sin siquiera desviar la vista recibió ganosa mi enorme descarga, la que disfrutó con una maliciosa sonrisa, tragando hasta el ultimo rastro, degustando, saboreando...el placer era increíble, no podia creer lo que estaba pasando. sin decir palabra alguna dejó que me recuperara unos segundos... - es mi turno, dijo sin perder un ápice de su maliciosa sonrisa.
Durante el tiempo en que fuimos "parientes" juro que nunca hubo nada, ni siquiera una insinuación, a pesar de que yo la encontraba muy atractiva, nunca, al menos estando en mi sano juicio, pasó por mi cabeza intentar tener algo con ella.
Luego del ese "hola", siguió de inmediato un " cuando vamos a salir los dos", en ese momento la maldad se me despertó, y conteste de inmediato con un " cuando quieras ", hubo un largo silencio. - te parece ahora?... fue su respuesta... me quede unos segundos sorprendido, no me esperaba eso... aun así lo deseaba, hace tiempo que mi vida sexual estaba algo estancada, así que conteste con un escueto y certero " donde?"... hubo otro largo silencio, podía ver como escribía, pero la respuesta no llegaba nunca, - esta dudando - pense una y otra vez. finalmente, la dirección de un conocido local apareció en mi pantalla, luego de eso apareció como desconectada... por unos minutos quedé inmóvil, trataba de armar el futuro de esa noche en mi cabeza y era imposible ver para donde iba a cosa. estaba claro que algo de piel iba a haber, cuanto, era la pregunta. Con toda calma me vestí y llamé a un Uber y me fui al lugar señalado.
Al llegar al local, una larga cola de parroquianos impacientes por entrar, daba la vuelta a la cuadra, al ver esto me atacó un repentino desánimo, mis expectativas eran casi nulas y esto no las mejoraba para nada. en medio de la fase de arrepentimiento sonó mi teléfono, la pantalla iluminó mi rostro y mi ánimo. " no entres, vamos saliendo " nuevamente la incertidumbre me volvía atacar. había mas gente?, que tipo de cita me esperaba?, estaba en esas meditaciones cuando sentí un juguetón abrazo por detrás. era ella, me saludó con un largo beso en la mejilla muy cercano a la boca, mi incertidumbre creció.
- viniste...
- te dije que lo haría... andas con alguien mas?
- unas amigas, pero ya se fueron....
hubo un largo silencio...
- Entonces ? pregunté yo algo confundido, ella notó mi confusión y se apuró en responder...
- entonces nada, quería verte... en el tono que respondió me tomó por absoluta sorpresa
- aqui estoy... no alcancé a terminar cuando ella se lanzó sobre mi con un efusivo beso
- te queda mas claro ahora ? preguntó riendo
- clarísimo, respondí yo...
Después de eso no hubo mucho intercambio de palabras, llamé a un uber y tomamos rumbo hacia un hotel cercano.
en la entrada me tomó la mano de manera cómplice. por la hora no había mucho donde elegir, por lo que la habitación selvática seria el escenario de esta aventura. la vi inspeccionar la habitación de manera juguetona, mientras caminaba, pude verla por primera vez con otros ojos, estaba en sus treintas, casi tan alta como yo, su negro pelo hacia que sus pálidas facciones se vieran de una extraña belleza, en sus ojos se podía ver el efecto del alcohol, se contoneaba al caminar, moviendo su redondo trasero, el que se veía particularmente delicioso en unos entallados pantalones negros, sus enormes tetas se podían ver dibujadas en la blusa blanca estratégicamente desabotonada. en ese momento cualquier incertidumbre se disipó, ya era claro para donde iba la noche. ella me vió analizandola, vio como mis ojos eran hipnotizados por su trasero. se acerco a mi y volvio a besarme, su lengua jugó libre dentro de mi boca, buscando mi lengua, la acerqué a mi casi con violencia, a lo que ella soltó un pequeño gemido. agarré con firmeza su firme trasero y lo apreté contra mi ya indisimulada erección, al sentir mi pene forzándose al pantalón ella comenzó a mover la pelvis rítmicamente, el beso se hizo mas intenso y humedo. sentí su mano bajar por mi camisa, hasta llegar a mi cinturon, hábilmente logro desabrocharlo, y siguio hasta los botones de mis jeans, fue desabotonando uno a uno. metió su mano y agarró mi pene con fuerza sobre el calzoncillo, podía sentir como palpitaba en su mano, yo ya besaba su cuello, sus orejas, me faltaban manos para tocar su delicioso trasero, ella también besaba mi cuello, y podía sentir como de a poco iba bajando, sus besos se hacían mas suaves, exploratorios, recorrían mi clavícula mientras con la otra mano desabotonaba mi camisa exponiendo mi pecho, por cada botón un torrente de suaves besos recorría mi torso, yo sabia para donde iba, y lo deseaba con todas las ganas, dejé que actuara con total libertada, gocé cada centímetro hasta que llegó al elástico de mi calzoncillo he hizo una pausa, baje la mirada y encontré la suya mirandome picaramente, sabia claramente que esperaba ese momento con impaciencia, y quería hacerme sufrir un poco antes de darme ese ansiado premio...
- muy osada ?- no podia creerlo, en ese momento quería iniciar una conversación
- para nada, por mi todo bien...
- entonces sigo...
- pero por favor, siéntete en toda libertad...
soltó una pequeña carcajada... y bajó rápidamente mi ropa interior, mi amigo finalmente estaba libre, al soltarlo dio un respingo que por poco le pego en la cara, lo que le causo gran gracia, se tomó su tiempo, hizo que me sentara en la cama y se arrodillo ante mi, jugó con mi miembro por un buen rato, lo miraba, lo tocaba, lo exploraba, en su mirada había lujuria, acariciaba mis testículos suavemente, ese momento para mi fue de una deliciosa eternidad, todo mi cuerpo esperaba el momento aquel. podía sentir su mano jugando con el prepucio, hacia pequeños gestos de acercar su boca al glande pero luego se alejaba sin nunca perder contacto visual conmigo, jugaba con su presa. cuando sentí el roce de sus labios tocar el liquido preseminal que se asomaba, sentí que el momento llegaba, jugo con sus labios, besando suavemente al principio, desde la punta hasta la base, yo trataba de tocarla y ella me quitaba la mano, quería ser la dueña de la situación, yo me entregué. sus ojos seguían pegados a los míos, dibujo una exquisita sonrisa, y metió por completo mi torturado miembro en su boca, cerro sus ojos y rítmicamente acaricio con cada centímetro de su boca mi agradecido pene, me recoste en la cama, sentí sus manos afirmarse en mis caderas y me deje llevar por esa mamada majestuosa, al cabo de unos minutos la sensación inconfundible de soltar el deseo acumulado invadió mi cuerpo, por cortesía le avisé, para evitar que recibiera de lleno en su boca mi lujuriosa descarga, a lo que respondió con una desafiante mirada y un pegajoso lenguetazo a lo largo de mi pene, dejó la punta de la lengua en la inminente salida sin siquiera desviar la vista recibió ganosa mi enorme descarga, la que disfrutó con una maliciosa sonrisa, tragando hasta el ultimo rastro, degustando, saboreando...el placer era increíble, no podia creer lo que estaba pasando. sin decir palabra alguna dejó que me recuperara unos segundos... - es mi turno, dijo sin perder un ápice de su maliciosa sonrisa.
1 comentarios - No me lo esperaba