Esta es la historia de Pablo. Basada en algunos detalles reales que me sucedieron realmente a mí.
Pablo se había mudado a los 14 años y al poco tiempo se había hecho amigo de un chico de su edad que vivía a pocas casas de la suya. Lucas, su amigo, tambien tenía 14 y había nacido en el barrio. Vivía ahí con su madre Laura, de 39 años, y sus hermanos, Belén de 10 y Matías de 8, aunque ellos al poco tiempo se fueron a vivir con el padre porque les quedaba mas cerca para ir al colegio.
Con el correr de los años se fueron haciendo amigos inseparables, hacían de todo juntos, jugaban a la pelota, iban al cine, a los 16 empezaron a salir a los boliches y los bailes, y el tema "mujeres" empezó a ser el tema principal de las charlas.
Años más tarde, cuando ya ambos tenían 19, un fin de semana, habia llegado un primo de Lucas a quedarse en su casa una noche. Y mientras jugaban a la play, empezaron a charlar de sexo y mujeres, cada uno contando sus historias con las chicas con las que habian estado.
En eso Martín, el primo de Lucas cuenta la historia cuando estuvo con una mujer madura, 15 años mayor que el.
M: Fue el mejor sexo que tuve, no saben lo que es.
L: Sí? Contá como hiciste? Como te animaste?
P: sí contá
M: Era una amiga de mi mama que venía a casa y siempre le tuve ganas y siempre había chispas entre nosotros, era re linda y siempre me ponía al palo. Una noche vino a cenar y mi mamá tomó de más entonces se quedó dormida y ahí me tiré el lance y me la garche en mi pieza.
L: Nooo que hijo de puta, que lindo, ojalá pudiera estar con una madura
P: See, me imagino que no le dicen que no a nada no?
M: Noo, me la garché varias veces, y me dejó hacerle de todo. Le hice el orto, le acabé en las tetas, me la chupaba como una diosa
L y P: (al unísono) oooohhh que lindooo, mirandose
En eso entra Laura al comedor. Laura, una mujer de 44 años, rubia, 1,67m, tetas normales pero rendonditas y paraditas para la edad que tenía y un culo hermoso que te hacía quedarte mirándolo. Laura llevaba separada ya 6 años del padre de Lucas y nunca mas se había mostrado con una pareja, parecía como fuera del juego de la pareja, no tenía amigas con quien salir, nada.
En fin, entra al comedor, en camison y avisa que se va a dormir, que no hagan mucho ruido. Los chicos saludan y siguen jugando, ella se da vuelta y se va para su dormitorio y Pablo se queda mirandola, aprovechando que Lucas y Martin estaban entretenidos, para verle la cola a la mama de su amigo, y nota que se le marcaba el triangulo de la tanga en el camison. Eso lo puso a mil y se quedó pensando como sería si tuviera a Laura una noche en su cama, haciendole todo lo que contó Martin.
Los chicos siguieron jugando, le tocó a Lucas con Pablo, ganó Lucas y Pablo no podía dejar de pensar en Laura. Se levanta y dice:
P: Lu voy al baño
L: Dale, no hagas ruido eh
P: nono, quedate tranqui
La historia de Martín y la madura que se había cogido, había despertado un interés inexistente en él por las maduras. Y Laura era una madurita muy linda que se mantenía hermosa y con buen cuerpo a pesar de sus 44 años.
Pablo sabía que de pasada al baño tenía que pasar por el dormitorio de Laura y pensó en ir y pasar a ver si podía verla semi desnuda o algo. Fue caminando sin hacer ruido, la puerta de la habitación estaba semi abierta asi que se asomó sin hacer ruido, y miró hacia la cama pero Laura estaba tapada hasta la cintura y no se le veía nada. Desanimado dijo "buen, tendré que ir al baño entonces".
Entra al baño, cierra y cuando va para el inodoro ve en las canillas de la ducha, una bombacha colgada. Sin pensarlo dos veces la agarra y se da cuenta era una colaless blanca chiquita. La pija se le estaba empezando a endurecer dentro de su bermuda. No dejaba de imaginar como se le metería esa tanga en la cola a la madre de su amigo y su pija se le endurecía mas y mas. Tenía que hacer algo para bajar su erección y no quedaba otra que hacerse una paja ahi nomas con la tanga de Laura.
Algo se había despertado en Pablo, cada vez que hablaba con Lucas para hacer algo intentaba ir a la casa a dormir, para ver si podía ver a la madre semi desnuda o ver alguna de sus tangas.
Otra noche, se juntan en casa de Lucas porque mas tarde se iban a un boliche del barrio. Cuando llega Pablo, lo saluda a Lucas, deja su mochila y Lucas le dice:
L: compré unas cervezas, están en la heladeras, asi vamos algo tomados hoy
P: Si? y tu vieja no te dice nada?
L: Mi vieja no está, por eso pude comprarlas
P: Ahh (un poco desanimado porque no vería a Laura esa noche) que bien, podemos tomar tranquilos.
Pidieron una pizza, comieron, luego tomaron un poco de cerveza mientras Lucas hablaba con sus amigos para arreglar ir al boliche más tarde. En eso Pablo aprovecha y va para el baño. De pasada ve que la pieza de la madre esta abierta por completo. Mira para atras y Lucas seguía en la compu hablando con los amigos. Entonces entra en la pieza, había olor a perfume de mujer y ropa sobre la cama. Se ve la madre había estado preparandose para salir y ve que un cajón de la cómoda no estaba bien cerrado del todo. Se asoma y era el cajón de la ropa interior de la madre. Mira dentro y agarra una bombacha, era una colaless negra, parecida a la que habia visto el otro dia. La guarda como estaba y agarra otra. Esta era una tanga chiquitita, con tiritas muy finitas. No lo podía creer, ni las pendejas que se habia cogido usaban tangas tan chiquitas.
"Será media putita?" pensó. No lo creía, siempre parecía estar de mal humor, y no salia mucho, salvo por esa noche. Agarra otra y era otra tanga chiquita igual a la anterior, roja. Entonces pensó que tal vez estaría saliendo con algún tipo. Ya tenía que volver o su amigo lo encontraría viendo las tangas de la madre. Cuando esta por cerrar el cajón, ve algo que no era ropa dentro del cajón, medio escondido, lo agarra y se quedó sorprendido. Era un consolador bordó mediano, de unos 17cm y no tan grueso. No lo podía creer. Cada vez que encontraba algo de la madre de Lucas se calentaba mas. La había visto en camison marcandosele la tanga, habia visto las tangas que usaba y ahora había encontrado un consolador.
Se imaginó a Laura abierta de piernas ahí en la cama metiendose el consolador en la conchita y empezó a tocarse la pija por encima del jean, no podía mas, tenia que hacerse una paja otra vez pensando en la madre de su amigo. Se desabrochó el jean, sacó la pija y empezó a masturbarse mirando las tangas e imaginando a Laura pidiendole pija, al instante la tenía durísima.
No pudo evitar comparar su pija con el consolador que tenía en la otra mano. Su pija era mas grande, era unos cm más larga y también mas gruesa. Pensó que si a la madre de su amigo le gustaba ese consolador le tenia que gustar su pija. "¿Pero cómo la encaro? Si se molesta y le cuenta a Lucas, se me pudre todo, no sé que hacer", pensaba para si mismo.
Guarda su pija y el consolador y vuelve, ya llevaba bastante tiempo ahí. Cuando regresa, Lucas seguía chateando con sus amigos y le dice:
L:Che buenas noticias, van las amigas de un amigo, que están re buenas.
P: Uhh joya, a ver si pasa algo con ellas
Esa noche salieron, tomaron algo en el boliche, estuvieron un rato con las chicas pero no pasó de unos besos y toqueteo en el sector reservado del boliche. Volvieron tipo 5 de la mañana a la casa de Lucas, que quedaba mas cerca del boliche. Lucas había tomado un poco de más y estaba bastante activo todavía, y cuando ingresaron a la casa, empezó a hablar en voz alta y haciendo ruido por lo que Pablo le dice:
P: hey callate que tu vieja debe estar durmiendo y nos va a matar si la despertamos
L: Ahhh siii, pero no pasa nada, mamá toma pastillas para dormir, no se despierta aunque te le subas encima jaja
Y siguió su camino hacia la habitación de la misma manera. Pablo cerró la puerta de calle e iba unos pasos detrás. Cuando pasó por la habitación de Laura, no pudo evitar mirar hacia adentro. Laura estaba acostada, toda destapada, en tanga negra y remerita. Un espectáculo. Pablo sintió como su pija empezaba a dar saltitos y endurecerse. Siguió hacia la habitación y se acostó en el colchón en el suelo, que habían preparado antes de salir. Lucas se quedó dormido al instante, de tanto que había tomado.
Pablo no podía dormirse, ya se habia quedado algo caliente durante la noche por estar con su chica y ahora había visto a la madre de su amigo en tanga en la cama. Las palabras de su amigo rondaban su cabeza: "toma pastillas, no se despierta aunque te le subas encima". Ya se había bajado el boxer y se estaba haciendo una paja, era mucha su calentura.
Se asomó a la cama de Lucas, estaba totalmente dormido. Se levantó y encaró para el baño, esperaba encontrar alguna tanga con la cual pajearse. Entró, miro la canilla y había una colaless bordó. La agarró y se envolvió la pija en ella y empezó a tocarse. Ya la tenía muy dura, no iba a durar mucho en acabar. La imagen de la madre de su amigo en tanga, y una tanga suya envuelta en sus 20cm de pija, era mucho para el. Pero necesitaba mas. Necesitaba verla otra vez. Volvió a la habitación de Lucas, seguía en la misma posición, muy dormido. Entonces volvió a la habitación de Laura. Seguía destapada, acostada de costado, pero con la pierna izquierda separada de la derecha. La tanga negra se le metía toda en el culo y volvía a aparecer dibujando la forma de su conchita.
Pablo avanzó unos pasos, se bajó un poco el boxer y siguió haciendose la paja. Esa imagen no se la olvidaría mas. "Se despertará si le toco un poco el culo?" - pensó. La calentura era mucho y fue decidido a tocarle la cola. Fue al costado de la cama, y con la mano derecha le acarició un poco la nalga derecha a Laura. Nada. Solo la respiración de ella, durmiendo plácidamente. Pasó la mano a la otra nalga, pasando por la rayita del culo. Nada. Sólo que su pija estaba cada vez mas dura, la notaba mas dura que de costumbre. Si se la medía en ese momento, no dudaba pasaba los 20cm.
En eso Laura se mueve un poco y balbucea un "mmmmm". Pablo se quedó helado. Si Laura se despertaba y lo veía con el boxer en los tobillos y haciendose una paja en su pieza mirandola a ella en tanga, se pudría todo. Le contaría a Lucas, dejarían de ser amigos, le contaría a su madre, que al ser vecinas se conocían.
Pasaron un par de segundos y nada. Laura seguía dormida. Su pija seguía durísima, apuntando al techo, quería tocarla un poco mas y acabar. Volvió a poner la mano sobre la cola de Laura, y le acariciaba mientras se pajeaba. Quería cogersela ahí mismo pero no se animaba. Era mucho ya, si se despertaba moriría, pero la calentura podía mas. Movió un poco la mano hacia abajo y sintió la conchita de Laura, calentita y notó que la bombachita estaba algo húmeda. La tocó un poco mas y se llevó los dedos a la nariz. El olor lo volvió loco, volvió a tocarle la conchita cada vez más fuerte y volvió a escuchar a Laura balbucera "mmmm". Esta vez no le importó. Tampoco le importó que estuviera a punto de acabar. Tenía la cabeza de la pija roja y muy hinchada de la calentura. Pasaron unos segundos así y empezó a acabar, los dos primeros chorros de semen, directos a la cola de Laura, se corrió para atrás un poco y los demas chorros cayeron en la cama. Había acabado como nunca en su vida. La mejor paja de su vida, tocándole la concha a la madre de su amigo, dormida en tanga a un metro de él.
Se percató y se dio cuenta tenía que limpiar todo eso. Trajo papel higiénico y un vaso de agua, le limpió la cola a Laura y luego con el agua tiró un poco en las sábanas donde había acabado y trato de no dejar rastro de semen. Y colocó el vaso de agua en la mesa de luz. Quizás Laura cuando despierte pensara que tomó agua y tiró un poco en la cama, nada más. Se retiró a la pieza de Lucas, que seguía dormido, sin darse cuenta de nada.
Ese día durmió y soño que se cogía a Laura y se despertó otra vez duro. El primer pensamiento fue el sueño que había tenido, y lo dura que le habia dejado la pija soñar eso. Se dijo que tenía que cogerse a Laura, como sea... Continuará
Pablo se había mudado a los 14 años y al poco tiempo se había hecho amigo de un chico de su edad que vivía a pocas casas de la suya. Lucas, su amigo, tambien tenía 14 y había nacido en el barrio. Vivía ahí con su madre Laura, de 39 años, y sus hermanos, Belén de 10 y Matías de 8, aunque ellos al poco tiempo se fueron a vivir con el padre porque les quedaba mas cerca para ir al colegio.
Con el correr de los años se fueron haciendo amigos inseparables, hacían de todo juntos, jugaban a la pelota, iban al cine, a los 16 empezaron a salir a los boliches y los bailes, y el tema "mujeres" empezó a ser el tema principal de las charlas.
Años más tarde, cuando ya ambos tenían 19, un fin de semana, habia llegado un primo de Lucas a quedarse en su casa una noche. Y mientras jugaban a la play, empezaron a charlar de sexo y mujeres, cada uno contando sus historias con las chicas con las que habian estado.
En eso Martín, el primo de Lucas cuenta la historia cuando estuvo con una mujer madura, 15 años mayor que el.
M: Fue el mejor sexo que tuve, no saben lo que es.
L: Sí? Contá como hiciste? Como te animaste?
P: sí contá
M: Era una amiga de mi mama que venía a casa y siempre le tuve ganas y siempre había chispas entre nosotros, era re linda y siempre me ponía al palo. Una noche vino a cenar y mi mamá tomó de más entonces se quedó dormida y ahí me tiré el lance y me la garche en mi pieza.
L: Nooo que hijo de puta, que lindo, ojalá pudiera estar con una madura
P: See, me imagino que no le dicen que no a nada no?
M: Noo, me la garché varias veces, y me dejó hacerle de todo. Le hice el orto, le acabé en las tetas, me la chupaba como una diosa
L y P: (al unísono) oooohhh que lindooo, mirandose
En eso entra Laura al comedor. Laura, una mujer de 44 años, rubia, 1,67m, tetas normales pero rendonditas y paraditas para la edad que tenía y un culo hermoso que te hacía quedarte mirándolo. Laura llevaba separada ya 6 años del padre de Lucas y nunca mas se había mostrado con una pareja, parecía como fuera del juego de la pareja, no tenía amigas con quien salir, nada.
En fin, entra al comedor, en camison y avisa que se va a dormir, que no hagan mucho ruido. Los chicos saludan y siguen jugando, ella se da vuelta y se va para su dormitorio y Pablo se queda mirandola, aprovechando que Lucas y Martin estaban entretenidos, para verle la cola a la mama de su amigo, y nota que se le marcaba el triangulo de la tanga en el camison. Eso lo puso a mil y se quedó pensando como sería si tuviera a Laura una noche en su cama, haciendole todo lo que contó Martin.
Los chicos siguieron jugando, le tocó a Lucas con Pablo, ganó Lucas y Pablo no podía dejar de pensar en Laura. Se levanta y dice:
P: Lu voy al baño
L: Dale, no hagas ruido eh
P: nono, quedate tranqui
La historia de Martín y la madura que se había cogido, había despertado un interés inexistente en él por las maduras. Y Laura era una madurita muy linda que se mantenía hermosa y con buen cuerpo a pesar de sus 44 años.
Pablo sabía que de pasada al baño tenía que pasar por el dormitorio de Laura y pensó en ir y pasar a ver si podía verla semi desnuda o algo. Fue caminando sin hacer ruido, la puerta de la habitación estaba semi abierta asi que se asomó sin hacer ruido, y miró hacia la cama pero Laura estaba tapada hasta la cintura y no se le veía nada. Desanimado dijo "buen, tendré que ir al baño entonces".
Entra al baño, cierra y cuando va para el inodoro ve en las canillas de la ducha, una bombacha colgada. Sin pensarlo dos veces la agarra y se da cuenta era una colaless blanca chiquita. La pija se le estaba empezando a endurecer dentro de su bermuda. No dejaba de imaginar como se le metería esa tanga en la cola a la madre de su amigo y su pija se le endurecía mas y mas. Tenía que hacer algo para bajar su erección y no quedaba otra que hacerse una paja ahi nomas con la tanga de Laura.
Algo se había despertado en Pablo, cada vez que hablaba con Lucas para hacer algo intentaba ir a la casa a dormir, para ver si podía ver a la madre semi desnuda o ver alguna de sus tangas.
Otra noche, se juntan en casa de Lucas porque mas tarde se iban a un boliche del barrio. Cuando llega Pablo, lo saluda a Lucas, deja su mochila y Lucas le dice:
L: compré unas cervezas, están en la heladeras, asi vamos algo tomados hoy
P: Si? y tu vieja no te dice nada?
L: Mi vieja no está, por eso pude comprarlas
P: Ahh (un poco desanimado porque no vería a Laura esa noche) que bien, podemos tomar tranquilos.
Pidieron una pizza, comieron, luego tomaron un poco de cerveza mientras Lucas hablaba con sus amigos para arreglar ir al boliche más tarde. En eso Pablo aprovecha y va para el baño. De pasada ve que la pieza de la madre esta abierta por completo. Mira para atras y Lucas seguía en la compu hablando con los amigos. Entonces entra en la pieza, había olor a perfume de mujer y ropa sobre la cama. Se ve la madre había estado preparandose para salir y ve que un cajón de la cómoda no estaba bien cerrado del todo. Se asoma y era el cajón de la ropa interior de la madre. Mira dentro y agarra una bombacha, era una colaless negra, parecida a la que habia visto el otro dia. La guarda como estaba y agarra otra. Esta era una tanga chiquitita, con tiritas muy finitas. No lo podía creer, ni las pendejas que se habia cogido usaban tangas tan chiquitas.
"Será media putita?" pensó. No lo creía, siempre parecía estar de mal humor, y no salia mucho, salvo por esa noche. Agarra otra y era otra tanga chiquita igual a la anterior, roja. Entonces pensó que tal vez estaría saliendo con algún tipo. Ya tenía que volver o su amigo lo encontraría viendo las tangas de la madre. Cuando esta por cerrar el cajón, ve algo que no era ropa dentro del cajón, medio escondido, lo agarra y se quedó sorprendido. Era un consolador bordó mediano, de unos 17cm y no tan grueso. No lo podía creer. Cada vez que encontraba algo de la madre de Lucas se calentaba mas. La había visto en camison marcandosele la tanga, habia visto las tangas que usaba y ahora había encontrado un consolador.
Se imaginó a Laura abierta de piernas ahí en la cama metiendose el consolador en la conchita y empezó a tocarse la pija por encima del jean, no podía mas, tenia que hacerse una paja otra vez pensando en la madre de su amigo. Se desabrochó el jean, sacó la pija y empezó a masturbarse mirando las tangas e imaginando a Laura pidiendole pija, al instante la tenía durísima.
No pudo evitar comparar su pija con el consolador que tenía en la otra mano. Su pija era mas grande, era unos cm más larga y también mas gruesa. Pensó que si a la madre de su amigo le gustaba ese consolador le tenia que gustar su pija. "¿Pero cómo la encaro? Si se molesta y le cuenta a Lucas, se me pudre todo, no sé que hacer", pensaba para si mismo.
Guarda su pija y el consolador y vuelve, ya llevaba bastante tiempo ahí. Cuando regresa, Lucas seguía chateando con sus amigos y le dice:
L:Che buenas noticias, van las amigas de un amigo, que están re buenas.
P: Uhh joya, a ver si pasa algo con ellas
Esa noche salieron, tomaron algo en el boliche, estuvieron un rato con las chicas pero no pasó de unos besos y toqueteo en el sector reservado del boliche. Volvieron tipo 5 de la mañana a la casa de Lucas, que quedaba mas cerca del boliche. Lucas había tomado un poco de más y estaba bastante activo todavía, y cuando ingresaron a la casa, empezó a hablar en voz alta y haciendo ruido por lo que Pablo le dice:
P: hey callate que tu vieja debe estar durmiendo y nos va a matar si la despertamos
L: Ahhh siii, pero no pasa nada, mamá toma pastillas para dormir, no se despierta aunque te le subas encima jaja
Y siguió su camino hacia la habitación de la misma manera. Pablo cerró la puerta de calle e iba unos pasos detrás. Cuando pasó por la habitación de Laura, no pudo evitar mirar hacia adentro. Laura estaba acostada, toda destapada, en tanga negra y remerita. Un espectáculo. Pablo sintió como su pija empezaba a dar saltitos y endurecerse. Siguió hacia la habitación y se acostó en el colchón en el suelo, que habían preparado antes de salir. Lucas se quedó dormido al instante, de tanto que había tomado.
Pablo no podía dormirse, ya se habia quedado algo caliente durante la noche por estar con su chica y ahora había visto a la madre de su amigo en tanga en la cama. Las palabras de su amigo rondaban su cabeza: "toma pastillas, no se despierta aunque te le subas encima". Ya se había bajado el boxer y se estaba haciendo una paja, era mucha su calentura.
Se asomó a la cama de Lucas, estaba totalmente dormido. Se levantó y encaró para el baño, esperaba encontrar alguna tanga con la cual pajearse. Entró, miro la canilla y había una colaless bordó. La agarró y se envolvió la pija en ella y empezó a tocarse. Ya la tenía muy dura, no iba a durar mucho en acabar. La imagen de la madre de su amigo en tanga, y una tanga suya envuelta en sus 20cm de pija, era mucho para el. Pero necesitaba mas. Necesitaba verla otra vez. Volvió a la habitación de Lucas, seguía en la misma posición, muy dormido. Entonces volvió a la habitación de Laura. Seguía destapada, acostada de costado, pero con la pierna izquierda separada de la derecha. La tanga negra se le metía toda en el culo y volvía a aparecer dibujando la forma de su conchita.
Pablo avanzó unos pasos, se bajó un poco el boxer y siguió haciendose la paja. Esa imagen no se la olvidaría mas. "Se despertará si le toco un poco el culo?" - pensó. La calentura era mucho y fue decidido a tocarle la cola. Fue al costado de la cama, y con la mano derecha le acarició un poco la nalga derecha a Laura. Nada. Solo la respiración de ella, durmiendo plácidamente. Pasó la mano a la otra nalga, pasando por la rayita del culo. Nada. Sólo que su pija estaba cada vez mas dura, la notaba mas dura que de costumbre. Si se la medía en ese momento, no dudaba pasaba los 20cm.
En eso Laura se mueve un poco y balbucea un "mmmmm". Pablo se quedó helado. Si Laura se despertaba y lo veía con el boxer en los tobillos y haciendose una paja en su pieza mirandola a ella en tanga, se pudría todo. Le contaría a Lucas, dejarían de ser amigos, le contaría a su madre, que al ser vecinas se conocían.
Pasaron un par de segundos y nada. Laura seguía dormida. Su pija seguía durísima, apuntando al techo, quería tocarla un poco mas y acabar. Volvió a poner la mano sobre la cola de Laura, y le acariciaba mientras se pajeaba. Quería cogersela ahí mismo pero no se animaba. Era mucho ya, si se despertaba moriría, pero la calentura podía mas. Movió un poco la mano hacia abajo y sintió la conchita de Laura, calentita y notó que la bombachita estaba algo húmeda. La tocó un poco mas y se llevó los dedos a la nariz. El olor lo volvió loco, volvió a tocarle la conchita cada vez más fuerte y volvió a escuchar a Laura balbucera "mmmm". Esta vez no le importó. Tampoco le importó que estuviera a punto de acabar. Tenía la cabeza de la pija roja y muy hinchada de la calentura. Pasaron unos segundos así y empezó a acabar, los dos primeros chorros de semen, directos a la cola de Laura, se corrió para atrás un poco y los demas chorros cayeron en la cama. Había acabado como nunca en su vida. La mejor paja de su vida, tocándole la concha a la madre de su amigo, dormida en tanga a un metro de él.
Se percató y se dio cuenta tenía que limpiar todo eso. Trajo papel higiénico y un vaso de agua, le limpió la cola a Laura y luego con el agua tiró un poco en las sábanas donde había acabado y trato de no dejar rastro de semen. Y colocó el vaso de agua en la mesa de luz. Quizás Laura cuando despierte pensara que tomó agua y tiró un poco en la cama, nada más. Se retiró a la pieza de Lucas, que seguía dormido, sin darse cuenta de nada.
Ese día durmió y soño que se cogía a Laura y se despertó otra vez duro. El primer pensamiento fue el sueño que había tenido, y lo dura que le habia dejado la pija soñar eso. Se dijo que tenía que cogerse a Laura, como sea... Continuará
4 comentarios - Laura, la mama de mi amigo