Hola gente de poringa, en este relato les voy a contar sobre la primera vez que mí prima me entregó la cola. También pueden pasar por mis anteriores relatos sino tuvieron la oportunidad de poderlos leer.
Perdimos la virginidad con prima:
http://m.poringa.net/posts/relatos/3082066/Perdimos-la-virginidad-con-mi-prima.html
Segunda garchada a mi prima.
http://m.poringa.net/posts/relatos/3082991/Segunda-garchada-a-mi-prima.html
Cibersexo y cogida en el campo con mi prima.
http://m.poringa.net/posts/relatos/3089711/Cibersexo-y-cogida-en-el-campo-con-mi-prima.html
Hola, me llamo Gabriel y mi prima Gisel.
El mismo día que habíamos cometido la locura de coger en un campito por la mañana de un crudo invierno nos juntamos por la tarde a tomar unos mates, estábamos aprovechando el hermoso sol que había salido aunque corría un poco de viento fresco.
Fue bueno porque nadie nos interrumpió ni siquiera sus hermanas, tuvimos una charla que creo que fue el pie para lo que iba a suceder días después.
-Que locura la que hicimos, todavía no puedo dejar de recordar- dijo mi prima sonriendo.
- A mi me pasa lo mismo primita!! Jaja
- Gabi, te gustó la sorpresa? Esa pose la vi en una película y me dije, a mi primito le va a encantar!!
- Me encantó, siempre te esforzas para que yo la pase bien. No me lo merezco.
-Si que te lo mereces y yo también la paso muy bien. Igual, perdóname que todavía no me animo a darte lo que querés.
-No tenés que pedirme perdón por nada. No voy a mentir que muero de ganas por hacerte la cola, pero siempre la pasamos bien, no lo necesitamos.
- Debe ser doloroso y también la cola es para otra cosa- se puso tímida.
- Gisel, te metiste dedos?- pregunté intentando investigar.
- Tonto no me preguntes eso!!
-Tanto te vas a enojar? siempre hablamos hasta de cosas peores.
-Si lo intente y vos también lo intentaste en la ducha querido.
En una de nuestras cogidas en la ducha, le apoye un dedo en la puerta del culo para ver su reacción (no lo conté en ningún relato hasta ahora) no se lo metí ni intenté metérselo, sólo lo apoyé, ella solo se apartó un poco y seguimos.
-no intenté meterte nada!!
- No te hagas el boludo que me voy y te dejo sólo eh (me encantaba cuando se ponía malita)
- Bueno está bien, ya está, cambiemos de tema..
El sexo anal era un tema bastante sensible para nosotros, ella sabía que yo quería y aunque nunca la obligaba a nada; se sentía con la obligación de satisfacerme – no sé por qué-.
Estaba con esas dudas que creo que cualquier mujer tiene o tuvo respecto al sexo anal, sí le va a doler mucho o sí es sucio hacerlo por ahí o sí sin querer podía defecar en medio del acto etc. etc.
Así que la charla quedó ahí, terminé contento al saber que lo estaba intentando y que pesar de sus temores, no descartaba la opción de entregarme la cola.
Pasaron al fin las semanas de las vacaciones de invierno, estuvimos tranquilos los últimos días ya que habíamos saciado nuestra hambre de sexo y también habíamos pescado un terrible resfriado.
Volvió todo a la normalidad y nuestros encuentros sexuales volvieron aunque ya sin tanta frecuencia porque yo me había pasado a una escuela técnica y tenía doble turno 3 días a la semana.
Hasta que una tarde de primavera llego a casa y ella no estaba esperándome parada en el portón de su casa como siempre lo hacía, cosa que me pareció muy raro...Golpeo la puerta y me habla por la ventana.
- Gabriel entrá por atrás, la puerta está abierta.
- ¿Por qué boluda? si me podés abrir.
Ella bajó la cortina y se fue. Yo esperé unos segundos a ver sí abría, pero no. Estaba jugando conmigo, sonreí y me fui corriendo ansioso de saber de qué se trataba. Entré por la puerta de atrás de la casa como me había dicho y corrí hasta su habitación y no estaba; encaré directo a la habitación de mis tíos y ahí estaba, acostada boca abajo, tenía puesto el jeans que más ajustado le quedaba. Ese culo me volvía loco. Me tiré a la cama, y comencé a jugar con sus nalgas. Se las apretaba, las besaba, las mordía, eran pura carne. Ella como siempre se reía; hasta que se da la vuelta y me dice al oído.
-Quiero que me hagas la cola..
-¿ Estás segura Gisel?
-¿Querés que me arrepienta?- me dijo poniéndose sería.
-No mi amor.
-Entonces dale, hoy es su día.
Manos a la obra, arrancamos con la previa a puros besos; no paré de manosearle todo el culo; luego me saqué rápido la ropa y después comencé a desnudarla de a poco. Primero afuera sandalias, luego afuera remera -no tenía puesto corpiño- luego hice que se ponga boca bajo y le comencé a bajar el jeans ajustado de a poco, hasta la mitad de la cola. Seguí jugueteando con mi pija en sus nalgas y su colaless rosa, sólo por un rato. Después voló el pantalón y la colaless; hasta que llegó la hora de la lubricación sólo con saliva -sabía que tenía que haber mucha- entonces le di una larga chupada de concha y como liberaba mucho flujo, lo juntaba con mi saliva y lo arrastraba con la lengua hasta su anito virgen, intenté meter toda la saliva que pude ayudándome con mis dedos. Ahora sólo faltaba la última parte.
-Gisel, ahora te toca vos, mojame la pija.
- ¿No te vas a poner forro?- preguntó sorprendida.
- No, creo que te va a doler y molestar más.
Aunque tenía razón en lo que le decía, sólo le dije eso para cogérmela sin nada, ya que no lo podía hacer así por la concha; pero por el culo no había riesgo de embarazo.
-Dale primita, mojamela- le rogué.
Eso no era problema para ella, ya que se le hacía agua la boca por mi verga. Me la chupo rápido, como la puta que era, llenándome toda la pija de saliva. Cuando ya estuvo lista, le dije que se ponga en cuatro.
Listo había llegado la hora, había que poner en práctica todo lo que había aprendido viendo vídeos de anales amateur, tenía a mi prima en cuatro frente a mi, tenía en frente ese culo al que tantas pajas y leche le había dedicado, que tantas veces había podido tocar y manosear, estaba ahí esperando para por fin ser penetrado por mi. Apoyé mi cabeza en su agujerito y ya gimió.
-Ah ay despacito amor.
-Si, pero vas a tener que aguantar.
- Yo aguanto Gabi, pero despacio.
Yo escupía saliva a mi verga mientras empujaba despacio para que entre. Iba a ser difícil así, su ano estrecho era virgen y en algún momento lo iba a tener que empujar un poco fuerte. Sus gemidos eran más intensos que de costumbre, aunque nuestros cuerpos desnudos no habían tenido tanto contacto esta vez; ambos estábamos completamente transpirados. Me arme de valor y empuje mi pija más fuerte; luego de un rato mi cabeza y un poco más ya estaban adentro, ya le había desvirgado el culo a mi prima.
-Ah ya está Gisel, la tenés adentro.
-Ah ah, si primito si, ya la siento, me estás abriendo toda..
-Aguantá hermosa, que va entrar un poco más.
No iba a parar hasta ver toda mi pija completamente adentro de ese culo, pero no tenía que lastimarla sino no me lo iba a entregar más. Seguí empujando un poco más, por suerte había metido mucha saliva así que estaba haciendo efecto, lubricaba muy bien. Entraba de a poco, pero entraba; me apretaba demasiado la verga y podía sentir también el calor de ese culo cada vez que enterraba un poco más.
Ya había metido un poco más de la mitad, así que se la sacaba y luego la volvía a enterrar -ya me la estaba cogiendo- el problema era que no podía hacer muchas embestidas ya que por la excitación iba a acabar en cualquier momento. Ella ya no podía más que estiro el abrazo para agarrar una almohada y tapar su boca; ya estaba gritando mucho pero no me pedía que parara. Lo tomé como una señal de que quería hacer menos ruido y por ende que la siguiera cogiendo. Así que seguí dándole por el culo, no fuerte pero tampoco tan despacio.
- ah bebé, estás hermosa, que lindo te está quedando.
La vista que tenía yo era increíble, ella sólo gemía mordiendo la almohada.
Hasta que...
-Ah: ah ah aaaaah – mi prima había tenido un orgasmo muy intenso.
Los brazos se le vencieron y cayó de cara a la cama, zafándose de mi. Yo al ver ese agujero -que ya no era un agujerito-, era un culo totalmente abierto; me puse como loco y se la volví a meter, pero toda entera. Nunca me la medí pero no me puedo quejar de mi tamaño; estaba mi verga toda metida en el culo de mi prima, al tope. Le di varias embestidas así acostada como estaba, mis muslos chocaban contra sus nalgas y sonaban plaf plaf plaf plaf hasta que le acabe, parte adentro y una parte afuera.
-Ah aah aah siiii Gisel- gemí descargando toda mi leche.
Caí vencido sobre mi prima, acariciándola y besándola.
-¿Estás bien primita?- le dije al oído.
-Si primito, estoy bien – dijo recién recuperándose del orgasmo.
Se quedó como estaba acostada boca abajo, yo le hacía mimos y a la vez le miraba la cola empapada por mi semen.
-Gisel.. ¿estás bien?.
-Ya te dije que sí tonto; me voy al baño.
Yo como siempre me paré para compartir la ducha, pero está vez me detuvo.
-Pará que voy sola- me dijo y se metió sola al baño
Yo me tiré a la cama agarrándome no pudiendo creer lo que había ocurrido, me había cogido a mi prima por el culo en la pieza de mis tíos, en la cama matrimonial, recordaba mil imágenes. Hasta que me llama para que entre con ella al baño, me quedé más tranquilo, no estaba enojada conmigo.
- Creí que te habías enojado Gisel..
-No, para nada., quería ver sola como me había quedado.
-¿Y te duele?
- Deja de preguntar boludeses y vení conmigo dale – tomándome del brazo y metiéndome con ella a la ducha.
Nos duchamos juntos como siempre, ya no hubo sexo; sólo abrazos, caricias y muchos besos.
Por primera vez había cogido sin condón y sentir mi verga metida en ese culo fue una sensación indescriptible y excitante, con el condimento extra que la chica era la culona de mi prima; saludos.
Perdimos la virginidad con prima:
http://m.poringa.net/posts/relatos/3082066/Perdimos-la-virginidad-con-mi-prima.html
Segunda garchada a mi prima.
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Cibersexo y cogida en el campo con mi prima.
http://m.poringa.net/posts/relatos/3089711/Cibersexo-y-cogida-en-el-campo-con-mi-prima.html
Hola, me llamo Gabriel y mi prima Gisel.
El mismo día que habíamos cometido la locura de coger en un campito por la mañana de un crudo invierno nos juntamos por la tarde a tomar unos mates, estábamos aprovechando el hermoso sol que había salido aunque corría un poco de viento fresco.
Fue bueno porque nadie nos interrumpió ni siquiera sus hermanas, tuvimos una charla que creo que fue el pie para lo que iba a suceder días después.
-Que locura la que hicimos, todavía no puedo dejar de recordar- dijo mi prima sonriendo.
- A mi me pasa lo mismo primita!! Jaja
- Gabi, te gustó la sorpresa? Esa pose la vi en una película y me dije, a mi primito le va a encantar!!
- Me encantó, siempre te esforzas para que yo la pase bien. No me lo merezco.
-Si que te lo mereces y yo también la paso muy bien. Igual, perdóname que todavía no me animo a darte lo que querés.
-No tenés que pedirme perdón por nada. No voy a mentir que muero de ganas por hacerte la cola, pero siempre la pasamos bien, no lo necesitamos.
- Debe ser doloroso y también la cola es para otra cosa- se puso tímida.
- Gisel, te metiste dedos?- pregunté intentando investigar.
- Tonto no me preguntes eso!!
-Tanto te vas a enojar? siempre hablamos hasta de cosas peores.
-Si lo intente y vos también lo intentaste en la ducha querido.
En una de nuestras cogidas en la ducha, le apoye un dedo en la puerta del culo para ver su reacción (no lo conté en ningún relato hasta ahora) no se lo metí ni intenté metérselo, sólo lo apoyé, ella solo se apartó un poco y seguimos.
-no intenté meterte nada!!
- No te hagas el boludo que me voy y te dejo sólo eh (me encantaba cuando se ponía malita)
- Bueno está bien, ya está, cambiemos de tema..
El sexo anal era un tema bastante sensible para nosotros, ella sabía que yo quería y aunque nunca la obligaba a nada; se sentía con la obligación de satisfacerme – no sé por qué-.
Estaba con esas dudas que creo que cualquier mujer tiene o tuvo respecto al sexo anal, sí le va a doler mucho o sí es sucio hacerlo por ahí o sí sin querer podía defecar en medio del acto etc. etc.
Así que la charla quedó ahí, terminé contento al saber que lo estaba intentando y que pesar de sus temores, no descartaba la opción de entregarme la cola.
Pasaron al fin las semanas de las vacaciones de invierno, estuvimos tranquilos los últimos días ya que habíamos saciado nuestra hambre de sexo y también habíamos pescado un terrible resfriado.
Volvió todo a la normalidad y nuestros encuentros sexuales volvieron aunque ya sin tanta frecuencia porque yo me había pasado a una escuela técnica y tenía doble turno 3 días a la semana.
Hasta que una tarde de primavera llego a casa y ella no estaba esperándome parada en el portón de su casa como siempre lo hacía, cosa que me pareció muy raro...Golpeo la puerta y me habla por la ventana.
- Gabriel entrá por atrás, la puerta está abierta.
- ¿Por qué boluda? si me podés abrir.
Ella bajó la cortina y se fue. Yo esperé unos segundos a ver sí abría, pero no. Estaba jugando conmigo, sonreí y me fui corriendo ansioso de saber de qué se trataba. Entré por la puerta de atrás de la casa como me había dicho y corrí hasta su habitación y no estaba; encaré directo a la habitación de mis tíos y ahí estaba, acostada boca abajo, tenía puesto el jeans que más ajustado le quedaba. Ese culo me volvía loco. Me tiré a la cama, y comencé a jugar con sus nalgas. Se las apretaba, las besaba, las mordía, eran pura carne. Ella como siempre se reía; hasta que se da la vuelta y me dice al oído.
-Quiero que me hagas la cola..
-¿ Estás segura Gisel?
-¿Querés que me arrepienta?- me dijo poniéndose sería.
-No mi amor.
-Entonces dale, hoy es su día.
Manos a la obra, arrancamos con la previa a puros besos; no paré de manosearle todo el culo; luego me saqué rápido la ropa y después comencé a desnudarla de a poco. Primero afuera sandalias, luego afuera remera -no tenía puesto corpiño- luego hice que se ponga boca bajo y le comencé a bajar el jeans ajustado de a poco, hasta la mitad de la cola. Seguí jugueteando con mi pija en sus nalgas y su colaless rosa, sólo por un rato. Después voló el pantalón y la colaless; hasta que llegó la hora de la lubricación sólo con saliva -sabía que tenía que haber mucha- entonces le di una larga chupada de concha y como liberaba mucho flujo, lo juntaba con mi saliva y lo arrastraba con la lengua hasta su anito virgen, intenté meter toda la saliva que pude ayudándome con mis dedos. Ahora sólo faltaba la última parte.
-Gisel, ahora te toca vos, mojame la pija.
- ¿No te vas a poner forro?- preguntó sorprendida.
- No, creo que te va a doler y molestar más.
Aunque tenía razón en lo que le decía, sólo le dije eso para cogérmela sin nada, ya que no lo podía hacer así por la concha; pero por el culo no había riesgo de embarazo.
-Dale primita, mojamela- le rogué.
Eso no era problema para ella, ya que se le hacía agua la boca por mi verga. Me la chupo rápido, como la puta que era, llenándome toda la pija de saliva. Cuando ya estuvo lista, le dije que se ponga en cuatro.
Listo había llegado la hora, había que poner en práctica todo lo que había aprendido viendo vídeos de anales amateur, tenía a mi prima en cuatro frente a mi, tenía en frente ese culo al que tantas pajas y leche le había dedicado, que tantas veces había podido tocar y manosear, estaba ahí esperando para por fin ser penetrado por mi. Apoyé mi cabeza en su agujerito y ya gimió.
-Ah ay despacito amor.
-Si, pero vas a tener que aguantar.
- Yo aguanto Gabi, pero despacio.
Yo escupía saliva a mi verga mientras empujaba despacio para que entre. Iba a ser difícil así, su ano estrecho era virgen y en algún momento lo iba a tener que empujar un poco fuerte. Sus gemidos eran más intensos que de costumbre, aunque nuestros cuerpos desnudos no habían tenido tanto contacto esta vez; ambos estábamos completamente transpirados. Me arme de valor y empuje mi pija más fuerte; luego de un rato mi cabeza y un poco más ya estaban adentro, ya le había desvirgado el culo a mi prima.
-Ah ya está Gisel, la tenés adentro.
-Ah ah, si primito si, ya la siento, me estás abriendo toda..
-Aguantá hermosa, que va entrar un poco más.
No iba a parar hasta ver toda mi pija completamente adentro de ese culo, pero no tenía que lastimarla sino no me lo iba a entregar más. Seguí empujando un poco más, por suerte había metido mucha saliva así que estaba haciendo efecto, lubricaba muy bien. Entraba de a poco, pero entraba; me apretaba demasiado la verga y podía sentir también el calor de ese culo cada vez que enterraba un poco más.
Ya había metido un poco más de la mitad, así que se la sacaba y luego la volvía a enterrar -ya me la estaba cogiendo- el problema era que no podía hacer muchas embestidas ya que por la excitación iba a acabar en cualquier momento. Ella ya no podía más que estiro el abrazo para agarrar una almohada y tapar su boca; ya estaba gritando mucho pero no me pedía que parara. Lo tomé como una señal de que quería hacer menos ruido y por ende que la siguiera cogiendo. Así que seguí dándole por el culo, no fuerte pero tampoco tan despacio.
- ah bebé, estás hermosa, que lindo te está quedando.
La vista que tenía yo era increíble, ella sólo gemía mordiendo la almohada.
Hasta que...
-Ah: ah ah aaaaah – mi prima había tenido un orgasmo muy intenso.
Los brazos se le vencieron y cayó de cara a la cama, zafándose de mi. Yo al ver ese agujero -que ya no era un agujerito-, era un culo totalmente abierto; me puse como loco y se la volví a meter, pero toda entera. Nunca me la medí pero no me puedo quejar de mi tamaño; estaba mi verga toda metida en el culo de mi prima, al tope. Le di varias embestidas así acostada como estaba, mis muslos chocaban contra sus nalgas y sonaban plaf plaf plaf plaf hasta que le acabe, parte adentro y una parte afuera.
-Ah aah aah siiii Gisel- gemí descargando toda mi leche.
Caí vencido sobre mi prima, acariciándola y besándola.
-¿Estás bien primita?- le dije al oído.
-Si primito, estoy bien – dijo recién recuperándose del orgasmo.
Se quedó como estaba acostada boca abajo, yo le hacía mimos y a la vez le miraba la cola empapada por mi semen.
-Gisel.. ¿estás bien?.
-Ya te dije que sí tonto; me voy al baño.
Yo como siempre me paré para compartir la ducha, pero está vez me detuvo.
-Pará que voy sola- me dijo y se metió sola al baño
Yo me tiré a la cama agarrándome no pudiendo creer lo que había ocurrido, me había cogido a mi prima por el culo en la pieza de mis tíos, en la cama matrimonial, recordaba mil imágenes. Hasta que me llama para que entre con ella al baño, me quedé más tranquilo, no estaba enojada conmigo.
- Creí que te habías enojado Gisel..
-No, para nada., quería ver sola como me había quedado.
-¿Y te duele?
- Deja de preguntar boludeses y vení conmigo dale – tomándome del brazo y metiéndome con ella a la ducha.
Nos duchamos juntos como siempre, ya no hubo sexo; sólo abrazos, caricias y muchos besos.
Por primera vez había cogido sin condón y sentir mi verga metida en ese culo fue una sensación indescriptible y excitante, con el condimento extra que la chica era la culona de mi prima; saludos.
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