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Mi inicio en el sexo fue con mi prima

Hola, voy a realizar para compartir con uds mi primerrelato.
Quiero que sepan que este relato como todos los que hare másadelante es totalmente real y que me pasaron a mí.
No diré ninguno de mis datos ya que pasare a contar mi iniciacióndentro del sexo la cual repercute a mi niñez, y por eso no vale la penadestacar mis rasgos particulares por ahora (en otros relatos losproporcionaré).
Paso a contarles que varios de mis historias vinculadas alsexo fueron dentro de mi familia (primas, tías, hermana, cuñada), lo cual en susrespectivos momentos me trajeron muchos líos que daré a conocer en losmomentos,
No será el único relato. Tengan en cuenta que estos relatospasaron hace mucho tiempo, por lo cual no los recuerdo con todos los lujos dedetalles, pero intentare expresar todo lo que más recuerde.
Soy un aficionado de Poringa, especialmente de los relatos,y es por eso que quiero aportar también mi experiencia para todos uds.
Como dije anteriormente, mis primeros pasos en el sexo, fuerondesde pequeño. Precisamente con una prima tres años menor que yo. Ella es hijade la hermana de mi madre; es la menor de tres hermanas.
En aquel entonces yo me estaba conociendo a mí mismo, esdecir que hacía poco tiempo que me hacia la paja, normal en cualquier personade esa edad. Como siempre pasa después que descubrimos las pajas, lo hacemosvarias veces al día.
Tengo la suerte de que en el baño de mis padres había unrevistero con muchas revistas, donde tuve la suerte de encontrar entre todasesas revistas, algunas que tenían porno (mujeres desnudas y todo eso).
Volviendo a la experiencia con mi prima, todo comenzó comoen su casa. La casa de mi tía, que sigue siendo la misma, tiene un gran patio,el cual en el fondo tiene un galpón donde hay muchas cosas guardadas, y pegadoun escritorio donde hay muchos libros. Es en ese escritorio donde comenzaronmis historias con mi prima, jugando al clásico juego del papá y la mamá. Yo yaalgo sabia de cómo se hacían los bebes, lo cual pase a explicar por preguntasde mi prima que se fueron dando por curiosidad durante el juego.
Pasaban el tiempo, y mi prima y yo seguíamos con esosjuegos, mi prima siempre me preguntaba cosas sobre cómo se hacían los bebes, yyo le iba agregando cosas a las explicaciones, para aumentar la curiosidad deella y la mía al mismo tiempo, hasta que un día me anime a mas que soloexplicarlo y le dije: “el papá le mete el pito como el que tengo yo, en la pepade la mamá como la que tenes vos y todas las nenas”, fue aquí donde se despertótoda la intriga de mi prima y me pidió que le mostrara como era el pito que hacíaa los bebes. Entonces me baje el pantalón y ella lo vio. Rápidamente mi pene sepuso duro como piedra, más que todas las veces en que me había hecho las pajas.Se lo deje ver por un momento y me lo guarde enseguida, ya que se me vinieronvarios pensamientos de lo que podía pasar si alguien sabía de lo que hacíamos.
Al guardar mi pene mi prima rápidamente me dijo que quería verlode nuevo. Yo al principio le dije que no podía volver a mostrárselo, pero ella insistió.Ante mi negativa ella me dijo que me podía mostrar la concha (no son los términosque uso, pero voy a usar un vocabulario más vulgar para que esto se ponga másinteresante) y yo le mostraba de nuevo la pija. Rápidamente llegamos a un acuerdo,ya que yo nunca había visto una concha de verdad. Fue ahí entonces donde miprima se bajó un poco el pantalón y la bombachita que tenía y me mostro la concha.Tenía una mínima y muy fina cantidad de pelos por la edad, sumamente rosada y súpercerrada. Después de verla bien ella se subió la ropa y me pidió ver de nuevo mipene. Agarre mi pantalón y lo baje nuevamente; mi prima miraba curiosamentetodo mi pene. El silencio de los dos era total, solo mirábamos estas nuevascosas que ninguno de los dos antes había visto en vivo.
Ella rompió el hielo y comenzó hacerme preguntas sobre mipija: porque tenía una raya?, que era lo que me colgaba por debajo? Y por quése veía tan duro? Le respondí que por la raya salía el pichi y el semen; que loque me colgaba eran mis huevos, y que se veía duro porque le había visto la conchay me producía eso que me gustaba.
Le dije que también se bajara el pantalón y los dos estuviésemosdesnudos, ella accedió de inmediato y se quitó el pantalón, lo cual me pidió lomismo y yo hice.
Los dos nos hacíamos preguntas de nuestros sexos. El “juego”del día se dio por concluido cuando escuchamos el timbre desde la casa y supeque me habían ido a buscar para volver a mi casa. Antes de salir delescritorio, le dije a mi prima que todo eso que sucedía dentro de ese lugar eranuestro secreto y nadie podía saberlo.
Cuando llegue a mi casa me hice una gran paja recordando laconcha de mi prima y acabe como nunca lo había hecho.
Al otro día, fui enseguida de almorzar a lo de mi prima paraseguir “jugando” con ella. La tarde comenzó tranquila, habíamos cambiado elmuñeco de ella, por una Barbie y un Ken. Mi prima tenía muchos accesorios delas barbies. En un momento determinado ella le saco toda la ropa para cambiárselay yo con el Ken, que hacía de su novio, hacía que le tocaba el cuerpo desnudo ala Barbie. Ella me pregunto por qué lo hacía, a lo que yo respondí que en unade las revistas de mi casa había leído que eso a las mujeres le gustaba, que letocaran sus tetas, su cola y su concha. Mi prima muy picarona como todavía loes, me dijo que se lo hiciera a ella. Yo le dije que si se lo haría, pero leordene que se fuese a fijar dentro de su casa que hacia su madre para poderestar alertas en caso de que alguien nos descubriera.
Ella fue hasta el interior de su casa y volvió corriendo adecirme que su madre dormía la siesta que nadie más estaba en la casa. Entoncesprocedí a ordenarle que se levantara la remera y se bajara el pantalón. Ella antesde hacerlo me dijo que ella lo haría si yo también lo hacía. Juntos procedimosa desnudarnos. Cumpliendo su deseo de ser tocada como lo había hecho con losmuñecos, comencé tocándole las tetas, que para su corta edad, ya tenían unalinda forma. Ella me dijo que le gustaba como le tocaba. Luego seguí por sucola, la cual desde ese entonces tiene paradita ya que hizo mucha gimnasia artísticadesde pequeña (todavía sigue con esa orto divino), le acariciaba las nalgas yle rozaba el ano, le pasaba la mano por toda la raya de las nalgas. Ella nuevamenteme dijo que le gustaba, y antes que siguiera por su concha, ella me pregunto sipodía tocarme el pene el cual obviamente ya estaba duro como fierro y calientecomo una fogata. Obviamente que le dije que sí, comenzó a tocármelo y sacudirlopara todos lados, lo movía como una palanca. Yo le dije que tenía que tratarlocon cuidado, y que lo que más me gustaba era que me lo hiciera para arriba ypara abajo. Ella entendió lo que le dije y comenzó a hacerlo, un poco torpe, medolía, le dije que no lo bajara tanto porque me dolía. Ella lo intento denuevo, mejorando cada vez que lo hacía. Fue haciéndolo bien, y yo comencé a excitarme,la veía desnuda como en las revistas de mi casa, y ella misma me estabahaciendo una paja, que por mi poca experiencia era lo mejor que me había pasadohasta ese entonces.
No pude aguantar más y comencé a estremecerme, y le dije quese detenga porque iba a salir leche si seguía así, ella como sabiendo lo que sevenía me dijo que quería ver lo que era eso, entonces la deje que continúe conel sube y baja. No dure en total ni 5 minutos, era tanta la excitación que teníaque arranque a escupir varios chorros de leche, directo al piso y algunos en sumano. Ella se asustó un poco, nunca había visto eso y me pregunto cosas sobreque era.
Después de las explicaciones le dije si yo podía tocar suconcha y ella me dijo que sí. Así parados como estábamos comencé a tocarle laconcha, le pasaba la mano por la parte de afuera. Sin querer toque parte de suinterior, ella se movió extrañada, y yo le pregunte si le había hecho daño. Ellame dijo que no, que solo había sentido algo que nunca había sentido, pero quele gustaba. Yo seguí con el trabajo, de a poco los dos experimentando nos dimoscuenta que la parte de adentro le daba más placer, entonces dedique a tocarlelos labios internos y la parte de arriba (el clítoris).
Para tener una mejor visión le dije que se sentara en unasilla y pusiera las piernas también en la silla. Fue ahí donde yo sentado en elsuelo me quede a pocos centímetros de esa concha rosada, cerrada y húmeda. Seguítocando toda su concha y suavemente introduje un poco uno de mis dedos, eso lahizo estremecerse mucho, a tal punto que se asustó un poco. Pensé que la había lastimadoy por eso deje de meterle el dedo, ella me dijo que solo se había asustado peroque le gustaba mucho. Opte por no meterle el dedo, por lo menos por esemomento, trate de convencerla de otra de las cosas que había leído en larevista, que: “a las mujeres le gustaba que el hombre le pasara la lengua porla concha”, en resumen que se la chuparan, y tímidamente me dijo que lointentara. Yo también tímidamente en la misma posición que estábamos, me fuiarrimando a su concha, saque mi lengua y torpemente le fui lamiendo la concha. Dea poco ella me decía por dónde le gustaba más y yo iba siguiendo su guía. Ese jugofue un vicio para mi boca, me encantaba chuparle la concha, le pasaba la lenguapor toda la concha, el clítoris, el agujero y también por los pelitos, suconcha era una maravilla para mí. En determinado momento ella comenzó a arquearseen la silla y a temblar, yo me aleje y dimos por culminada la chupada de concha(más tarde descubriríamos que era su orgasmo el que apoderarse de su cuerpo).
Cuando estábamos por ponernos la ropa, mi curiosa prima mepregunto si eso de chupar era solo para las mujeres, lo cual le dije que no yaque había leído que también eso le gustaba a los hombres. Ella muy roja me dijosi se podía meter mi pene en su boca a lo cual yo accedí. Me senté en la sillay ella tímidamente se fue acercando a mi pija. La acaricio un poco y se lallevo a la boca. Obviamente era su primera experiencia por lo cual solo atinabaa metérselo, no le pasaba la lengua ni nada. Se lo metía y se lo sacaba. Lo miraba,lo movía y se lo volvía a meter de nuevo. Estuvimos unos minutos más así yluego frenamos. Para nuestra suerte cuando nos estábamos vistiendo vimos que mitía salía desde la casa hacia el patio y nos vestimos a gran velocidad yseguimos haciendo como si nada pasaba, mi tía nos preguntó si queríamos merendara lo cual dijimos que sí y nos fuimos para adentro. Más tarde me fueron abuscar y me fui para mi casa.
Continuara….
 
 
Este fue el principio de una larga y preciosa experiencia,que seguiré contando en el próximo relato. Hay muchas más cosas que hicimos conmi prima, no se lo pierdan porque cada vez se pone mejor.
No dejen de seguirme y puntuar el relato, espero que leshaya gustado

Hasta la próxima

10 comentarios - Mi inicio en el sexo fue con mi prima

lobo_2ar +1
Muy buen comienzo. Van mis puntos
jamper-20
Pilas la segunda parte jejejjjeje
jamper-20 +1
Parce muy buen relato me dejo con la pija echo piedrama espero la continuación y felicitaciones
pegazodelamor +1
Me gusto y me éxito el relato algo así me paso ami je je je
Soleles +1
Buen comienzo, excitante
Soleles
un dato interesante sería le pongas edades, para saber que tan inexpertos eran, si quieres informamelo por aca o por privado
flavius
No llegué a tanto , pero vivi muchas experiencias parecidas en la infancia con mi prima 3 años menor.