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Episode 2. En recuerdo de Crystal, la tranny que amé

Sobre la Calzada de Tlalpan se encontraba la entrada a mi departamento. Quienes conocen la ciudad de México sabrán que ésta es una de las grandes avenidas de la capital y que en cierta zona algunas transexuales se colocan a ofrecer sus servicios. Dos o tres chicas solían ubicarse justo en la entrada de los departamentos donde quien narra vivía. Me proporcionaba un sutil placer saludarlas con un "hola" o una mirada antes de entrar a mi casa. Eran mis guardianas, bromeaba yo con mis amigos, quienes las veían en las ocasiones que me visitaban.

En ese entonces estudiaba yo la universidad y era moneda corriente que mientras estudiase me tomara una caguama o me fumara un porro. Uno de esos días, me seguí de largo la fiesta en solitario y salí a comprar dos cervezas más. Crystal era nueva en la zona, una chica menuda, guapa, de las que tienen cara de mina, de estampa muy simpática y frágil. Sus brazos esbeltos y delicados me resultaban en especial atractivos, y aunque fuera una puta, tenía un halo de inocencia. Le pregunté si se le antojaba alguna bebida. Subimos a mi departamento como si fuéramos dos viejos amigos que van llegando una vez más a casa. A veces los corazones se encuentran y se reconocen. Abrimos las bebidas, puse música en la compu y también activé la cámara para grabarnos. Ella me esperaba sentada delicadamente sobre un banco acojinado. La puse de pie, la abracé y nos besamos. No habíamos acordado ninguna tarifa y se sobreentendía que no estábamos haciendo ningún negocio, se entregó a mí como amante enamorada.

Aunque ahora lo cuento muy aplomado, aquella vez me sentía tocado por los dioses. Me gustaba fantasear con trans y en especial con trans de su tipo, de las que parecen niñas y que de a no ser por su pito, lo serían. Así que esa noche estaba yo bailando entre nubes, entre los brazos de Crystal. Tal vez, alguno de mis amables lectores la haya conocido, pues no he modificado su nombre. Así se hacía llamar y por no sé decir qué, le gustaba mucho aquel nombre.

Tengo un recuerdo cálido de su presencia. Entre los besos nos mirábamos a los ojos. Los suyos eran profundos, inclusive místicos. Me hubiera gustado que fuera mi novia. Alguna vez la invité al cine, pero no aceptó, creo pensaba la estaba bromeando, pero me hubiera encantado que me vieran con ella y que nadie sospechara que entre sus piernas tenía, digamos, un clítoris pronunciado. Me senté y antes de ponerse sobre mí, se deshizo del pantalón, quedándose en tanga. Se montó sobre mí, el amor creció junto con mi erección. Era una chiquita tan hermosa. No tardamos mucho en irnos a la cama. Ella se cuidaba de no mostrar su pene. Siempre se me ha hecho curioso esas trans o putitos que se lo cubren. No es que los juzgue sino que me causa curiosidad pues no lo comprendo. ¿Ustedes por qué creen que lo hacen? Era roja esa tanga y estábamos de cucharita, le hacía yo el cuello de besos a la vez que acariciaba la breve cintura

.Así estábamos cuando se deslizó a un lado el hilo de la prenda y me pidió con urgencia me pusiera un condón y se la metiera. Tenía un culito redondito y suave. Se la metí lentamente, se deshizo de placer, la bombeé un rato así de costado y quiso se la sacara. Inspeccionó el condón, el cual estaba un poco manchado de mierda, lo que le causó pena y me pidió disculpas. Le dije que no se preocupara, "son gajes del oficio", agregué. Me coloqué otro condón, la puse sobre su costado derecho y yo de rodillas en la cama, se la metí suavemente de nuevo. Temo decepcionarlos si no encuentran en estas líneas tanta lascivia como en la entrada anterior, pero con Crystal fue distinto. Esa noche ni siquiera acabé. Luego de unos cuantos minutos más de sexo suave, nos quedamos dormidos y abrazados. Pasó la noche conmigo. Era una chica perdida, originaria de Veracruz. Una historia que se me hizo triste. Por cierto que su gusto en música era nefasto, pero qué se le puede pedir a una chica sin educación.

A la mañana siguiente, despertamos repuestos. La cuchareé de nuevo, se calentó de nuevo, me entregó su culo de nuevo. Su pecho era pequeño, fino y blando. Otra vez fueron suaves nuestros tocamientos, suaves como los rayos aterciopelados de los amaneceres decembrinos de la ciudad. Se quedó bocarriba, con la cabeza en blanco, con el alma en paz. Conservaba la tanga y yo no había conocido su verga pues no me había dejado tocarla. Pero en la confianza que se había asentado entre nosotros, lentamente le liberé la verga. No era tal, era un diminuto pene, exquisito y delicado como toda ella. Lo tomé entre mis dedos y lo acaricié de arriba a abajo dócilmente. Le puse un poco de saliva a manera de lubricante. Se le puso duro, durísimo, pero su erección alcanzaba, si acaso, los 5 centímetros. Era una exquisitez. "Si quieres te la meto" dijo algo molesta, como si le molestara que me gustara tocar su pene, como si eso me hiciera menos hombre, jajaja, qué cosas tiene la vida. El día de hoy me arrepiento de no haber disfrutado largo y tendido de mamar esa cosita tan deliciosa, pero entonces era yo más coyón en cuanto a chupar vergas desnudas se trataba. Pero sí, siempre que me acuerdo de ella, me arrepiento de no haber saboreado tan delicioso pedazo de cielo. Se vistió, la acompañé por las escaleras y hasta la salida. Nos despedimos con un beso.

La seguí viendo de lejos en la calle durante varias semanas; en ocasiones me detenía a platicar unos minutos con ella. Al poco tiempo vi que se había puesto tremendas tetas y se había empezado a inyectar para que le crecieran las nalgas y caderas. Ya no fue la misma. La verdad es que "al natural" era una hermosura, pero ustedes sabrán lo que el mercado demanda. Solo en una ocasión más subió a mi departamento, pero no fue lo mismo, en esa oportunidad subió junto con Chely, otra tranny de las que les contaré.
Pocas eran las chicas que se quedaban de planta por mi rumbo. Crystal no fue una de ellas. Se fue sin despedirse. Quede este relato como agradecimiento a los besos y caricias que en mi cuerpo derramó con amor.

Mi correo: corredorcorsogmail.com
Estén pendientes de https://amantetranny.wordpress.com/
Una serie de 12 experiencias transexuales

Les dejo algunas imágenes que me recuerdan por una u otra cosa a Crystal.


Episode 2. En recuerdo de Crystal, la tranny que amé

Tanga

tetitas

mierda

transexual

Amor

6 comentarios - Episode 2. En recuerdo de Crystal, la tranny que amé

illuminator566
Muy buen relato
AmanteTranny
Gracias, iluminador. A ti cómo te gustan?
Pitujaro
Estas tremendo con tus relatos bb me puso bien parada la verga voyatener que hacerme una buema chaqueta a la salud de crystal saludos y besos
AmanteTranny
Gracias. Me gustaría sentir qué tan parada.
Pitujaro
@AmanteTranny a full bb se me para a full
AmanteTranny +1
Después de gordas, lo que más me gustan es que estén duras.
tincho_lvk +1
Muy lindo relato. Dijist q gravast, pasas el video?
AmanteTranny
Mi novia me hizo borrarlo, qué triste. Lo cabrón es que pensó que era una chica 😛
Declan1971
Hay algunas que tienen micropenes como ella, y no quieren mostrarlos porqué se sienten mujer 100%, y les gustaría no tener pene, sino vagina, supongo que ella era de esas.
AmanteTranny
Me dio la sensación de que de todas maneras disfrutaba tenerlo. XD
Pervberto
Muy interesante la vivencia.
AmanteTranny +1
Qué te hizo sentir? Qué imagen te gustó más?
thecure2008
Gran publicación
AmanteTranny +1
Gracias, thecure, aprecio el comentario.