Encuentro de placer gay

Les voy a contar una historia de un encuentro que tuve cuando me fui a vivir solo.
Tenia 23 años y estaba de novio con una chica, la pasaba muy bien con ella pero la relación no salía de lo normal.
Al tiempo de mudarme en el departamento en Palermo y pasar mas tiempo solo algunas noches soñaba con tener una experiencia con otro hombre, básicamente fantaseaba con tocar una pija, saborearla, frotarme mucho y sentirla en la cola. Otras noches, simplemente me desnudaba y a veces salía al balcón desnudo, o hacia escurridizas salidas al pasillo del edificio. Me causaba mucha adrenalina hacer todo eso, estaba saliendo un ser nuevo para mi.
Un día pase por un sexshop, entre y pregunte x algún juguete anal (mentí que era para mi novia) y compre uno de 10 cm tipo bolitas unidas. Jugué bastante con ese chiche, ahi fui aprendiendo un poco el placer que causa algo en la cola.
En varias oportunidades salí a la calle a hacer compras con el juguete dentro... me daba mucho placer hacer eso.
Quise ir mas allá y volví al sexshop y compre un dildo de unos 20 cm con vibrador, ya me había engolosinado bastante y comencé a usar skype para hacer pajas en línea, no niego ni un segundo el morbo que me causaba hacer eso y ver que otros se pajeaban mirándome meterme el dildo era muy placentero, me excitaba muchísimo la idea de manejar las fantasias de otros.
Una buena tarde de calor era verano, unos 30 grados, salí del departamento con dirección a un shopping de la zona porque quería comprarme un jean nuevo, mientras caminaba fisgoneaba miradas de otros chicos para ver si recibía alguna atención, pero no tuve ninguna, solo era mi cabeza que volaba alto.
Antes de llegar al shopping a los pocos metros hay una casa de ropa interior femenina en una esquina y en un flash se me paso por la cabeza comprar una bombacha y ver como me quedaría. Luego de unas vueltas tome coraje y entré, la vendedora me atendió muy amablemente y le expliqué que estaba buscando un regalo para mi novia y que quería algo que no sea tanga, ni tan chiquita, ni con encajes, algo mas simple con lunares o mas infantil, lo cual me trajo una a la medida que estaba imaginando, seguidamente pague y me dirigí al shopping.
Al entrar fui directo a Levi´s, busqué algunos jeans que me parecieron lindos y tome un vestidor para probarme la mercadería, aunque no lo crean en mi cabeza estaba que me quería probar la bombacha y luego el jean arriba y verme en esos espejos grandes, y así fue!
Hice varias pruebas siempre con la bombacha puesta, y en un momento dado cuando me estaba bajando el pantalón por la rodilla y claramente se me veía la ropa interior femenina se asoma un vendedor viendo toda la situación mientras me preguntaba si todo estaba bien.
<<Este chico tenía 22 años, flaco, 1,8 de altura, pelo castaño y ojos miel, estaba muy bien vestido y peinado a la moda, como es de costumbre para un vendedor de Levi's.>>
Mi respuesta viéndolo a los ojos fue <<todo muy bien, te parece que me queda bien?>>
Su respuesta fue automática, <<muy bien>> con ojos sorprendidos pero con picardía.
Volví con una respuesta que tal vez me podría pasar otro modelo y accedió inmediatamente.
A los pocos segundos tenía un jean de otro modelo y yo estaba solo con la bombacha puesta de frente al espejo ya con una mano sosteniéndome el pito porque estaba mas erecto que nunca.
Cuando me dio el jean le dije que si quiere juntar los otros que le hago espacio y sin mucho pensarlo se metió dentro del probador.
En el momento en que se puso de frente a mi una sensación de euforia me atacó y solté mi mano hacia su miembro y lo miré fijo, se le vio la cara de placer.
Pero me dijo que ojo que ahí no daba, que nos veamos en el patio de comidas en 30 minutos. Accedí.
Lo esperé sentado y mi cabeza daba vueltas por todos lados, nunca había hecho algo así, jamás había tocado a un flaco y jamás me había puesto bombacha.
Por dios, estaba en llamas!!
Pasaron los 30 minutos y lo vi venir, me encaró de una y me dijo que le parecía muy lindo y que tenía mucha iniciativa, que lo había dejado re-caliente y
que quería hacer algo mas, así que luego de otras palabras nos dirigimos a los baños y entramos en uno para discapacitados que son mas grandes.
Una vez cerrada la puerta, nos franeleamos mucho, nos besamos como adolescentes, nos tiramos el pelo, le toque todo, lo rasguñe, lo mordí, y le bajé los pantalones.
El estaba muy caliente, estaba con la pija a mas no poder, y se la toque, lo masturbe, y baje y se la chupe, saboreé eso como un helado, tenía un frenesí que me es
difícil de describir. Me dijo que me saque el pantalón que quería ver mi colita con la bombacha y así fue, me puso de espalda a él, me corrió la bombachita y me punteo con su pija, me moje el
culo con mucha saliva y él también lo hizo, y luego de unos momentos de jugar en la puerta me la fue introduciendo de a poco y con delicadeza hasta que entró toda.
Se movió muy lentamente, no se si sabía que yo nunca había hecho algo así o era muy perceptivo, pero ese movimiento bastó para dejarme ya casi en un orgasmo.
Habían pasado solo algunos minutos hasta que me pregunta si quiere que le acabe en mi cola o que yo elija, y le dije que me la de toda ahí mismo, así fue, lanzó un chorro
de leche que se cayó por todos lados cuando la sacó, y justo en el momento en que extrajo la cabeza de su pija de mi culo, acabé yo como si habría sido la primera vez.
Me quedaron las piernas temblando y prácticamente babeaba del placer desenfrenado que sentí en ese momento, tuve que sentarme, no podía mantenerme así.
El chico me dijo que le gustaba mucho que se tenía que ir ya que había pedido un ratito para ir al baño, pero que luego pase por el local así me daba su teléfono y nos manteníamos en contacto. Pero no lo hice, sentí vergüenza, miedo, no se como llamarlo, solo me puse la ropa, y me fui a mi casa con la cabeza que me giraba en mil direcciones.
Nunca lo volví a ver, lamento no haberlo hecho, pero la experiencia valió la pena.