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El postre, para el final… (III y final)




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Y nosotros íbamos saliendo, llegando a los ascensores…

¡Y llega la pesadita de Maddie, otra vez!

😠

“¿Ya te vas? Apenas has bailado…” le dijo a mi marido, así, como haciéndose la niña buena.

A mí, no me hacía nada de gracia.

😡

¡Me había costado un montón prepararlo, convencerlo y cansarlo, para que bajara su Kii a un nivel idéntico al mío!

¿Y esa zorra me lo quería robar?

👿

“Ven conmigo, relájate y disfruta…”dijo la muy odiosa, tomándole el otro brazo a mi marido y colocándoselo entremedio de esas enormes tetas de silicona que ella tiene…

Yo, ahí, sí que reconozco que sentía celos.

Porque la tonta de Maddie no quería comerse a mi marido porque sintiera algo por él.

¡Oh, no! ¡Para nada!

¡Todo el rato que estuvo en esa fiesta, mientras arrancaba por mi vida, mientras conversaba con Gloria y después, mientras conversaba con la jefa de mi marido, estuvo bien acompañada, por hombres de todo tipo!

Altos, galanes, atléticos, con dinero…

Y no digo que tenga envidia.

😒

¡Al contrario!

Si por mí fuera, que se hubiese encamado con todos.

Pero ¿Andar calentando la sopa a todos los hombres de la fiesta y venir a robarse el único pescadito chiquito que no se comió de todo el lago?

¡¡¡¡¡¡Sentía mi Kii sobre 9000!!!!!!

👿 👿 👿

“No quiero bailar contigo ¡Suéltame!”le dijo mi esposo, soltándose de sus tentáculos, con determinación.

Yo le vi a los ojos.

Y sí, él también estaba harto.

😕

Me necesitaba.

Lo podía sentir en su mirada.

La misma mirada que casi en un año, no veía y que me encantaba y me hacía fluir bastante.

La mirada desesperada, ansiosa, hambrienta de un marido que no ha llegado a ver a su amada, durante un turno de una semana.

😍😍 😍

“¿Por qué no? ¡Has trabajado toda lanoche!” le preguntó, otra vez haciéndose la niña buena…

(Y para variar, con ella, ignorándome épicamente por completo…)

😑

“¡Aprende a relajarte!…” le dijo a mi marido, tratando de tomarle el brazo de nuevo, pero otra vez se soltó y volvió conmigo.

Y claro, obvio, que como la tontita mono-neuronal esa no está acostumbrada a que le digan que no, le tiró la típica excusa de picada, gritándola a medio mundo, para que todos escucharan…

“¿O qué? ¿Vas a bajar a tener sexo en tu oficina?”

😡 😡 😡

¡Esa fue la gota que rebalsó el vaso!

Y yo vi los ojitos de mi marido y me sorprendió, porque era un enojo tan fuerte, una determinación increíble, que nunca se la había visto antes…

😳 😳 😳

O sea, su mirada traspasaba ya,mucho más allá, de los “ojitos de ingeniero”, que tan inteligentemente, su jefa había bautizado.

Esta era seria.

Decidida.

Recontra masculina e intimidante.

Que como si fuera un rayo láser, me hacía que me mojara más, aunque no fuera dirigida para mí.

😰 😰

A la tonta de Maddie, también la intimidó.

Porque estaba llena de una seriedad inescapable.

Era como si a ella y a mí y a todas, nos dijera “¡Basta de juegos!”.

😲 😲

“Sí. ¿Acaso tienes un problema?” se la chantó clarita mi marido, con la voz atemorizante de un dios enojado…

La rubia, no tenía palabras…

😳 😳

“No… tú no puedes…” le trató de decir la rubia, pero le tenía un verdadero pánico a mi marido.

“¿Por qué no?” preguntó él, con esa mirada tan penetrante, tan calcinadora, que parecía que cada segundo que pasaba, era una ofensa tremenda.

😶 😶

La rubia no tenía palabras.

¿Qué podía decirle una?

Sus excusas tontas y coquetas no aplicaban, porque mi marido estaba tan intimidante como un súper sayayin nivel dios.

😮

En serio.

Era algo así, como que si mi marido daba un paso y la baldosa se quejara, bajo sus pies.

😓 😓

“No puedes… no puedes… esto no es un motel.” le trató de decir la rubia.

¡Claro!

¡Ahora, las oficinas no eran un motel!

¡Ahora, que no era ella las que las usaba, no eran un motel!

¡Sí, claro, cómo no!

😡 😡 😡

“Y los baños, no son para experimentar…” le respondió mi marido, sin bajar la mirada.

“¿Qué?”

“Que los baños, no son para experimentar con mujeres…” se la chantó, con una voz legendaria.

😰😰

Yo vi a Cristina.

En su relación, ella podía ser la ama de Maddie…

Pero hasta ella misma estaba doblegada por esa autoridad impresionante de mi marido…

Estaba segura que, si mi marido le ordenaba en esos momentos a que se sacara la ropa, Cristina habría obedecido y habría esperado más órdenes de su nuevo amo.

Y eso, que ni siquiera la miraba a ella…

😅 😅

“¿De qué hablas?... ¿De qué hablas?... no sé de qué estás hablando…” respondió la aterrada rubia, tratando de escapar el juicio ineludible de mi esposo.

Y al verse sobrepasada, hizo lo único que una mujer en su condición podía hacer: pedir apoyo.

“¡Tania! ¡Tania!” llamó, desesperada, a la jefa de mi marido.

😒 😒

Lógico que la jefa de mi esposo también estaba cerca y no se había perdido para nada el espectáculo.

“¿Qué pasa?” preguntó de mala gana.

“Él quiere llevarse a su esposa, para tener sexo en su oficina.” Le explicó, de forma desesperada y más aliviada,por ser infinitamente más abordable que mi marido.

😑

“¿Y eso qué?” le respondió la madre de Bastían, sin siquiera levantar una ceja.

“¡Él no puede! ¡No puede hacer eso!”le dijo, desesperada.

Y en esos momentos, envidié tanto a la jefa de mi marido, porque ya me gustaría ser tan confiada, elegante y seria como ella, algún día…

😍😍 😍

“¿Por qué no? ¡No son horarios de oficina!”

“Sí, pero si algo se extravía…”

Y su jefa hizo su clásico ajuste de lentes, para que parase de molestar…

😒

“¿Qué se va a extraviar? ¡Él es mi mejor empleado!” le respondió la jefa de mi marido.

¡La rubia no podía creer que se pusiera de parte de mi marido!

😳 😳

“Pero no estás entendiendo…” le trató de decir.

“¡No! La que no estás entendiendo eres tú. Él es mi mejor empleado y si quiere llevarse a su esposa, a una amiga o a cualquier mujer que él le plazca y tener sexo en su oficina, está en su derecho. Él es diferente y si tú no lo sabes entender, el problema es tuyo y no de él.” Se las cantó clarito y cortito.

😆

Su jefa me dio un pequeño guiño y de verdad, se lo agradecí.

Porque en esos momentos, yo desesperadamente necesitaba a mi marido y había sido lo que estuve buscando en toda la noche.

Y de la rubia, ¿Qué les puedo decir?

😂

Humillada, era poco…

Pero lo mejor, encontré yo, fue el“golpe de travesaño” que se pegó su jefa…

Que “él tenía permiso para llevarse a cualquier mujer y tener sexo en su oficina”…

😋

Porque sentía que todas sus compañeras me miraban, preguntándose ¿Cómo será tener sexo con el chico más guapo, más caballero del trabajo y que era capaz de decirle no a una mujer tan guapa  como Maddie?

O ¿Qué deberá una hacer, para ganarse la suerte que te lleve a su oficina?

😆

¡Lo único que quería era puro encontrar a Gloria, porque ella era la única que realmente lo sabía, aparte de mí y de la jefa de mi esposo!

Y que sí, que podía decirles a todas que valía bastante la pena…

😊

No cerraba las puertas del ascensor y me tomó entre sus manos.

Me puso las manos suavecitas, sobre mi colita y me hizo que me empinara, para que nos besáramos…

😘

“¿Me extrañaste?” me preguntó, oliéndome entera por el cuello…

Me sentía que me deshacía entre sus brazos…

:P

“Sí, te extrañé.” Le respondí, sintiendo cómo el charquito de mis calzoncitos se volvía a mojar…

Y me amasó un poco mi colita y se la quedó apretando, mientras le miraba esos ojitos tan lindos, que yo amo…

😍😍 😍

Y es que eso me ha gustado siempre, siempre, siempre de él.

Que él siempre me toca.

Y me toca rico: me da abrazos, me da besos en las mejillas y obvio, me corre mano…

(Bastante, diría yo…)

😏

Y por eso me molesta que otros me toquen, porque yo soy suya y de nadie más.

A mí, no me dan ganas de besuquearme o de tener sexo con otro.

Porque mi conchita anda siempre bien fresquita, pensando solamente en él.

Y claro, obvio que me masturbo,pensando en otros chicos o en Alexis Sánchez (que mi marido, muy lindo, me dio permiso para acostarme con él, si se me da la oportunidad… XD)…

Pero prefiero más acostarme con mi marido, porque me conoce enterita, cocina súper rico, es mi mejor amigo, siempre me sabe hacer reír, es un súper papá y en la cama, me hace ver estrellitas y pitufos de colores...

XD

😅

¡Sorry!

¡Me voy por las ramas!

Y seguíamos bajando y me preguntó…

“¿Cómo lo pasaste?”

😕

“¡No muy bien! ¡Me manosearon!” le contesté, sin querer.

Y él, recontra lindo, se puso de superhéroe y me miró tan bonito, como un perrito que quiere defender a su amo…

😍😍

“¿Quién fue? ¿Te hizo algo?” me preguntó, desesperado…

Pero yo le tomé las manos y se las puse en mis pechos, para que me los apretara y así, se calmara, mientras me daba un rico beso…

😚

“¡No, está bien! ¡Fue un viejito y le di un empujón!” le dije, para que se quedara más tranquilo.

Y él me miró más lindo…

Pero lo mejor fue que no me dijo que fue mi culpa…

O que por eso no quería que fuera disfrazada así…

O que por eso no quería dejarme sola.

😆

Nop.

Él estaba contento con que yo estuviera bien y eso, lo ponía un millón de escalones arriba de la preocupación que tenía antes mi papá por mí.

Y cuando llegamos al piso y se abrieron las puertas, yo sentía que flotaba, porque él me llevaba de la mano, por los pasillos a oscuras y me sentía igual que cuando pololeábamos y hacíamos el amor en la universidad.

 “¡Te tengo un regalo! ¡No sé si te guste, pero lo compré, pensando en ti!”

😍

Best pololo forever…

XD

Y me lleva a su oficina y me deja en su puerta.

Se siente un poquito el olorcito rico a sexo y eso, ya me enciende…

😈

Doy 3 pasos y encuentro las orejas de gata de Gloria.

Miro a mi marido, buscando detrás de su escritorio y me pregunto ¿Cómo no puede cansarse?

O sea, a mí me encanta el sexo con él y es tremendamente rico…

Pero es algo que él me mira y yo sé que le prendo.

Que de verdad, verdad, le doy ganas para que él me coma.

Sin darme cuenta, enciende el computador y escucha sus parlantes…

😅

No le entiendo.

¡Se moría por comerme, minutos antes!

¡Y se escucha la música!…

😳

¡Me muero de felicidad!

Me trae un enorme paquete en sus manos…

(Bueno, en realidad, me tenía 2 grandes paquetes… 😉 )

Pero se escucha “el verdadero amor perdona” y yo, empiezo a llorar…

😂

¡Lo amo, porque me conoce todo!

¡Tan lindo!

Y me entrega mi regalo: un cojín de plumas, que no tira ni pega con su sofá de cuero en la oficina…

“Es para la casa. Siempre que hacemos el amor en nuestro sofá, te quejas que te duele la espalda… y quería probarlo, aquí contigo, cuando vinieras…” me dice, mirándome con esos ojitos lindos, de mi amigo ilusionado.

😘

Nos besamos y le tomo su mano, para que tome mi pecho.

Quiero que me desnude.

Que él me desnude.

Que rompa mi ropa y me coma, como el más delicioso postre…

“¡No, no puedo!” me dice, y se echa para atrás…

😭

Pensé cómo podía ser tan cruel conmigo…

Me besa el ombligo y me dice.

“¡Es tu disfraz favorito!”

Y me besa de nuevo…

😂

Me desnuda, lento y tranquilo, como si fuera una muñequita…

Y él, con sus cuidaditos tiernos, de no arrugar ropa, de no manchar nada, me saca mi uniforme y me siento más adulta que nunca…

😍

Me acorrala y se monta sobre mí.

Me mira con esos ojitos tan intensos y me besa…

Mi amigo, mi eterno amigo…

😩  😖

Y empieza a penetrarme…

Lento, ante la música de “Maná”…

😍

Soy su religión…

Y se desliza lento, suavecito, como realmente, realmente, me gusta a mí…

😩😫

Ensancharme al infinito, como siempre, y perderme en esos ojos y en esos brazos…

Esas manos, sí pueden tocar mi colita…

Y solamente, esos labios, saben el rico hechizo que él hace con mis pechos…

😵  😲

De refrescarme justo con su ardiente lengua y de succionarme, desearme y de morderme de a poquito…

Me respira en la carita y me besa en el cuello…

¡Me siento tan feliz!

😫 😖

Y cuando le tomo su mano, mientras él me ensancha y me ensancha y me ensancha más…

Pienso que es lindo…

Que para él, yo soy su reina…

Y me besa, más y más, sintiendo cómo él avanza…

😩 😲 😫

Me va perdiendo en su vaivén.

Y me ama.

Siento, de verdad, qué tan profundamente me ama.

😮 😩

Y me abre, y me toca ese punto, tan profundo en mí…

¡Quería gritar, pero es su trabajo!

¡Es donde él se sienta cada día y me cuida!

¡Qué rico!

😚

Y vamos por otro beso.

Y sus embestidas, son tan duras.

Tan magistrales, que me ensanchan y me hacen volar.

😂

¿Qué si yo acabo?

¡No he parado de acabar, desde que empecé a escuchar a maná!

Y ya íbamos por la 6ta canción, por el muelle de san Blás…

Y lo amo. Lo amo inmensamente tanto.

Y siento cómo se hincha y lo rico que se aparta y cómo cuando entra, empieza como a vibrar.

¡Lo amo! ¡Me gusta!

Solamente, teníamos que aguantar un poquito…

Tenía que esforzarme, para llegar con él…

Y así, rico, nos venimos al mismo tiempo…

💦💦 💦 💦

Me come a besos y me come a besos, como si yo fuera helado.

Y me encanta.

Nos miramos y no puedo evitar reírme.

Lo amo.

Es mi mejor y pervertido amigo…

😈

“¿Quedaste cómoda? ¿Te duele la espalda?”

Le respondí como una niña, moviendo mi cabeza en señal de no, creyendo que mi gozo se escaparía con mis palabras.

Me mira tranquilo y me hace cariñito en el pelo…

“Ahora… hay que probar si también te apoya en el estómago… para probar si te sientes bien cuando vaya por detrás…”

😂

¡No supe qué fue más rico!

Si su timidez y sus ojitos, cuando me dijo eso, o saber que a pesar de todo, todo lo que había pasado por la noche, me quería igual romper la colita.

😩😫😩😫

¡Obvio que no me aguanté hasta volver a la casa!

Y que me la rompiera ahí, donde poquito antes, había estado con Gloria, me ponía más caliente…

Porque obvio, yo era la primera a la que él le rompía la colita en esa oficina.

Pero esperaba que no fuese la última, tampoco…

😵  😲

Y me la ensarta hasta el fondo y me ensancha.

Y me masajea mis súper pechugas y con sus manos, también me masturba la conchita…

¡Qué gozo sabe sacarme mi mejor amigo!

😲 😲 😲

Y embiste más fuerte, y más fuerte…

Mi colita arde, pero también, siento ese gozo tan rico que me encanta.

De sentir esa energía, ese poder que tiene él, de bombear tanto, tanto en mí.

Y ese sentimiento extremadamente rico, que solo mi marido sabe sacar en mí…

De sentirme puta.

Sentirme tremendamente puta, por gozar como una loca por detrás.

😩😫😩😫

Y más fuerte, y más fuerte…

Y acaba.

¡Sí que él acaba!

💦💦 💦

Yo, ya no tengo fuerzas.

Y él, pues no, tampoco.

Y se queda acostado, encima de mí.

No que me moleste, pero mientras se me pegaba la cara sudada al cojín de cuero del sofá, pensaba que le gustan bastante mis pechos, porque así y todo, sus manos siempre terminan apretándomelos y estrujándolas un poquito.

Es tarde y siento mi cuerpo hormiguear rico.

😃

El postre ha sido rico y he quedado satisfecha.

Vamos en la camioneta y no sé porqué, pero no paro de sonreír, mirando para todos lados.

Como que todo se ve más lindo, más chistoso y tranquilo.

Y lo miro a él y suspiro…

😅

Me sonríe, haciéndome mojar y sé que en la casa, él se querrá comer otra ración de postre más…

;)

 

1 comentarios - El postre, para el final… (III y final)

pepeluchelopez +1
Si es claro quién es Tania total que ni la conoceré así que es irrelevante jaja lo relevante de resto es el respaldo que ella le dió a él, y bueno que bien se manejaron por qué con la rabieta de darles explicaciones a la pesada doble moral de su compañera creo que quita un poco el apetito, pero lo mejor fue que él deseaba mucho el postre. Saludos
metalchono +1
Es que es una buenísima amiga.😊La tratamos de ir a ver al menos unas 2 veces a la semana y de verdad, me siento que no pasa nada "demasiado raro" entre ellos, porque se puede sentir la ansiedad de ella porque mi marido la mire de otra manera "más calentona", cuando la verdad, que la mira como una amiga súper querida.😏