Entre a laburar a una empresa en zona norte. A los dos años entra una chica de limpieza, casada, unos 24 años. Morochita, no estaba buena, pero era buena onda. Tenía tetas normales, medio petisa y con un par de tatuajes. Charlábamos bastante y empezamos a entrar en confianza. El tema del sexo apareció y muy curioso como soy empecé a preguntarle cosas.
La cuestión que empezó a contar que si bien lo amaba al marido, le gustaba tener sus aventuras. Contaba que cada tanto salía con sus amigas y se garchaba a alguien, muy casual. No le importaba. Decía que probaba cosas que con el marido no.
Al tiempo me contó que tenía un tipo más grande que ella que era una especie de amante. Con el que salía, garchaba y no había reproches hasta que el pibe empezó a ponerse pesado y no entendía que la cosa era de garche y nada más. Lo tuvo que fletar y ahí, me contaba quedó sin nada.
Una tarde estaba en la cocina del laburo, ella estaba acomodando cosas, alzando los brazos tratando de llegar a un lugar alto. Le digo de ayudarla y le veo un tatuaje a través de los botones desprendidos de la camisa que tenía. Le pregunto que era, porque nunca lo había visto. Mira para atrás, como fijándose que no venga nadie, vuelve y se abre y me muestra una mariposa. Obvio que le vi bastante las tetas y el corpiño y comenté lindo el tatuaje y bien ubicado. Se rió y me dijo, bueno se ve que te gustó lo que viste. Como yo estaba buscando algo ahí, le dije "permiso" y como había confianza le toque la cintura suave para correrla a lo que me dijo "no toques tanto si no vas a comprar". Y me miró con cara pícara.
- Ah, hay que pagar? pregunté.
- Bueno, a vos la verdad no te cobraría.
En ese momento las miradas y lo cerca que estábamos hicieron que toda se ponga bastante tenso sexualmente hablando, hasta que entró alguien y cortó el clima.
Ese día me di cuenta que queríamos cogernos y hacia eso íbamos a ir.
El próximo paso fue hablar por whatsapp. Ahí fui a la carga con sus encuentros anteriores. Cómo hacía, á donde iba y me contaba que habia un día en el laburo que yo la veía irse tarde, era porque la pasaba a buscar su amante y se iban al telo. Que ella se llevaba su ropa para la ocasión y se mataban una o dos horas. Me contó que se ponía unas tangas re chicas y medias de red, a lo que yo le dije "como me calienta eso".
Seguimos por varios días hablando en los encuentros y demás, siempre con la tensión aumentando y cuando pasabamos al whatsapp ya eran preguntas muy directas de que le gustaba y que no en el sexo. A lo que nos fuimos calentando más y más hasta que un día me dice, ¿cuando arreglamos para salir un sábado con algunos de acá?
- A quién le dirías?, pregunto.
- y la verdad que solo invitaría a María y Sol que son las únicas que me llevo bien.
María era la recepcionista, recién casada y que estaba para entrarle y Sol era otra chica nueva, pero lesbiana.
Entonces le digo: "Ahorremos tiempo y vamos vos y yo"
- Bueno dale, me contesta. A que boliche podemos ir?
- No se, total no se cuánto duramos ahí.
Se rie y me dice "Y...no se"
Ya sin importarme nada le digo "agarra tu tanga mas trola, tus medias y vamos de una al telo"
- Listo, veo como me arreglo y te aviso.
Hay segunda parte...la más interesante
Parte 2
Parte 3
La cuestión que empezó a contar que si bien lo amaba al marido, le gustaba tener sus aventuras. Contaba que cada tanto salía con sus amigas y se garchaba a alguien, muy casual. No le importaba. Decía que probaba cosas que con el marido no.
Al tiempo me contó que tenía un tipo más grande que ella que era una especie de amante. Con el que salía, garchaba y no había reproches hasta que el pibe empezó a ponerse pesado y no entendía que la cosa era de garche y nada más. Lo tuvo que fletar y ahí, me contaba quedó sin nada.
Una tarde estaba en la cocina del laburo, ella estaba acomodando cosas, alzando los brazos tratando de llegar a un lugar alto. Le digo de ayudarla y le veo un tatuaje a través de los botones desprendidos de la camisa que tenía. Le pregunto que era, porque nunca lo había visto. Mira para atrás, como fijándose que no venga nadie, vuelve y se abre y me muestra una mariposa. Obvio que le vi bastante las tetas y el corpiño y comenté lindo el tatuaje y bien ubicado. Se rió y me dijo, bueno se ve que te gustó lo que viste. Como yo estaba buscando algo ahí, le dije "permiso" y como había confianza le toque la cintura suave para correrla a lo que me dijo "no toques tanto si no vas a comprar". Y me miró con cara pícara.
- Ah, hay que pagar? pregunté.
- Bueno, a vos la verdad no te cobraría.
En ese momento las miradas y lo cerca que estábamos hicieron que toda se ponga bastante tenso sexualmente hablando, hasta que entró alguien y cortó el clima.
Ese día me di cuenta que queríamos cogernos y hacia eso íbamos a ir.
El próximo paso fue hablar por whatsapp. Ahí fui a la carga con sus encuentros anteriores. Cómo hacía, á donde iba y me contaba que habia un día en el laburo que yo la veía irse tarde, era porque la pasaba a buscar su amante y se iban al telo. Que ella se llevaba su ropa para la ocasión y se mataban una o dos horas. Me contó que se ponía unas tangas re chicas y medias de red, a lo que yo le dije "como me calienta eso".
Seguimos por varios días hablando en los encuentros y demás, siempre con la tensión aumentando y cuando pasabamos al whatsapp ya eran preguntas muy directas de que le gustaba y que no en el sexo. A lo que nos fuimos calentando más y más hasta que un día me dice, ¿cuando arreglamos para salir un sábado con algunos de acá?
- A quién le dirías?, pregunto.
- y la verdad que solo invitaría a María y Sol que son las únicas que me llevo bien.
María era la recepcionista, recién casada y que estaba para entrarle y Sol era otra chica nueva, pero lesbiana.
Entonces le digo: "Ahorremos tiempo y vamos vos y yo"
- Bueno dale, me contesta. A que boliche podemos ir?
- No se, total no se cuánto duramos ahí.
Se rie y me dice "Y...no se"
Ya sin importarme nada le digo "agarra tu tanga mas trola, tus medias y vamos de una al telo"
- Listo, veo como me arreglo y te aviso.
Hay segunda parte...la más interesante
Parte 2
Parte 3
5 comentarios - La que limpiaba en mi laburo (I)