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Compendio II
😕
Hacía tiempo que quería escribir.
Bueno, es que ¿Para qué les voy con cosas? También he disfrutado un montón la arrancada que se pegó mi marido con su secretaria y nos hemos dado como bombo en fiesta estos días.
XD
Pero la verdad, es que he tenido ene trabajo y aunque las niñitas de mis cursos son buenas (estoy a cargo de la clase de historia, de los 4ºs años), igual me pega la flojera.
Aparte que mi marido me dice que todavía no puede poner las fotos para las tapas de las historias y que los relatos se pegan, que también me baja el ánimo (así que, por favor, imagínense que puse una foto espectacular de Sailor Jupiter, ¿OK?).
😉
Pero lo que tengo que contar pasó ese fin de semana justo antes del 18 de septiembre.
Esa semana, mi marido me quería sacar a pasear, para romper la rutina (y porque también, aunque él es súper, súper discreto, igual echa de menos Chilito lindo y obvio que a su familia también).
La cosa fue que me propuso que nos juntáramos con la colonia chilena, para hacer un “dieciocho chico” y así, él podría comer choripanes y anticuchos, porque andaba con el antojo.
:/
Para mí, no me parecía la mejor idea, porque los pocos chilenos que he conocido por aquí, han sido buenos para el carrete y para el trago y aunque tengo la misma edad que ellos, no soy mucho de ese ritmo de vida, ni tampoco lo es mi marido.
Pero como poquitas veces lo he visto medio depre (y porque aparte, se le había muerto la abuelita con quien se crío en Junio), obvio que no le pude decir que no.
Así que acepté.
😃
Lo rico fue que él me dijo que podía disfrazarme de huasa, si quería, así que con eso, me entusiasmó un montón.
Y bueno, el 18 cayó un día lunes, pero como pasa cuando uno está afuera del país, el fin de semana anterior, uno hace una cosita especial para celebrar.
😆
Así que alrededor de las 5 del sábado, fuimos con mi esposo al departamento de al lado, para preguntarle a la lolita si nos podía cuidar a nuestras hijas por unas horas y nosotros le pagábamos.
Nos salió a recibir la mamá de ella(la abogada) y nos contó que su hija había salido con su pololo al cine y que capaz que volviera al otro día.
😞
Pensé que se nos echaba a perder todo el panorama, pero entonces, mi marido le preguntó si acaso ella nos podía cuidar a nuestras chiquititas.
Mi esposo le explicó que quería llevarme en una cita, que no habíamos salido en mucho tiempo y que nuestras hijas no dan problemas (que sí es verdad, porque tanto en el daycare del trabajo de mi esposo, como en el del colegio donde trabajo, se portan excelente).
😆
No le costó mucho convencerle, porque nuestras chiquititas son de lo más tiernas cuando juegan a que son princesas y hacen lindas reverencias con las faldas, que derrite el corazón de cualquiera.
Mi marido le dijo que solamente, necesitaba que las vigilara, porque a las 9, les baja el sueño y que podía comer y tomar lo que quisiera, agradeciéndole un montón su amabilidad y disposición.
😈
Obvio que yo estaba súper contenta, porque la vecina tiene como unos 38 años, es divorciada, rubiecita y sin pareja y se nota de lejos que se quiere comer a mi marido con papitas fritas y ensalada, por lo nerviosa que se pone cuando él le habla.
😊
La cosa es que salimos, conmigo,vistiendo de huasa china o para que me entiendan, de huasa pobre.
Es un vestido súper lindo, colorblanco, bien piola, con una falda hasta las rodillas, una cinta roja por lacintura y un escote redondo, con unas hombreras delgadas, que me quedaban bastante bien y zapatitos de taco de aguja negro (y que me trajeron una gran diversión esa noche).
😎
En el camino, nos fuimos tonteandode lo lindo en su camioneta: que me veía muy hermosa, que si quería bailar cueca, que qué quería comer…
Y a mí, me encanta conversar esas cosas con él, porque me sigue viendo como mi viejo y querido amigo y aunque los 2 somos viciosos pervertidos por el sexo, también tenemos nuestros momentos piolas.
😆
En fin, llegamos y no era la gran cosa: un salón de eventos con mesas y sillas, música fuerte, bar abierto y la infaltable asadera, con un olorcito rico que a mí y a mi marido nos ponía con agua en la boca.
:P
Obvio que había varios lolos y lolas y uno que otra pareja mayor. Pero como les conté, ellos querían carrete heavy y mi marido y yo, pues comer carnecita, bailar un poquito y se acabó.
Al final, que nos sentamos con un grupo de unos 6 loquillos que echaban la talla, más o menos calmados.
Se llamaban Eduardo (Lalo), Sergio, Román, Fabiola, Fernanda y como dice el título…
Carolina.
:(
Era de esas típicas minas que secreen el “hoyo del queque” o las más importantes…
Aparte que ella también iba con un traje de huasa elegante, pero bien ceñido y se le notaba una enorme cola, por la falda negra que usaba.
😕
Ahora, no piensen que mi marido babeaba por ella…
Si ese hubiese sido el caso, lo habría hecho por Fabiola, que sí tiene unos tremendos pechos y estaba con una camiseta blanca, que igual se le transparentaba un poco.
Pero mi lindo esposito estaba más entretenido disfrutando su choripán, que mirando a las otras chiquillas.
😦
Lo malo fue que como los otros chiquillos andaban de cacería, empezaron a preguntar en qué trabajaban…
Partió Lalo, como garzón en un restaurant; Sergio, como instructor físico; Román, de panadero; Fernanda, de camarera en un hotel; Carolina, de recepcionista en el hotel; Fabiola, de masajista en el mismo hotel (Y por eso, los chiquillos después le pidieron la dirección dónde quedaba…)
Y le toca a mi marido…
😓
“Yo, trabajo en una minera.” Les dice, como si no fuera la gran cosa.
Y todos quedan como “Ohhhhh…”
😠
Y obvio que me echa al agua también, diciéndoles que trabajo de profesora en una academia privada…
Y nos empiezan a preguntar cómo lo hacemos con el papeleo, con las visas y todas esas cosas…
😓
Mi marido, con lo honesto y sencillo que es, les dijo que ya teníamos la doble nacionalidad, porque llevamos más de 3 años y también, era necesario para la florería que tiene en Adelaide.
😡
Pero de ahí, me empezó a caer más mal Carolina.
Porque claro, al principio, les echaba un poco de ojos a Sergio y a Román, que son como más fornidos…
Pero como mi marido no destaca en lo físico, cuando le escuchó lo de la minera y de su negocio, fue toda su atención para él…
😞
Y más encima, a Fabiola y Fernanda igual les llamaba un poco la atención mi marido (que era el menos fornido, pero el más apuesto y un poquito más elegante y caballeroso que los demás), pero igual compartían con el resto y no como Carolina, que no me lo dejaba tranquilo.
Le preguntaba de esto y de lo otro,y a veces, Fernanda le trataba de preguntar algo más, pero mi marido, como es educado y trata de responder una cosa a la vez, le respondía un poquito a Fernanda y la pesada de Carolina le volvía a preguntar otra vez.
😒
Y lo malo es que las chiquillas querían conversar más con él, porque aunque mi marido no es un galanazo, es de esas personas que saben mostrarse interesante, ¿Me entienden?
Si hasta los otros chicos se daban cuenta que ellas no les prestaban tanta atención y por eso, nos empezaron a sacar a bailar.
😒 😒
Obvio que a mí, no me hizo mucha gracia, porque tuve que dejarlo conversando con esa vivaracha trepadora y mi marido siempre ha sido que cree que todas las personas son buenas en el fondo y no me cree mucho cuando le digo que las mujeres no todas somos así…
Pero eso no fue todo…
😠
Yo tuve la suerte de bailar con Román, que era el más caballero, pero el menos bonito, mientras que a la Feña y la Fabi, les tocaron los más manilargas…
😡 😡
Y claro, cuando hicimos cambio, no dudé en clavarles todo el tacón en el pie, primero cuando Lalo me punteó en el trasero y después, cuando Sergio me agarró una pechuga…
Obvio que a las chiquillas no les gustó eso (porque son lolas decentes también) y no pasó mucho para que se fueran, diciendo que tenían que hacer.
😓
Entonces, los tontos de Lalo y Sergio me vieron a mí, para que saliéramos a bailar (y agarrarme…) y por puro salvarme, terminé bailando con Román.
👿 👿 👿
Yo, obvio que estaba súper mega enojada, porque el que tenía que rescatarme y ser mi superhéroe estaba conversando todavía con la tonta pesada de Carolina, que para más remate, se lo quería llevar para otro lugar y por eso mismo, no les quitaba el ojo de encima,porque me daba mucha lata de irme sola o que esos babosos me fueran a dejar.
😈
¡Y menos mal que la tonta esa se dio cuenta que sus amigas la habían dejado!
😒
¡Les prometo que en esos momentos, yo apretaba mis dientes y le decía en mi mente “¡Ya, ándate, tonta lesa!”, de lo furiosa que estaba!
Y mis poderes mágicos sirvieron, porque se fue…
😆
Entonces, obvio que para hacerla pasar piola que bailé un poquito más con Román y le di las gracias y un besito en la mejilla (pero sin sentimiento, eso sí…), por ser buena gente y me volví al asiento con mi marido.
😠 😠
¡Y el muy patudo, como si nada!
¡Como si yo la hubiese pasado espectacular!
“¿Te gustaría bailar ahora con tu marido?” me pregunta, tan sonriente como siempre…
😒 😒
¡Y yo, obvio, picada y enojada,cruzada de pies y manos!
“¡No, ya no quiero! ¡Estoy cansada y bailé harto!” le ladré.
😅
Me miró y trató de hacerse el lindo, pero yo estaba picada, así que le dije…
“¿Por qué no bailaste con Carolina?”
😮
“¿Estás celosa?” me pregunta.
Y obvio que más furia me da, porque no entiende mi enojo…
😡 😡 😡
“¡No, no estoy celosa!”
Estaba molesta, porque él no me fue a rescatar y se quedó conversando con esa flacuchenta aprovechada…
😒 😒
“¿Le viste las manos, Marisol?”
😡 😡
¡Obvio que no se las vi!
“Esa niña no ha lavado un plato en toda su vida.”
😳
Y entonces, me toma la mano bien despacio…
“¿Viste el color de sus uñas, Ruiseñor? ¡Eran purpuras y así de largas!” me dijo él, con una voz muy impresionada.
😊 😊
¡Me empezó a hacer cariñito súper tierno!
¡Mi corazón latía a mil por hora!
“No está bien que la juzgue a la primera, pero ella solo busca llamar la atención.”
💗 💗
“Y sus manos no son como las tuyas,Marisol. Tú tienes las uñas cortas y no te pintas, porque si a nuestras hijas se les cae una moneda, tú se las sacas y te preocupas… por eso me gustan tanto tus manos.”
¡Y me tomó las manos y me las besó!
😍 😍
¡Nunca me había hecho eso antes!
¡Yo, obvio que estaba colorada, de pies a cabeza!
😊 😊 😊
“¿Bailarías ahora con tu esposo, una vez más?”
¡Por supuesto que no le podía decir que no!
¡No entendía nada y lo único que sentía era que mis mejillas me quemaban terriblemente!
Y mientras me llevaba a la pista, me dice…
“¿Tú todavía no entiendes por qué me casé contigo, verdad?”
😳 😳
¡Y se ríe con esa risita tan linda que me encanta!
Y mientras me toma de la cintura y bailamos bien lentito y fuera de compás, me dice…
“Tú sabes bien que a mí, no me gusta bailar, ruiseñor… pero cuando estoy contigo, me dan ganas.”
😚😚 😚
Y me da un besito tierno, suavecito y súper, súper rico…
¡Lo amo al 1000%!
Y por eso, Lalo y Sergio me hicieron enojar tanto.
:/
Porque obvio que a una también le gusta que le den su agarrón, pero a mí me gusta que me negocien bien antes.
Y mi marido es así conmigo… de tratarme súper, súper lindo y aunque estoy derretida en sus manos, nunca me pierde el respeto o hace algo sin preguntarme.
😍 😍
Y claro… con tanto cariñito y ternura, me despierta las ganas de hacer con él otras cosas…
Le pido que nos vayamos.
Que ya no tengo hambre (al menos, no de comer carne asada, para que me entiendan… XD) y que lo necesito urgente entre mis piernas.
😳 😳
A él también le impresiona que se lo diga así, pero no tengo otra manera.
Mi cuerpo lo necesita y mi conchita pica terriblemente, deseando que él me la rasque súper rico por dentro.
Y vamos al estacionamiento y le digo que no aguanto.
Que necesito que él me tome ahí mismo.
😊 😊
Por supuesto que él sigue siendo un caballero y me propone que por qué no vamos mejor a un motel…
Pero yo igual siento que tenemos que volver a la casa (mis hijas todavía me tiran mucho del vientre… XP) y de verdad, quiero hacerlo ahí, en la parte de atrás de su camioneta.
Abro la puerta y me acuesto.
“¡Por favor, tómame como a tu Hannah!”
Y él pone una carita triste…
😔
“¿Por qué me pides eso?” me preguntó.
Y de verdad, que ahí que yo lo amé más que todo y todos.
Porque claro, yo quería fantasear que era otra y él no.
Él quería estar conmigo y hacerme el amor a mí.
😘 😘
Y le pido disculpas, de la única manera que sé: dándole muchos besitos lindos…
Pero mi cuerpo arde y lo necesita urgente…
Le desabrocho el pantalón, se la masajeo un poco y se la empiezo a probar.
:P
¡Me encanta!
¡Tiene ese olorcito tan rico y ese saborcito delicioso, me vuelve loca!
“¡Por favor, mi vida! ¡Mi conchita lo necesita urgente!” le pido desesperada…
Van un par de besitos más, con sus agarrones locos y ¡zas! Que me hace el quite a los calzones…
😩😫
Va entrando lentito, pero súper contundente.
Me siento más tranquila, porque él es mi chico y lo adoro.
Nos besamos más y más y ahí, recién ahí, me estruja y me descubre las pechugas…
😲
¡Las chupa bárbaro y no se cansa de comérmelas tan, pero tan rico!
Pero después, me agarra de lacintura, me caigo de espaldas y me apega más a él…
😂 😂 😂
No sé si reírme, quejarme o qué…
Pero me decido al final por disfrutarlo.
😩 😖
Me penetra rico y suavecito y no puedo evitarlo, pero pienso igual en su Hannah…
Con razón, ella lo disfrutaba cada día así, si era tremendamente excitante…
Y lo miro a su carita y me encanta…
😍 😍
Porque a lo mejor no será el más fortachón o el más guapo del grupo.
Pero él es mi mejor amigo y él es mío.
Y cada noche, le gusta más quedarse a dormir conmigo y me encanta.
😩 😲 😩 😲
Y la mete y la saca y la mete y la saca otra vez y la mete y la saca, una vez más…
Mi cuerpo se siente tan rico…
Y sus manos son tan suavecitas y calientes, que me hacen cariñito en las piernas.
Mis pechos se menean, de arriba para abajo y verlo a él, así de excitado y bombeando, bombeando, bombeando, me prende tremenda…
😩😫😩😫
“¡Sí, mi amor! ¡Más adentro! ¡Más adentro! ¡Lléname más!” le pido, sin cansarme ni de sus besos ni de sus agarrones.
Más nos besamos y me dobla las piernas, por lo que me siento de maravilla.
😵 😲 😵 😲
Sus manos me aprietan tan rico las pechugas, que hasta me cuesta respirar…
Y lo voy sintiendo, voy sintiendo cómo él se va hinchando…
😩 😖 😩 😖
“¡Por favor, mi amor! ¡Por favor! ¡Embarázame esta vez! ¡Te lo pido! ¡Te lo pido!”
Y me da más y más fuerte…
Que casi no puedo respirar…
Y estalla.
Estalla tan rico en mí, que me siento hasta volar…
💦💦 💦 💦
Y en lo rico de mi reposo, con su cuerpecito lindo apoyado en mí, me pregunto cómo que todavía no me embaraza, porque llevamos meses haciéndolo sin cuidarnos y nada de nada.
O sea, obvio que hemos ido al doctor y nos han encontrado que estamos bien y los 2, súper fértiles, pero nada de nada.
:/
Pero mientras lo abrazo y lo siento tan rico, encima y dentro de mí, el muy bandido no encuentra otro mejor momento para decirme…
“¿Sabes? Carolina me dejó su número…”
😊 😊
Y les prometo que, todavía no sé bien por qué, pero eso me prendió tremenda.
Porque claro, me volvió todo el enojo de lo que había pasado esa noche y cómo esa flacuchenta me había robado a mi superhéroe de mi lado.
Y después, cuando volvimos a la casa, me lo comí todo en el dormitorio, me dejé que me la metiera por donde él quisiera y le hice sus buenos Paizuris, con acabadas en la boca, con tal que no llamara a esa tonta pesada.
😉
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6 comentarios - Carolina