Por el culo no!

- Qué linda estás, amor, que buenas gomas... Vení, date vuelta que te hago el culito
- No, la cola no, me duele, no me gusta

Y ahí se armó el kilombo, che.
Me enojé, insulté al aire y le dije que no podía ser que sea siempre tan amarga, que si quiere algo me lo pide y lo hago y no se cuantas cosas.
Que no le estaba pidiendo nada raro, simplemente que entregara el orto, me di vuelta, me fui de la habitación y terminé la noche mirando TV.

Pasaron unos días hasta que se nos fue la mufa y ella sola sacó el tema:

- No quiero que te enojes, me gustas mucho, sólo que la cola, no
- Me estás cortando las piernas - le dije - O sea, si seguimos juntos nunca más voy a tener colectora?

Pasaron unos segundos que parecieron una eternidad

- Pero es taaaan importante para vos? Qué si yo te dijera algo que vos no querés hacer?
- No sé, no se me ocurre algo que no quiera hacer... Querés trío? Invitamos a una amiga o te garchamos con el mono. Querés coger con público? Salgamos ya al balcón. Querés que te coja un desconocido? Te llevo a un boliche.
- OK, tenés razón, hagamos así: a mi, por ahora, la cola no, pero vamos a conseguirte a alguien que acepte, lo que sí, no podes ir de putas ni hacer nada de esto a mis espaldas, OK?
- Bueno, dale

Pasaron unos días y coincidimos en la reunión de padres de la escuela con una mamá, separada ella, que tiene un buen orto y:

- Che, cómo puede ser que esta burra se casó con ese pusilanime ex-marido que tiene - le dije
- La verdad, nadie lo entendemos
- Digo, es una burra... Y tiene un pavo interesante

Mi mujer abandonó la charla y al toque la veo charlando con Claudia, esta mamá que decía antes
De pronto se me acerca y me dice:

- Dice que si
- Que si que? - pregunto
- Que está dispuesta
- A qué????
- Que sale de la reunión de padres, duerme a las nenas y que la pasemos a buscar a las 10 y media de la noche.
- Eh? Para qué?
- Vamos a un telo, tomamos algo y, si le cabe, le podés hacer la cola a ella

Dudé, no sabía si era obvio que era una trampa o que, así que la seguí

- Genial, vos estás de acuerdo?
- Si, me parece un buen plan, hacele el culo si tanto querés. Yo te acompaño, pero ni en loca la toco, no me gustan las chicas.

Salimos de la reunión, comimos algo liviano, me bañé y lavé los dientes y salimos. LE tocamos el timbre y bajó mascando chicle y con una calza azul y estampada de blanco que le hacía unas piernas increíbles.
Manejés unos 5 minutos y paré el auto en una cava que hay en el barrio donde podes tomar unos vinos, empezamos a charlar y de apoco ibamos calentando la conversación: que seguro tu ex era pijudo, que cada cuanto garcha una separada, que si te gusta la pija, si te cabe chuparla, tragar, etc.

Hasta que pido la cuenta, subimos al auto y encaro al telo. Entramos y me pongo a apretar con mi jermu a lo loco. La tiro en la cama, la pongo en bolas y le empiezo a chupar la concha.
La miro a la otra mina, la traigo del brazo y la acuesto, pero boca abajo. Se saca su calza despacio y pela un orto de película, con una tanga bien clavada. Me quedé sin habla.
Se pone en cuatro la mina y se pajea un poco por dentro de la tanga. Estabamos la mina en cuatro, mi mujer arrodillada al lado y parado al borde de la cama.
Mi esposa agarra un forro, lo abre y me lo da. La mina se baja la tanguita y se ensaliva el anillo.
Me pongo el forro, le unto el lubricante que viene en la cajita y empiezo a empujar.
Mi mujer, en gomas, me empieza a besar fuerte.
Bombeo, la mina muerde la almohada, grita de dolor y de placer, mi jermu me besa el cuello, la estoy pasando genial.
Sigo un poco más, con la verga bien adentro, siguen los gritos y todavía me acuerdo uno fuerte claro:
"Cogeme fuerte el culo, hijo de puta, fuerteeeeeee!!!!"

Tres bombazos más y acabo ahí mismo, saco la pija, la mina se estira en la cama, mi jermu se acomoda el corpiño y yo me voy al baño a tirar el forro.

Cuando vuelvo, con cara de feliz cumpleaños, las encuentro charlando, nada más.