Hola, hola cachonda comunidad. Antes de empezar a contarles mi historia quiero agradecerles a todos los que se tomaron el tiempo de leer mis historias anteriores y también a los que dejaron puntos.
Bien, esto que les voy a contar me pasó más o menos un año y medio después de la historia con mi ex suegra y vale aclarar que no es chamuyo, tampoco quiero aparentar ser alguien que se coge todo lo que se encuentra, en resumen: un cogerman o algo parecido. Sólo puedo decir que estuve en el lugar y situación indicados y con un gran plus de suerte.
Para serles sincero cierto es que tampoco me calentara a morir agarrarme una embarazada, vi muchos videos de la temática, sí, y en esos videos había muchas mujeres hermosas y otras… Bueno, ahí pasaban. Incluso en esta página y comunidad se ven fotos y videos que así lo demuestran. Hay que decir también que muchas mujeres son hermosas durante el embarazo y lo saben llevar con mucha gracia y otras no tanto, no es ningún descubrimiento científico el que les estoy contando pero así es, ¿o no?
Bien, ahora sí a los que nos trae acá, todo comienza con mi tío, de parte de madre, el cual es un tipo de sesenta y pico hoy por hoy pero en el momento que ocurrió esto andaba por los cincuenta y tantos. Su vida amorosa es el equivalente a mí como sobrino a tener una tía nueva cada cierto tiempo, siempre menores a él, claro está. Su laburo consiste en ser gerente de una distribuidora de medicamentos de un laboratorio el cual lo tiene viajando cada tanto de aquí para allá.Volviendo a cuestiones de novias y demás hasta ese entonces nunca se había comprometido por mucho tiempo con una mujer y las novias que tenía le duraban poco, en definitiva vivía la vida sin mucho compromiso y acostándose con mujeres según su antojo o al menos así lo veía yo. Un día, no sé si le pegó el viejazo o qué pero, apareció con una pendeja de mi edad, 25 años, como su novia oficial y por supuesto nosotros la recibimos de lo más bien y al mismo tiempo haciendo predicciones de cuánto iban a durar juntos teniendo en cuenta los antecedentes del tío.
Yo estaba solo,como ahora, y con el recuerdo muy fresco de haberme garchado a mi ex suegra sin poder creerlo todavía y eso que ya habían pasado casi un año, pero la recordaba siempre dedicándole unos buenos pajazos.
Cintia, la novia de mi tío en cuestión, es como ya les dije de mi edad, medio rubiecita (muy parecida a la de la foto), buena onda y hasta ahí ya que tampoco es que me acerqué o hablé mucho con ella salvo el saludo o alguna que otra cosa en las reuniones familiares.
La gran noticia fue cuando un domingo cuando estábamos almorzando todos en familia mi tío hace el gran anuncio: iba a ser papá. Fue un notición porque no lo veíamos a él como padre, con todo su prontuario y falta de compromiso la verdad no lo imaginábamos cambiando pañales y/o teniendo paciencia con una criatura. Ahí nos rescatamos que Cintia estuviera un poco gordita, que no tomara alcohol y que anduviera con ropa un poco más suelta. Estaba de tres meses.
Pasaron los días,las semanas y yo en la mía… A puras pajas. Si se preguntan, sí me parecía linda la novia de mi tío pero tampoco me dejaba loco, como les dije más arriba lo de mi ex suegra estaba todavía ahí, muy vívido. Un día de la semana me llama mi vieja y después del protocolo de saber cómo estábamos y lo que andábamos haciendo me cuenta que mi tío tenía que viajar y no quería dejar a Cintia sola por varios días, qué loco mi tío preocupándose por alguien me decía yo para mis adentros. Iba a estar de viaje todo el fin de semana hasta el martes más o menos y no tuvo mejor idea que hablar con mi vieja para que me preguntara/pidiera a mí si podía ir a cuidar y ayudar a Cintia, mi tía al fin y al cabo, durante los días que él anduviera afuera. Está bien le dije pero que se acuerde de esto cuando sea mi cumpleaños fue mi respuesta, era un chiste porque mi tío siempre fue un tipo muy bondadoso conmigo porque cada vez que yo necesité algo él siempre me ayudó en especial en el aspecto económico y las veces que le pedí siempre me salió de garante cuando alquilé. Le pedí a mi vieja el número de Cintia y la llamé, hablamos un rato y le comenté que iba a ir a su casa para estar ahí y ayudarla mientras mi tío estaba de viaje. Ella me lo agradeció y me dijo que cuando quisiera que vaya que la pieza para mí ya estaba preparada.
Al otro día por la tarde me fui a su casa, ella estaba mirando tele, me recibió de lo más bien y me invitó a que acomodase. Desarmé mi bolso y me instalé en la pieza que varias veces que sirvió de asilo en especial cuando me cambié de departamento y no conseguía otro. Miramos tele un rato, tomamos unos mates y ya de noche preparé la cena. Cenamos unos fideos con salsa y al terminar ella se fue a la sala asentarse de nuevo a seguir mirando tele y yo me puse a lavar los platos. No me hacía ninguna historia, si bien ella es de mi edad y bastante linda no la miraba de esa manera hasta que mientras terminada de secar los platos aparece ella recién bañada, vestida con una musculosa, sin corpiño y por ende con los pezones bien marcados, una calza corta que dejaba ver la marca de una diminuta tanga debajo. Se me acerca y me dice que vayamos a mirar tele, se da vuelta, se va y yo me quedé mirando ese culito paradito y bien redondo. Listo ahí sí compré viaje y poco me duró el sobrino (político) respetuoso y sin calentura alguna.
Me senté a su lado y mientras mirábamos una peli notaba que estaba un poco inquieta, le pregunté si estaba bien a lo que me respondió que sí. Se levantó, se fue y volvió un par de veces, me puse un poco incómodo porque no sabía qué le pasaba y al mismo tiempo me estaba calentando un poco aparte de hacerme la cabeza de que era una pendeja re linda, embarazada y encima de todo la jermu de mi tío. Viejo de mierda, mirá la pendeja que te estás comiendo, me decía, y ahí la empecé a mirar con más cariño.
Por enésima vez volvió al sofá, esta vez con una botella de agua, se acomoda y noto que me mira a cada rato entonces le pregunto si le pasaba algo, que vi que estaba como inquieta que me dijera si necesitaba algo y si yo podía la ayudaba. Me respondió que estaba bien que eran cosas del embarazo… “Dale Cintia, no pasa nada, contáme ¿necesitás algo?” “¡Estoy caliente nene y tu tío si no está cansado anda de viaje ¿entendés?!” ¡Wow! Mi cabeza voló hacia cualquier lado,creo que me moví en el sofá sin saber qué hacer. Entonces me dice: “Te saco la leche y de paso vos me sacás la calentura que tengo, total queda en familia” Yo me la quedé mirando y antes de que le respondiera algo vuelve al contraataque:“Aprovechá, dale, es más ni tenés que usar forro, más embarazada no voy aquedar…” Y suelta una carcajada. Nos reímos los dos. Era cierto, esa oferta no la podía dejar pasar aparte de la leche que yo cargaba hacía mucho tiempo que vivía sólo de pajas.
Me levanto, me saco la remera y cuando la miro ella se estaba terminando se sacar la calza, sí,ella estaba caliente y con muchas ganas de coger, yo algo sabía no sé si lo leí o vi por ahí donde decían que en cierto momento del embarazo se ponen más calientes, con ganas de coger. Se me acerca, me baja la bermuda y el bóxer dejando mi pija bien dura frente a su cara, sin perder el tiempo me la empieza a chupar y yo sin poder creer lo que estaba pasando. “Dame tu concha” le dije y le abrí las piernas, hija de puta la tenía bien depilada, empecé a chupársela y estaba bien mojadita. Mi lengua pasaba por su clítoris y ella gemía como loca,me estiraba el pelo y se movía disfrutando mucho. Sin muchos mimos porque había muchísima calentura la puse de cuatro y me metí adentro de ella. Ella movía su cuerpo pidiéndome más y más y yo ni un cargo que estaba embarazada, le daba chirlos a los que ella respondía con gritos cortos y risas, me la cogía un rato y después la traía para que me hiciera un pete, de paso aguantaba un poco más porque yo cargaba una leche que ya se imaginarán y más la calentura de ella no quería acabar enseguida. La subí arriba mío y me cabalgó bien fuerte. No aguanté más y la puse de cuatro de nuevo para poder acabarla bien adentro. En el momento que estaba por largar mi leche dentro de su concha toda mojada por ese jugo rico que ellas hacen y me dice: “¡Acabame en la boca, por favor!”“¡Hija de puta, no aguanto más!” Fue lo que me salió, sí ya sé, nada de respeto. Entonces se sale y me agarra la pija bien fuerte para chupármela y así como se la metió en la boca acabé y ella se tragó toda la leche como si nada.Quedé temblando unos segundos con los ojos de ella mirándome fijamente mientras me la seguía chupando, cuando me suelta me dice: “Bueno ahora sí, si querés te dejo acabar adentro.”
Mientras le acariciaba el cabello estando yo parado y ella sentada recuperé el aliento,dejé que me la chupara un poco más y entonces le abrí las piernas y me le empecé a coger por segunda vez. Aguanté un poco más y por fin le acabé adentro de esa concha caliente, me quedé un buen rato adentro disfrutando de eso que es tan rico, entraba y salía hasta terminar con un buen pete.
Me senté en el sofá y mientras ella se acariciaba la concha le di las gracias, ella se rió y me lo agradeció a mí también. Me fui a bañar y mientras estaba ahí bajo la ducha no podía dejar de pensar en eso que había pasado por un lado me sentía aliviado de coger de esa manera y por el otro un poco nervioso, con adrenalina por el hecho de ser la mujer de mi tío y re embarazada de él.
Estando en la pieza y pensando en dormir se aparece Cintia con un camisón transparente y sin nada debajo, sí, sin nada, ni siquiera una tanga, y me dice: “¿Qué hacés acá? Vení adormir conmigo que tenemos para varios días hasta que vuelva tu tío. Y mirá no tengo nada más que el camisón, si tenés ganas a la madrugada no me voy a enojar…” Se da vuelta y se va. Yo creo que peor que Flash ni bien me terminó de decir eso ya estaba en la cama con ella.
Ya acostados me acomodé lo más que pude tratando de que no se note la adrenalina que tenía ni el nerviosismo. A todo esto me agarró una calentura otra vez, tenía muchas ganas de cogérmela de nuevo. Esperé un rato, Cintia apagó la luz del velador y se dio media vuelta dándome la espalda (o la cola), se acercó hasta mí hasta quedar en pose cucharita, era imposible no apoyarla estando ella sin nada de ese camisón suave así que empecé a acariciarle las piernas y esa redonda cola.Así estuvimos un rato hasta que no aguanté más y saqué mi pija, me la mojé con saliva y se la metí muy lentamente. Esta vez fue lenta y suave la cosa. Pasé mis manos por todo su cuerpo mientras me la cogía, cuando acabé seguí bombeando y sintiéndome feliz en ese que era el lugar más hermoso donde podía estar.
Al otro día,viernes, me fui a laburar sin dejar de pensar en lo que estaba metido (de nuevo): con esta futura MILF, caliente y con ganas de seguir cogiendo conmigo.Cuando volví ahí estaba ella dando vueltas por la casa como si nada, esta vez con un vestido corto que dejaba ver un poco su panza y sus lindas piernas. Me saludó con un beso en la cara y un fuerte abrazo. Me dijo que se sentía muy bien, contenta y mucho mejor después de lo de anoche. Yo sólo la escuchaba y sonreía sin saber mucho qué decirle, después de eso se me acerca y me dice que sigamos con eso, que aprovechemos a lo que yo respondía con movimientos afirmativos sin decir nada. Cuando se va al lavadero hace un movimiento con el vestido como para que yo vea que no tenía nada debajo. ¡Ay, Dios mío! Me la voy a coger aunque sea lo último que haga me dije.
Terminé de hacer unas cosas de lo que andaba estudiando (esos días ni aparecí por el instituto)y cuando fui a buscarla la encontré en el lavadero lavando ropa, la agarré de atrás por la cintura mandándole manos por todos lados mientras ella sólo levantaba la cabeza para que le diera besos en el cuello. Era increíble cómo siempre estaba bien húmeda casi que ni necesitaba mojarme la punta de la pija para entrar y sí, su jugo era riquísimo por si se lo preguntan. Aguanté y la llevé a la pieza donde de cuatro cogimos bien fuerte, creo que por la situación o por cómo se daban las cosas que cogíamos así, fuerte. A mí me encantaba y a ella también, no habían muchas caricias sino más bien mandadas de manos mías sobre sus tetas, su vientre, cola o concha y ella sobre mi pecho o mi pija directamente.
Al otro día,domingo, venían mis viejos a almorzar. Sin problemas pasamos el almuerzo, mi tío llamó como sí nada para saber cómo estaba todo. “Normal”.
Por la tarde ya solos de nuevo, nos pasamos la tarde tirados en la cama, ella con una calentura bárbara y yo a la par de ella. Cogimos toda la tarde, yo acababa en seco, no tenía nada de leche para ella y ella ni un cargo. Eso sí, durante la madrugada me despertaba, la ponía de cuatro y me la cogía despacio, ella por su parte se acomodaba abrazando la almohada y gemía despacio disfrutando de tanta atención.
El lunes no sé cómohice para despertarme pero lo hice y me fui a laburar, cuando volví ella meesperaba con el almuerzo y con ganas de “postre”. Durante la tarde cada unoestaba en sus cosas pero nos buscábamos todo el tiempo. Yo con mis apuntesintentando estudiar pero ella se aparecía sentándose sobre mí haciendo de estoun estudio de anatomía exhaustivo.
Todo muy lindo hasta que a la noche llama mi tío avisando que se volvía y que al otro día, osea martes, ya andaba por su casa… ¡Puta madre carajo! Pero bueno, sabía que iba volver. Aproveché para hacer de todo, menos el orto, no, no me lo entregó, pero qué me importaba si me dejaba acabar adentro y encima me la chupaba muy bien. Durante la madrugada me la cogí dos veces, la segunda di pena porque ni llegué a acabar, ni siquiera en seco. Ella se rió y me dijo que no importaba, que supimos aprovechar el finde. Y vaya que lo hicimos.
Y así al otro día volvió mi tío querido y se fue mi primera vez con una embarazada y de yapa con mi actual tía. Lo disfruté mucho, no me guardé nada y ella fue muy buena conmigo. Después pasaron las semanas y los meses hasta que nació mi sobrinita pero de eso que pasó con Cintia ni lo volvimos ni siquiera a comentar entre nosotros, yo más que nada no quería saber de ningún drama dentro de mi flia y ella tampoco ya que está con un tipo que la quiere y la tiene como a una reina.Yo por mi parte me saqué las ganas y de paso experimenté coger con una embarazada.
No me arrepiento de nada.
Y bueno, eso es todo, espero les haya gustado y les agradezco enormemente el tiempo que se tomaron en leer esta experiencia mía y que la quise compartir con todos ustedes.
Bien, esto que les voy a contar me pasó más o menos un año y medio después de la historia con mi ex suegra y vale aclarar que no es chamuyo, tampoco quiero aparentar ser alguien que se coge todo lo que se encuentra, en resumen: un cogerman o algo parecido. Sólo puedo decir que estuve en el lugar y situación indicados y con un gran plus de suerte.
Para serles sincero cierto es que tampoco me calentara a morir agarrarme una embarazada, vi muchos videos de la temática, sí, y en esos videos había muchas mujeres hermosas y otras… Bueno, ahí pasaban. Incluso en esta página y comunidad se ven fotos y videos que así lo demuestran. Hay que decir también que muchas mujeres son hermosas durante el embarazo y lo saben llevar con mucha gracia y otras no tanto, no es ningún descubrimiento científico el que les estoy contando pero así es, ¿o no?
Bien, ahora sí a los que nos trae acá, todo comienza con mi tío, de parte de madre, el cual es un tipo de sesenta y pico hoy por hoy pero en el momento que ocurrió esto andaba por los cincuenta y tantos. Su vida amorosa es el equivalente a mí como sobrino a tener una tía nueva cada cierto tiempo, siempre menores a él, claro está. Su laburo consiste en ser gerente de una distribuidora de medicamentos de un laboratorio el cual lo tiene viajando cada tanto de aquí para allá.Volviendo a cuestiones de novias y demás hasta ese entonces nunca se había comprometido por mucho tiempo con una mujer y las novias que tenía le duraban poco, en definitiva vivía la vida sin mucho compromiso y acostándose con mujeres según su antojo o al menos así lo veía yo. Un día, no sé si le pegó el viejazo o qué pero, apareció con una pendeja de mi edad, 25 años, como su novia oficial y por supuesto nosotros la recibimos de lo más bien y al mismo tiempo haciendo predicciones de cuánto iban a durar juntos teniendo en cuenta los antecedentes del tío.
Yo estaba solo,como ahora, y con el recuerdo muy fresco de haberme garchado a mi ex suegra sin poder creerlo todavía y eso que ya habían pasado casi un año, pero la recordaba siempre dedicándole unos buenos pajazos.
Cintia, la novia de mi tío en cuestión, es como ya les dije de mi edad, medio rubiecita (muy parecida a la de la foto), buena onda y hasta ahí ya que tampoco es que me acerqué o hablé mucho con ella salvo el saludo o alguna que otra cosa en las reuniones familiares.
La gran noticia fue cuando un domingo cuando estábamos almorzando todos en familia mi tío hace el gran anuncio: iba a ser papá. Fue un notición porque no lo veíamos a él como padre, con todo su prontuario y falta de compromiso la verdad no lo imaginábamos cambiando pañales y/o teniendo paciencia con una criatura. Ahí nos rescatamos que Cintia estuviera un poco gordita, que no tomara alcohol y que anduviera con ropa un poco más suelta. Estaba de tres meses.
Pasaron los días,las semanas y yo en la mía… A puras pajas. Si se preguntan, sí me parecía linda la novia de mi tío pero tampoco me dejaba loco, como les dije más arriba lo de mi ex suegra estaba todavía ahí, muy vívido. Un día de la semana me llama mi vieja y después del protocolo de saber cómo estábamos y lo que andábamos haciendo me cuenta que mi tío tenía que viajar y no quería dejar a Cintia sola por varios días, qué loco mi tío preocupándose por alguien me decía yo para mis adentros. Iba a estar de viaje todo el fin de semana hasta el martes más o menos y no tuvo mejor idea que hablar con mi vieja para que me preguntara/pidiera a mí si podía ir a cuidar y ayudar a Cintia, mi tía al fin y al cabo, durante los días que él anduviera afuera. Está bien le dije pero que se acuerde de esto cuando sea mi cumpleaños fue mi respuesta, era un chiste porque mi tío siempre fue un tipo muy bondadoso conmigo porque cada vez que yo necesité algo él siempre me ayudó en especial en el aspecto económico y las veces que le pedí siempre me salió de garante cuando alquilé. Le pedí a mi vieja el número de Cintia y la llamé, hablamos un rato y le comenté que iba a ir a su casa para estar ahí y ayudarla mientras mi tío estaba de viaje. Ella me lo agradeció y me dijo que cuando quisiera que vaya que la pieza para mí ya estaba preparada.
Al otro día por la tarde me fui a su casa, ella estaba mirando tele, me recibió de lo más bien y me invitó a que acomodase. Desarmé mi bolso y me instalé en la pieza que varias veces que sirvió de asilo en especial cuando me cambié de departamento y no conseguía otro. Miramos tele un rato, tomamos unos mates y ya de noche preparé la cena. Cenamos unos fideos con salsa y al terminar ella se fue a la sala asentarse de nuevo a seguir mirando tele y yo me puse a lavar los platos. No me hacía ninguna historia, si bien ella es de mi edad y bastante linda no la miraba de esa manera hasta que mientras terminada de secar los platos aparece ella recién bañada, vestida con una musculosa, sin corpiño y por ende con los pezones bien marcados, una calza corta que dejaba ver la marca de una diminuta tanga debajo. Se me acerca y me dice que vayamos a mirar tele, se da vuelta, se va y yo me quedé mirando ese culito paradito y bien redondo. Listo ahí sí compré viaje y poco me duró el sobrino (político) respetuoso y sin calentura alguna.
Me senté a su lado y mientras mirábamos una peli notaba que estaba un poco inquieta, le pregunté si estaba bien a lo que me respondió que sí. Se levantó, se fue y volvió un par de veces, me puse un poco incómodo porque no sabía qué le pasaba y al mismo tiempo me estaba calentando un poco aparte de hacerme la cabeza de que era una pendeja re linda, embarazada y encima de todo la jermu de mi tío. Viejo de mierda, mirá la pendeja que te estás comiendo, me decía, y ahí la empecé a mirar con más cariño.
Por enésima vez volvió al sofá, esta vez con una botella de agua, se acomoda y noto que me mira a cada rato entonces le pregunto si le pasaba algo, que vi que estaba como inquieta que me dijera si necesitaba algo y si yo podía la ayudaba. Me respondió que estaba bien que eran cosas del embarazo… “Dale Cintia, no pasa nada, contáme ¿necesitás algo?” “¡Estoy caliente nene y tu tío si no está cansado anda de viaje ¿entendés?!” ¡Wow! Mi cabeza voló hacia cualquier lado,creo que me moví en el sofá sin saber qué hacer. Entonces me dice: “Te saco la leche y de paso vos me sacás la calentura que tengo, total queda en familia” Yo me la quedé mirando y antes de que le respondiera algo vuelve al contraataque:“Aprovechá, dale, es más ni tenés que usar forro, más embarazada no voy aquedar…” Y suelta una carcajada. Nos reímos los dos. Era cierto, esa oferta no la podía dejar pasar aparte de la leche que yo cargaba hacía mucho tiempo que vivía sólo de pajas.
Me levanto, me saco la remera y cuando la miro ella se estaba terminando se sacar la calza, sí,ella estaba caliente y con muchas ganas de coger, yo algo sabía no sé si lo leí o vi por ahí donde decían que en cierto momento del embarazo se ponen más calientes, con ganas de coger. Se me acerca, me baja la bermuda y el bóxer dejando mi pija bien dura frente a su cara, sin perder el tiempo me la empieza a chupar y yo sin poder creer lo que estaba pasando. “Dame tu concha” le dije y le abrí las piernas, hija de puta la tenía bien depilada, empecé a chupársela y estaba bien mojadita. Mi lengua pasaba por su clítoris y ella gemía como loca,me estiraba el pelo y se movía disfrutando mucho. Sin muchos mimos porque había muchísima calentura la puse de cuatro y me metí adentro de ella. Ella movía su cuerpo pidiéndome más y más y yo ni un cargo que estaba embarazada, le daba chirlos a los que ella respondía con gritos cortos y risas, me la cogía un rato y después la traía para que me hiciera un pete, de paso aguantaba un poco más porque yo cargaba una leche que ya se imaginarán y más la calentura de ella no quería acabar enseguida. La subí arriba mío y me cabalgó bien fuerte. No aguanté más y la puse de cuatro de nuevo para poder acabarla bien adentro. En el momento que estaba por largar mi leche dentro de su concha toda mojada por ese jugo rico que ellas hacen y me dice: “¡Acabame en la boca, por favor!”“¡Hija de puta, no aguanto más!” Fue lo que me salió, sí ya sé, nada de respeto. Entonces se sale y me agarra la pija bien fuerte para chupármela y así como se la metió en la boca acabé y ella se tragó toda la leche como si nada.Quedé temblando unos segundos con los ojos de ella mirándome fijamente mientras me la seguía chupando, cuando me suelta me dice: “Bueno ahora sí, si querés te dejo acabar adentro.”
Mientras le acariciaba el cabello estando yo parado y ella sentada recuperé el aliento,dejé que me la chupara un poco más y entonces le abrí las piernas y me le empecé a coger por segunda vez. Aguanté un poco más y por fin le acabé adentro de esa concha caliente, me quedé un buen rato adentro disfrutando de eso que es tan rico, entraba y salía hasta terminar con un buen pete.
Me senté en el sofá y mientras ella se acariciaba la concha le di las gracias, ella se rió y me lo agradeció a mí también. Me fui a bañar y mientras estaba ahí bajo la ducha no podía dejar de pensar en eso que había pasado por un lado me sentía aliviado de coger de esa manera y por el otro un poco nervioso, con adrenalina por el hecho de ser la mujer de mi tío y re embarazada de él.
Estando en la pieza y pensando en dormir se aparece Cintia con un camisón transparente y sin nada debajo, sí, sin nada, ni siquiera una tanga, y me dice: “¿Qué hacés acá? Vení adormir conmigo que tenemos para varios días hasta que vuelva tu tío. Y mirá no tengo nada más que el camisón, si tenés ganas a la madrugada no me voy a enojar…” Se da vuelta y se va. Yo creo que peor que Flash ni bien me terminó de decir eso ya estaba en la cama con ella.
Ya acostados me acomodé lo más que pude tratando de que no se note la adrenalina que tenía ni el nerviosismo. A todo esto me agarró una calentura otra vez, tenía muchas ganas de cogérmela de nuevo. Esperé un rato, Cintia apagó la luz del velador y se dio media vuelta dándome la espalda (o la cola), se acercó hasta mí hasta quedar en pose cucharita, era imposible no apoyarla estando ella sin nada de ese camisón suave así que empecé a acariciarle las piernas y esa redonda cola.Así estuvimos un rato hasta que no aguanté más y saqué mi pija, me la mojé con saliva y se la metí muy lentamente. Esta vez fue lenta y suave la cosa. Pasé mis manos por todo su cuerpo mientras me la cogía, cuando acabé seguí bombeando y sintiéndome feliz en ese que era el lugar más hermoso donde podía estar.
Al otro día,viernes, me fui a laburar sin dejar de pensar en lo que estaba metido (de nuevo): con esta futura MILF, caliente y con ganas de seguir cogiendo conmigo.Cuando volví ahí estaba ella dando vueltas por la casa como si nada, esta vez con un vestido corto que dejaba ver un poco su panza y sus lindas piernas. Me saludó con un beso en la cara y un fuerte abrazo. Me dijo que se sentía muy bien, contenta y mucho mejor después de lo de anoche. Yo sólo la escuchaba y sonreía sin saber mucho qué decirle, después de eso se me acerca y me dice que sigamos con eso, que aprovechemos a lo que yo respondía con movimientos afirmativos sin decir nada. Cuando se va al lavadero hace un movimiento con el vestido como para que yo vea que no tenía nada debajo. ¡Ay, Dios mío! Me la voy a coger aunque sea lo último que haga me dije.
Terminé de hacer unas cosas de lo que andaba estudiando (esos días ni aparecí por el instituto)y cuando fui a buscarla la encontré en el lavadero lavando ropa, la agarré de atrás por la cintura mandándole manos por todos lados mientras ella sólo levantaba la cabeza para que le diera besos en el cuello. Era increíble cómo siempre estaba bien húmeda casi que ni necesitaba mojarme la punta de la pija para entrar y sí, su jugo era riquísimo por si se lo preguntan. Aguanté y la llevé a la pieza donde de cuatro cogimos bien fuerte, creo que por la situación o por cómo se daban las cosas que cogíamos así, fuerte. A mí me encantaba y a ella también, no habían muchas caricias sino más bien mandadas de manos mías sobre sus tetas, su vientre, cola o concha y ella sobre mi pecho o mi pija directamente.
Al otro día,domingo, venían mis viejos a almorzar. Sin problemas pasamos el almuerzo, mi tío llamó como sí nada para saber cómo estaba todo. “Normal”.
Por la tarde ya solos de nuevo, nos pasamos la tarde tirados en la cama, ella con una calentura bárbara y yo a la par de ella. Cogimos toda la tarde, yo acababa en seco, no tenía nada de leche para ella y ella ni un cargo. Eso sí, durante la madrugada me despertaba, la ponía de cuatro y me la cogía despacio, ella por su parte se acomodaba abrazando la almohada y gemía despacio disfrutando de tanta atención.
El lunes no sé cómohice para despertarme pero lo hice y me fui a laburar, cuando volví ella meesperaba con el almuerzo y con ganas de “postre”. Durante la tarde cada unoestaba en sus cosas pero nos buscábamos todo el tiempo. Yo con mis apuntesintentando estudiar pero ella se aparecía sentándose sobre mí haciendo de estoun estudio de anatomía exhaustivo.
Todo muy lindo hasta que a la noche llama mi tío avisando que se volvía y que al otro día, osea martes, ya andaba por su casa… ¡Puta madre carajo! Pero bueno, sabía que iba volver. Aproveché para hacer de todo, menos el orto, no, no me lo entregó, pero qué me importaba si me dejaba acabar adentro y encima me la chupaba muy bien. Durante la madrugada me la cogí dos veces, la segunda di pena porque ni llegué a acabar, ni siquiera en seco. Ella se rió y me dijo que no importaba, que supimos aprovechar el finde. Y vaya que lo hicimos.
Y así al otro día volvió mi tío querido y se fue mi primera vez con una embarazada y de yapa con mi actual tía. Lo disfruté mucho, no me guardé nada y ella fue muy buena conmigo. Después pasaron las semanas y los meses hasta que nació mi sobrinita pero de eso que pasó con Cintia ni lo volvimos ni siquiera a comentar entre nosotros, yo más que nada no quería saber de ningún drama dentro de mi flia y ella tampoco ya que está con un tipo que la quiere y la tiene como a una reina.Yo por mi parte me saqué las ganas y de paso experimenté coger con una embarazada.
No me arrepiento de nada.
Y bueno, eso es todo, espero les haya gustado y les agradezco enormemente el tiempo que se tomaron en leer esta experiencia mía y que la quise compartir con todos ustedes.
12 comentarios - Experiencia con una embarazada (de yapa: era mi tía)
Q suerte q tuviste
Cuando puedas pasate x los mios