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Una simple historia,que llamaré el loco Pepe

El loco Pepe
Era  un personaje, nomayor a, treinta y dos años que se jactaba de ser “experto en tocar a mujeresen el colectivo”
Las historias a la sansón todas ellas ocurrieron en elperiodo  de los ochenta,  en un micro de la línea urbana.
Esta, según él fue la que le ocurrió cuando  la capacidad del micro por la hora  la ubicase entre empujones  detrás de una mujer,  pero la casualidad hizo que ese día fuera un tanto especial, más
 De lo que esperase        
Ciertamente Luis como se llamase ese  personaje tenía un modo de operar o unatécnica sencillamente muy eficaz que consistía en que en su bolsillo derecho estaba bloqueado para  que nada sele  cállese antes de entrar al colectivocon dos botones, en lo interno que aun tiempo él desabrochaba cuando estaba ensubido al colectivo  y  de ese manera para poder acomodarse el pene a la altura de las nalgas de la mujerelegida: su recurso final
Muchísimas mujeres aceptaron mi juego erótico aclaraba Pepe, hasta me lo acariciaron sobreel pantalón y bajaban la mirada para ver la erección de esa se quedaban quietassin llamar la atención. 
Aprovechaba ese rato de debilidad en ella, para levantarlela pollera o abrirles el cierre de su jean, cuando ello estaba a un costadoy  hasta algunas me ayudaron a abrirloasí ampliaba con facilidad llegar por detrás a su cola.
Pero jamás se me mostraba mí y/o  ante lo demás, pero  ellas, daban rienda suelta a su calentura.
Otras directamente al sentirse tocadas buscaban condiscreción retirarme  y hasta alguno mehizo bajar del colectivo.
Mucho tiempo amucho tiempo de ello, yo busque en mi memoriacual fue la mejor historia para relatarla cambiando los nombre la hora yel  destino más bien agregándole detallesa esta historia y sin duda para mí y dos ocasionales oyente me confirmaron estahistoria que  les contaré
                                                          La historia de esa mujer
Nota del narrador:
Ocurrió con ésta mujer, que era casada y que su marido la había abandonado  hacía más de dos años, en cierta medida a losdos, ese momento
 Marcó  pues una ida y vuelta a la historia, pues alconocerla ella al loco poco tiempo después (dos años) ella solucionó legalmente su situación.
Me la mandó Dios, decía al grupo que le escuchábamosatentamente siempre, de esa mujer
.....  Entonces  me acerque por detrás, el viaje era largo elcolectivo ese día de otoño estaba repleto me acerqué a ella que al ver que se estaba llenando de personas,ella se fue  acomodando tomándosefuertemente de la manija del costado de un asiento
Me coloqué muy cerca de ella, a modo   que al arrancar el mismo movimiento del colectivo ella sintiese mipene rozando, apenas su nalga.
Ella a un tiempo no mucho, sintió que de alguna manera yo leapoyaba, sabiendo  lo que era aquellopunzante.
Trató  de ponerse decostado, a lo que los dos que estaba a su costado le respondieron: que no habíamás lugar.
Sonriéndome dijo el loco, ella me calzó.
No pudo más que volver ella a la posición inicial, es decirenfrentado con su culo con mi pija
Me fui acomodando mejor.
Mi pene avanzaba por su nalga y la blandura de aquel culitodurito me excitó a rabiar
Ella  ya no se corríamás bien en algún momento, empezó a acomodarse de manera que me facilitara mimaniobra
Mamá decía el loco este es mi día.
Al rato ella no ofrecía resistencia más bien se empezó arefregar sobre mi pene.
A un momento  a uncuarto de hora, ella se agachó un poco como para sentir mejor mi pene.
Yo lo tenía en todo inclinado hacia la derecha, así fuiavanzando poco a poco hasta poseer totalmente sus nalgas.
Ella sintió todo mi pene erectísimo apretando su culito ysus mejillas se encendieron por la excitación, dándose apenas vuelta paramirarme, es decir quería saber quién la estaba puerteando y me mirabadiciéndome con los ojos, que continuara.
La  apoyada, así locuenta el loco, ella se agacha haciendo que observaba algo por la ventanilladel colectivo y yo apreté más mi pene contra su culito.
Ella lo asistió y ahora si estaba seguro que ello, mesaldría redondo, pero mi calentura empezada a sentir, y no quería que terminasedentro de mi pantalón.
Estaba ella recaliente, se notaba hacia lo imposible por noperder el contacto con mi pene.
Subió más gente y nos apretaban.
Yo nunca había avanzado tanto con una mujer, lo juro por loque quieras,  decía el loco a suauditorio que lo miraba embobado, es que más allá de mi técnica ella estabaexcitadísima y nadie nos veía.
A un momento ella, se puso casi de costado a mí, de esamanera pude verla, me pareció muy linda.
Ella tenía su mano baja y se apoyaba en el asiento delcolectivo, así dando  ese sentido a sucalentura me toco mi miembro, diciéndome
Me calentaste, amigo me calentaste, yo acercando mi cabeza asu cara le dije
Mete la mano dentro del bolsillo que lo sentís todo, y esote va a calentar mas
Lo hizo muy disimulada su cara marcó su sorpresa
Estaba sorprendida y caliente.
Yo de algún modo también  disimuladamente  toqué sus pechos sobre la blusa, los amasédespacio sin que nadie nos viese y en un momento de un empellón por un granpozo en la Richieri, la besé rápidamente sus labios.
Ella me sonrió.
Bajo aquí, me dijo: me seguís y ahí hablamos
Bajamos  y casi sindecirnos nada caminamos  tomados de lasmanos, dos cuadras  yo estaba que volabadecía el loco excitadísimo, me hubiera gustado subirle la falda ahí mismo ypenetrar hasta el fondo de sus encantos pero no me atrevía a tanto.
Llegamos a una cuadra levemente iluminada
Nos apretábamos mutuamente, para entonces.
Ella no se atrevía a hablarme
Solo nos movíamos disimuladamente.
Ella se movía buscando con su vientre mi pene y se apretabacontra mí.
La tomé de una  mano ysaque el pene mientras nos besábamos.
Sentí sus dedos recorrer todo el largo de mi miembro.
Yo hice lo mismo y estiré un dedo y se lo metí por laconchita sobre la bombacha
Ella gimió mirando hacia los costados, sentí como secontorsionaba en ello era reflejado en mis dos dedos dentro de su conchita,estaba acabando.
Gracias me, dijo entrecortada, ahora me toca a mí.
Y sacándose los dedos míos, del interior de su conchalevantó un todo su bombacha y tomo mi miembro con la mano, luego mirándome alos ojos muy fijamente, empezó suavemente a masturbarme.
Quiero metértela le dije
No sé, dijo no puedo amor, me dijo tengo familia a cuatrocuadras de aquí, lo haré si si, pero no hoy no amor.
Al rato, acabé sobre su bombacha y su piel
Ella tomando  mimiembro lo paso a lo largo de sus entrepiernas, y me beso rápidamente.
Amor llego tarde me esperan pero te anoto como nos podemosver, sacó una carpeta de trabajo  anotósu nombre y teléfono de línea  de laempresa, eso  sí amor llámame dentro delas diez y las quince y treinta, me  yollamo Ana María.
Nos separamos.
                                                                                         II
 A los dos días  Luis, la llama, en donde ella muy rápido lecontestara
Si salgo a las cuatro de mi trabajo y nos encontramos en Liniers.
A hora a ambos se  lovio tomando y comiendo en una pizzería de Liniers
 Ella estaba muy bienarreglada y notándose,  exultante
Además  completando  ese panorama al, el loco si lo hubiésemosescuchado, notaríamos un vocabulario con  palabras no muy empleadas por él.
Pero amigo lo que me dijo ella al final de una conversaciónde más de dos horas fue
Luis vos  soy unabuena persona y a mí me da la impresión que jamás pensare que fueses, atento y seductor al entregarme ese hermosoramitos de flores que él, había comprado, por primera vez a una mujer
En un momento su mirada y la mía se juntaron, nos dijo atodos  él 
Y  a un tiempo nomucho no faltó  para que nos basáramoscon unas ganas que parecían haber estado dormidas por años
A  un tiempo no sabía cuántonos dijo él, ambos caminábamos para un hotel que queda cruzando  la vía del tren, a pocas metros de laparalela a Rivadavia
El loco mágicamente enardecido como nunca le hubimos deconocer, siguió el relato
Pedí un turno y subimos a la pieza otorgada por un muchachojoven, subimos en ascensor al segundo piso pieza veinte y seis y al cerrar lapuerta, ella aún estaba mirándome absorta no se en que, al tomarle la mano  su cuerpo se pegó con el mío como ningunamujer lo hubiese realizado.
Por primera vez en mi vida sentí sus senos contra mi pecho,sin forzarme a ello sin inventar ningún tipo de excusas, solo por un naturaldeseo
Ella, él lo noto enseguida, que estaba excitada pero no hizo ningún gesto evasivo yningún movimiento de que ello a ella, no le gustara
Y creo que pegó más su cuerpo, contra el mío, para sentircon más fuerza mi erección.
Yo temblaba cuando ella bajo su mano y apretó  muy delicadamente, sobre  mi miembro que ahora no era tan fácil desacarla pues llevaba un pantalón de jeen que rara vez lo usaba, algo sentí enella pues lo recorría besándome todo lo largo que estaba y a un rato se quedóabsorta tomándomelo sobre el pantalón
Nos besábamos con ello con más fuerza, las lenguasjugueteaban, eran una sola y su cuerpo me pedía más y más placer.
Ella  se pasaba  diciéndole cosas en mis oídos
Y  loro el máximo decalentura mío cuando su lengua empezó a jugar adentro de oreja, nunca nadie aello me lo había hecho y yo aproveche a desprenderle la camisa ya que el pulóverque hacía rato que estaba sobre la cama
Y a un tiempo no sé cuánto el loco nos dijo: tan solo derecordar me vuelve a  excitar, yo noquería acabarle en la boca cuando ella me dijo:
Desnúdate amor, así te la puedo tocar.
Me  empecé a desnudary ella mientras me quitaba  laszapatillas y el pantalón que lo tire a un costado ella se descalzo.
 Y  a un movimiento muy sensual, ella se quitó lacamisa y su corpiño que dejó tomando la pollera en una silla, ahora la veía porprimera vez totalmente desnuda al sacarse su bombacha y las medias.
Desnuda se corrió y apago la luz de arriba y perdiendo unallave, aparecieron unas luces tenues de colores rojo y azul que inundaban a unapieza semi-oscuras
Tenía más práctica, en el manejo de una pieza de un hotelalojamiento que yo.
Luis acosté, yo voy al baño y enseguida vuelvo.
A un tiempo no muy largo, ella se acostó al lado mío ytomándola la empecé a besar como nunca lo hubiese hecho en mi vida, notando queen ese tiempo de jugar con mi boca dentro de   
Luis, cuando me la metas a esa pija hazlo con mucho cuidadohace mucho que no lo hago y aunque estoy lubricada creo que me va a doler.
Luis  se incorporó alo largo de la cama desnuda, no era la primera vez que Ana lo veía pero ahorasabía que pronto estaría dentro de ella
El relato del ahora nos causó a todos una expectativa  curiosidad y saber cómo el resolvería esemágico momento en su vida
....el loco nos dijo “ella no perdía de vista el pene quemás que largo le parecía grueso”
Aclarando Luis grueso la verdad era la primera vez que yoveía en la expresión de una mujer que solo quería darle felicidad si de verdad,eso sí que era real
Ella empezó  a separarmuy femeninamente sus piernas  hasta queen un momento a las mismas las terminara  abriendo  en el aire
Luis, entonces nos dijo:
.... me  inclinéy  me puse en medio de las mismas, fuiacercándoseme mi píja hacia su concha...
... al inicio de su entrada, ahí como hube de hacer desdeese dia, pase  la cabeza de la pija en unjuego de arrastrarles a lo largo de su entrada, notando como su propio liquidola lubricada y mirándola a la cara que ya estaba enrojecida, eso si como ellame había dicho, muy despacio
... estaba empapada en líquido, el cual aproveché paraempezar metérsela pero con cuidado y con un  movimiento  suave, a un tiempo ella me dijo:
Luis me dijo despacio, por favor no seas bruto amor asídespacio deje que te guie, porque lo tuyo no es algo sencillo de que me entrecon facilidad
Si le dije,  empezaroncon movimientos lentos, luego veía las manos de ella  agarrando mi cadera fuerte y los gemidos deella tomaban levemente un pequeño grito, una forma  rara de alaridos que nunca más me olvidare:
Aun tiempo ella me llamo.
Si Luis, así mi amor, espera que mi vagina se aclimate ydespués hazlo aunque grite
 
Epilogo
...un día el dueño del bar de un simple local donde solíamos reunirnos casi todas lastardes,  al llegar todos nosotros, nosdijo:
...amigos no saben hoy por la mañana llegó:
El Loco.
 Y  me dijo Don Ricardo dígales a mis amigos queel viernes a todos los invito a cenar....
 Y  vos prepárame  esto que te dejo la lista
Ah, sí cierra el bar ese viernes y estas invitado a cenar
Y me dejo la plata y la lista de lo que tenemos  que hacer porque el motivo  don Ricardo
El loco se casa.
                                                                    II
Con el pasar de más de ocho años, lo volví a ver un día a latarde en Caballito en, donde  estaba dela mano con dos nenes venía a un cine que queda en Av. La Plata al 100
Se lo veía magnifico en el rol de padre a un costado despuésde sacar las entradas estaba su esposa Ana María.
Gustavo me dijo  que buenoverte amigo y después de comentarnos por nuestras vidas, con sus hijos y mujerfuimos todos a comer unas pizzas con cola y cervezas
Aun momento me dijo:
Sabes  Gus voy  a ser papa nuevamente, y es una nena.
 

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