No me aguanté y me cogí a mi masajista

Esta historia es completamente real y ocurrió unas semanas después de nuestro masaje con Pablo en el Spa (recomiendo que lean el relato Masaje con mi pareja). Hace tiempo que tenía pendiente escribirla pero entre una cosa y otra nunca encontraba el tiempo. La verdad que de solo contarla me calienta un montón, espero que les guste...


Estábamos en el Spa sin poder creer lo que había pasado, habíamos tenido nuestra primera experiencia con un masaje erótico para parejas y había sido un éxito. Para refrescar la memoria, mi masajista, Jorge era alto, con todos los músculos marcados, unos labios para comerlos y una pija que era…simplemente perfecta. Pero a pesar de su aspecto habíamos tenido una conexión física muy grande, lo deseaba, lo deseaba mucho y no pude tenerlo esa noche.



Le comenté a mi novio que había quedado muy caliente con Jorge, tenía muchas ganas de verlo de nuevo, pero esta vez poder cogérmelo. Sieso pasaba debía ser por fuera del Spa, ya que después de esa noche nos dimos cuenta de que son bastante estrictos con tocar a los masajistas (había carteles por todos lados y nunca los vimos) y tampoco queríamos comprometer su trabajo. Por lo que decidimos antes de irnos dejarle nuestro teléfono para poder coordinar algo. Nos fuimos a casa, cogimos con esas imágenes en la cabeza y esperamos por ese mensaje.


Pero ese mensaje nunca llegó, a pesar de que habíamos tenido una buena conexión y habíamos estado a punto de coger varias veces, yo estaba segura de que no le interesaba más nada, pero mi fantasía seguía ahí, obstinada y perseverante que crecía cada vez más cuando veía que se hacía imposible de concretar. Noches y noches relatándole a mi novio con detalle como hubiera sido ese encuentro, como me hubiera tocado, besado, cogido, y lo que era mi fantasía ahora pasó a hacer una fantasía de los dos.


Pablo estaba más interesado en cumplir la fantasía que yo, por lo que fue el que llamo al Spa para hablar con él y consultarle. Estuvieron hablando un rato mientras que yo había vuelto a la adolescencia, con nervios e inseguridades estúpidas, pero eso era lo que él me provocaba. Cuando Pablo cortó el teléfono me contó que a Jorge le gustaría hacer algo, pero tenía novia por lo que iba a consultar con ella que pensaba y ver la posibilidad de coordinar algo los cuatro. Por lo que volvimos a esperar, y tampoco hubo una respuesta, no teníamos su teléfono para preguntarle ni tampoco queríamos volver a llamar al Spa para no parecer persistentes.


Pasaron semanas y cada tanto hablábamos de él, hasta que un día Pablo me hizo una sorpresa para mí cumpleaños, había coordinado un masaje con él para mi sola. Yo no podía creerlo, sentí muy nerviosa y ansiosa al mismo tiempo porque realmente no sabía que iba a pasar en esa sesión, ¿el optaría por tener una actitud más profesional o se iba a descontrolar como la vez anterior?Yo iba a hacer todo lo posible para cogérmelo, pero también dependía de él.


Llegó el día del masaje, yo no podía más de los nervios,pero traté de actuar lo más tranquila posible. En la recepción me atendió el,yo no paraba de mirarlo y pude ver que estaba tan nervioso como yo, lo que me provocó que me calentara un poco. Fui a cambiarme, respire hondo y fui a la sala de espera para que me llevara a nuestra habitación.


La espera fue corta, porque ya estábamos sobre la hora, me guió al cuarto, me dejo pasar y entró detrás de mí. Me saqué la toalla mostrando todo mi cuerpo desnudo y lentamente fui gateando hasta posicionarme en la cama boca abajo, solo con el hecho de estar desnuda y entregada a lo que quiera hacerme me ponía muy caliente. Empecé a respirar para tranquilizarme y en ese momento me tiró un chorro de aceite tibio en las piernas que me hizo saltar. Necesitaba relajarme porque mis nervios me iban a traicionar de nuevo, así que dejé de pensar en él y me concentré en los masajes que me estaba haciendo en las piernas.


Llevaba 10 minutos de masajes y me puse impaciente, la sesión duraba una hora y si quería que pasara algo no podía dejar pasar mucho rato más, pensé cual sería mi movimiento para poder incitar una situación más íntima, pero no tenía muchas opciones en la posición en la que estaba, seguía boca abajo con los brazos extendidos, no podía verlo ni tocarlo, así que mi plan era esperar a que me diera vuelta para poder hacer algo y rogar a que no me rechace.


Empezó a masajearme la espalda, tenía la piel suave y sus masajes era fuertes, sentí un leve temblor en sus manos que me dejo un poco más tranquila que no era una clienta más, pero necesitaba algo de él, algo que mediera entender que esta no iba a ser una sesión de masajes común, porque hasta ese momento todo era muy profesional.


La intriga me estaba matando y calentando al mismo tiempo,estar completamente desnuda frente a una persona que me calienta mucho y no saber si podés tocarlo, besarlo y cogerlo fue una de la sensación más intensas del último tiempo. Jorge estaba arriba mío masajeando mis brazos y cuando llegó a mis manos se entrelazó los dedos y apretó bien fuerte, me sorprendió y le respondí al apretón. Ahí estaba, esa era la señal que estaba esperando para poder liberarme del todo, fue ese simple gesto el que necesitaba para entender que estábamos en la misma sintonía. Arqueé mi espalda dejando mi culo bien parado y le traje las manos hacia mí obligando a tener todo su cuerpo sobre el mío y poder sentir esa pija divina que ya estaba recontra dura. No dudó un segundo y empezó a comerme el cuello desde atrás agarrándome el pelo con una mano y volviéndome loca.

Me soltó las manos acariciando toda mi espalda para llegar ami culo que me lo abrió para empezar una buena chupada, metiéndome la lengua en la concha y lamiéndome hasta el culo, me estaba enloqueciendo. Tenía muchas ganas de sentir su pija así que me di vuelta en la cama para comérmela toda. Le dije que se acercara a mí y eso fue lo que hizo, se arrodilló al lado de mí cabeza y me acerco su pija a mi boca, me quede un momento mirando ese espectáculo, esa pija bien dura y su cara ansiosa para cogerme la boca.
Abrí mi boca y empecé a hacerle una buena chupada, sentía como le crecía su pija adentro de mi boca casi que no me entraba de lo grande que tenía, agarró mi cabeza y fue metiendo cada vez mas adentro su pija en mi boca hasta llegar a mi garganta y dejarme sin respiración. Al fin tenía esa pija en mi boca que tanto deseaba, me estaba mojando solo de sentirla como me entraba con fuerza y me pegaba en la garganta.
Se notaba que él estaba a punto, sentí en mi lengua como se le escapaban gotas de semen cada vez que me metía la pija y eso me volvía loca,tenía muchas ganas de que me acabara en la boca y sentir como me llenaba de leche, pero decidió cambiarme de posición.


Me dejo boca arriba en la cama y empezó a masturbarme,estaba tan mojada que sus dedos entraron muy fácil, tenía una buena técnica con sus dedos y logro llegar a mi punto G en unos segundo, agregó potencia y enseguida me estaba acabando en su mano con un poderoso squirt, la sensación fue espectacular y no recuerdo hasta ese momento si alguna vez me había mojado tanto.


Quede extasiada de placer, necesitaba más, necesitaba sentirlo adentro mío así que le pedí por favor que me cogiera. Me agarro de la cadera y me dio vuelta en la cama dejándome con el culo parado y así como estaba me clavó por atrás la pija bien hasta el fondo, fue tan fuerte que no pude aguantar que se me escapara un grito. Me tapo la boca con una mano para que no hiciera ruido y siguió cogiéndome cada vez más fuerte, estaba a punto de acabarme de nuevo cuando hubo un sonido en la habitación, me dijo que era un aviso de que ya había pasado la hora de la sesión de masajes y yo no lo podía creer. Le dije que no se iba a ir hasta hacerme acabar de nuevo, se rió y me tiró en la cama para hacerme otra comida de concha espectacular. Esta vez se centró en clítoris y solo con su boca me hizo llegar a un orgasmo muy fuerte,dejándome sin aliento.


Me dijo que se tenía que ir que ya había pasado más de una hora y que le iban a decir algo, pero sin embargo no se iba,  me tire arriba de él y le pedí que se quedara un poco más, que se bañara conmigo, podía ver su indecisión en la cara pero no quería presionarlo, así que me fui sola a la ducha deseando que él vaya atrás mío. Podía verlo en la puerta del baño, con muchas ganas de entrar y con muchos nervios. Pero el deseo ganó y mi morbo creció sabiendo que estaba rompiendo las reglas de nuevo para estar conmigo. Entro a la ducha me levantó dejándome en el aire, lo abrace con mis piernas en la cintura y empezó a comerme la boca y amasarme las tetas mientras sentía como le iba creciendo la pija debajo de mí.


Me bajo, me dio vuelta dejándome de espaldas a él, apretó mi cuerpo y mi cara contra la pared de la ducha y sentí como entraba toda en mi concha, arquee mi espalda y levante mi culo para poder sentir más adentro esa pija, que me hizo explotar en un orgasmo en menos de 2 minutos que mi hizo templar las piernas. Se separó de mi con la pija dura, no se había acabado en ningún momento, me miró con una sonrisa en la boca se vistió y se fue.


Me quedé sola en la ducha, mis piernas todavía me temblaban del placer que Jorge me había dado, me fijé la hora y me di cuenta que habíamos estado dos horas no lo podía creer, había sido todo un éxito este encuentro ahora había que agradecer a Pablo por el regalo de cumpleaños …


Lamentablemente solo pude robar una foto en la ducha del spa, se las dejo de regalo y espero sus puntos y comentarios.