¡Bienvenidos sean todos!
Antes que todo, les dejo los links de mis anteriores relatos, pueden servirse cuando quieran!!
http://www.poringa.net/posts/relatos/3027607/La-ultima-vez-que-estuve-en-un-vestuario.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/3028052/Cuando-la-tension-sexual-esta-para-todos-en-el-aire.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/3031931/Mirando-a-mi-otro-yo-soft.html
Ésta vez, este relato me llegó gracias al capo de @veintedeverga, el cual me compartió ésta particular historia. Lo voy a relatar en primera persona, porque así lo prefiero en primer lugar y en segundo, porque me moviliza muchísimo ponerme en el lugar del otro para poder transmitir lo que él (o ella próximamente...) fantaseó o tuvo la suerte de experimentar. Estoy conmovido por la cantidad de gente que se tomó unos minutos de su preciado tiempo para leerme, escribirme y dejar su contribución. Me han revivido el amor por comunicar, así que ¡¡¡yo debería agradecerles a ustedes!!! Siéntanse completamente libres de escribirme para contarme sus más íntimos deseos o sus más excitantes experiencias y yo con mucho gusto escribiré sobre ellas! No importa cuál sea, importa que quiera ser contada. Sin más preámbulos, sean bienvenidos a éste bazar de fantasías...
Lo que voy a contar a continuación sucedió hace cinco años gracias a una hermosa casualidad de la vida... Yo tenía veintidos años, y hacía bastante que no podía consumar nada con nadie... No porque fuera alguien poco atractivo o porque no tuviera carisma, simplemente no se me daba, no tenía suerte o a veces con las personas con las que salía no había química y ya. Así que cada vez me la pasaba consumiendo más y más porno y las veces que me masturbaba iban aumentando día tras día. Cada vez me costaba más saciarme a mí mismo y notaba que eso podía percibirse hacia afuera... Por dentro entendía que si no me relajaba, no iba a poder ni siquiera intentar seducir a alguien, pero a la vez esa especie de instinto-desesperación que me movilizaba a estar con la pija dura cada vez más tiempo por día, me estaba llevando a donde justamente quería ir.
Me despierté un sábado a las dos de la tarde; normalmente cuando no tengo nada que hacer, me despierto cuando tengo hambre... Pero esta vez me había despertado la sensación de algo latiendo fuertemente debajo de mi calzoncillo... Entresueños me agarré la pija y me toqué fuertemente hasta acabar igual de rápido, quedándome dormido unos diez minutos más, inmóvil. Cuando la relajación que produce el orgasmo se había ido, me levanté y me fui corriendo al ciber de mi amigo, pensando solamente en lo irracionalmente caliente que estaba ese día.
Llegué tan rápido como pude. Tan así fue, que mi amigo ni había llegado a su turno, por lo que con un fuerte y contundente -<¡Libre!>- y apuntando a una cabina, me fui a la computadora más apartada en una esquina, irrevocablemente a ver más porno que alimentara mi morbo... Entro automáticamente a una sala de chats y me pongo a hablar con un muchacho que me llama la atención en la sala:
Extraño: Hola...
Yo: Hola, de donde sos? Lei que estás caliente...
E: Sí, lindo. Tengo mucha lechita para dar. No me digas que tenés hambre...
Y: jajaja sí. La verdad que estoy tan caliente que vine corriendo al ciber a darme manija, porque en casa no tengo internet. Vine tan rápido que ni comí, así que me estoy muriendo de hambre... De dónde sos? No me contestaste...
E: Soy de córdoba, vos?
Y: También!! Decime que sos del centro y te la como ya jaja... Nunca lo hice, pero estoy tan caliente que ya no me prohíbo nada...
E: Soy del centro, pero estoy en un ciber ahora. Si querés vamos para mi casa ahora.
Empiezo a escribir con las manos temblorosas de miedo, ansiedad y calentura a la vez...
Y: En qué ciber estás? porque no hay muchos en el centro...
E: Estoy en el ciber del viejo. En el piso de arriba.
Creo que el grito ahogado de emoción lo habrá escuchado en el piso de arriba, porque justo la escalera pasaba por detrás mío. Casi con la respiración cortada y con la pija a punto de explotar, le escribo ansioso...
Y: Voy al baño de abajo.
E: No me digas que querés que vaya con vos ahora!!!
Y: Vení con carpa, que no me aguanto más...
Cerré inmediatamente todo en la pc y me fui corriendo al baño. A los minutos entra un muchacho de contextura alta, pero ancho. De ojos color miel y piel trigueña. Cabello castaño claro y una barba crecida pero controlada. Se me acerca para darme un beso y yo miedoso, le corro la cara... Pero ahí no me pude contener y me agaché directamente por lo que quería ir... Saqué su pija que ya estaba casi dura, y me la metí completamente en la boca... Sentí como se ponía más y más dura en mi garganta, por lo que me hizo toser un poco... No tenía una pija enorme, pero era gruesa y con lindo cuerpo, daban ganas de comérsela entera una y otra vez... Tanto era el fervor, que nos olvidamos de trabar la puerta del baño, por lo que entra otro muchacho, mayor que nosotros y se nos queda mirando azorado... Cuando atina para irse con cara de espanto, algo lo hizo retroceder y se metió con disimulo también a la cabina del baño con nosotros... En ese momento sentí que un poco de leche salía de mi pija, por más que nadie la estuviera tocando. Quizás por eso no se me había estado dando con otras personas... A mi boca le esperaba ésta hermosa sorpresa, ya que el muchacho que entró no sólo era mayor en edad, sino en porte... Su verga era grande y gorda, casi que imponía presencia pero no miedo, así que empecé a pajear al primero mientras me comía esa pija enorme entera, cerrando los ojos para contener las arcadas que me daban la gorda cabeza que me estaba tragando, ya que se había puesto aún más dura... Al abrir los ojos, veo que se estaban besando descontroladamente y ahí ya todo fue un festival romano... Empecé intercalar entre sus pijas, mientras me comía golosamente la pija de uno, al otro le hacía una paja casi con bronca, como por todas esas que me hice en vano esperando coger... Siento los gemidos de uno y abro la boca ampliamente... Cada chorro golpeó en mi garganta, llenándola tíbiamente por completo... Casi sin poder tragar todo, me doy cuenta que el otro también estaba por acabar y se la empecé a chupar mientras todavía me quedaba leche en la boca... Cuando terminó de acabar, mi boca casi rebalsaba, ya que tener que haber ahogado el grito de orgasmo hizo que lanzara seis chorros gruesos y calientes, que tragué con total gula... Se dieron un par de besos más y fueron saliendo con diferencia de varios minutos, saliendo yo último, que me quedé para hacerme la mejor paja de mi vida, para saludar con cara de nada a mi amigo, que ya había entrado y ni siquiera me había percatado del tiempo que había transcurrido.
Antes que todo, les dejo los links de mis anteriores relatos, pueden servirse cuando quieran!!
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http://www.poringa.net/posts/relatos/3028052/Cuando-la-tension-sexual-esta-para-todos-en-el-aire.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/3031931/Mirando-a-mi-otro-yo-soft.html
Ésta vez, este relato me llegó gracias al capo de @veintedeverga, el cual me compartió ésta particular historia. Lo voy a relatar en primera persona, porque así lo prefiero en primer lugar y en segundo, porque me moviliza muchísimo ponerme en el lugar del otro para poder transmitir lo que él (o ella próximamente...) fantaseó o tuvo la suerte de experimentar. Estoy conmovido por la cantidad de gente que se tomó unos minutos de su preciado tiempo para leerme, escribirme y dejar su contribución. Me han revivido el amor por comunicar, así que ¡¡¡yo debería agradecerles a ustedes!!! Siéntanse completamente libres de escribirme para contarme sus más íntimos deseos o sus más excitantes experiencias y yo con mucho gusto escribiré sobre ellas! No importa cuál sea, importa que quiera ser contada. Sin más preámbulos, sean bienvenidos a éste bazar de fantasías...
Lo que voy a contar a continuación sucedió hace cinco años gracias a una hermosa casualidad de la vida... Yo tenía veintidos años, y hacía bastante que no podía consumar nada con nadie... No porque fuera alguien poco atractivo o porque no tuviera carisma, simplemente no se me daba, no tenía suerte o a veces con las personas con las que salía no había química y ya. Así que cada vez me la pasaba consumiendo más y más porno y las veces que me masturbaba iban aumentando día tras día. Cada vez me costaba más saciarme a mí mismo y notaba que eso podía percibirse hacia afuera... Por dentro entendía que si no me relajaba, no iba a poder ni siquiera intentar seducir a alguien, pero a la vez esa especie de instinto-desesperación que me movilizaba a estar con la pija dura cada vez más tiempo por día, me estaba llevando a donde justamente quería ir.
Me despierté un sábado a las dos de la tarde; normalmente cuando no tengo nada que hacer, me despierto cuando tengo hambre... Pero esta vez me había despertado la sensación de algo latiendo fuertemente debajo de mi calzoncillo... Entresueños me agarré la pija y me toqué fuertemente hasta acabar igual de rápido, quedándome dormido unos diez minutos más, inmóvil. Cuando la relajación que produce el orgasmo se había ido, me levanté y me fui corriendo al ciber de mi amigo, pensando solamente en lo irracionalmente caliente que estaba ese día.
Llegué tan rápido como pude. Tan así fue, que mi amigo ni había llegado a su turno, por lo que con un fuerte y contundente -<¡Libre!>- y apuntando a una cabina, me fui a la computadora más apartada en una esquina, irrevocablemente a ver más porno que alimentara mi morbo... Entro automáticamente a una sala de chats y me pongo a hablar con un muchacho que me llama la atención en la sala:
Extraño: Hola...
Yo: Hola, de donde sos? Lei que estás caliente...
E: Sí, lindo. Tengo mucha lechita para dar. No me digas que tenés hambre...
Y: jajaja sí. La verdad que estoy tan caliente que vine corriendo al ciber a darme manija, porque en casa no tengo internet. Vine tan rápido que ni comí, así que me estoy muriendo de hambre... De dónde sos? No me contestaste...
E: Soy de córdoba, vos?
Y: También!! Decime que sos del centro y te la como ya jaja... Nunca lo hice, pero estoy tan caliente que ya no me prohíbo nada...
E: Soy del centro, pero estoy en un ciber ahora. Si querés vamos para mi casa ahora.
Empiezo a escribir con las manos temblorosas de miedo, ansiedad y calentura a la vez...
Y: En qué ciber estás? porque no hay muchos en el centro...
E: Estoy en el ciber del viejo. En el piso de arriba.
Creo que el grito ahogado de emoción lo habrá escuchado en el piso de arriba, porque justo la escalera pasaba por detrás mío. Casi con la respiración cortada y con la pija a punto de explotar, le escribo ansioso...
Y: Voy al baño de abajo.
E: No me digas que querés que vaya con vos ahora!!!
Y: Vení con carpa, que no me aguanto más...
Cerré inmediatamente todo en la pc y me fui corriendo al baño. A los minutos entra un muchacho de contextura alta, pero ancho. De ojos color miel y piel trigueña. Cabello castaño claro y una barba crecida pero controlada. Se me acerca para darme un beso y yo miedoso, le corro la cara... Pero ahí no me pude contener y me agaché directamente por lo que quería ir... Saqué su pija que ya estaba casi dura, y me la metí completamente en la boca... Sentí como se ponía más y más dura en mi garganta, por lo que me hizo toser un poco... No tenía una pija enorme, pero era gruesa y con lindo cuerpo, daban ganas de comérsela entera una y otra vez... Tanto era el fervor, que nos olvidamos de trabar la puerta del baño, por lo que entra otro muchacho, mayor que nosotros y se nos queda mirando azorado... Cuando atina para irse con cara de espanto, algo lo hizo retroceder y se metió con disimulo también a la cabina del baño con nosotros... En ese momento sentí que un poco de leche salía de mi pija, por más que nadie la estuviera tocando. Quizás por eso no se me había estado dando con otras personas... A mi boca le esperaba ésta hermosa sorpresa, ya que el muchacho que entró no sólo era mayor en edad, sino en porte... Su verga era grande y gorda, casi que imponía presencia pero no miedo, así que empecé a pajear al primero mientras me comía esa pija enorme entera, cerrando los ojos para contener las arcadas que me daban la gorda cabeza que me estaba tragando, ya que se había puesto aún más dura... Al abrir los ojos, veo que se estaban besando descontroladamente y ahí ya todo fue un festival romano... Empecé intercalar entre sus pijas, mientras me comía golosamente la pija de uno, al otro le hacía una paja casi con bronca, como por todas esas que me hice en vano esperando coger... Siento los gemidos de uno y abro la boca ampliamente... Cada chorro golpeó en mi garganta, llenándola tíbiamente por completo... Casi sin poder tragar todo, me doy cuenta que el otro también estaba por acabar y se la empecé a chupar mientras todavía me quedaba leche en la boca... Cuando terminó de acabar, mi boca casi rebalsaba, ya que tener que haber ahogado el grito de orgasmo hizo que lanzara seis chorros gruesos y calientes, que tragué con total gula... Se dieron un par de besos más y fueron saliendo con diferencia de varios minutos, saliendo yo último, que me quedé para hacerme la mejor paja de mi vida, para saludar con cara de nada a mi amigo, que ya había entrado y ni siquiera me había percatado del tiempo que había transcurrido.
7 comentarios - A veces es mejor no golpear antes de entrar (dedicado)
Parece q ya lo había leído porque no me deja puntuarlo...