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Noche de Octubre

Soy Maxi, esta vez seré yo quien relate esta parte de nuestra aventura con Milena... Para aquellos que deseen leer la primera parte relatada por ella se las dejo:
http://m.poringa.net/posts/relatos/3027959/La-primera-vez.html

Soy un chico robusto, grueso, con mucha nalga y una pija que vuelve loca a esta mujer. Se moja tanto al ver mi bulto cuando nos vemos aunque no quiera decirlo la conozco muchísimo.

Luego de ese encuentro pasó un tiempo sin acción y nuestra relación era buenísima, ambos nos llevamos genial.
Entonces llegó un día que estábamos aburridos sin nada que hacer y decidí ir a su casa, que por cierto sus padres casi nunca estaban, compramos algo para tomar y después de charlar y ver tele surgió el tema... Si, el tema era de que ella estaba loca por mí y yo loco por ella, ambos confesamos que no podíamos olvidar esa noche de sexo profundo y de lo bien que lo pasamos, me acerque un poco más y note sus cachetes rosados sumado a que su voz estaba cambiando a aquella voz de zorrita para provocarme muchísimo, mi erección era inminente y cada vez más se notaba mi gruesa pija en mi pantalón, un bulto enorme como a ella le gusta.
Nos besamos con deseo y empezaron los roces que encendieron esa aburrida noche de octubre.
No podíamos parar ambos sentíamos el mismo deseo de coger sin parar toda la noche, ella empezó a tocar mi bulto, a desabrochar mi pantalón dándome besos en el cuello y mordiendome lentamente. Por mi parte tome sus dos nalgas enormes y empecé a tocarlas lentamente mientras empezaba a sentir un placer y una excitación tremenda. Ella dijo

-Sos mío sabes? De mi no te escapas y está noche te saco toda la leche-

No había terminado de decir eso y me estaba haciendo gemir porque sus manos me hacian una rica paja, lentamente la iba moviendo, frotando en círculos mi cabeza y toda mi pija estaba durísima al sentir esas manos otra vez.
En ese momento desprendió mi camisa y empezó a morderme y a hacerme chupones por todos lados haciendo que explotara de placer como nunca nadie lo hizo. Quedamos desnudos ambos, ella solamente llevaba puesta una tanga negra que me calentó muchísimo, la cual procedí a sacar mientras besaba sus nalgas y las mordía lentamente, su culo era perfecto y me quedé detrás mordiendo esas dos nalgas perfectas, tome la iniciativa y Empecé a recorrer su cuerpo con mis manos, primero la besé con mucho deseo mientras frotaba mi verga dura y gruesa en su concha mojada, baje hasta sus dos tetas y se las comi como un desesperado, sin parar de chupar sus pezones duritos y luego los pellizque, los succioné y los besé.
Me pidió que bajara que no daba más y necesitaba mi lengua, primero puse la cabeza de mi pija en su clítoris y empecé a moverme en círculos, lentamente. 
Estaba desesperada y gemia como una puta, entonces le cumplí el capricho y descendí hasta su concha, la cual estaba mojada, muy hinchada y con unas ganas terribles de mi sexo. Empecé a besar su clítoris mientras la miraba a los ojos, se aferraba a las sábanas muy fuerte y gemia pidiendo por más, diciendo mi nombre sin parar. Le comi la concha como nadie lo había hecho, su clítoris palpitaba muchísimo y se estremecía cada vez que pasaba mi lengua, entonces levante sus piernas y las coloqué en mis hombros, empezando a chupar con más fuerzas, metiendo mi lengua y succionando sus flujos.
Empecé a sentir como sus piernas temblaban tan fuerte, como su concha se estremecía y todo su cuerpo se contraía y ella gritando como loca mi nombre y gimiendo a la vez. Termino exhausta pero ella es una insaciable, una máquina sexual que quiere más.

 Besé su clítoris como muestra de afecto hacia ella y me subí encima. Nos besamos otra vez hasta que recuperó sus fuerzas. Entonces la levanté y le dije que vayamos contra la pared, apoyó sus brazos en ella y dejo su culo todo para mi.
Se puso en cuatro abriendo sus piernas y era increíble ver como esa concha estaba esperándome. 
Se dio vuelta y me dijo:

- Que esperas papi? No ves que quiero esa pija gruesa que tenés ahí.

En ese momento me volví loco y le di una nalgada muy fuerte, sus gemidos comenzaron cuando roce mi pija de arriba-abajo por su concha, entonces tome su pelo con una mano y con la otra le empecé a dar nalgadas en su culo grande.
Estábamos como locos, el placer nos inundaba me dejé llevar y se la metí, muy duro. Estaba muy mojada y húmeda su concha, empecé a cogerla como nunca antes. Primero lento para que sienta toda mi pija dentro de ella, para que sienta mi grosor, para que sienta como me adueño de su concha. Mantuve el ritmo y sus gemidos no paraban, Antes de que pidiera duro vi como empezó a temblar, aumente mas la intensidad y ambos empezamos a gemir. Tenía las bolas llena de leche, empezó a pedirmela y rogarmela. 
Iba tan duro que sus piernas empezaban a vencerla, entonces tome sus nalgas y en las últimas embestidas, mi verga explotó.
Jamás había acabado así dentro de una mujer, sentía como cada gota de mi semen la llenaba. Ella volvió a tener un orgasmo enorme al sentir toda mi leche calentita, al sentir como mi verga latía dentro de ella.

 Cuando pensé que se había acabado me empujo a la cama 
entonces se subió encima mío diciéndome que aún faltaba el postre y se llevó mi verga a su boca, empezo a besar la cabeza y con la otra mano me pajeaba. Nunca en mi vida había conocido a una mujer que sepa hacer tan ricos petes, era increíble sentir como su lengua me devoraba me miraba a los ojos y ponía carita de puta, me la comia de arriba hacia abajo sin parar, se la metía a la boca por completo, succionandola.
Mi verga estaba a punto para otro orgasmo, ella lo supo y me dijo que aguante, puso sus dos tetas sobre mi pija, empezó a pajearme bien suave, se colocó un lubricante en sus tetas y empezó a pajearme mas fuerte.
Mis gemidos no los podía controlar, entonces mientras sus tetas me pajeaban, Le dio un beso a mi cabeza y volvió a pedirme la leche, me la suplicaba.
Solté un chorro enorme que lleno su cara y sus tetas de semen, como una putita se tragó todo lo que pudo recoger, limpio mi pija, no dejó nada de nada. 
Definitivamente toda mi leche la tenia ella

-Te quedas a dormir? -me preguntó.

-Obvio que si- le dije mientras le daba un beso y acariciaba su cuerpo desnudo.

-Pero me quiero bañar papi, vamos?- Me dijo mientras hizo pucherito y puso su carita de zorrita hambrienta

La tome de sus piernas y la alcé. En todo el camino fuimos besandonos y era increíble cómo el deseo de sexo incrementaba más y más. No dejaba de repetir que estaba loca por mí mientras me arañaba toda la espalda.

Su cuerpo era precioso y sus curvas hacían que mi pija no pierda la erección, aún la tenía como cemento y ella procedió a meterme en la ducha:
-Sos todo mío y necesito que me cumplas una fantasía y estaba esperando al indicado... Y por lo visto sos vos- Dijo eso mientras me pajeaba lentamente.

Volvió a pararme la cola y vi como su concha estaba preparada para otra embestida dura, entonces tome una de sus piernas mientras ella se aferraba fuerte a un posabrazos, y procedí a cogerla bajo la ducha, todo era genial y el agua caliente funcionaba como estimulante para los dos, al verla gemir y gozar tanto mi verga grande y gruesa me volví loco y dejé cogerla lento para darle demasiado duro que volvió a tener un orgasmo enorme y a gemir como una loca diciendo mi nombre, seguido de otra descarga de leche bien calentita dentro suyo.

Terminamos el baño y regresamos al cuarto para quedarnos desnudos en la cama, ella sobre mi pecho mientras acariciaba su pelo... Desde esa noche ambos supimos que no podiamos estar sin nuestro sexo.

1 comentarios - Noche de Octubre

horrotika +1
caliente relato!! gracias por compartir, van puntos y te invitamos a pasar por nuestros post, saludos!!