Bueno, aquí vamos.
Hacía ya dos años que había terminado con mi ex novia, estudiamos en la misma escuela así que nos saludábamos de vez en cuando. Siempre estuvimos en contacto por teléfono aunque las pláticas eran muy indiferentes. Un día me habló diciendo que había viajado a la capital por asuntos familiares y regresaría en una semana, platicábamos de lo más normal, ya era noche, así que la plática poco a poco se fue prendiendo, recordando cuando éramos novios y cogiamos y todas las cosas que pasaban en esos momentos. Llegamos a tal punto de vernos cuando regresara e ir a ver películas, obvio ya sabíamos que a nuestro motel favorito. Llegó ese día, pasamos por unas cervezas y apenas estábamos entrando, ella se me lanzó y comenzamos a besarnos. La exitación era tanta que rápido me comenzó a quitar la playera mientras yo le agarraba el culo y las tetas que por cierto no estaba nada mal. Comenzó a agarrar mi pene por encima de mi pantalón, yo ya le había quitado la blusa y el short, le besaba el cuello, sabía que eso le excitaba. Comenzó dar pequeños gemidos y rápido me bajó el pantalón y el bóxer, se puso de rodillas y comenzó a mamarla lentamente, así estuvo un rato hasta que mejor la tiré sobre su cama y le comencé a comer la vagina, ya estaba tan excitada que mejor me pidió que la penetrara así que nos pusimos a coger como en los viejos tiempos, no le importó gemir con fuerza, le gustaba más ella estando arriba , saltando sobre mi pene y también de perrito, dejándome ver esas maravillosas nalgas, así estuvimos un buen rato hasta que ya me iba a venir, me la comenzó a mamar de nuevo hasta que me vine en su boca, después de ese día ella tuvo novio y ya no nos volvimos a ver.
Hacía ya dos años que había terminado con mi ex novia, estudiamos en la misma escuela así que nos saludábamos de vez en cuando. Siempre estuvimos en contacto por teléfono aunque las pláticas eran muy indiferentes. Un día me habló diciendo que había viajado a la capital por asuntos familiares y regresaría en una semana, platicábamos de lo más normal, ya era noche, así que la plática poco a poco se fue prendiendo, recordando cuando éramos novios y cogiamos y todas las cosas que pasaban en esos momentos. Llegamos a tal punto de vernos cuando regresara e ir a ver películas, obvio ya sabíamos que a nuestro motel favorito. Llegó ese día, pasamos por unas cervezas y apenas estábamos entrando, ella se me lanzó y comenzamos a besarnos. La exitación era tanta que rápido me comenzó a quitar la playera mientras yo le agarraba el culo y las tetas que por cierto no estaba nada mal. Comenzó a agarrar mi pene por encima de mi pantalón, yo ya le había quitado la blusa y el short, le besaba el cuello, sabía que eso le excitaba. Comenzó dar pequeños gemidos y rápido me bajó el pantalón y el bóxer, se puso de rodillas y comenzó a mamarla lentamente, así estuvo un rato hasta que mejor la tiré sobre su cama y le comencé a comer la vagina, ya estaba tan excitada que mejor me pidió que la penetrara así que nos pusimos a coger como en los viejos tiempos, no le importó gemir con fuerza, le gustaba más ella estando arriba , saltando sobre mi pene y también de perrito, dejándome ver esas maravillosas nalgas, así estuvimos un buen rato hasta que ya me iba a venir, me la comenzó a mamar de nuevo hasta que me vine en su boca, después de ese día ella tuvo novio y ya no nos volvimos a ver.
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