Mi mejor amiga IV

Yo soy Federico, mido 1.84, castaño con rulos. Tengo barba bastante tupida. No soy Flaco, por el contrario, tengo mi pancita. Aún así hago ejercicio seguido y también soy fornido de cuerpo. 



El anterior: http://www.poringa.net/posts/relatos/3011091/Mi-mejor-amiga-III.html




 Pasó una semana, ese día me quedé a dormir, pero no pasó nada más que charlar y desayunar juntos. Ella le contó a sus amigas, yo solo a Lucas. La verdad es que no quería que se vuelva una relación seria. Yo quería garchar porque la mina lo hacía fenomenal y estaba barbara. Pero a la vez eramos muy muy buenos amigos, los mejores, y no quería que se pierda eso. Si la relación no funcionaba la cagabamos. (los invadí con sentimientos, mala mía).


El viernes nos juntamos con el grupo de siempre e nlo de Lucas, nos saludamos con un beso en el cachete y nos hicimos los boludos hasta que llegó la hora en que todo el resto se encerraba en distintas habitaciones a hacerse sexo oral, anal, manual, todo. Y otra vez quedamos solos. Pero a diferencia de la primera si estaba preaparado. No solo tenía forros, tenía lubricante y todo. Ni dos minutos nos duró el silencio, se me tiró encima, a la alfombra entre los sillones donde nadie nos puede ver, y chapamos durante un rato largo. Yo le metía una mano entre la cola y el jean para que quede bien apretada y, como ella no es tan alta y yo soy bastante alto, llegaba con un dedo a tocarle la conchita. Ella se movía para todos lados mientras sentía mis movimientos circulares y me tocaba la pija por arriba del pantalón. En un momento quedo yo abajo y ella arriba, me desabrocha el pantalón y me lo baja y me la chupa. Esta vez no me sorprendió lo lindo que se siente que te la chupen bien chupada, porque ya lo habíamos hecho un par de veces. Me mira fijo mientras sube y baja, le pasa la lengua por el tronco, las bolas. Se sava la remera y me clava alta turca mientras con la lengua sigue dandole circularmente a la cabeza. Estoy que exploto y lo sabe. Pone mi pija entre sus labios y la masturba velozmente hasta que le acabo. Ella traga así como así. "Tu turno". Le saco el jean y la tanga de un tirón. La acuesto boca abajo y le levanto el culito para arriba así queda mirandome con la concha. Le abro un poco las piernas y meto lengua, abriendo con los dedos para que quede todo bien lubricado. Entonces la vuelvo a dar vuelta para que quede con las piernas abiertas mirando para arriba. Le apoyo un dedo sobre la base de la concha y hago que suba y baje lentamente abriendo los labios y humectando aún más. Ella se retuerce un poco y me da besos en el cuello. Entonces la corro y le doy besos entre la clavícula y el cuello. Estoy decidido a darle el mejor orgasmo de su vida. Empieza a gritar pidiendome que por favor se la meta, que le meta un dedo, algo. Pero sigo circularmente hasta sentir que no puede más y, sin avisar, le encajo el indicie bien hasta el fondo y tira la cabeza para atrás. Entonces acerco lentamente el indice desde el fondo hasta adelante tocando el techo rugoso. Repito el proceso cada vez más rápido. Saco el dedo y meto dos. No tengo piedad. Con más fuerza y velocidad recorro rápidamente toda la cavidad. Ella se retuerce. Con la otra mano le apreto una teta y le sigo dando un chupón en el cuello. No da más, grita, se retuerce, o acelero la velocidad al punto de no sentir los dedos. Hago circulos, le pareto con más fuerza la teta y la retuerzo para que siga disfrutando. Siento flujo vaginal en el brazo.  Sigo dedeandola mientras ella me pone un preservativo, Pasamos a hacer el amor en misionero. Con los brazos le tiro las piernas hasta tenerlas sobre lso codos. En esa posición llego con la pija hasta muy, muy adentro. A ella un poco le duele pero le encanta. Le doy con velocidad vertiginosa, se escucha como mis bolas golpean contra su culo. Está tan lubricada que entro como un camión, sin ninguna recistencia. INtercalo lentitud y profundidad con velocidad y besos en el cuello. "Para, para, para, para por favor me duele todo, seguí, ah, ah, AAHH" me acaba sobre el abdomen y yo acabo también, por segunda vez ya. No lo pienso mucho. La pongo en cuatro y saco el lubricante. Dejo el forro bien lubricado y le doy bastante en el ano. Le encanta, pero claramente no tiene experiencia. Con un dedo le voy abriendo el orto de a poco mientras con el otro le doy circulos en el clitorix. Ella se empieza a masturbar y aprovecho para usar las manos para separarle las nalgas y penetrarla. Despacio, para no romper nada, de a poco. Primero la cabeza, el tronco, sale un poco, entra otro poco, cada vez un poco más, entra, sale, nunca sale por completo, sale, entra, ella se toca con más fuerza y grita. Su espalda hace una curva perfecta y mira para arriba. Le duele pero le encanta. Gano velocidad mientras se lubrica mejor y se dilata. Ese culo hermoso de manzana que tiene. Mi pija bien erecta. Sus tetas que trazan círculos cortos mientras ella grita de placer.