Los viernes tenía reservada la noche para Christian. Iba a su casa, o yo a la de él; comíamos algo, tomabamos un vino y después garchabamos hasta no poder más. A veces venía él a mi casa, yo cocinaba (una vez lo hice vestida de mucama, no se aguantó y me cogió mientras terminaba de cocinar) y él traía el vino.
Esta vez, yo fui a la suya. Pedimos comida y compramos un vinito para entonarnos un poco. Llegué con el taxi y esperé que bajara en la puerta del edificio. Una característica de la relación con Christian es que durante la semana chateamos y nos calentamos de tal forma que cuando nos vemos no pensamos en otra cosa que no sea garchar.
Esa semana no había sido la excepción. Nos mandamos fotos, audios, videos pajeándonos... de todo. Se podrán imaginar, que llegué a su casa re caliente. Y él también, estaba que volaba. Ni bien se cerró la puerta del ascensor lo arrinconé contra una esquina y empezamos a los besos. Me metió la mano adentro del jean agarrándome fuerte la tanguita que tenía puesta. Yo, desesperada, le bajé el jogging hasta las rodillas y comencé a masajearle la pija.
Christian me agarró del cuello y firmemente empezó a empujarme hacia abajo. Yo obedecí y terminé arrodillada frente a su pija, durísima, apuntando a mi cara. Abrí grande la boca y deglutí todo el tronco de una. Mi calentura estaba por las nubes y lo demostraba con el pete que le estaba haciendo.
Sentí que él estaba a punto de explotar. Me levantó de los pelos, y me besó. Me empujó contra el otro borde del ascensor (que a todo esto, ya había llegado a su piso hacía rato), y me dio vuelta. Separé mis piernas y tiré la cola hacia atrás. Con una mano me refregó la concha desparramando todos los juguitos que salían de ella, mientras con la otra abría la puerta del ascensor para que nadie molestara.
Empecé a gemir despacio, mi cabeza se estrelló contra el espejo y me relajé para que él siguiera. Metió un dedo, después dos, y cuando me di cuenta tenía su pija enterrada hasta el fondo. Me bombeó fuerte, agarrándome de las caderas y empujando fuerte en cada embestida.
No aguantó mucho. Sacó la pija y largó toda la carga de sus bolas en mi cola. Me desparramé toda la leche por mis nalgas, me subí el jean y salimos. Él estaba calmado, pero yo seguía en llamas. Me senté en una silla y le pedí por favor que me chupara la concha hasta hacerme acabar. Muy obediente, lo hizo y logré calmarme un poco.
Comimos, terminamos una botella de vino y abrimos otra... no pasó mucho tiempo hasta que empezamos a los besos de nuevo. Medio en pedo, nos levantamos y fuimos hasta la habitación. Nos tiramos en la cama abrazados y besándonos alocadamente. Ya desnudos, lo acosté boca arriba y le chupé la pija. La tenía durísima de nuevo. No aguanté más y me senté arriba.
Me di vuelta, y lo cabalgué de espaldas. Christian no perdió el tiempo y empezó a pegarme en la cola. Luego, fue acariciando despacio con sus manos hasta llegar a mi ano. Jugaba con sus dedos ahí mientras yo me movía despacio en círculos con la pija clavada hasta el fondo. Sus dedos me volvían loca, empecé a moverme más rápido.
"No quiero acabar todavía" me dijo levantándome de golpe. Me tiró en la cama y se puso entre mis piernas. Me chupó la concha como solo él sabe. Abrió la boca y apretó sus labios para luego golpear fuerte su lengua en mi clítoris mientras buscaba la entradita de mi vagina.
Levantó mis caderas y su lengua ahora investigaba más abajo, llegando a mi colita. Me refregaba toda, entre la cola y la conchita. Mi cuerpo empezó a temblar y me estremecí hasta que acabé en un orgasmo que me aflojó todo el cuerpo.
No sentía las piernas de lo fuerte que había acabado. Mientras trataba de recuperar la respiración, Christian se acomodó y me penetró. Otra vez, mi concha se prendió fuego. Se tiró encima mío y mientras me besaba me garchaba con fuerza. "No aguanto más!!" gritó Christian, sin dejar de garcharme.
Lo saqué y lo tiré en la cama. Agarré la pija y se la empecé a chupar en la punta, mientras lo pajeaba. Cada vez más fuerte. Sentí como se ponía cada vez más dura. Sus piernas se tensaron. Agarró mi cabeza, para no dejarme salir. Me la metí hasta la mitad y empecé a sentir como brotaba leche a montones en mi boca.
Fui tragando un poco, escupiendo el resto abriendo mi boca y dejando que cayera por el tronco de la verga de Christian, que aún latía. Con mi mano seguí lubricando la poronga con su propio semen. Dejé caer la pija sobre su cuerpo, mientras me subí sobre él y abriendo la boca le mostré que no tenía nada; luego limpié mis labios con la lengua.
Nos quedamos un rato acostados, descansando. Me quedé media dormida, hasta que sentí que me estaban tocando y lamiendo las tetas. Bajó una mano, la apoyó en mi concha y empezó a pajearme. "Meteme el dedooo" le pedí a gritos mientras su lengua lamía mis pezones. Jugó con sus dedos en mi concha, hasta que los metió. Estaba tan mojada y abierta que con facilidad pudo meter dos dedos.
Me levanté y acostándolo boca arriba, me ubiqué entre sus piernas. Agarré su pija, aun dormida, y empecé a chuparla. La lamía toda: la punta, los huevos, con mis manos lo tocaba entre sus piernas subiendo hasta su abdomen. Cuando con mi lengua bajé un poco más abajo de sus huevos, noté como se estremecía. Luego, seguí haciendo lo mismo pero ahora con mis manos.
Su pija empezaba a latir y a crecer con rapidez. "Pero mirá lo que vengo a descubrir..." le dije mientras mis manos seguían jugando entre sus huevos y su ano. Otra vez, con mi lengua jugué en esa zona. Su pija ya estaba totalmente parada. Mis dedos de a poco fueron acercándose a otros lados. Pocas veces lo había hecho, sabía que a muchos hombres les gusta, y por lo visto Christian no era la excepción. Su respiración agitada y gemiditos que dejaba escapar, me daban la idea que lo estaba disfrutando mucho.
Seguí con mi pete, mientras mis dedos húmedos con mi saliva rodeaban su ano. Nunca lo había visto agarrarse tan fuerte de las sábanas como lo estaba haciendo. Seguí jugando hasta que metí la puntita del dedo. "UUUffff Juliii siii" gritaba mientras yo seguía lamiendo la punta de su verga.
- Te gusta? - le decía mientras mi dedo se movía en círculos adentro de su cola
- Siiii dale seguíiii
- Hoy es mi venganza... tantas veces me hiciste la cola... ahora te la hago yo a vos!!
- Siii haceme lo que quieras!! violame Juli violameeee
Esas cosas que me decía me hacían calentar terriblemente. Por primera vez en nuestra relación me sentía yo la dominadora, lo tenía entregado a mi voluntad. Metí su pija otra vez hasta mi garganta, sin sacar el dedo del culo. "Cogemeeee" le grité poniéndome en 4. De un golpe se levantó y me clavó la verga. "Siiiiiiiii", me desahogué cuando sentí como su pija resbalaba dentro de mi concha empapada.
Me agarró de los pelos y me garchó con fuerza, desesperado, como loco.
- Hija de puta!!! me metiste un dedo en el culoo!! ahora te voy a romper el orto yo a vos pendejaaa!!
- AAHhh ahhh.. de que te quejás si te gustó! - le decía mientras sus embestidas eran cada vez más violentas
- Como a vos te gusta que te abra toda esta colita con mi pija, putita - me decía mientras me pegaba fuerte en mis nalgas.- Mirá como se mueve esta cola!
- Decí lo que quieras, pero te voy hacer acabar con el dedo en el orto, hijo de puta - le decía con bronca, con tono de revancha, mientras él no paraba de bombearme con fuerza, como queriendo demostrar que seguía mandando.
Sacó la pija de mi concha y sin ningún preámbulo abrió mis nalgas y empezó a chuparme el ano. Lo escupió un par de veces y empezó a meterme la lengua. Mi colita se dilataba y disfrutaba de su chupada. No daba más. Que me chupen la cola con esa desesperación hace que desee la pija adentro en ese instante.
"Metela... metela!" le grité desesperada. "Haceme la cola por favor, rompeme el culo daleee" le gritaba, sabiendo que le gustaba que le suplicara. Se levantó y se acomodó sobre mi cuerpo. Apuntó la pija en la cola y apoyó la punta en mi ano. Yo me relajé y empujé hacia arriba, mientras él hacía fuerza también. Fácilmente mi cola cedió ante esa pija y de a poco la fue devorando.
Le pedí a gritos que me lo hiciera más fuerte. Se había acostumbrado muy fácil, tal vez por la calentura del momento. Sin piedad me pegó una culeada terrible que me hizo terminar con medio cuerpo fuera de la cama, apoyando mis manos en el piso para no caerme. "Donde querés la leche... no aguanto más!" me gritaba mientras sacaba la pija casi por completo y la volvía a enterrar en mi culo.
Lo hice frenar. Lo acosté en la cama y me puse a su lado, chupándole la pija. "Primero, acabo yo" le dije. Me levanté y me senté en su cara. Le puse la concha en la boca y me acosté haciendo un 69. Agarré su pija y lo pajeaba mientras él me chupaba la concha y me colaba los dedos.
La chupé un poco, y luego mis manos se fueron hacia mi nuevo descubrimiento. Él seguía con ganas en mi concha, y yo empecé a acariciarle la cola. Sentía como me chupaba con más fuerza cada vez que yo lo rozaba. Mi lengua de a poco fue jugando por esa zona, hasta que mojé un dedo con mi saliva y directamente se lo metí. Lo sacaba y ponía. Era increíble ver como la pija se levantaba sola.
La intensidad de su chupada se fue a niveles indescriptibles, al punto que acabé casi de inmediato. Mis piernas temblaron y pegué un alarido que supongo desperté a medio edificio. Salí de encima suyo y me acomodé para chuparle la pija. La agarré y empecé el pete, mientras con la otra mano jugaba en la cola.
Solito, me pidió que le metiera el dedo de nuevo. Me sentí dominante como casi nunca con él. A tal punto, que me vengué de las veces que me hizo suplicarle. "Pedimelo", le dije mientras mi mano recorría despacio todo el tronco de su pija. "Por favor Juli hacem... ahhh" no le dejé terminar la frase que le metí de nuevo el dedo mientras le chupaba la pija. Soy muy sumisa, no se actuar dominante... además tenía muchas ganas de vengarme de las veces que me había dejado el orto a la miseria jeje.
La verga estaba durísima, su cuerpo tensionado, casi al borde de la eyaculación. Yo movía el dedo en su cola hacia arriba y abajo, mientras lo pajeaba rápidamente. Empezó a saltar leche por todos lados. El primer chorro llegó hasta el pecho. Después, otros más sobre su panza. El resto fue cayendo sobre su tronco, mojando mis manos, que no soltaban la pija por nada.
Lo seguí pajeando, se la chupé un rato hasta limpiarla; y solo cuando la tuvo semiflácida nuevamente, la solté. Christian respiraba agitado. "Me volaste la cabeza" me dijo entre suspiros. Me acosté a su lado y nos quedamos dormidos. Me desperté luego de unas horas, enchastrada en la leche que se había chorreado sobre mi cuerpo. Christian aún dormía.
No me fijé la hora, tampoco estaba apurada, pero me había despertado con una sola idea en la cabeza. Agarré su pija dormida y se la chupé hasta que la dejé dura y lista para una nueva ronda. Christian se levantó de golpe de la cama, me puso con la cola para arriba y me clavó la pija. "Querés coger... te voy a coger!!"
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La historia completa:
#0 Mis 50 sombras
#1 Sometida y entregada
#2 Pagando deudas
#3 Atame y haceme tuya
#4 Suplicando que me hagan la cola
#5 Sacandome las ganas acumuladas
#6 La mucamita
#7 Recibiendo regalos navideños
#8 Festejando San Valentín
#9 Polvazo inesperado con algo de morbo
#10 Nena con juguete nuevo
#12 Porno Star
#13 Esclava y sumisa
#14 Disfrutando el mundial
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Indice
Esta vez, yo fui a la suya. Pedimos comida y compramos un vinito para entonarnos un poco. Llegué con el taxi y esperé que bajara en la puerta del edificio. Una característica de la relación con Christian es que durante la semana chateamos y nos calentamos de tal forma que cuando nos vemos no pensamos en otra cosa que no sea garchar.
Esa semana no había sido la excepción. Nos mandamos fotos, audios, videos pajeándonos... de todo. Se podrán imaginar, que llegué a su casa re caliente. Y él también, estaba que volaba. Ni bien se cerró la puerta del ascensor lo arrinconé contra una esquina y empezamos a los besos. Me metió la mano adentro del jean agarrándome fuerte la tanguita que tenía puesta. Yo, desesperada, le bajé el jogging hasta las rodillas y comencé a masajearle la pija.
Christian me agarró del cuello y firmemente empezó a empujarme hacia abajo. Yo obedecí y terminé arrodillada frente a su pija, durísima, apuntando a mi cara. Abrí grande la boca y deglutí todo el tronco de una. Mi calentura estaba por las nubes y lo demostraba con el pete que le estaba haciendo.
Sentí que él estaba a punto de explotar. Me levantó de los pelos, y me besó. Me empujó contra el otro borde del ascensor (que a todo esto, ya había llegado a su piso hacía rato), y me dio vuelta. Separé mis piernas y tiré la cola hacia atrás. Con una mano me refregó la concha desparramando todos los juguitos que salían de ella, mientras con la otra abría la puerta del ascensor para que nadie molestara.
Empecé a gemir despacio, mi cabeza se estrelló contra el espejo y me relajé para que él siguiera. Metió un dedo, después dos, y cuando me di cuenta tenía su pija enterrada hasta el fondo. Me bombeó fuerte, agarrándome de las caderas y empujando fuerte en cada embestida.
No aguantó mucho. Sacó la pija y largó toda la carga de sus bolas en mi cola. Me desparramé toda la leche por mis nalgas, me subí el jean y salimos. Él estaba calmado, pero yo seguía en llamas. Me senté en una silla y le pedí por favor que me chupara la concha hasta hacerme acabar. Muy obediente, lo hizo y logré calmarme un poco.
Comimos, terminamos una botella de vino y abrimos otra... no pasó mucho tiempo hasta que empezamos a los besos de nuevo. Medio en pedo, nos levantamos y fuimos hasta la habitación. Nos tiramos en la cama abrazados y besándonos alocadamente. Ya desnudos, lo acosté boca arriba y le chupé la pija. La tenía durísima de nuevo. No aguanté más y me senté arriba.
Me di vuelta, y lo cabalgué de espaldas. Christian no perdió el tiempo y empezó a pegarme en la cola. Luego, fue acariciando despacio con sus manos hasta llegar a mi ano. Jugaba con sus dedos ahí mientras yo me movía despacio en círculos con la pija clavada hasta el fondo. Sus dedos me volvían loca, empecé a moverme más rápido.
"No quiero acabar todavía" me dijo levantándome de golpe. Me tiró en la cama y se puso entre mis piernas. Me chupó la concha como solo él sabe. Abrió la boca y apretó sus labios para luego golpear fuerte su lengua en mi clítoris mientras buscaba la entradita de mi vagina.
Levantó mis caderas y su lengua ahora investigaba más abajo, llegando a mi colita. Me refregaba toda, entre la cola y la conchita. Mi cuerpo empezó a temblar y me estremecí hasta que acabé en un orgasmo que me aflojó todo el cuerpo.
No sentía las piernas de lo fuerte que había acabado. Mientras trataba de recuperar la respiración, Christian se acomodó y me penetró. Otra vez, mi concha se prendió fuego. Se tiró encima mío y mientras me besaba me garchaba con fuerza. "No aguanto más!!" gritó Christian, sin dejar de garcharme.
Lo saqué y lo tiré en la cama. Agarré la pija y se la empecé a chupar en la punta, mientras lo pajeaba. Cada vez más fuerte. Sentí como se ponía cada vez más dura. Sus piernas se tensaron. Agarró mi cabeza, para no dejarme salir. Me la metí hasta la mitad y empecé a sentir como brotaba leche a montones en mi boca.
Fui tragando un poco, escupiendo el resto abriendo mi boca y dejando que cayera por el tronco de la verga de Christian, que aún latía. Con mi mano seguí lubricando la poronga con su propio semen. Dejé caer la pija sobre su cuerpo, mientras me subí sobre él y abriendo la boca le mostré que no tenía nada; luego limpié mis labios con la lengua.
Nos quedamos un rato acostados, descansando. Me quedé media dormida, hasta que sentí que me estaban tocando y lamiendo las tetas. Bajó una mano, la apoyó en mi concha y empezó a pajearme. "Meteme el dedooo" le pedí a gritos mientras su lengua lamía mis pezones. Jugó con sus dedos en mi concha, hasta que los metió. Estaba tan mojada y abierta que con facilidad pudo meter dos dedos.
Me levanté y acostándolo boca arriba, me ubiqué entre sus piernas. Agarré su pija, aun dormida, y empecé a chuparla. La lamía toda: la punta, los huevos, con mis manos lo tocaba entre sus piernas subiendo hasta su abdomen. Cuando con mi lengua bajé un poco más abajo de sus huevos, noté como se estremecía. Luego, seguí haciendo lo mismo pero ahora con mis manos.
Su pija empezaba a latir y a crecer con rapidez. "Pero mirá lo que vengo a descubrir..." le dije mientras mis manos seguían jugando entre sus huevos y su ano. Otra vez, con mi lengua jugué en esa zona. Su pija ya estaba totalmente parada. Mis dedos de a poco fueron acercándose a otros lados. Pocas veces lo había hecho, sabía que a muchos hombres les gusta, y por lo visto Christian no era la excepción. Su respiración agitada y gemiditos que dejaba escapar, me daban la idea que lo estaba disfrutando mucho.
Seguí con mi pete, mientras mis dedos húmedos con mi saliva rodeaban su ano. Nunca lo había visto agarrarse tan fuerte de las sábanas como lo estaba haciendo. Seguí jugando hasta que metí la puntita del dedo. "UUUffff Juliii siii" gritaba mientras yo seguía lamiendo la punta de su verga.
- Te gusta? - le decía mientras mi dedo se movía en círculos adentro de su cola
- Siiii dale seguíiii
- Hoy es mi venganza... tantas veces me hiciste la cola... ahora te la hago yo a vos!!
- Siii haceme lo que quieras!! violame Juli violameeee
Esas cosas que me decía me hacían calentar terriblemente. Por primera vez en nuestra relación me sentía yo la dominadora, lo tenía entregado a mi voluntad. Metí su pija otra vez hasta mi garganta, sin sacar el dedo del culo. "Cogemeeee" le grité poniéndome en 4. De un golpe se levantó y me clavó la verga. "Siiiiiiiii", me desahogué cuando sentí como su pija resbalaba dentro de mi concha empapada.
Me agarró de los pelos y me garchó con fuerza, desesperado, como loco.
- Hija de puta!!! me metiste un dedo en el culoo!! ahora te voy a romper el orto yo a vos pendejaaa!!
- AAHhh ahhh.. de que te quejás si te gustó! - le decía mientras sus embestidas eran cada vez más violentas
- Como a vos te gusta que te abra toda esta colita con mi pija, putita - me decía mientras me pegaba fuerte en mis nalgas.- Mirá como se mueve esta cola!
- Decí lo que quieras, pero te voy hacer acabar con el dedo en el orto, hijo de puta - le decía con bronca, con tono de revancha, mientras él no paraba de bombearme con fuerza, como queriendo demostrar que seguía mandando.
Sacó la pija de mi concha y sin ningún preámbulo abrió mis nalgas y empezó a chuparme el ano. Lo escupió un par de veces y empezó a meterme la lengua. Mi colita se dilataba y disfrutaba de su chupada. No daba más. Que me chupen la cola con esa desesperación hace que desee la pija adentro en ese instante.
"Metela... metela!" le grité desesperada. "Haceme la cola por favor, rompeme el culo daleee" le gritaba, sabiendo que le gustaba que le suplicara. Se levantó y se acomodó sobre mi cuerpo. Apuntó la pija en la cola y apoyó la punta en mi ano. Yo me relajé y empujé hacia arriba, mientras él hacía fuerza también. Fácilmente mi cola cedió ante esa pija y de a poco la fue devorando.
Le pedí a gritos que me lo hiciera más fuerte. Se había acostumbrado muy fácil, tal vez por la calentura del momento. Sin piedad me pegó una culeada terrible que me hizo terminar con medio cuerpo fuera de la cama, apoyando mis manos en el piso para no caerme. "Donde querés la leche... no aguanto más!" me gritaba mientras sacaba la pija casi por completo y la volvía a enterrar en mi culo.
Lo hice frenar. Lo acosté en la cama y me puse a su lado, chupándole la pija. "Primero, acabo yo" le dije. Me levanté y me senté en su cara. Le puse la concha en la boca y me acosté haciendo un 69. Agarré su pija y lo pajeaba mientras él me chupaba la concha y me colaba los dedos.
La chupé un poco, y luego mis manos se fueron hacia mi nuevo descubrimiento. Él seguía con ganas en mi concha, y yo empecé a acariciarle la cola. Sentía como me chupaba con más fuerza cada vez que yo lo rozaba. Mi lengua de a poco fue jugando por esa zona, hasta que mojé un dedo con mi saliva y directamente se lo metí. Lo sacaba y ponía. Era increíble ver como la pija se levantaba sola.
La intensidad de su chupada se fue a niveles indescriptibles, al punto que acabé casi de inmediato. Mis piernas temblaron y pegué un alarido que supongo desperté a medio edificio. Salí de encima suyo y me acomodé para chuparle la pija. La agarré y empecé el pete, mientras con la otra mano jugaba en la cola.
Solito, me pidió que le metiera el dedo de nuevo. Me sentí dominante como casi nunca con él. A tal punto, que me vengué de las veces que me hizo suplicarle. "Pedimelo", le dije mientras mi mano recorría despacio todo el tronco de su pija. "Por favor Juli hacem... ahhh" no le dejé terminar la frase que le metí de nuevo el dedo mientras le chupaba la pija. Soy muy sumisa, no se actuar dominante... además tenía muchas ganas de vengarme de las veces que me había dejado el orto a la miseria jeje.
La verga estaba durísima, su cuerpo tensionado, casi al borde de la eyaculación. Yo movía el dedo en su cola hacia arriba y abajo, mientras lo pajeaba rápidamente. Empezó a saltar leche por todos lados. El primer chorro llegó hasta el pecho. Después, otros más sobre su panza. El resto fue cayendo sobre su tronco, mojando mis manos, que no soltaban la pija por nada.
Lo seguí pajeando, se la chupé un rato hasta limpiarla; y solo cuando la tuvo semiflácida nuevamente, la solté. Christian respiraba agitado. "Me volaste la cabeza" me dijo entre suspiros. Me acosté a su lado y nos quedamos dormidos. Me desperté luego de unas horas, enchastrada en la leche que se había chorreado sobre mi cuerpo. Christian aún dormía.
No me fijé la hora, tampoco estaba apurada, pero me había despertado con una sola idea en la cabeza. Agarré su pija dormida y se la chupé hasta que la dejé dura y lista para una nueva ronda. Christian se levantó de golpe de la cama, me puso con la cola para arriba y me clavó la pija. "Querés coger... te voy a coger!!"
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La historia completa:
#0 Mis 50 sombras
#1 Sometida y entregada
#2 Pagando deudas
#3 Atame y haceme tuya
#4 Suplicando que me hagan la cola
#5 Sacandome las ganas acumuladas
#6 La mucamita
#7 Recibiendo regalos navideños
#8 Festejando San Valentín
#9 Polvazo inesperado con algo de morbo
#10 Nena con juguete nuevo
#12 Porno Star
#13 Esclava y sumisa
#14 Disfrutando el mundial
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Indice
39 comentarios - #11 Hasta el eXtremo
no hay que tener verguenza
gracias por pasar!
Eso del dedo en el culo, otro día prueba con dos, le gustará aún más jajajaja
Buen relato van diez puntos
Que suerte la de Cristian
Van 10 porotinees BB
Sldos
gracias por pasar!
solo hago relatos, de vez en cuando, con alguna decoracion extra 😉
gracias por pasar!
Puntos y alabanzas para ti!!! Besitos.
gracias por pasar
espero que sigas disfrutando los proximos!
Y con foticos tuyas mejor lo hace!
Dejo puntos
15 años de hockey y gimnasio...algun beneficio tenia que sacar jeje
gracias por pasar!
Me encanta calentar el ambiente con tiempo, cosa que cuando llegue el momento preciso estemos ambos a full, es delicioso!!
Excelente relato Juli, muy cachondo...FELICITACIONES!! +10
Besitos
LEON
Besos
Los deditos en el culo son un arma de doble filo... vos sabes porque te lo digo 😉
Besos y puntos!!
gracias por pasar!
gracias por pasar!
Quien no va a quedar con el amigo hecho un mastil de esa manera ratonera que mandás mensajes.
Que suertudo ese Cristian!
Quien pudiera ocupar su lugar, van puntos 😘👍👌
tendrias que hacer un post algun dia con fotito
me dejo la pija asi de dura
Un abrazo que andes muy bien
besitos
Van todos mis pts 🙂
Lejos la mejor de P!