Historias de Consultorio . capitulo 2

Se hizo un silencio sepulcral en el consultorio, la verdad es que había tenido experiencias con pacientes antes pero era algo mas de utilizar el consultorio para encuentros, como hacen el 99% de los médicos, pero nunca estar en una situación en la cual, no sabia como reaccionar, lo que estaba entre mis pantalones quería salir de su madriguera a gritos, mi lengua moría por llevar esa hermosa concha gordita a un orgasmo infernal, pero mi cabeza me decía que la sala de espera estaba llena, que la puerta no tenia seguro y que algo salía mal, me tenia que ir de la ciudad, ya que un ginecólogo que se sobrepasa con una paciente no vuelve a trabajar jamás en una ciudad pequeña. Asi que respire profundo y le dije : bueno ya se va arreglar todo quedate tranquila, sos una mujer hermosa y cualquier hombre estaría feliz de tener una mujer como vos a su lado. La tome de la mano y la ayude a sentarse, me abrazo con sus piernas aun abiertas y me dijo sos un divino la verdad….

Se vistió y le dije bueno en 20 dias mas o menos sácate un turno nuevo, asi te entrego el resultado del papanicolau , y me traes las ecografías y los análisis de rutina, bueno doctor me respondió. Me levante a acompañarla hasta la puerta le abri y le di un beso de despedida, cuando la bese me di cuenta que si hubiera metido mi cara entre sus piernas hace 5 minutos, me iba a tomar de los pelos y no me iba a dejar salir de ahí nunca mas. Sentí como ese segundo que le di ese beso de despedida me hubiera esclarecido todo, le dijo no pidas el turno, cuando llegue el papa yo mismo te aviso y te digo cuando vienes, un dia que este tranqui te parece?, Ay definitiavamente sos el mejor, buenismo espero tu llamada, me dijo con una sonrisa entre inocente y picarona.

Cerre la puerta y tuve que respirar profundo y lavarme la cara para seguir la consulta de verdad me estremeció, las pacientes que siguieron eran las mismas historias de siempre, mientras se cambiaban detrás del biombo yo seguía pensando en ese culo gordito y esa conhca hermosa que hasta hacia un rato estaba en mi camilla a mi merced.

continuara...