Historias de consultorio

Crónicas de consultorio
Son muchas las historias que suceden cuando se cierra la puerta del consultorio de ginecología, la mayoría de las mujeres que van tienen historia de vida normales y ven la visita al ginecólogo como algo incómodamente rutinario, ese control anual donde un desconocido después de un frio y distante saludo te pide que desnudes y expongas tu vagina para meter ese adminiculo incomodo pero eficaz para hacer un Papanicolaou, y también te manosea las tetas de una forma distinta a la que te toca alguien que quiere descubrir algo más que algún tumor nuevo en tus pechos.

Pero hoy quiero contar algo que me paso con una paciente, la llamare Natalia…
Natalia era una mujer joven de 25 años con una sonrisa que iluminaba el consultorio, un poco gordita, como me gustan (el porque de eso contare en una próxima oportunidad), recuerdo la primera vez que entro vino con su madre y su hermana, venían felices y angustiadas ya que tenía una ecografía donde confirmaba un embarazo gemelar, llevaba 2 años de casada con un mequetrefe, un boludo total, ella entre angustia y felicidad me mostraba la ecografía, y yo trataba de contenerla y tranquilizarla, me encanto su mirada y su sonrisa de entrega total.

Conforme avanzo el embarazo me gustaba mucho ver como su panza crecía y la curvatura de su columna le sacaba mas el culo, ese culo gordito y redondo, nunca demostré nada, en el consultorio trato de ser lo más profesional posible , así dentro de mi cabeza me ratoneo como cualquiera.
Entro el verano y ella estaba casi de 30 o 32 semanas ( 6 -7) meses , llego con un vestido hasta el tobillo a rayas negras y blancas, ajustado a su cuerpo , esa panza gigante y aun mas para su cuerpo que era gordito pero de poca estatura, su culo hacia q el vestido se levantara en la parte posterior, estaba con contracciones, así que le dije que tenía que revisarla y hacerle un tacto, que pase detrás del biombo y se ponga la bata, y me dijo: así no mas igual ya estoy donada y no creo que para usted sea algo distinto, se subió el vestido hasta debajo de esas tetas enormes, y expuso todo ese hermoso cuerpo, la revise y le hice el primer tacto, ella sentía un poco de vergüenza y molestia pero solo exclamo un gemido, eso me puso peor, estaba un poco blando el cuello así que le di reposo. Volvió a los 15 días y nacieron las nenas todo bien.

Muchas pacientes que se controlan el embarazo no vuelven para los controles ginecológicos, así que pensé que esta sería como muchas, y tendría que esperar que el imbécil del marido la embarazara de nuevo para poder volver ese culo hermoso, pero para mi sorpresa a los 6 meses, la veo en mi lista de pacientes de un día cualquiera, nos saludamos con una beso y una abrazo cálido , estaba hermosa , no había bajado todo el peso que subió durante el embarazo, las tetas estaban grandes aun, un poco de panza y ese culo seguía bello, me contó como era su nueva vida de madre de 2 chicos , se le veía agotada, me empezó a contar intimidades de su relación como pareja, sin que yo le preguntara, de cómo lo conoció, de cómo son como pareja, de que él no le colaboraba mucho y todas esas quejas que ponen las mujeres de sus maridos ante alguien las escucha por un momento, yo asentía con la cabeza, y le trataba de dar ánimos y decirle que es la realidad de todas las parejas cuando llegan los hijos.

Bueno le dije queres que tomemos el pap hoy? Así ganamos tiempo? , ella me dijo si buenísimo, como era su costumbre se desnudo sin ponerse la bata estaba hermosa con esa pancita de mujer que ya paso por la maternidad unas tetas grandes aun cargadas y el culo aun mas bello. Normalmente no acostumbro a mirar la paciente a los ojos mientras esta desnuda, pero con ella era distinto, algo me dijo que con una mirada podía decirle lo mucho que me calentaba desde hacia mucho asi que la mire y le dije, estas lista?, se sonrió y me dijo, si, no me va a doler no?, le dije es una molestia nada mas pero si te relajas no demora tanto y no es doloroso, me puse un poco de lubricante en los dedos y le hice un tacto como dicen los cánones separando un poco los labios con la otra mano, pero lo que no dicen los libros es rozar el clítoris…, eso hice y sentí como se estremeció y no dijo nada , le hice un tacto y cuando sacaba los dedos , los saque muy suave rozando su punto G con firmeza, ahí subió su pelvis, y le dijo esta perfecto ahora si tomare el papa, introduje el especulo, tome la muestra y lo retire, y le dije perfecto esta todo bien, y ella me dijo, ya? Le dije si ya tome la muestra esta todo bien, y ella seguía acotada en la camilla, y se reía, yo haciéndome el Dr serio le pregunte que paso?, ella me respondió nada, me rio sola nada mas, creo que tu tacto fue lo mas cercano a un orgasmo que tuve en años…, ahí directamente creo que tuve un pequeño infarto y mis pantalones empezaron a ajustarme un poco.
Continuara……