Del bondi a la cama

(Claramente no es ella, se le parece bastante)

Soy Fede, mido 1.84. tengo rulos castaños. Soy fornido, no flaco. claramente no trabado. y me mide 16 cm. ¿A favor? soy muy bueno haciendo chistes... 

A muchso les pasó, supongo yo, de encontrarse seguído con alguien que les gusta mucho pero mucho en el bondi. Llegas a tu casa y no podés sacarte la idea de que quizá le gustas a esa persona. Eso mismo me pasó con Carolina. Una coloradita de las que te frenas en la calle para ver, no por el cuerpo, pero por lo exotico. Con esa cara con razgos marcados, ojos claros y un par de pecas. Era flaca y alta, casi como yo diría, y me sonreía todas las tardes mientras volvía de la facultad. Ella se subía antes que yo y se bajaba después, asique siempre que me subía estaba ya sentada en el mismo asiento (el primero de los que son para una sola persona). yo me sentaba enfrente y los treinta minutos de viaje los pasabamos haciendonos los boludos y mirandonos. 
Una vez en particular se me quedó mirando por un rato y le mantuve la mirada, por como diez segundos. entonces me decidí y la encaré. No puedo decir que pegamos onda al toque, pero charlamos. Pasaron las semanas y a fuerza de verla todos lso días y charlar (al punto de sentarnso juntos y todo) me pasó el número y yo le pasé el mío. (me ajendó como "Fede ;D"). Ahí arrancamos a hablar mucho por whatsapp casi todos los días. Nunca al punto de confianza, claramente teniendo ganas de estar juntos más que de ser amigos. 
Una noche de viernes que tenía que estudiar me cae un mensaje "Estás al pedo hoy? vienen unos amigos a casa y pensaba que quizá tenías ganas de caer vos también, traerte una cerveza o algo así" yo pensé, bueno, me querrá presentar a alguna amiga o algo, o quizá me tiene ganas. Obvio que le contesté que sí, me pasó la dirección y llegué. Por suerte llevaba siempre forros con migo.
Sale a abrirme con una bata blanca 
"Vení, pasá. Perdón me estaba cambiando. Huy qué rico, me encanta el licor de menta. vas a querer comer algo antes?"
"antes de qué?"

caigo en la cuenta de que en la casa no hay nadie. Ni la famiia de ella, ni NADIE. 
"A qué hora viene la gente? estoy temprano?"
"No viene nadie, tranquilo. Tenía muchas ganas de que estemos solos"
VAMOS CARAJO! se escucho que decía mi pene contra el jean que no daba más. Desde el livnig donde me siento veo que en el piso de la cocina hay una bata blanca. Por whatsapp me había dicho en algún momento que le encantaba andar desnuda por la casa, que la exitaba mucho. Pero eso era un extremo y gracias a lcielo estaba para presenciarlo.Trae una bandeja con dos copitas y el licor abierto. Completamente desnuda. Pero se sienta enfrente, no cerca, en un sillón de una plaza, con las piernas cerradas. La piel la tiene blanca y casi rojiza. El vello enrulado y pelirrojo que me sorprende. Es increiblemente flaca y esbelta, parece una modelo. "porqué tanta ropa vos?" trago saliva. "No sé sacarme la ropa solo... necesitaría una mano". Me sonríe y toma un trago largo. Nos ponemos a charlar como si nada hasta que nos bajamos media botella y ya no aguanto más. Me acerco despacio y me desabrocho la camisa. Me saco el jean despacio y me bajo el calzón. Tengo todo manchado de tanto tiempo esperando. "Esperame así Fede, que tengo que traer algo de la cocina". Se aleja con esa cola que se contonea levemente, alzada por arriba de su cintura. Vuelve con un tarro de nutella y un cuchillo apra untar. "Se me antoja algo ducle, acostate"

Estoy en un sillón, en la casa de una pelirroja a la que casi no conozco, desnudo, con la pija al palo hace mas de una hora. Esa misma mina, que encima está barbara, me unta nutella en el cuerpo y me lo succiona velozmente. Me intento incorporar para decirle algo pero me encaja un cacho de chocolate y se manda un beso bien fuerte. Con la lengua limpia cada resto dulce. "Comeme" se sienta en el piso, que está frío, y se le pone la piel de gallina. Los peones se le alzan y quedan aún más puntiagudos. Unto nutella por su concha con mucho cuidado y empiezo a comer lentamente. Doy círculos en su clitorix, meto la lengua con fuerza. Estoy alzadisimo. me pongo el forro y me la empiezo a acomodar cuando me frena, "esperame acá" Qué puta locura se le ocurrió ahora pienso.... pero vuelve con un frasco de aceite de oliva "quiero que me la metas directo por el culo" yo no tenía la más puta idea de como era eso del anal, pero me tiré el lance. me embadurné los dedos con aceite y se los empecé a colar de a uno por el culo. ella estaba con al cara contra el piso y la cola explotando para arriba. enregadísima. Empiezo a lubricarme bien la pija y antes de poder meterla siento que voy a acabar, asique la manoseo un poco. Ella me ve y me alcanza una de las copitas vacías. Acabo ahí, solito y sin ayuda, ella esperaba que me la coja por atrás. De la exitación no tuve que esperar ni dos segundos que ya estaba penetrandola. Los gritos eran más bien alaridos. Estaba loca de dolor y le encantaba. Yo no sabía qué carajo pasaba. Ella se movía haciendo todo el trabajo. El aceite y la clara experiencia de esta tipa se convinaron para que la noche siga durante un rato largo.

Esa noche dormí ahí y a la mañana temprano encaré para casa. Lo primero que hice fue avisarle a Lucas, que me venía jodiendo con que el anal estaba genial.... Razón tenía.

Gracias por leer, aprecio mucho los comentarios!