viene de aca
Agustina
Habían pasado un par de semanas desde que me había enfiestado con Ariel y 3 de sus amigos. Me había jurado no volver a salir por un tiempo, para evitar cruzarme a cualquiera de ellos. Al boliche ese no quería volver por meses de ser posible. Por suerte, no tenían nada que ver con mi facultad o lugares que frecuentara durante la semana.
Pero lo que no tuve en cuenta es que Rosario es una ciudad muy chica. El sábado festejaba el cumpleaños mi prima. Como lo hacía en la casa, onda una gran previa, fui sin drama. Pensaba estar un rato, y volver a casa. Yo conocía a alguna de sus amigas, así que me quedé charlando y de a poco empezó a caer gente.
La casa de mis tíos era un verdadero quilombo, lleno de pibes y pibas gritando, cantando y bailando. Noté como un grupo de chicos me miraba. O al menos eso me parecía. No podía reconocer a ninguno. Pasó la noche, no le di demasiada importancia, hasta que en un momento que estaba sola, me cruzo con uno de estos pibes.
- Qué hacés vos acás? - me preguntó. Lo miré extrañada, porque él me hablaba como si me conociera.
- Es el cumple de mi prima... vos?? -
- Estudio con Sofi... no puedo creer que te encuentre acá! - yo seguía sin entender nada. Hasta que así como si nada, se dio vuelta dirigiéndose a sus amigos y dijo: "Esta es la trolita que nos enfiestamos la otra semana a la salida del boliche".
Yo me quedé atónita sin poder reaccionar. No sabía donde meterme. El que me conocía empezó a relatar casi con lujo de detalles lo que había pasado. En un momento que me quise ir, el chabón me agarró y me hizo quedar. De vez en cuando me miraba y me tiraba un "te acordás?".
"Nos dejó knock out a los 4, es terrible esta piba!" repetía. La forma en la que lo contaba no hacía más que levantarme el ego interior; porque eran todos elogios, pero no dejaba de ser una situación incómoda. De pronto empecé a relajarme.
"Tenemos que repetirlo" decía el chabón, que a todo esto, aun no sabía ni el nombre. Si bien no me pude mover por varios días de lo destruida que quedé, me había calentado mucho sentirme tan puta. Y ahora me estaba calentando de nuevo al escuchar todo eso. En mi interior luchaba contra esa sensación de querer volver a enfiestarme con varios pibes, pero no podía.
Me quedé un rato sola con el amigo de Ariel. Aproveché para preguntarle el nombre (Jonathan). Me lo comí ahí adelante de todos, ya no me importaba nada. Nos fuimos a la puerta y al rato cayeron los otros pibes. Uno de ellos nos invitó a escuchar música al auto. Yo me quise ir para adentro, pero me insistieron y bueno... fui. Ya sabía que era lo que querían y en cierta forma también estaba deseándolo.
Éramos 4 adentro del auto. Yo me senté atrás con Jona. Los 3 me miraban. Jona se bajó los pantalones y quedó sentado en bolas al lado mío. Miré de reojo y le reconocí la pija. Era el que tenía la pija más grande de los que me habían enfiestado.
"Ahhh ya me acordé de vos" le dije riendo mientras le agarraba la verga. "Esta verguita gorda no se olvida", le decía mordiéndome los labios. Abrí la boca y empecé a chupársela con ganas dejándola bien ensalivada. "Miren esto" decía él juntándome los pelos en la nuca para que todos pudieran ver mi cara. Empezó a empujar mi cabeza hasta que mi nariz se estrelló contra su panza.
Sentía la risa y aplausos de los otros 2. Le chupé la cabeza de la pija rozándola con mi lengua, mientras lo pajeaba bien fuerte. Sentí como se tensaban sus músculos. Aparté mi boca, él se levantó la remera y dejé que largara varios chorros de leche sobre su panza.
"Quiero eso". El que estaba de acompañante se bajó y pasó atrás. Jona le dejó el lugar y se fue adelante. Se bajó los pantalones y quedó con la pija afuera. Mejor dicho, PIJON!! Era una cosa enorme. Cabezona, ancha, larga. La agarraba con 3 manos y me sobraba. "Ahh bueno!" dije yo mientras me iba acercando tímidamente. Los amigos se cagaban de la risa de mis reacciones.
De a poco fui metiéndome todo lo que podía. Le pasaba la lengua desde la base hasta la cabeza y me la metía. La dejé mojada y ya dispuesta a acabar cuando me paró. No quería acabar. Resulta que adentro, en el cumpleaños estaba la novia. "Yo tengo que volver... chicos, cojansé bien cogida a esta trola!!".
Yo me quedé con unas ganas terribles de que me cogiera esa pija. Luego que se bajara, el dueño del auto arrancó y encaramos para su casa. Ahí me enteré que estos chicos no son de Rosario, estaban viviendo solos mientras estudiaban. Ideal para estas cosas.
Subimos al departamento y encaramos derecho a la habitación. Me desnudaron y me tiraron a la cama. Se acostaron uno a cada lado y empezaron a manosearme y besarme. Estiré mis manos para acariciarles las pijas, aun escondidas debajo de sus ropas.
Sin dejar de tocarme, se fueron sacando todo y quedamos los 3 en bolas. Cerré mis ojos y me dejé llevar. Empecé a gemir cada vez que sentía el roce de una lengua en mis pezones, la punta de unos dedos acariciar mis piernas.
Jona se levantó y me puso la pija en la boca. Su amigo se deslizó y bajó hasta mi conchita, comenzando a chuparla. Me la comió maravillosamente. Metía y sacaba sus dedos de adentro mío, mientras la lengua rozaba y golpeaba contra mi clítoris. A veces suave, otras más violentamente.
Me mojé toda. El pibe sacó los dedos de mi concha húmedos. Me los puso en la boca para que los limpiara. Dejé la pija de Jona y le lamí los dedos, para luego volver con el pijón.
Se cambiaron de posición. Jona me tocó la concha mojada por mis flujos y la saliva de su amigo, quien ya estaba arrodillado junto a mi cabeza con su pija apuntando a mi boca. Obediente, abrí grande y me metí todo el pedazo de una. Jona acomodó mis piernas y sentí la punta de su verga apoyarse en mi conchita. "Siiii" grité aprobando lo que hacía apenas sentí el roce. Sin dudar, empujó con fuerza abriéndome con facilidad.
Empezó a moverse con ganas, mientras yo seguía peteando desesperada. Jona me dio vuelta, y me puso en 4. Abrí mis piernas y levanté mi cola, arqueando mi espalda. El otro pibe se acostó delante mío, dejándome toda su pija a mi disposición. Jona me agarró fuerte de las caderas y me garchó sin piedad.
Yo me agarraba de la otra pija para no salir volando de la violencia con la que me estaban cogiendo. Era difícil concentrarse en dos cosas. A veces quedaba tildada disfrutando las penetraciones furiosas de Jona, pero cuando me daba cuenta volvía a meterme la pija en la boca y seguía peteando desesperada. El pijudo estaba descontrolado atrás mío. Metía y sacaba la pija con gran velocidad mientras me pegaba unos chirlos en la cola.
"Ayy siiii" gritaba yo cada vez que su mano se estrellaba en mi cuerpo. "Dejame a mi", dijo el otro. Jona frenó, pero rápido lo agarré tirándolo en la cama y sentándome yo arriba de él. Quería un poco de acción. Agarré su pija y me la fui acomodando hasta que encontró mi conchita abierta y latiendo.
Me senté y entró toda bien fácil, de la dilatada que me había dejado el vergón de Jona. Cuando me acomodé, empecé a bailar arriba de la chota del chabón que se agarraba de mis tetas. Jona, al lado nuestro, se pajeaba mirándonos coger.
Me seguí moviendo arriba de la pija, levantando mis caderas casi hasta sacar toda la pija de adentro, para luego dejarme caer con fuerza estrellando mi cuerpo contra el suyo. El flaco no daba más. Me hizo tumbar en la cama y él se acomodó atrás mío, como haciendo cucharita.
Levanté una pierna y él me penetró agarrándome la cola. Si bien él había empezado a moverse, otra vez tomé la iniciativa yo y empecé a mover mi cola para adelante y hacia atrás cogiéndolo yo a él.
Jona aprovechó esto para ponerse frente a mi y meterme la pija en la boca. Me agarró de los pelos sosteniéndome la cabeza mientras se movía garchándome la boca. Me la metía tan al fondo que me daba arcadas pero me calentaba tanto que no podía pedir que frenaran. Sentirme así de violada en la boca me hizo calentar tanto que aceleré el ritmo haciéndolo acabar al flaco que tenía atrás.
Cuando sacó la pija sentí un lechazo caliente en mis caderas. Jona ni se dio cuenta, y seguía como si nada. El que había acabado se paró al lado de Jona y cambiaron. Tenía la pija aún dura, pero chorreando leche. "Limpiala puta, dale" me gritaba mientras apoyaba la verga en mis labios y yo le pasaba la lengua mirándolo con una sonrisa. "Ayyy siii que puta que sos!".
Jona movió mi cuerpo poniéndome boca arriba de nuevo. "Cogeme, quiero tu pija adentro de nuevo dale" le gritaba mientras él se acomodaba. Largué un suspiro eterno cuando su verga se metió hasta el fondo. Quedamos por un rato los dos solos. Se tiró sobre mi y sin dejar de ponermela empezó a besarme.
- Quiero romperte el culo hoy también sabés?- me decía al oído sin dejar de moverse.
- Ayy siii rompeme el culo...
- Me lo das?
- Siiii te lo doy culeama dale
- Te gustó como te rompí la colita?
- Ayyy ayyy siii me dejaste la cola re abierta la quiero de nuevo! - gritaba desencajada.
- Antes tragate toda mi leche
La sacó y se arrodilló sobre mi pecho. Agarré su pija y le hice una paja apuntando a mi boca abierta con la lengua afuera. La moví no más de 3 veces y otra vez, estalló toda en mi cara. Hizo un desastre. La menor parte cayó en mi boca. Me tiró en la frente, el pelo, la cara y después la acomodó bien en la punta de mi lengua dejando caer el resto en la boca.
Jugué un poco con la lechita en la boca, sintiéndola bien calentita y luego la tragué. Lo acosté en la cama y le chupé la pija hasta que se le empezó a dormir. El amigo volvió, con la pija parada de nuevo. Se tiró en la cama a mi lado y me dio un beso que yo obvio no me negué. Jona se empezó a cagar de risa mientras nosotros seguíamos tranzando.
Cuando le dijo que me acababa de tragar toda su leche, medio que se enojó. Me obligó a ponerme en 4 y me pegó un par de chirlos. Cuando quiso empezar a cogerme, Jona lo paró. "La trolita quiere que le hagamos la cola" le dijo mientras empezaba a trabajar mi agujerito.
Entre los dos fueron chupándome y escupiendo la cola. Sentía un dedo meterse, salir, una lengua, dos dedos, lengua. Me penetraban la concha y la cola al mismo tiempo. "Te acordás de esto?" me decía Jona, moviendo los dedos en mi concha y en mi cola.
"Ay siii me encanta" gritaba desencajada. Una lamida más, y acababa. No se quien fue, pero leyó mis pensamientos. Sacaron los dedos y me chuparon la concha haciéndome acabar. Mi cuerpo tembló y me dejé caer acostada en la cama mordiendo la almohada.
Ahí se dieron cuenta que estaba lista. "Primero tu amigo", le dije. Tenía una pija larga, pero finita. Me acomodé en el borde de la cama, y él parado atrás mío empezó a empujar. Primero, no encontraba el agujero y tuve que agarrarle la pija para llevarla al lugar correcto. Después, por más que empujaba, no podía meterla.
Me acomodé bien, y cuando sentí la punta de la pija en posición le dije que se quedara quieto. Fui moviendo mis caderas y yendo hacia atrás. De a poco, la pija empezó a meterse. "Siiii siiii" gritaba el pibe, parecía más emocionado que yo.
Llegué a meterme casi la mitad de la pija y lo dejé que se moviera él. "Pendeja puta!" gritó antes de empezar a pegarme una culeada salvaje. Me agarraba de los pelos, tirando mi cuerpo hacia atrás. Jona se puso frente a mi cara, con la pija semi-parada. Por más que quería, la terrible culeada que me estaban pegando no me dejaba concentrar en chuparsela. Solo atinaba a agarrarla y acariciarla.
Por suerte, con eso bastó porque en pocos segundos quedó dura como una piedra, de nuevo. Ahí cambiaron otra vez. Ahora era el turno de la pija gordita. Este si, tranquilo y rápido apoyó la pija y me abrió el orto sin piedad. Agarré las sábanas y grité cuando el pijón de Jona se abrió paso en mi colita.
Cuando se sintió más acostumbrado, empezó a moverse. Al rato, deliraba de placer cada vez que me enterraba la pija en el culo haciendo sonar su cuerpo contra mis nalgas. Sin dejar de culearme, le indicó al amigo que se acostara en la cama, al lado mío.
Se detuvo y me hizo subir encima de la pija de su amigo. Me lo cogí un poco hasta que Jona tumbó mi cuerpo hacia adelante. Con mis manos, abrí mi colita. Jona se acomodó arriba y despacio me penetró.
Otra vez, en poco menos de 15 días me estaban cogiendo de a dos al mismo tiempo. Y lejos de molestarme, me empezaba a gustar cada vez más. Yo estaba atrapada entre los dos, que trataban de moverse sincronizadamente aunque no era muy fácil. Sentía el roce de las dos pijas dentro mío y me calentaba aun más.
El que estaba en mi concha acabó adentro. Mientras Jona seguía culeandome con ganas. La pija del otro flaco empezó a bajarse. Jona sacó la verga de mi cola y me largó un chorro caliente de leche en mi espalda. No podía creer que tuviera tanta leche la tercera vez que acababa. Me tumbé para un lado, exhausta. Sentía la cola abierta y mi conchita latiendo.
"Los pibes ya fueron para el boliche, vamos?" dijo el amigo de Jona. Me había olvidado por completo del cumpleaños. "Putita, vos que hacés?". Yo así al boliche no iba a ir. Les dije que me volvía a mi casa en taxi. Me insistieron que vaya, seguramente para seguir cogiéndome a la salida.
"Me vuelvo a casa. Dejame el teléfono de tu otro amigo, y me voy". Me lo dieron recordándome que tenía novia (como si eso fuera a detenerlo). Salí a la calle y me volví a mi casa. Le inventé una excusa poco creíble a mi prima de porqué había desaparecido y me fui a dormir. Aun me ardía la cola y me dolía todo el cuerpo.
Por supuesto, en la semana llamé al pijudo con novia. Luego de coordinar bastante (un poco más complicado cuando andan de novios), nos encontramos. Fuimos a un telo y me pegó una garchada terrible. Ese pijón no decepcionó ni un poco. Al principio tenía dudas, pero luego terminé cediendo y le entregué el orto. Nunca pensé que me iba a poder meter todo eso en la cola.
Obvio no entró toda, pero la sentí en el estómago más o menos. Me lo dejó a la miseria literalmente. Fue tan alevoso, que mis amigas se dieron cuenta que no "caminaba normal". Les tuve que contar, y hasta desperté curiosidad en algunas que las incitó a probar cosas nuevas.
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Agustina
Habían pasado un par de semanas desde que me había enfiestado con Ariel y 3 de sus amigos. Me había jurado no volver a salir por un tiempo, para evitar cruzarme a cualquiera de ellos. Al boliche ese no quería volver por meses de ser posible. Por suerte, no tenían nada que ver con mi facultad o lugares que frecuentara durante la semana.
Pero lo que no tuve en cuenta es que Rosario es una ciudad muy chica. El sábado festejaba el cumpleaños mi prima. Como lo hacía en la casa, onda una gran previa, fui sin drama. Pensaba estar un rato, y volver a casa. Yo conocía a alguna de sus amigas, así que me quedé charlando y de a poco empezó a caer gente.
La casa de mis tíos era un verdadero quilombo, lleno de pibes y pibas gritando, cantando y bailando. Noté como un grupo de chicos me miraba. O al menos eso me parecía. No podía reconocer a ninguno. Pasó la noche, no le di demasiada importancia, hasta que en un momento que estaba sola, me cruzo con uno de estos pibes.
- Qué hacés vos acás? - me preguntó. Lo miré extrañada, porque él me hablaba como si me conociera.
- Es el cumple de mi prima... vos?? -
- Estudio con Sofi... no puedo creer que te encuentre acá! - yo seguía sin entender nada. Hasta que así como si nada, se dio vuelta dirigiéndose a sus amigos y dijo: "Esta es la trolita que nos enfiestamos la otra semana a la salida del boliche".
Yo me quedé atónita sin poder reaccionar. No sabía donde meterme. El que me conocía empezó a relatar casi con lujo de detalles lo que había pasado. En un momento que me quise ir, el chabón me agarró y me hizo quedar. De vez en cuando me miraba y me tiraba un "te acordás?".
"Nos dejó knock out a los 4, es terrible esta piba!" repetía. La forma en la que lo contaba no hacía más que levantarme el ego interior; porque eran todos elogios, pero no dejaba de ser una situación incómoda. De pronto empecé a relajarme.
"Tenemos que repetirlo" decía el chabón, que a todo esto, aun no sabía ni el nombre. Si bien no me pude mover por varios días de lo destruida que quedé, me había calentado mucho sentirme tan puta. Y ahora me estaba calentando de nuevo al escuchar todo eso. En mi interior luchaba contra esa sensación de querer volver a enfiestarme con varios pibes, pero no podía.
Me quedé un rato sola con el amigo de Ariel. Aproveché para preguntarle el nombre (Jonathan). Me lo comí ahí adelante de todos, ya no me importaba nada. Nos fuimos a la puerta y al rato cayeron los otros pibes. Uno de ellos nos invitó a escuchar música al auto. Yo me quise ir para adentro, pero me insistieron y bueno... fui. Ya sabía que era lo que querían y en cierta forma también estaba deseándolo.
Éramos 4 adentro del auto. Yo me senté atrás con Jona. Los 3 me miraban. Jona se bajó los pantalones y quedó sentado en bolas al lado mío. Miré de reojo y le reconocí la pija. Era el que tenía la pija más grande de los que me habían enfiestado.
"Ahhh ya me acordé de vos" le dije riendo mientras le agarraba la verga. "Esta verguita gorda no se olvida", le decía mordiéndome los labios. Abrí la boca y empecé a chupársela con ganas dejándola bien ensalivada. "Miren esto" decía él juntándome los pelos en la nuca para que todos pudieran ver mi cara. Empezó a empujar mi cabeza hasta que mi nariz se estrelló contra su panza.
Sentía la risa y aplausos de los otros 2. Le chupé la cabeza de la pija rozándola con mi lengua, mientras lo pajeaba bien fuerte. Sentí como se tensaban sus músculos. Aparté mi boca, él se levantó la remera y dejé que largara varios chorros de leche sobre su panza.
"Quiero eso". El que estaba de acompañante se bajó y pasó atrás. Jona le dejó el lugar y se fue adelante. Se bajó los pantalones y quedó con la pija afuera. Mejor dicho, PIJON!! Era una cosa enorme. Cabezona, ancha, larga. La agarraba con 3 manos y me sobraba. "Ahh bueno!" dije yo mientras me iba acercando tímidamente. Los amigos se cagaban de la risa de mis reacciones.
De a poco fui metiéndome todo lo que podía. Le pasaba la lengua desde la base hasta la cabeza y me la metía. La dejé mojada y ya dispuesta a acabar cuando me paró. No quería acabar. Resulta que adentro, en el cumpleaños estaba la novia. "Yo tengo que volver... chicos, cojansé bien cogida a esta trola!!".
Yo me quedé con unas ganas terribles de que me cogiera esa pija. Luego que se bajara, el dueño del auto arrancó y encaramos para su casa. Ahí me enteré que estos chicos no son de Rosario, estaban viviendo solos mientras estudiaban. Ideal para estas cosas.
Subimos al departamento y encaramos derecho a la habitación. Me desnudaron y me tiraron a la cama. Se acostaron uno a cada lado y empezaron a manosearme y besarme. Estiré mis manos para acariciarles las pijas, aun escondidas debajo de sus ropas.
Sin dejar de tocarme, se fueron sacando todo y quedamos los 3 en bolas. Cerré mis ojos y me dejé llevar. Empecé a gemir cada vez que sentía el roce de una lengua en mis pezones, la punta de unos dedos acariciar mis piernas.
Jona se levantó y me puso la pija en la boca. Su amigo se deslizó y bajó hasta mi conchita, comenzando a chuparla. Me la comió maravillosamente. Metía y sacaba sus dedos de adentro mío, mientras la lengua rozaba y golpeaba contra mi clítoris. A veces suave, otras más violentamente.
Me mojé toda. El pibe sacó los dedos de mi concha húmedos. Me los puso en la boca para que los limpiara. Dejé la pija de Jona y le lamí los dedos, para luego volver con el pijón.
Se cambiaron de posición. Jona me tocó la concha mojada por mis flujos y la saliva de su amigo, quien ya estaba arrodillado junto a mi cabeza con su pija apuntando a mi boca. Obediente, abrí grande y me metí todo el pedazo de una. Jona acomodó mis piernas y sentí la punta de su verga apoyarse en mi conchita. "Siiii" grité aprobando lo que hacía apenas sentí el roce. Sin dudar, empujó con fuerza abriéndome con facilidad.
Empezó a moverse con ganas, mientras yo seguía peteando desesperada. Jona me dio vuelta, y me puso en 4. Abrí mis piernas y levanté mi cola, arqueando mi espalda. El otro pibe se acostó delante mío, dejándome toda su pija a mi disposición. Jona me agarró fuerte de las caderas y me garchó sin piedad.
Yo me agarraba de la otra pija para no salir volando de la violencia con la que me estaban cogiendo. Era difícil concentrarse en dos cosas. A veces quedaba tildada disfrutando las penetraciones furiosas de Jona, pero cuando me daba cuenta volvía a meterme la pija en la boca y seguía peteando desesperada. El pijudo estaba descontrolado atrás mío. Metía y sacaba la pija con gran velocidad mientras me pegaba unos chirlos en la cola.
"Ayy siiii" gritaba yo cada vez que su mano se estrellaba en mi cuerpo. "Dejame a mi", dijo el otro. Jona frenó, pero rápido lo agarré tirándolo en la cama y sentándome yo arriba de él. Quería un poco de acción. Agarré su pija y me la fui acomodando hasta que encontró mi conchita abierta y latiendo.
Me senté y entró toda bien fácil, de la dilatada que me había dejado el vergón de Jona. Cuando me acomodé, empecé a bailar arriba de la chota del chabón que se agarraba de mis tetas. Jona, al lado nuestro, se pajeaba mirándonos coger.
Me seguí moviendo arriba de la pija, levantando mis caderas casi hasta sacar toda la pija de adentro, para luego dejarme caer con fuerza estrellando mi cuerpo contra el suyo. El flaco no daba más. Me hizo tumbar en la cama y él se acomodó atrás mío, como haciendo cucharita.
Levanté una pierna y él me penetró agarrándome la cola. Si bien él había empezado a moverse, otra vez tomé la iniciativa yo y empecé a mover mi cola para adelante y hacia atrás cogiéndolo yo a él.
Jona aprovechó esto para ponerse frente a mi y meterme la pija en la boca. Me agarró de los pelos sosteniéndome la cabeza mientras se movía garchándome la boca. Me la metía tan al fondo que me daba arcadas pero me calentaba tanto que no podía pedir que frenaran. Sentirme así de violada en la boca me hizo calentar tanto que aceleré el ritmo haciéndolo acabar al flaco que tenía atrás.
Cuando sacó la pija sentí un lechazo caliente en mis caderas. Jona ni se dio cuenta, y seguía como si nada. El que había acabado se paró al lado de Jona y cambiaron. Tenía la pija aún dura, pero chorreando leche. "Limpiala puta, dale" me gritaba mientras apoyaba la verga en mis labios y yo le pasaba la lengua mirándolo con una sonrisa. "Ayyy siii que puta que sos!".
Jona movió mi cuerpo poniéndome boca arriba de nuevo. "Cogeme, quiero tu pija adentro de nuevo dale" le gritaba mientras él se acomodaba. Largué un suspiro eterno cuando su verga se metió hasta el fondo. Quedamos por un rato los dos solos. Se tiró sobre mi y sin dejar de ponermela empezó a besarme.
- Quiero romperte el culo hoy también sabés?- me decía al oído sin dejar de moverse.
- Ayy siii rompeme el culo...
- Me lo das?
- Siiii te lo doy culeama dale
- Te gustó como te rompí la colita?
- Ayyy ayyy siii me dejaste la cola re abierta la quiero de nuevo! - gritaba desencajada.
- Antes tragate toda mi leche
La sacó y se arrodilló sobre mi pecho. Agarré su pija y le hice una paja apuntando a mi boca abierta con la lengua afuera. La moví no más de 3 veces y otra vez, estalló toda en mi cara. Hizo un desastre. La menor parte cayó en mi boca. Me tiró en la frente, el pelo, la cara y después la acomodó bien en la punta de mi lengua dejando caer el resto en la boca.
Jugué un poco con la lechita en la boca, sintiéndola bien calentita y luego la tragué. Lo acosté en la cama y le chupé la pija hasta que se le empezó a dormir. El amigo volvió, con la pija parada de nuevo. Se tiró en la cama a mi lado y me dio un beso que yo obvio no me negué. Jona se empezó a cagar de risa mientras nosotros seguíamos tranzando.
Cuando le dijo que me acababa de tragar toda su leche, medio que se enojó. Me obligó a ponerme en 4 y me pegó un par de chirlos. Cuando quiso empezar a cogerme, Jona lo paró. "La trolita quiere que le hagamos la cola" le dijo mientras empezaba a trabajar mi agujerito.
Entre los dos fueron chupándome y escupiendo la cola. Sentía un dedo meterse, salir, una lengua, dos dedos, lengua. Me penetraban la concha y la cola al mismo tiempo. "Te acordás de esto?" me decía Jona, moviendo los dedos en mi concha y en mi cola.
"Ay siii me encanta" gritaba desencajada. Una lamida más, y acababa. No se quien fue, pero leyó mis pensamientos. Sacaron los dedos y me chuparon la concha haciéndome acabar. Mi cuerpo tembló y me dejé caer acostada en la cama mordiendo la almohada.
Ahí se dieron cuenta que estaba lista. "Primero tu amigo", le dije. Tenía una pija larga, pero finita. Me acomodé en el borde de la cama, y él parado atrás mío empezó a empujar. Primero, no encontraba el agujero y tuve que agarrarle la pija para llevarla al lugar correcto. Después, por más que empujaba, no podía meterla.
Me acomodé bien, y cuando sentí la punta de la pija en posición le dije que se quedara quieto. Fui moviendo mis caderas y yendo hacia atrás. De a poco, la pija empezó a meterse. "Siiii siiii" gritaba el pibe, parecía más emocionado que yo.
Llegué a meterme casi la mitad de la pija y lo dejé que se moviera él. "Pendeja puta!" gritó antes de empezar a pegarme una culeada salvaje. Me agarraba de los pelos, tirando mi cuerpo hacia atrás. Jona se puso frente a mi cara, con la pija semi-parada. Por más que quería, la terrible culeada que me estaban pegando no me dejaba concentrar en chuparsela. Solo atinaba a agarrarla y acariciarla.
Por suerte, con eso bastó porque en pocos segundos quedó dura como una piedra, de nuevo. Ahí cambiaron otra vez. Ahora era el turno de la pija gordita. Este si, tranquilo y rápido apoyó la pija y me abrió el orto sin piedad. Agarré las sábanas y grité cuando el pijón de Jona se abrió paso en mi colita.
Cuando se sintió más acostumbrado, empezó a moverse. Al rato, deliraba de placer cada vez que me enterraba la pija en el culo haciendo sonar su cuerpo contra mis nalgas. Sin dejar de culearme, le indicó al amigo que se acostara en la cama, al lado mío.
Se detuvo y me hizo subir encima de la pija de su amigo. Me lo cogí un poco hasta que Jona tumbó mi cuerpo hacia adelante. Con mis manos, abrí mi colita. Jona se acomodó arriba y despacio me penetró.
Otra vez, en poco menos de 15 días me estaban cogiendo de a dos al mismo tiempo. Y lejos de molestarme, me empezaba a gustar cada vez más. Yo estaba atrapada entre los dos, que trataban de moverse sincronizadamente aunque no era muy fácil. Sentía el roce de las dos pijas dentro mío y me calentaba aun más.
El que estaba en mi concha acabó adentro. Mientras Jona seguía culeandome con ganas. La pija del otro flaco empezó a bajarse. Jona sacó la verga de mi cola y me largó un chorro caliente de leche en mi espalda. No podía creer que tuviera tanta leche la tercera vez que acababa. Me tumbé para un lado, exhausta. Sentía la cola abierta y mi conchita latiendo.
"Los pibes ya fueron para el boliche, vamos?" dijo el amigo de Jona. Me había olvidado por completo del cumpleaños. "Putita, vos que hacés?". Yo así al boliche no iba a ir. Les dije que me volvía a mi casa en taxi. Me insistieron que vaya, seguramente para seguir cogiéndome a la salida.
"Me vuelvo a casa. Dejame el teléfono de tu otro amigo, y me voy". Me lo dieron recordándome que tenía novia (como si eso fuera a detenerlo). Salí a la calle y me volví a mi casa. Le inventé una excusa poco creíble a mi prima de porqué había desaparecido y me fui a dormir. Aun me ardía la cola y me dolía todo el cuerpo.
Por supuesto, en la semana llamé al pijudo con novia. Luego de coordinar bastante (un poco más complicado cuando andan de novios), nos encontramos. Fuimos a un telo y me pegó una garchada terrible. Ese pijón no decepcionó ni un poco. Al principio tenía dudas, pero luego terminé cediendo y le entregué el orto. Nunca pensé que me iba a poder meter todo eso en la cola.
Obvio no entró toda, pero la sentí en el estómago más o menos. Me lo dejó a la miseria literalmente. Fue tan alevoso, que mis amigas se dieron cuenta que no "caminaba normal". Les tuve que contar, y hasta desperté curiosidad en algunas que las incitó a probar cosas nuevas.
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26 comentarios - La puta de los amigos del amigo
gracias por pasar!
gracias por pasar!
gracias por pasar!
Saudos guapa
gracias por pasar! 😉
gracias por pasar
gracias por pasar
gracias por pasar!
No me volvió a salir el aviso, menos mal que se me ocurrió mirar.
Van diez puntos
varios me han dicho que no les avisa... debe ser algun cambio de estos ultimos que hicieron. habra que estar atentos! jeje
Te dejo 10 puntos!
Besitos, amiga!
nooo que incomodo eso cumple de prima y sas xD (me paso pero casa de primo en bereda aparece uno uno q haces vos aca? yo ._. soy de esta familia, aah wtf el boludo de un compañero de escula vivia cerca XD)
"le reconocí la pija. Era el que tenía la pija más grande de los que me habían enfiestado.
"Ahhh ya me acordé de vos" jajjaja por q lo reconocio por su pija jajaj mortal 😳
"mis amigas se dieron cuenta que no "caminaba normal"." rompieron a Agustina 😅😳
golosinas? no, bebo leche natural jajja