buenas,volvimos para dejarles el desenlace y para que sigan sabiendo que paso al final? ................. aca te lo cuento :
Se arrancó de un tirón el preservativo y volviéndome a poner boca arriba me acabo sobre las gomas. Yo todavía estaba con una mano metida en mi entrepierna, por lo que tuve que usar la otra para esparcir el semen por sobre mis globos, untándome los pezones con la leche del tipo que me apoyo en el subte.
Nos quedamos un momento ahí, suspirando, regocijándonos en el placer que sentíamos. Entonces me levanté y sintiendo como la leche se derramaba por todo mi cuerpo, fui al baño… o mejor dicho, eso intenté hacer, porque antes de que pudiera entrar, el tipo se levantó como un rayo de la cama, me agarró de los brazos y me estampó de cara contra uno de los espejos de la pared.
¿Te gustó la apoyada mamita, te volvió loca? me preguntó susurrándome al oído mientras me hacía sentir entre las nalgas una dureza exquisita.
¡Si… me encantó! asentí entre suspiros, deslizando una mano por entre nuestros cuerpos para tocársela: estaba de nuevo al palo, dura, venosa, palpitante, en llamas prácticamente.
Se situó bien de tras de mí, me separó las nalgas y acomodó la punta de la pija en la entrada de mi culito. Esta vez no necesitó empujar, mi culo lo absorbió, llevándolo hacia los confines de su intimidad…
¡Puta culo roto…! me susurró mientras metía el resto y comenzaba a bombearme con frenesí, como si no me la hubiera metido antes.
Estaba sin forro, ya lo sé, pero en determinadas circunstancias la calentura es tal que perdemos hasta la capacidad de razonar. Además esta nueva sesión no podía durar mucho, lo sentía demasiado excitado, muy duro y prominente como para que se dilatara en exceso el final… y hablando de dilatar… mi culito se abría y cerraba en torno a ese tubo de carne que entraba y salía como si fuera el Amo y Señor de ese mundo, como si tuviera las llaves de ese Reino que era mi ojete y que él se había empecinado en dominar. Una última clavada y sentí el fuego en mi interior, quemándome los intestinos, y cuándo me la saco,pedía desesperada mas y mas sin contar la leche derramándose por mis muslos. Ahora si, corrí al baño, directamente al inodoro, a evacuar todo eso que pulsaba por salir de mi interior.
Salí del telo en estado de shock, aún impactada por esas vibrantes sensaciones que hacían de mi cuerpo un manojo de temblores. El tipo, me acompaño hasta el subte. Tomé el primer tren que paso sin saber hacia donde iba. A modo de despedida, en el andén y a la vista de todos, el tipo me pegó una fuerte palmada en la cola.
No sentí vergüenza ni nada, después de todo lo que me había hecho estaba en su derecho.
Al rato desperté de mi letargo y me baje del subte. Llegue a casa, me di una ducha y me acosté a dormir… al rato siento algo húmedo entre mis nalgas… me fijo y era la leche del tipo que seguía saliéndome del orto… ni me molesté en limpiarme… apague la luz, me tape y dormí como un angelito… o “diablita”, mejor dicho…
muchos se preguntaran que paso con el tipo en cuestión,bueno que decirles que ya no sepan nos seguimos viendo cada tanto para coger un buen rato y repetir de esa dosis de buen sexo.... claramente con absoluta discreción ya que es casado,lo que se pierde la mujer tremenda pija y tan abandonada que la tenia hasta que llegue
yo a apoderarme de ella,soy habitué y tengo pase libre desde ese momento jajaja
a modo de despedida algunas fotitos.
CREO QUE CON ESO ME DESPIDO,UN VERDADERO PLACER PODER COMPARTIR LO VIVIDO CON USTEDES..... NOS VEMOS A PROXIMA CON MUCHO MAS.
Se arrancó de un tirón el preservativo y volviéndome a poner boca arriba me acabo sobre las gomas. Yo todavía estaba con una mano metida en mi entrepierna, por lo que tuve que usar la otra para esparcir el semen por sobre mis globos, untándome los pezones con la leche del tipo que me apoyo en el subte.
Nos quedamos un momento ahí, suspirando, regocijándonos en el placer que sentíamos. Entonces me levanté y sintiendo como la leche se derramaba por todo mi cuerpo, fui al baño… o mejor dicho, eso intenté hacer, porque antes de que pudiera entrar, el tipo se levantó como un rayo de la cama, me agarró de los brazos y me estampó de cara contra uno de los espejos de la pared.
¿Te gustó la apoyada mamita, te volvió loca? me preguntó susurrándome al oído mientras me hacía sentir entre las nalgas una dureza exquisita.
¡Si… me encantó! asentí entre suspiros, deslizando una mano por entre nuestros cuerpos para tocársela: estaba de nuevo al palo, dura, venosa, palpitante, en llamas prácticamente.
Se situó bien de tras de mí, me separó las nalgas y acomodó la punta de la pija en la entrada de mi culito. Esta vez no necesitó empujar, mi culo lo absorbió, llevándolo hacia los confines de su intimidad…
¡Puta culo roto…! me susurró mientras metía el resto y comenzaba a bombearme con frenesí, como si no me la hubiera metido antes.
Estaba sin forro, ya lo sé, pero en determinadas circunstancias la calentura es tal que perdemos hasta la capacidad de razonar. Además esta nueva sesión no podía durar mucho, lo sentía demasiado excitado, muy duro y prominente como para que se dilatara en exceso el final… y hablando de dilatar… mi culito se abría y cerraba en torno a ese tubo de carne que entraba y salía como si fuera el Amo y Señor de ese mundo, como si tuviera las llaves de ese Reino que era mi ojete y que él se había empecinado en dominar. Una última clavada y sentí el fuego en mi interior, quemándome los intestinos, y cuándo me la saco,pedía desesperada mas y mas sin contar la leche derramándose por mis muslos. Ahora si, corrí al baño, directamente al inodoro, a evacuar todo eso que pulsaba por salir de mi interior.
Salí del telo en estado de shock, aún impactada por esas vibrantes sensaciones que hacían de mi cuerpo un manojo de temblores. El tipo, me acompaño hasta el subte. Tomé el primer tren que paso sin saber hacia donde iba. A modo de despedida, en el andén y a la vista de todos, el tipo me pegó una fuerte palmada en la cola.
No sentí vergüenza ni nada, después de todo lo que me había hecho estaba en su derecho.
Al rato desperté de mi letargo y me baje del subte. Llegue a casa, me di una ducha y me acosté a dormir… al rato siento algo húmedo entre mis nalgas… me fijo y era la leche del tipo que seguía saliéndome del orto… ni me molesté en limpiarme… apague la luz, me tape y dormí como un angelito… o “diablita”, mejor dicho…
muchos se preguntaran que paso con el tipo en cuestión,bueno que decirles que ya no sepan nos seguimos viendo cada tanto para coger un buen rato y repetir de esa dosis de buen sexo.... claramente con absoluta discreción ya que es casado,lo que se pierde la mujer tremenda pija y tan abandonada que la tenia hasta que llegue
yo a apoderarme de ella,soy habitué y tengo pase libre desde ese momento jajaja
a modo de despedida algunas fotitos.
CREO QUE CON ESO ME DESPIDO,UN VERDADERO PLACER PODER COMPARTIR LO VIVIDO CON USTEDES..... NOS VEMOS A PROXIMA CON MUCHO MAS.
13 comentarios - Apoyadas con éxito rotundo...... ya acabamos