Son de esas situaciones que siempre esperas que se den.
Habían crecido juntos y pasado un montón de cosas, de años. El la había vistó crecer era la prima, la que siempre esta linda, la que siempre se mira con otros ojos...
Ya cada uno con su familia, hijos, ect. Pero cada tanto ambos salian a divertirse. Hasta que una noche de charlas la conversación fue subiendo de tono. El le planteó que siempre la deseaba, desde chica y que la vida era una sola. De ahí en más fueron unos minutos hasta el hotel. Le indico que se saqué la ropa y que solo se quedará en su diminuta tanga. La treiniera apenas pasaba el metro cincuenta, simpática y de esas petizas que tienen una gran cola para mostrar, pechos chicos pero dulces. La acomodó en cuatro, corrió su ropa interior y hundió su lengua en las profundidades de esa hermosa vagina. Saboreo cada centimetro jugozo, succiono, beso y lamio a más no poder. Ella gemia sin control. En un segundo los dos disfrutaban un 69 que parecía interminable. Como degustaba la pija de su primo la hacia desaparecer al estar entera en su boca.
La penetró con facilidad ya que era un mar de jugos, alocadamente su miembro entra y salía hasta acabar. El segundo round fue un ptemio para el su prima lo acostó y de espaldas a el comenzó a acomodar su ano en la cabeza de su pija. Lentamente hacia un movimiento como en círculos hasta que toda edtuvo adentro. Le dijo que ue solo dos o tres veces había entregado su cola. Ella gimio y acabó incontadas veces hasta el final en el que se unieron en un solo grito de placer.
La prima al fin fue suya
Habían crecido juntos y pasado un montón de cosas, de años. El la había vistó crecer era la prima, la que siempre esta linda, la que siempre se mira con otros ojos...
Ya cada uno con su familia, hijos, ect. Pero cada tanto ambos salian a divertirse. Hasta que una noche de charlas la conversación fue subiendo de tono. El le planteó que siempre la deseaba, desde chica y que la vida era una sola. De ahí en más fueron unos minutos hasta el hotel. Le indico que se saqué la ropa y que solo se quedará en su diminuta tanga. La treiniera apenas pasaba el metro cincuenta, simpática y de esas petizas que tienen una gran cola para mostrar, pechos chicos pero dulces. La acomodó en cuatro, corrió su ropa interior y hundió su lengua en las profundidades de esa hermosa vagina. Saboreo cada centimetro jugozo, succiono, beso y lamio a más no poder. Ella gemia sin control. En un segundo los dos disfrutaban un 69 que parecía interminable. Como degustaba la pija de su primo la hacia desaparecer al estar entera en su boca.
La penetró con facilidad ya que era un mar de jugos, alocadamente su miembro entra y salía hasta acabar. El segundo round fue un ptemio para el su prima lo acostó y de espaldas a el comenzó a acomodar su ano en la cabeza de su pija. Lentamente hacia un movimiento como en círculos hasta que toda edtuvo adentro. Le dijo que ue solo dos o tres veces había entregado su cola. Ella gimio y acabó incontadas veces hasta el final en el que se unieron en un solo grito de placer.
La prima al fin fue suya
0 comentarios - La prima al fin