Lo que voy a contar es real y pasó hace unos meses.
A mi mujer no le gusta mucho el sexo, lo hace poco y la verdad muy aburrido siempre en la misma posición y nada de sexo oral ni posturas que no sean el misionero o rara vez por detrás, sin embargo a mi me encanta y sobre todo hacerlo en diferentes posturas o que me coman bien la polla o me la agarren en cualquier momento y lugar para ponermela bien dura y por supuesto me encanta comerme un buen coñito mientras veo como se retuerce de placer cuando juego con mi lengua en sus labios y su clitoris. Esto me hace tener que aprovechar las oportunidades que se me presentan y disfrutar a tope cuando tengo oportunidad, en el caso que voy a contar fue con una amiga de mi mujer unos años mayor que yo.
La amiga de mi mujer está casada hace 15 años y con migo por entonces no tenia mucha confianza pero era el único hombre al que se atrevia a contar su situación y pedir una opinión distinta a la que tenia ella. Parece ser que empezó con su marido siendo muy jovencita y no habia tenido sexo con nadie mas que con el, lo que queria contarme es que hacia ya seis años que no tenian relaciones y no porque a ella no le apetezca y queria saber si a mi siendo hombre me parecia eso normal, tambien se culpaba ella porque con el paso de los años su cuerpo habia ido cambiando y pensaba que el problema era porque ya no era tan apetecible, para que os hagais una idea es una mujer de unos 40 años un poco rellena pero con un culo increible y unos pechitos bastante grandes con unos pezones siempre duros que dan ganas de estar siempre mordiendolos. Ahí me di cuenta que tenía una oportunidad perfecta para calmar mis ganas de hechar un buen polvo.
Empecé a tontear con ella por teléfono diciendole que ella no tenia la culpa y que estaba muy buena y demás y le propuse que me hiciera una visita en mi trabajo ya que estaba solo y asi hablar mas tranquilos, al principio no tenia muchas ganas pero despues acepto y en pocos minutos estaba ahí, hacía calor y venia con un vestido suelto casi hasta los pies y un escote que ya dejaba ver algo de esos pechitos. Empezamos a hablar y se la notaba preocupada así que la invité a pasar a un almacén cerrado donde no podía vernos nadie para darle un abrazo y tranquilizarla, cosa que aproveché para tocarle el culo asi medio en broma y decirle que el otro era tonto por desperdiciar ese pedazo de culo tan rico y se dejó hacer asi que di un paso mas y levanté el vestido para tocarselo directamente por debajo de las braguitas y seguía dejando que lo disfrutara asi que empecé a deslizar mis manos por sus caderas hasta llegar a su coñito, ¡¡estaba totalmente mojada!! casi tenia mas ganas ella que yo asi que empecé a jugar con sus labios, son grandes y carnosos de esos que te envuelven la polla cuando se la metes y parece que te la está masajeando, empecé metiendo un dedo y ella se movía al compás asi que prové a meter otro mas hasta que la tenía dando gemidos de placer y yo la polla a punto de rebentar, ya me dolía y todo dentro del pantalón así que la saqué y enseguida me la agarro y empezó a jugar con mi capullo y a hacerme una paja, cuando me tenía a punto de correrme le quité la mano, la puse sentada en un escritorio viejo que habia por alli y le puse el capullo en aquellos labios empapados en jugos y muy carnosos y empecé a restregarlo hasta que no pude aguantar mas y se la metí de una vez hasta los huevos, no hizo falta ni apretar, estaba tan mojada que entró sola y soltó un gemido que me hizo ver que le había gustado tanto como a mí. Aguanté lo que pude mientras se la metia muy suave disfrutando esos labios rozando mi polla y le comia la boca a la vez que mis manos se entretenian con sus pechos y sus pezones que estaban mas duros que mi polla hasta que no pude mas y la saqué para correrme como hacía mucho tiempo llenando sus pechos y su tripa de semen caliente que ella aprovechó para restregar con sus manos por todo su cuerpo.
Ese día no pasó nada mas pero ahí desperté unas ganas de follar y probar cosas nuevas en ella que ha hecho que tengamos algún encuentro más y que lo aprovechemos aún mas que este pero eso ya lo contaré otro día si os ha gustado este.
A mi mujer no le gusta mucho el sexo, lo hace poco y la verdad muy aburrido siempre en la misma posición y nada de sexo oral ni posturas que no sean el misionero o rara vez por detrás, sin embargo a mi me encanta y sobre todo hacerlo en diferentes posturas o que me coman bien la polla o me la agarren en cualquier momento y lugar para ponermela bien dura y por supuesto me encanta comerme un buen coñito mientras veo como se retuerce de placer cuando juego con mi lengua en sus labios y su clitoris. Esto me hace tener que aprovechar las oportunidades que se me presentan y disfrutar a tope cuando tengo oportunidad, en el caso que voy a contar fue con una amiga de mi mujer unos años mayor que yo.
La amiga de mi mujer está casada hace 15 años y con migo por entonces no tenia mucha confianza pero era el único hombre al que se atrevia a contar su situación y pedir una opinión distinta a la que tenia ella. Parece ser que empezó con su marido siendo muy jovencita y no habia tenido sexo con nadie mas que con el, lo que queria contarme es que hacia ya seis años que no tenian relaciones y no porque a ella no le apetezca y queria saber si a mi siendo hombre me parecia eso normal, tambien se culpaba ella porque con el paso de los años su cuerpo habia ido cambiando y pensaba que el problema era porque ya no era tan apetecible, para que os hagais una idea es una mujer de unos 40 años un poco rellena pero con un culo increible y unos pechitos bastante grandes con unos pezones siempre duros que dan ganas de estar siempre mordiendolos. Ahí me di cuenta que tenía una oportunidad perfecta para calmar mis ganas de hechar un buen polvo.
Empecé a tontear con ella por teléfono diciendole que ella no tenia la culpa y que estaba muy buena y demás y le propuse que me hiciera una visita en mi trabajo ya que estaba solo y asi hablar mas tranquilos, al principio no tenia muchas ganas pero despues acepto y en pocos minutos estaba ahí, hacía calor y venia con un vestido suelto casi hasta los pies y un escote que ya dejaba ver algo de esos pechitos. Empezamos a hablar y se la notaba preocupada así que la invité a pasar a un almacén cerrado donde no podía vernos nadie para darle un abrazo y tranquilizarla, cosa que aproveché para tocarle el culo asi medio en broma y decirle que el otro era tonto por desperdiciar ese pedazo de culo tan rico y se dejó hacer asi que di un paso mas y levanté el vestido para tocarselo directamente por debajo de las braguitas y seguía dejando que lo disfrutara asi que empecé a deslizar mis manos por sus caderas hasta llegar a su coñito, ¡¡estaba totalmente mojada!! casi tenia mas ganas ella que yo asi que empecé a jugar con sus labios, son grandes y carnosos de esos que te envuelven la polla cuando se la metes y parece que te la está masajeando, empecé metiendo un dedo y ella se movía al compás asi que prové a meter otro mas hasta que la tenía dando gemidos de placer y yo la polla a punto de rebentar, ya me dolía y todo dentro del pantalón así que la saqué y enseguida me la agarro y empezó a jugar con mi capullo y a hacerme una paja, cuando me tenía a punto de correrme le quité la mano, la puse sentada en un escritorio viejo que habia por alli y le puse el capullo en aquellos labios empapados en jugos y muy carnosos y empecé a restregarlo hasta que no pude aguantar mas y se la metí de una vez hasta los huevos, no hizo falta ni apretar, estaba tan mojada que entró sola y soltó un gemido que me hizo ver que le había gustado tanto como a mí. Aguanté lo que pude mientras se la metia muy suave disfrutando esos labios rozando mi polla y le comia la boca a la vez que mis manos se entretenian con sus pechos y sus pezones que estaban mas duros que mi polla hasta que no pude mas y la saqué para correrme como hacía mucho tiempo llenando sus pechos y su tripa de semen caliente que ella aprovechó para restregar con sus manos por todo su cuerpo.
Ese día no pasó nada mas pero ahí desperté unas ganas de follar y probar cosas nuevas en ella que ha hecho que tengamos algún encuentro más y que lo aprovechemos aún mas que este pero eso ya lo contaré otro día si os ha gustado este.
2 comentarios - Con la amiga de mi mujer.