Transita Mayo, mi vida sigue igual, combinando trabajo y placer. En muchos casos ese placer es real y en otros, virtual. Con cada entrada a Poringa u otras páginas de sexo que suelen ser mi cable a tierra.
Muchos amigos, aunque debo reconocer que cuesta cumplir todas las fantasías que uno tiene. A veces por tiempo, a veces por la cantidad de gente que transita los perfiles y en muchos casos, porque no todos quieren una maduro para su vida.
Miro, escribo, destaco y resalto esos perfiles que me gustan o me generan morbo. Descubro un perfil, tal vez la edad me ayude a entender el fondo de su comentario. Decido escribir tal vez sin querer intentar una respuesta, pero a la vez saber que estaba frente a una presa interesente.
Charly:
“Te leo y puedo identificar una mujer cuyo novio es clásico, con una relación normal y obviamente te puede saber como sería estar con un tipo zarpado, morboso, que haga de vos una verdadera putita. Soy maduro, años que estoy acá, acostumbrado a cosas reales, por ejemplo mujeres con maridos que le gusta ver, ellas sumisas, entregadas, putitas. Me pueden tus tetis, son increibles, me da morbo, más allá de la edad, te imagino un par de horas entregada a un morboso como yo, sin límites, volviendo a las horas a ser la novia clásica de siempre con una experiencia como pocas.
Una putita en potencia?? me encanta lo tuyo, te escribo porque ya te veo arrodillada entre mis piernas y me pongo loco... Te veo desesperada por chuparla y yo pasando mi pija por tu cara, pidiendo por favor que te la deja chupar...El resto es siempre mejor.
Mi morbo igual no pierde mi cabeza, estas muy bien, una linda mujer, espero que puedas ser todo lo putita que te mereces.. Besos.
Este mensaje despertó una fiera, alguien que lentamente puso el interés en seguir conociendo ese hombre que tanto conocía de ella. Mis ideas fueron confirmadas. Pendeja, clásica, de familia tradicional y con un novio que nunca pudo motivarla en el sexo. Tiene una hembra en llamas y no aprovecha su edad, su cuerpo. Sin dudas que ella necesita otra cosa.
Pasaron las semanas y las conversaciones fueron subiendo de tono, estaba entregada al placer, quería experimentar todo con otro, ser usada y descubrir en ella esa putita en potencia. Nada de esto cambiaría su vida, volvería a ser la novia de alguien, la hija de esa familia tan tradicional, pero la puta de Charly.
Quedamos en vernos a la salida del trabajo, ella había avisado a su novio que iba a la casa de una amiga para que no fuera a buscarla.
Pude reconocerla en la esquina, tal cual yo la imaginaba, morocha, relativamente alta y ya desde lejos se veían tus enormes tetas. A esta altura no puedo negar que me gustan las tetonas.
Subió al auto, creo que hacía tiempo que no veía una sonrisa tan plena, me besó en la mejilla, le pregunté si estaba preparada y ante su respuesta positiva encaramos a un hotel.
El viaje se hizo corto, apenas si pudimos hablar sobre gustos. La música de fondo ayudaba a ir entrando en clima. Me gustan los buenos lugares, que mejor que buscar uno que tuviera todas las comodidades. También quería que ella pasara de esos polvos apurados en su casa a estar en un buen hotel, con buena luz, hidro, cama y sillones por todos lados, no podía ser de otra manera.
Cuando entramos pude ver su miedo y su timidez, tomé sus manos, la acerqué a mí y los labios fueron testigos de esa calentura que veníamos guardando en cada chat. Nos besamos como locos, tal vez hacía tiempo que no besaba a alguien con tanta pasión. Ella respondía, se notaba que lentamente se iba distendiendo. Era lo que quería.
Saque su camisa, sus tetas quedaron frente a mí, por cierto mucho mas grande de lo que se veía en las fotos. No quise sacar su corpiño, bajé hasta sus botas, las saqué y las puse en un costado. Volví a subir, nuevamente empezamos a darnos besos y desprendí su pantalón, su cierre y empecé a bajarlo lentamente…
Había quedado en ropa interior, una pendeja de 25 años, con un maduro que la miraba de arriba hacia abajo, sabía lo que iba a tener en unos minutos.
Desabroche mi camisa, desprendí el pantalón y le pregunté si estaba dispuesta a hacer realidad nuestros chat.
Respondió tímidamente con un si, por lo que entendí que era el momento de empezar le juego.
Bajé mi pantalón, le pedí que se arrodille en el piso, puse su cara cerca de mi boxer y cuando lo miró lo bajé lentamente y saltó mi pija como un resorte sobre su cara.
Chupala – fueron mis palabras.
Ella sin decir nada puso mi pija en su boca, empezó a chuparla lentamente, mojarla con su boca. Se notaba cierta inexperiencia, por lo que yo empecé a ayudarla en el trabajo. Saqué mi pija, se la pasaba por la cara, le pegaba y le decia: Te gusta la pija de tu macho??, viniste a comerla como una puta??? Es mas grande mi pija que la de tu novio?? Con cada frase parecía enloquecer mas, así que tomé su nuca y le hacía comer mi pija bien hasta la garganta, sus arcadas me indicaban cuando frenar, ella recibía con gusto mis órdenes y a cada pregunta que le hacía, eran todos sí, todo era mejor.
Le pedí que chupara mis huevos, primero su lengua y luego ponerlos en su boca, ya no tuve que explicar mucho mas, mejoró mucho su talento, la pija le gustaba y estaba siendo por primera vez una putita de un hombre.
Estuvimos así como 15 minutos, si yo no la hubiera levantado seguro que estaría ahí todavía. Parada frente a mi, besé su boca, desprendí su corpiño y asomaron dos terribles tetas, blancas, venosas, pezones rosados, increíble, creo que las mejores tetas que conocí en mi vida. Se las tocaba, bajé a besarlas mientras ella me agarraba la cabeza, gemía, disfrutaba, le gustaba que estuviera ahí.
En pocos minutos le bajé la bombachita cola less, obvio que era mi premio, volvería a su casa sin ella, era un morbo que habíamos definido juntos. Ella quería que yo le mostrara a un amigo mío su bombacha. El premio de Charly.
No estaba 100% depilada, pero su conchita era increíble, pasaba mis dedos sobre ella, se notaba que en la previa ya había empezado a acabar, super mojada. Le levanté una pierna, se la hice apoyar en un sillón y empecé a comerle la concha, convencido de que el cornudo de su novio nunca lo iba a hacer igual. Gemidos intensos, su mano en mi cabeza hundiendo en su ser, sin dudas experimentaba cosas nuevas.
La giré, su cola ahora era mi atracción, mas allá de estar hermosa sabía que el novio nunca le había cogido ese culo, iba a ser mi postre. Abrí sus cachetes y disfruté de su culo, primero con mi lengua suave en círculos, luego un poco mas fuerte en el interior de culo… Se que le gustaba, disfrutaba de todo esto.
La acosté en el sillón y volví sobre su concha, quería que tuviera la chupada de su vida… pasaba por su culo y volvía hacia arriba, subí hasta sus tetas, luego besé su boca y le dije, quiero que te pongas en 4 en la cama.
Obedeció, estaba entregada y ella quería su mejor experiencia. Mi vista quedó anulada de ver ese espectáculo. Si bien había cogido algunas pendejas de 28, esta era menor todavía.
Me arrimé a su concha con mis dedos toque para ver si estaba lista y apoye mi cabeza en su vagina. Empecé a empujar suavemente, su gemido fue inmediato. Era una conchita estrecha, por lo que fui suave al inicio, dejé unos segundos que se relajara y empecé a cogerla hasta el fondo y salía suavemente. Tenía su cara en el espejo, el placer era inmenso, empecé a darle mas duro, y sus gemidos ya eran gritos de placer.
Te gusta puta como te coge tu macho – fue mi pregunta.
Si!!! Cogeme como una puta, soy tuya Charly – respondió.
En esa pose podía sentir los plaf, plaf de los golpes de mi cuerpo con el suyo, sus nalgas eran tentación para unas nalgadas, las cuales fueron fuerte y su cola se puso roja inmediatamente. Cada golpe era un grito mezcla de dolor y placer inmenso.
Estuvimos como 10 minutos en esa pose, la levante, la puse en la esquina de la cama y sobre su cola puse una almohada para levantarla. Una pierna quedó de apoyo en el piso y la otra en la cama, esperando que yo siguiera cogiéndola.
La cogía mientras sus tetas bamboleaban al ritmo de mis embestidas. Impresionante imagen. El estar en ese posición hacía que podía entrar en su concha mucho mas que en cualquier posición, por lo que estaba enloquecida de placer.
La tomé de la mano, la lleve a la pared, levanté una pierna y la empecé a coger de parado, algo que nunca había experimentado… Colgada de mi cuello, solo atinaba a balbucear cosas y gemir.
Cogeme Charly, haceme tu puta, nadie me cogío como vos – me dijo.
Esas palabras a un tipo como yo lo potencian. Subí ambas piernas y quedo tomada de mi cuello mientras era sostenida por mi verga.
Saltá puta, quiero ver como saltas – Le dije.
Era increíble verla así, sin dudas que las acabadas eran constantes y estaba disfrutando de esta experiencia. Bajó, fuimos caminando hacia una ventana enorme que tiene el hotel y si bien no se ve de afuera, le hice apoyar sus manos en la ventana, abrí sus piernas y empecé nuevamente a cogerle la concha desde atrás. Mis manos en sus tetas, sus gemidos eran una constante y las embestidas eran cada vez mayores…
Obvio que a esta altura estaba a punto de acabar por lo que le pedí que volviera a la cama, se pusiera en 4 y mi cabeza bajó hasta su culo, mi lengua volvió al juego de llegar al interior de esa nena.
Ahora si vas a ser mi puta – dije mientras ella miraba como si supiera lo que venia.
Jugué con mi dedo en su culo por un ratito, ella mostraba estar preparada, muy caliente. Su culo era cerrado, pero yo tenía experiencias en iniciar a mujeres en el sexo anal.
Apoye mi pija en la puerta de su culo y empecé a hundir mi cabeza en ella. Gritó, y con su mano intentó separarme de su cuerpo. Paré, le dije que estuviera tranquila y que se relaje.
Se acostumbró a mi cabeza y empecé a meterle la pija despacio. Debo reconocer que mi pija la estaba abriendo por primera vez. Su culo bien lubricado ayudaba a que pudiera entrar. Esperé hasta que ella se acostumbró a mi verga y luego entré hasta el fondo, mientras ella gritaba y gemía.
En unos minutos ya tenía toda mi pija en su culo, empecé a moverme lentamente y ella se relajó, pudo aferrarse a las sábanas con sus manos mientras yo, su macho, estaba usándola como una verdadera puta.
Mis movimientos fueron mas intensos, mi pija entraba y salía casi en su totalidad. Estuvimos un rato, ese culo merecía que aguante lo necesario como para que se lo dejara bien abierto. La dejé descansar un minuto y me puse de espaldas al espejo, ya no podía ver su cara, pero quería que ella tuviera una imagen final.
Tomé su culo nuevamente, empecé a cogerlo rápidamente, la insulté, le dije que era mi puta, que nadie la iba a coger como yo, pedime que te rompa el culo pendeja, ese era mi pedido…
Ella entre gemidos solo decía, rompeme el culo Charly, soy tu puta.
Acabé en su culo, era la primera vez que ella sentía leche caliente en su interior. Saque mi pija, abri sus nalgas y vi como empezaba a salir la leche de u culo. Le pedí que se diera vuelta, que mirara algo que nunca había visto y la verdad que quedo sorprendida. Su culo abierto y mi leche brotando. Tome mi celular, tomé una foto y le dije, te la voy a dar para que te acuerdes de tu primera vez por el culo.
Nos dimos una ducha, entre agua caliente y jabón, las manos y los besos fueron una constante, me encantaba verla desnuda, sus tetas fueron mi perdición en ese momento, cerré la ducha, la hice arrodillar y le dije que chupara mi pija y mis huevos nuevamente. Pude notar que ya parecía una experta, saqué sus manos, me empecé a pajear a centímetros de su cara y cuando tuve ganas de acabar bañe su cara y sus tetas con mi leche, obviamente que en ese instante le pedí que chupara mi pija para dejarla limpia.
Nos volvimos a dar un baño, tomamos algo, charlamos como la había pasado, si era lo que quería y obviamente que me dijo que fui su primer macho. No pude negarme a decirle que había sido una experiencia única, por su edad y por su forma.
Salimos relajados, conformes con haber podido transformar esta fantasía en realidad. Me dijo me llevas cerca de la casa de mi novio. Obvio que después de haberle cogido la novia, podía llevarla. Cuando tomamos una calle algo oscura paré un segundo, la besé y le dije… quiero agradecer a tu novio este momento. Me dijo: de verdad?? Si, obvio, lo merece respondí . Saqué mi pija, le pedí que me haga una paja hasta que estuvo dura. Agarre su cuello y le incliné la cabeza hacia mi verga. Se la hice chupar y cuando quise acabar no dejé que saliera de esa posición haciendo fuerza con mi mano en su cabeza.
Se tragó la leche, si bien no lo hacía con su novio, le gustó sentir la leche espesa en su boca, me dijo que haces??y ahora que hago??
Nada, le dije, quiero que te bajes, camines hasta su casa, toques el timbre, le digas hola amor, ya volví y que lo beses.
Sabía que ella también le calentaba ese morbo. No tengo dudas que terminó así.
De esto hace una semana, no se si volverá a verla pronto, pero estoy seguro que cuando tenga ganas de coger como una puta, volverá buscarme. Se llama Nadia.
Este relato es con el consentimiento de ella y dejo una fotito tranqui para que vean que Charly tiene tetas para rato…
Muchos amigos, aunque debo reconocer que cuesta cumplir todas las fantasías que uno tiene. A veces por tiempo, a veces por la cantidad de gente que transita los perfiles y en muchos casos, porque no todos quieren una maduro para su vida.
Miro, escribo, destaco y resalto esos perfiles que me gustan o me generan morbo. Descubro un perfil, tal vez la edad me ayude a entender el fondo de su comentario. Decido escribir tal vez sin querer intentar una respuesta, pero a la vez saber que estaba frente a una presa interesente.
Charly:
“Te leo y puedo identificar una mujer cuyo novio es clásico, con una relación normal y obviamente te puede saber como sería estar con un tipo zarpado, morboso, que haga de vos una verdadera putita. Soy maduro, años que estoy acá, acostumbrado a cosas reales, por ejemplo mujeres con maridos que le gusta ver, ellas sumisas, entregadas, putitas. Me pueden tus tetis, son increibles, me da morbo, más allá de la edad, te imagino un par de horas entregada a un morboso como yo, sin límites, volviendo a las horas a ser la novia clásica de siempre con una experiencia como pocas.
Una putita en potencia?? me encanta lo tuyo, te escribo porque ya te veo arrodillada entre mis piernas y me pongo loco... Te veo desesperada por chuparla y yo pasando mi pija por tu cara, pidiendo por favor que te la deja chupar...El resto es siempre mejor.
Mi morbo igual no pierde mi cabeza, estas muy bien, una linda mujer, espero que puedas ser todo lo putita que te mereces.. Besos.
Este mensaje despertó una fiera, alguien que lentamente puso el interés en seguir conociendo ese hombre que tanto conocía de ella. Mis ideas fueron confirmadas. Pendeja, clásica, de familia tradicional y con un novio que nunca pudo motivarla en el sexo. Tiene una hembra en llamas y no aprovecha su edad, su cuerpo. Sin dudas que ella necesita otra cosa.
Pasaron las semanas y las conversaciones fueron subiendo de tono, estaba entregada al placer, quería experimentar todo con otro, ser usada y descubrir en ella esa putita en potencia. Nada de esto cambiaría su vida, volvería a ser la novia de alguien, la hija de esa familia tan tradicional, pero la puta de Charly.
Quedamos en vernos a la salida del trabajo, ella había avisado a su novio que iba a la casa de una amiga para que no fuera a buscarla.
Pude reconocerla en la esquina, tal cual yo la imaginaba, morocha, relativamente alta y ya desde lejos se veían tus enormes tetas. A esta altura no puedo negar que me gustan las tetonas.
Subió al auto, creo que hacía tiempo que no veía una sonrisa tan plena, me besó en la mejilla, le pregunté si estaba preparada y ante su respuesta positiva encaramos a un hotel.
El viaje se hizo corto, apenas si pudimos hablar sobre gustos. La música de fondo ayudaba a ir entrando en clima. Me gustan los buenos lugares, que mejor que buscar uno que tuviera todas las comodidades. También quería que ella pasara de esos polvos apurados en su casa a estar en un buen hotel, con buena luz, hidro, cama y sillones por todos lados, no podía ser de otra manera.
Cuando entramos pude ver su miedo y su timidez, tomé sus manos, la acerqué a mí y los labios fueron testigos de esa calentura que veníamos guardando en cada chat. Nos besamos como locos, tal vez hacía tiempo que no besaba a alguien con tanta pasión. Ella respondía, se notaba que lentamente se iba distendiendo. Era lo que quería.
Saque su camisa, sus tetas quedaron frente a mí, por cierto mucho mas grande de lo que se veía en las fotos. No quise sacar su corpiño, bajé hasta sus botas, las saqué y las puse en un costado. Volví a subir, nuevamente empezamos a darnos besos y desprendí su pantalón, su cierre y empecé a bajarlo lentamente…
Había quedado en ropa interior, una pendeja de 25 años, con un maduro que la miraba de arriba hacia abajo, sabía lo que iba a tener en unos minutos.
Desabroche mi camisa, desprendí el pantalón y le pregunté si estaba dispuesta a hacer realidad nuestros chat.
Respondió tímidamente con un si, por lo que entendí que era el momento de empezar le juego.
Bajé mi pantalón, le pedí que se arrodille en el piso, puse su cara cerca de mi boxer y cuando lo miró lo bajé lentamente y saltó mi pija como un resorte sobre su cara.
Chupala – fueron mis palabras.
Ella sin decir nada puso mi pija en su boca, empezó a chuparla lentamente, mojarla con su boca. Se notaba cierta inexperiencia, por lo que yo empecé a ayudarla en el trabajo. Saqué mi pija, se la pasaba por la cara, le pegaba y le decia: Te gusta la pija de tu macho??, viniste a comerla como una puta??? Es mas grande mi pija que la de tu novio?? Con cada frase parecía enloquecer mas, así que tomé su nuca y le hacía comer mi pija bien hasta la garganta, sus arcadas me indicaban cuando frenar, ella recibía con gusto mis órdenes y a cada pregunta que le hacía, eran todos sí, todo era mejor.
Le pedí que chupara mis huevos, primero su lengua y luego ponerlos en su boca, ya no tuve que explicar mucho mas, mejoró mucho su talento, la pija le gustaba y estaba siendo por primera vez una putita de un hombre.
Estuvimos así como 15 minutos, si yo no la hubiera levantado seguro que estaría ahí todavía. Parada frente a mi, besé su boca, desprendí su corpiño y asomaron dos terribles tetas, blancas, venosas, pezones rosados, increíble, creo que las mejores tetas que conocí en mi vida. Se las tocaba, bajé a besarlas mientras ella me agarraba la cabeza, gemía, disfrutaba, le gustaba que estuviera ahí.
En pocos minutos le bajé la bombachita cola less, obvio que era mi premio, volvería a su casa sin ella, era un morbo que habíamos definido juntos. Ella quería que yo le mostrara a un amigo mío su bombacha. El premio de Charly.
No estaba 100% depilada, pero su conchita era increíble, pasaba mis dedos sobre ella, se notaba que en la previa ya había empezado a acabar, super mojada. Le levanté una pierna, se la hice apoyar en un sillón y empecé a comerle la concha, convencido de que el cornudo de su novio nunca lo iba a hacer igual. Gemidos intensos, su mano en mi cabeza hundiendo en su ser, sin dudas experimentaba cosas nuevas.
La giré, su cola ahora era mi atracción, mas allá de estar hermosa sabía que el novio nunca le había cogido ese culo, iba a ser mi postre. Abrí sus cachetes y disfruté de su culo, primero con mi lengua suave en círculos, luego un poco mas fuerte en el interior de culo… Se que le gustaba, disfrutaba de todo esto.
La acosté en el sillón y volví sobre su concha, quería que tuviera la chupada de su vida… pasaba por su culo y volvía hacia arriba, subí hasta sus tetas, luego besé su boca y le dije, quiero que te pongas en 4 en la cama.
Obedeció, estaba entregada y ella quería su mejor experiencia. Mi vista quedó anulada de ver ese espectáculo. Si bien había cogido algunas pendejas de 28, esta era menor todavía.
Me arrimé a su concha con mis dedos toque para ver si estaba lista y apoye mi cabeza en su vagina. Empecé a empujar suavemente, su gemido fue inmediato. Era una conchita estrecha, por lo que fui suave al inicio, dejé unos segundos que se relajara y empecé a cogerla hasta el fondo y salía suavemente. Tenía su cara en el espejo, el placer era inmenso, empecé a darle mas duro, y sus gemidos ya eran gritos de placer.
Te gusta puta como te coge tu macho – fue mi pregunta.
Si!!! Cogeme como una puta, soy tuya Charly – respondió.
En esa pose podía sentir los plaf, plaf de los golpes de mi cuerpo con el suyo, sus nalgas eran tentación para unas nalgadas, las cuales fueron fuerte y su cola se puso roja inmediatamente. Cada golpe era un grito mezcla de dolor y placer inmenso.
Estuvimos como 10 minutos en esa pose, la levante, la puse en la esquina de la cama y sobre su cola puse una almohada para levantarla. Una pierna quedó de apoyo en el piso y la otra en la cama, esperando que yo siguiera cogiéndola.
La cogía mientras sus tetas bamboleaban al ritmo de mis embestidas. Impresionante imagen. El estar en ese posición hacía que podía entrar en su concha mucho mas que en cualquier posición, por lo que estaba enloquecida de placer.
La tomé de la mano, la lleve a la pared, levanté una pierna y la empecé a coger de parado, algo que nunca había experimentado… Colgada de mi cuello, solo atinaba a balbucear cosas y gemir.
Cogeme Charly, haceme tu puta, nadie me cogío como vos – me dijo.
Esas palabras a un tipo como yo lo potencian. Subí ambas piernas y quedo tomada de mi cuello mientras era sostenida por mi verga.
Saltá puta, quiero ver como saltas – Le dije.
Era increíble verla así, sin dudas que las acabadas eran constantes y estaba disfrutando de esta experiencia. Bajó, fuimos caminando hacia una ventana enorme que tiene el hotel y si bien no se ve de afuera, le hice apoyar sus manos en la ventana, abrí sus piernas y empecé nuevamente a cogerle la concha desde atrás. Mis manos en sus tetas, sus gemidos eran una constante y las embestidas eran cada vez mayores…
Obvio que a esta altura estaba a punto de acabar por lo que le pedí que volviera a la cama, se pusiera en 4 y mi cabeza bajó hasta su culo, mi lengua volvió al juego de llegar al interior de esa nena.
Ahora si vas a ser mi puta – dije mientras ella miraba como si supiera lo que venia.
Jugué con mi dedo en su culo por un ratito, ella mostraba estar preparada, muy caliente. Su culo era cerrado, pero yo tenía experiencias en iniciar a mujeres en el sexo anal.
Apoye mi pija en la puerta de su culo y empecé a hundir mi cabeza en ella. Gritó, y con su mano intentó separarme de su cuerpo. Paré, le dije que estuviera tranquila y que se relaje.
Se acostumbró a mi cabeza y empecé a meterle la pija despacio. Debo reconocer que mi pija la estaba abriendo por primera vez. Su culo bien lubricado ayudaba a que pudiera entrar. Esperé hasta que ella se acostumbró a mi verga y luego entré hasta el fondo, mientras ella gritaba y gemía.
En unos minutos ya tenía toda mi pija en su culo, empecé a moverme lentamente y ella se relajó, pudo aferrarse a las sábanas con sus manos mientras yo, su macho, estaba usándola como una verdadera puta.
Mis movimientos fueron mas intensos, mi pija entraba y salía casi en su totalidad. Estuvimos un rato, ese culo merecía que aguante lo necesario como para que se lo dejara bien abierto. La dejé descansar un minuto y me puse de espaldas al espejo, ya no podía ver su cara, pero quería que ella tuviera una imagen final.
Tomé su culo nuevamente, empecé a cogerlo rápidamente, la insulté, le dije que era mi puta, que nadie la iba a coger como yo, pedime que te rompa el culo pendeja, ese era mi pedido…
Ella entre gemidos solo decía, rompeme el culo Charly, soy tu puta.
Acabé en su culo, era la primera vez que ella sentía leche caliente en su interior. Saque mi pija, abri sus nalgas y vi como empezaba a salir la leche de u culo. Le pedí que se diera vuelta, que mirara algo que nunca había visto y la verdad que quedo sorprendida. Su culo abierto y mi leche brotando. Tome mi celular, tomé una foto y le dije, te la voy a dar para que te acuerdes de tu primera vez por el culo.
Nos dimos una ducha, entre agua caliente y jabón, las manos y los besos fueron una constante, me encantaba verla desnuda, sus tetas fueron mi perdición en ese momento, cerré la ducha, la hice arrodillar y le dije que chupara mi pija y mis huevos nuevamente. Pude notar que ya parecía una experta, saqué sus manos, me empecé a pajear a centímetros de su cara y cuando tuve ganas de acabar bañe su cara y sus tetas con mi leche, obviamente que en ese instante le pedí que chupara mi pija para dejarla limpia.
Nos volvimos a dar un baño, tomamos algo, charlamos como la había pasado, si era lo que quería y obviamente que me dijo que fui su primer macho. No pude negarme a decirle que había sido una experiencia única, por su edad y por su forma.
Salimos relajados, conformes con haber podido transformar esta fantasía en realidad. Me dijo me llevas cerca de la casa de mi novio. Obvio que después de haberle cogido la novia, podía llevarla. Cuando tomamos una calle algo oscura paré un segundo, la besé y le dije… quiero agradecer a tu novio este momento. Me dijo: de verdad?? Si, obvio, lo merece respondí . Saqué mi pija, le pedí que me haga una paja hasta que estuvo dura. Agarre su cuello y le incliné la cabeza hacia mi verga. Se la hice chupar y cuando quise acabar no dejé que saliera de esa posición haciendo fuerza con mi mano en su cabeza.
Se tragó la leche, si bien no lo hacía con su novio, le gustó sentir la leche espesa en su boca, me dijo que haces??y ahora que hago??
Nada, le dije, quiero que te bajes, camines hasta su casa, toques el timbre, le digas hola amor, ya volví y que lo beses.
Sabía que ella también le calentaba ese morbo. No tengo dudas que terminó así.
De esto hace una semana, no se si volverá a verla pronto, pero estoy seguro que cuando tenga ganas de coger como una puta, volverá buscarme. Se llama Nadia.
Este relato es con el consentimiento de ella y dejo una fotito tranqui para que vean que Charly tiene tetas para rato…
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