Nos encontrábamos en la casa de Daiana, una amiga de los últimos años del secundario, haciéndole la despedida dado a que se iba de viaje por trabajo durante unos meses. Rondaban los primeros días del mes de diciembre, el verano estaba a la vuelta de la esquina y las noches ya eran calurosas. Esa noche me prepare como la zorra puta que soy, pollera ajustada corta, blusa transparente negra que dejaba ver mi corpiño (También negro), y borsegos oscuros. Pelo suelo alisado, boca pintada de rojo, ojos delineados de negro. Ese fue mi vestuario para esa noche de mucho calor.
La casa estaba sola, fuimos alrededor de 60 personas, y nunca falto esa noche fue alcohol, descontrol y mucha fiesta. Alrededor de las 5 de la mañana la casa ya era un descontrol total. Gente quebrando, unos chapando, otros manoseándose. En fin, lo que importa es que esa noche fue mi inicio en la “Fiesta” y en la sumisión.
Cuando ya estaba todo “muerto” mi novio se acerca a mí y me dice:
M. – “Gorda, cuando estés aburrida encerrate en el baño, mandame un whats app, apaga la luz y véndate los ojos con lo que encuentres que hoy tengo una sorpresa que te va a encantar”
La verdad que solo escuchar esas palabras y ver su mirada me bastó para que mi hilito dental negro, elegido para la noche sabiendo lo que posiblemente fuera un desenlace sexual para mi, se humedeciera por completo. Lentamente fui acercándome al baño principal, sabiendo que era el más grande de todos. Cuando ya nadie quedaba en las cercanías, rápidamente ingrese y trabé la puerta. Le mande un mensaje a mi novio diciéndole que en 5 minutos golpeara la puerta. Seguido a esto tome la toalla de manos, la doble y me la até muy fuerte en mis ojos para no ver nada, como él lo pidió.
A los pocos minutos de preparar todo y apagar la luz escucho que intentan abrir la puerta y golpean.
J (Yo) – “¿Quién es?”
M. – “Yo mi amor, abríme”
Fui hasta la puerta gateando, ya que me encontraba arrodillada frente a ella, y busque al tacto la perilla de la puerta para destrabarla. Ni bien lo logré escuche que del otro lado la abrieron, lo cual hizo que yo retrocediera gateando hasta chocar contra la bañera.
M. – “Hoy amor vas a tener una sorpresa y no vas a poder negarte. Te va a encantar”
Dicho esto escucho que traba la puerta y escucho ruidos raros, como gente desvistiéndose. Nerviosa por no poder ver escucho a mi novio que me habla.
M. – “Acostate en el piso boca abajo y pone las manos en la espalda”
Cumplo con su pedido y tras esto siento como con algo similar a una soga ata mis manos en mi espalda. A continuación, me levanta por mis hombros y quedo arrodillada, con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda.
M. – “Mi amor, sentí el regalo que te traje”
Ni bien termina de decir esa frase siento 3 falos golpeándome con sus cabezas en mi cara, una en mis labios y una en cada cachete.
J – “Por favor decime que esto no es cierto, ¿Quiénes están con vos?”
M. – “Relajate amor, esta noche va a ser inolvidable. Tal como siempre me contas que te gusta y con los videos que miras vos. Hoy te traje 2 amigos que nunca vas a saber quiénes son” (N. de R. en charlas anteriores con mi novio siempre le fije que me encantaría experimentar con mas personas y de distinto sexo. Además de los videos cuckold que vemos y de orgías)
Abro mi boca grande y comienzo a succionar la verga que me pegaba en la boca.
Amigo 1 – “Mira que putita que tenes chabón, como le encanta la verga”
Amigo 2 – “Si papá, espero que la compartamos mas seguido”
M. – “Hoy es el principio de una seguidilla de fiestas, prepárense chicos”
Escucharlos hablar así me excitaba y más me humedecía. Me sentía como una puta barata que iba a comerse 3 terribles pijas y no sabía cómo reaccionar. Era muy satisfactoria la sensación de tener una pija en la boca y 2 pegándome en la cara.
Al poco tiempo de vivir esta situación uno de ellos tomo con sus dos manos el cuello de mi remera y la rompió como si nada, dejándola rota en 2, con mi corpiño expuesto.
J – “Hijo de puta, me hiciste mierda la remera”
A2 – “Tranquila puta de mierda, no va a ser lo único que te rompamos”
Escuchar eso me dio un poco de miedo, pero también de morbo. Quería saber hasta dónde llegarían sin poder oponer resistencia alguna. Lo que sí tuvieron delicadeza fue para sacarme el corpiño, dado a que el mismo se desabrochaba por el frente, quedando así mis pechos regalados.
A1 – “Chabón, que hermosas tetas tiene tu puta. Va a haber que entrenarlas”
Sus vergas pasaron de pegarme en la cara a pegarme en mis pechos, mas precisamente en mis pezones. Yo no paraba de mamar y sentía como los otros 2 golpeaban su cabeza en mis pezones.
M. – “Cambiemos muchachos, vamos a acomodar a esta putita así la gozamos todos”
Me acostaron boca arriba en el piso, me subieron la minifalda hasta el ombligo y pudieron ver mi hilo dental.
A2 – “Mira el trofeo que nos vamos a llevar, que hilo de puta que tenes flaca”
Me lo retiró con delicadeza exponiendo así mi conchita depilada.
A1 – “Mira lo que es ese papito, pide pija a lo loco”
M. – “Chicos, hoy van a poder coger como nunca, no es necesario que usen forro”
Eso hizo que quedaran más extasiados de lo que estaban. A mí me encantó escuchar esto, me volvió loca el saber que iba a sentir 3 pedazos de carne caliente adentro mío y no con plástico que lo cubra.
Uno de ellos se ubicó al costado de mi cabeza, girándola apenas para asi poder comerme su pija, otro se sentó sobre la parte alta de mi panza para poder hacerse una paja con mis pechos y el ultimo, y el que más me gusto, puso mis piernas en forma de V, escupió su miembro y comenzó a penetrar mi conchita sin previo aviso.
A2 – “Bebé, que conchita más mojada y apretadita que tenes. Qué bien te calza mi poronga”
Yo intentaba contestarle y a la vez gemir, pero con semejante pedazo de carne en la boca me era imposible contestarle.
Comencé a sentir algo frio cayendo sobre mis tetas y 4 manos que las apretaban y desparramaban un líquido muy viscoso que a continuación escuche de que se trataba.
A1 – “Un poquito de crema de enjuague para humectar y lubricar las tetas que van a pajear mi verga”
Sentía la necesidad de que me soltaran las manos, ya que al estar acostada arriba de ellas ya las tenía dormidas. Además hubieran venido bien para apretar mis pechos para ayudar a pajear ese trozo hirviente que subía y bajaba entre medio de ellas.
Esto siguió así por un largo rato, cada tanto se escuchaba que golpeaban la puerta y la voz de mi novio diciendo ocupado, lo cual nunca me preocupó en lo absoluto, ya que el placer era tanto que no podía pensar en otra cosa.
M. – “Vamos a proceder a la parte divertida. Amor, ¿Te acordas cuando me decías que querías experimentar teniendo todos tus hoyos llenos de carne? Hoy te los vamos a llenar”
Salieron todos de encima mío, me dieron vuelta y soltaron mis manos de la espalda para volver a atarlas al frente pero estiradas quedando así como una perrita, regalando mi cola, mi concha y mi boca.
Uno de ellos se reubicó en mi boca mientras otro se sentó en mi espalda y tomándome de las nalgas las separó hasta mas no poder, mientras el otro tomo la botella de enjuague y comenzó a ponerme dentro y fuera de mi ano, sintiendo yo todo el frio de ese liquido.
M. – “Dale boludo, empezá a meterle los dedos para lubricar y abrir bien”
A2 – “Oka, pero que lo abra bien porque si le duele se la va a tener que bancar”
La verdad muy pocas veces había tenido sexo anal, pero siempre fue muy placentero hasta el punto de haber acabado por la cola. Mientras mi cola era penetrada con dedos y lubricada con crema de enjuague, mi boca no paraba de ser garchada con una pija de importante tamaño que tenía gusto a mi concha.
M. – “Dale, ya esta lista. La boca es mía.”
Me sacaron la pija de la boca y se recostó abajo mío, me hicieron bajar hasta comerme toda la pija con la concha y seguido me metieron otra en la boca.
A2 – “Ahora sí, respira hondo porque va a entrar hasta el fondo”
Sentí el calor de su cabeza apoyándose contra mi ano dilatado y de la nada empezó a apretar fuerte, hasta que él cedió y entro completamente la pija hasta el fondo como si mi cola tuviera kilómetros de uso. Intenté gritar del dolor, pero una pija ahogó mi grito obligándome a hacer arcadas y babearme.
El bombeo fue duro y tendido durante un largo lapso de tiempo, alternando entre ellos mi cola, mi concha y mi boca. Sentía distintos gustos, pija, mi concha, mi cola, crema de enjuague. Lagrimeaba un poco del dolor, siendo secadas por la toalla que tenía en mis ojos vendados. Gozaba mucho, el placer que me daba en sentir 2 pijas adentro mío, frotándose entre ellas por una pared muy delgada de mi cuerpo era demasiado. No lograba contener mis orgasmos y perdí la cuenta de cuantas veces acabé.
Los minutos pasaban, ya había perdido la noción del tiempo. El ardor ya se hacía presente en mi cola, pero el placer iba ganando aún la batalla.
M. – “Muchachos, ¿Qué les parece un buen baño de crema en la cara de mi putita?”
A1 – “Sí, como loco. Hay que hacerla saborear leche de macho”
Me desataron las manos, me hicieron arrodillar, me sacaron la toalla de los ojos y me acercaron las 3 pijas a la cara.
A2 – “Dale puta, chupa y pajea que te llevas el premio”
La luz continuaba apagada, las pijas cerca de mi cara y eso me gustaba. Una en la boca y una en cada mano, con la cabeza apoyada en mis cachetes.
De la nada empiezo a sentir que una de ellas comienza a hincharse, dejo de mamar, suelto la otra pija y siento un lechazo viniendo desde mi derecha, estrellándose contra mi ojo, mi frente, mi pelo y mi nariz.
A1 – “Aaaaaaa siiiiiii puta, goza de mi leche yegua de mierda”
Se sentía muy caliente y espesa. El olor que emanaba era muy rico. No hubo tiempo para seguir perdiendo, dado a que los 2 lechazos restantes vinieron muy rápidos y desde donde estaban, de izquierda a derecha y desde el frente.
Primero desde la izquierda, al igual que en la derecha pegando contra mi ojo, cachete, pelo y frente.
A2 – “Tomaaaa putaaaaa, como te gusta la leche culo roto”
Estaba un poco más líquida, pero fue mucho mayor en cantidad. La que faltaba era la de mi novio, lo supuse porque no había escuchado su voz al acabar. Fue el peor de los 3 lechazos, este acabó sobre mis labios, dentro de mi nariz, frente y pelo, cayendo algunas gotas sobre mis tetas.
A1 – “Dejanos llevarnos el recuerdo y no solo su tanga. Una foto con nuestra leche”
M. – “Esta bien, pero que no se vaya a difundir porque se pudre todo. Sonreí mi amor que los nenes se van a llevar tu carita enlechada de suvenir”
Me encantó el saber que alguien iba a tener mi recuerdo en algún lado, me hizo sentir como una puta barata que no le importa nada. Luego de ver los flashes cumplí con un pedido recibido mientras tomaban foto de mi cara.
M. – “Mostrales como a mi puta le encanta tomarse la leche, llévatela con los dedos a la boca”
Cumpliendo con lo exigido arrastre la leche de mi cara a mi boca, saboreándola y tragándola como lo ordenaron.
Finalizado esto me hicieron poner en 4 adentro de la bañera con la cabeza apoyada contra el piso de la bañera y mirando para la pared, encendieron la luz y mientras se turnaban para limpiarse y vestirse alternaban su lugar al lado mío para nalguearme y dejarme la cola roja y mas adolorida aún. Una vez finalizado esto, se retiraron y escucho a mi novio cerrar la puerta y decirme.
M. – “Nos vemos mañana puta, ahí en el piso te deje plata. Vestite y anda a tu casa que ya son las 7”
Cerró la puerta y me levante como pude para trabar la puerta. Me bañe para sacarme todo el semen y el sudor de mi cuerpo, pero a la hora de cambiarme solo me encontré con mi corpiño, mi blusa rota, la minifalda y mis borcegos. Salí del baño con eso puesto, pero sin blusa, tratando de que nadie me vea. Aunque ya la fiesta había terminado hacía horas, muy poca gente había tirada en el piso durmiendo. Busqué mi tapado en la habitación, me lo puse mientras buscaba mis llaves y mi billetera para así pedirme un taxi y retirarme a mi casa, toda rota, abierta, acabada, pero feliz, muy feliz de haber tenido mi primer gang bang que inició lo puta que soy hoy en día.
La casa estaba sola, fuimos alrededor de 60 personas, y nunca falto esa noche fue alcohol, descontrol y mucha fiesta. Alrededor de las 5 de la mañana la casa ya era un descontrol total. Gente quebrando, unos chapando, otros manoseándose. En fin, lo que importa es que esa noche fue mi inicio en la “Fiesta” y en la sumisión.
Cuando ya estaba todo “muerto” mi novio se acerca a mí y me dice:
M. – “Gorda, cuando estés aburrida encerrate en el baño, mandame un whats app, apaga la luz y véndate los ojos con lo que encuentres que hoy tengo una sorpresa que te va a encantar”
La verdad que solo escuchar esas palabras y ver su mirada me bastó para que mi hilito dental negro, elegido para la noche sabiendo lo que posiblemente fuera un desenlace sexual para mi, se humedeciera por completo. Lentamente fui acercándome al baño principal, sabiendo que era el más grande de todos. Cuando ya nadie quedaba en las cercanías, rápidamente ingrese y trabé la puerta. Le mande un mensaje a mi novio diciéndole que en 5 minutos golpeara la puerta. Seguido a esto tome la toalla de manos, la doble y me la até muy fuerte en mis ojos para no ver nada, como él lo pidió.
A los pocos minutos de preparar todo y apagar la luz escucho que intentan abrir la puerta y golpean.
J (Yo) – “¿Quién es?”
M. – “Yo mi amor, abríme”
Fui hasta la puerta gateando, ya que me encontraba arrodillada frente a ella, y busque al tacto la perilla de la puerta para destrabarla. Ni bien lo logré escuche que del otro lado la abrieron, lo cual hizo que yo retrocediera gateando hasta chocar contra la bañera.
M. – “Hoy amor vas a tener una sorpresa y no vas a poder negarte. Te va a encantar”
Dicho esto escucho que traba la puerta y escucho ruidos raros, como gente desvistiéndose. Nerviosa por no poder ver escucho a mi novio que me habla.
M. – “Acostate en el piso boca abajo y pone las manos en la espalda”
Cumplo con su pedido y tras esto siento como con algo similar a una soga ata mis manos en mi espalda. A continuación, me levanta por mis hombros y quedo arrodillada, con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda.
M. – “Mi amor, sentí el regalo que te traje”
Ni bien termina de decir esa frase siento 3 falos golpeándome con sus cabezas en mi cara, una en mis labios y una en cada cachete.
J – “Por favor decime que esto no es cierto, ¿Quiénes están con vos?”
M. – “Relajate amor, esta noche va a ser inolvidable. Tal como siempre me contas que te gusta y con los videos que miras vos. Hoy te traje 2 amigos que nunca vas a saber quiénes son” (N. de R. en charlas anteriores con mi novio siempre le fije que me encantaría experimentar con mas personas y de distinto sexo. Además de los videos cuckold que vemos y de orgías)
Abro mi boca grande y comienzo a succionar la verga que me pegaba en la boca.
Amigo 1 – “Mira que putita que tenes chabón, como le encanta la verga”
Amigo 2 – “Si papá, espero que la compartamos mas seguido”
M. – “Hoy es el principio de una seguidilla de fiestas, prepárense chicos”
Escucharlos hablar así me excitaba y más me humedecía. Me sentía como una puta barata que iba a comerse 3 terribles pijas y no sabía cómo reaccionar. Era muy satisfactoria la sensación de tener una pija en la boca y 2 pegándome en la cara.
Al poco tiempo de vivir esta situación uno de ellos tomo con sus dos manos el cuello de mi remera y la rompió como si nada, dejándola rota en 2, con mi corpiño expuesto.
J – “Hijo de puta, me hiciste mierda la remera”
A2 – “Tranquila puta de mierda, no va a ser lo único que te rompamos”
Escuchar eso me dio un poco de miedo, pero también de morbo. Quería saber hasta dónde llegarían sin poder oponer resistencia alguna. Lo que sí tuvieron delicadeza fue para sacarme el corpiño, dado a que el mismo se desabrochaba por el frente, quedando así mis pechos regalados.
A1 – “Chabón, que hermosas tetas tiene tu puta. Va a haber que entrenarlas”
Sus vergas pasaron de pegarme en la cara a pegarme en mis pechos, mas precisamente en mis pezones. Yo no paraba de mamar y sentía como los otros 2 golpeaban su cabeza en mis pezones.
M. – “Cambiemos muchachos, vamos a acomodar a esta putita así la gozamos todos”
Me acostaron boca arriba en el piso, me subieron la minifalda hasta el ombligo y pudieron ver mi hilo dental.
A2 – “Mira el trofeo que nos vamos a llevar, que hilo de puta que tenes flaca”
Me lo retiró con delicadeza exponiendo así mi conchita depilada.
A1 – “Mira lo que es ese papito, pide pija a lo loco”
M. – “Chicos, hoy van a poder coger como nunca, no es necesario que usen forro”
Eso hizo que quedaran más extasiados de lo que estaban. A mí me encantó escuchar esto, me volvió loca el saber que iba a sentir 3 pedazos de carne caliente adentro mío y no con plástico que lo cubra.
Uno de ellos se ubicó al costado de mi cabeza, girándola apenas para asi poder comerme su pija, otro se sentó sobre la parte alta de mi panza para poder hacerse una paja con mis pechos y el ultimo, y el que más me gusto, puso mis piernas en forma de V, escupió su miembro y comenzó a penetrar mi conchita sin previo aviso.
A2 – “Bebé, que conchita más mojada y apretadita que tenes. Qué bien te calza mi poronga”
Yo intentaba contestarle y a la vez gemir, pero con semejante pedazo de carne en la boca me era imposible contestarle.
Comencé a sentir algo frio cayendo sobre mis tetas y 4 manos que las apretaban y desparramaban un líquido muy viscoso que a continuación escuche de que se trataba.
A1 – “Un poquito de crema de enjuague para humectar y lubricar las tetas que van a pajear mi verga”
Sentía la necesidad de que me soltaran las manos, ya que al estar acostada arriba de ellas ya las tenía dormidas. Además hubieran venido bien para apretar mis pechos para ayudar a pajear ese trozo hirviente que subía y bajaba entre medio de ellas.
Esto siguió así por un largo rato, cada tanto se escuchaba que golpeaban la puerta y la voz de mi novio diciendo ocupado, lo cual nunca me preocupó en lo absoluto, ya que el placer era tanto que no podía pensar en otra cosa.
M. – “Vamos a proceder a la parte divertida. Amor, ¿Te acordas cuando me decías que querías experimentar teniendo todos tus hoyos llenos de carne? Hoy te los vamos a llenar”
Salieron todos de encima mío, me dieron vuelta y soltaron mis manos de la espalda para volver a atarlas al frente pero estiradas quedando así como una perrita, regalando mi cola, mi concha y mi boca.
Uno de ellos se reubicó en mi boca mientras otro se sentó en mi espalda y tomándome de las nalgas las separó hasta mas no poder, mientras el otro tomo la botella de enjuague y comenzó a ponerme dentro y fuera de mi ano, sintiendo yo todo el frio de ese liquido.
M. – “Dale boludo, empezá a meterle los dedos para lubricar y abrir bien”
A2 – “Oka, pero que lo abra bien porque si le duele se la va a tener que bancar”
La verdad muy pocas veces había tenido sexo anal, pero siempre fue muy placentero hasta el punto de haber acabado por la cola. Mientras mi cola era penetrada con dedos y lubricada con crema de enjuague, mi boca no paraba de ser garchada con una pija de importante tamaño que tenía gusto a mi concha.
M. – “Dale, ya esta lista. La boca es mía.”
Me sacaron la pija de la boca y se recostó abajo mío, me hicieron bajar hasta comerme toda la pija con la concha y seguido me metieron otra en la boca.
A2 – “Ahora sí, respira hondo porque va a entrar hasta el fondo”
Sentí el calor de su cabeza apoyándose contra mi ano dilatado y de la nada empezó a apretar fuerte, hasta que él cedió y entro completamente la pija hasta el fondo como si mi cola tuviera kilómetros de uso. Intenté gritar del dolor, pero una pija ahogó mi grito obligándome a hacer arcadas y babearme.
El bombeo fue duro y tendido durante un largo lapso de tiempo, alternando entre ellos mi cola, mi concha y mi boca. Sentía distintos gustos, pija, mi concha, mi cola, crema de enjuague. Lagrimeaba un poco del dolor, siendo secadas por la toalla que tenía en mis ojos vendados. Gozaba mucho, el placer que me daba en sentir 2 pijas adentro mío, frotándose entre ellas por una pared muy delgada de mi cuerpo era demasiado. No lograba contener mis orgasmos y perdí la cuenta de cuantas veces acabé.
Los minutos pasaban, ya había perdido la noción del tiempo. El ardor ya se hacía presente en mi cola, pero el placer iba ganando aún la batalla.
M. – “Muchachos, ¿Qué les parece un buen baño de crema en la cara de mi putita?”
A1 – “Sí, como loco. Hay que hacerla saborear leche de macho”
Me desataron las manos, me hicieron arrodillar, me sacaron la toalla de los ojos y me acercaron las 3 pijas a la cara.
A2 – “Dale puta, chupa y pajea que te llevas el premio”
La luz continuaba apagada, las pijas cerca de mi cara y eso me gustaba. Una en la boca y una en cada mano, con la cabeza apoyada en mis cachetes.
De la nada empiezo a sentir que una de ellas comienza a hincharse, dejo de mamar, suelto la otra pija y siento un lechazo viniendo desde mi derecha, estrellándose contra mi ojo, mi frente, mi pelo y mi nariz.
A1 – “Aaaaaaa siiiiiii puta, goza de mi leche yegua de mierda”
Se sentía muy caliente y espesa. El olor que emanaba era muy rico. No hubo tiempo para seguir perdiendo, dado a que los 2 lechazos restantes vinieron muy rápidos y desde donde estaban, de izquierda a derecha y desde el frente.
Primero desde la izquierda, al igual que en la derecha pegando contra mi ojo, cachete, pelo y frente.
A2 – “Tomaaaa putaaaaa, como te gusta la leche culo roto”
Estaba un poco más líquida, pero fue mucho mayor en cantidad. La que faltaba era la de mi novio, lo supuse porque no había escuchado su voz al acabar. Fue el peor de los 3 lechazos, este acabó sobre mis labios, dentro de mi nariz, frente y pelo, cayendo algunas gotas sobre mis tetas.
A1 – “Dejanos llevarnos el recuerdo y no solo su tanga. Una foto con nuestra leche”
M. – “Esta bien, pero que no se vaya a difundir porque se pudre todo. Sonreí mi amor que los nenes se van a llevar tu carita enlechada de suvenir”
Me encantó el saber que alguien iba a tener mi recuerdo en algún lado, me hizo sentir como una puta barata que no le importa nada. Luego de ver los flashes cumplí con un pedido recibido mientras tomaban foto de mi cara.
M. – “Mostrales como a mi puta le encanta tomarse la leche, llévatela con los dedos a la boca”
Cumpliendo con lo exigido arrastre la leche de mi cara a mi boca, saboreándola y tragándola como lo ordenaron.
Finalizado esto me hicieron poner en 4 adentro de la bañera con la cabeza apoyada contra el piso de la bañera y mirando para la pared, encendieron la luz y mientras se turnaban para limpiarse y vestirse alternaban su lugar al lado mío para nalguearme y dejarme la cola roja y mas adolorida aún. Una vez finalizado esto, se retiraron y escucho a mi novio cerrar la puerta y decirme.
M. – “Nos vemos mañana puta, ahí en el piso te deje plata. Vestite y anda a tu casa que ya son las 7”
Cerró la puerta y me levante como pude para trabar la puerta. Me bañe para sacarme todo el semen y el sudor de mi cuerpo, pero a la hora de cambiarme solo me encontré con mi corpiño, mi blusa rota, la minifalda y mis borcegos. Salí del baño con eso puesto, pero sin blusa, tratando de que nadie me vea. Aunque ya la fiesta había terminado hacía horas, muy poca gente había tirada en el piso durmiendo. Busqué mi tapado en la habitación, me lo puse mientras buscaba mis llaves y mi billetera para así pedirme un taxi y retirarme a mi casa, toda rota, abierta, acabada, pero feliz, muy feliz de haber tenido mi primer gang bang que inició lo puta que soy hoy en día.
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