Llegaba a casa luego de la práctica de fútbol; eran las 19 horas, me había demorado charlando con amigos en la puerta del club. Debía llegar a casa y bañarme para luego completar unas tareas de Ciencias Sociales, cuarto año. Entro a casa con el ímpetu de quien viene de hacer deportes.
-¿Quien está en el baño? Pregunto a quien primero encuentro en mi camino.
- PATRI se está bañando – responde mamá
- Naaa; ¿recién entro? –Me dirijo a la puerta del baño - ¿PATRIK te falta mucho?
PATRIK -No ya salgo.
Regreso a la cocina; abro la heladera, saco el yogur y me sirvo un vaso
Veo a mama que está picando algo verde sobre la tabla ¿Qué haces?
- Preparo algo para cenar... ahí salió PATRI.
-¿Qué haces CHOLI? - me dice PATRI desde el baño peinando su cabello recién lavado.
Con un shorsito de jeans azul, bien apretadito, pantuflas marrones de papa y soquetes con corazoncitos; ese short le hace una cola perfecta y arriba solo corpiño. Ya estoy acostumbrado a verla así, andando por la casa solo con el sujetador y sin nada encima, lo que no quiere decir que no me caliente ver sus tetas tan expuestas, todo lo contrario.
Tenía puesto un sujetador verde de encajes que le quedaba chico. Lo note porque sus pechos parecía que se le iban a explotar. No se lo había visto antes, al sujetador. El corpiño al quedarle chico le juntaba ese par de melones y se las levantaba, además de tenerlas duras le quedaban la piel tirante. ¡Una maravilla para mis ojos!
- Me voy a bañar –le digo -¿Por qué?
- Báñate y después necesitaría que me ayudes, tengo que copiar unas hojas y necesitaría que me dictes media carilla, más o menos, y termino más rápido -me dice acomodando los libros y sin señales de que se ponga alguna chomba.
- Al contrario, dale te ayudo -le digo
- ¿De verdad?... pero báñate y después me dictas
- (ni loco. Pensaba) -no porque si me baño me relajo y ni ganas, te dicto ahora.
Mama que estaba en la cocina nos ve y dice:-" PATRI que haces en corpiño. ¿No te vas a poner una chomba?
- No. Hace calor. ¡Ha! Mami, te agarre este corpiño tuyo es el verde que más o menos me queda.
- PATRI me los vas a estirar mira que vos tenes mucho más pecho que yo.
- ¡Si me va a sacar un ojo! -le digo -si se le escapan.
- Cállate estúpido me dice y amaga con clavarme una lapicera.
- Daaale. Te estoy haciendo una broma le digo y me siento delante de ella como para poder verle bien en detalle ese par de tetas.
- ¿Con que queres que te ayude?
- Dale díctame -me dice y me entrega su teléfono donde hay un texto de wikipedia.
Miraba con atención y la costura de la copa del corpiño estaba justa al límite del pezón. A punto de salirse.
Empiezo. Ella se rasca la cabeza con el lápiz, levanta la mano derecha y la teta derecha se le levanta y se le corre un poquito el corpiño. Sigo dictando. Me parece ver que la aureola rosada del pezón empieza a asomarse en su pecho derecho. Se mueve. Cambia de posición y se le sigue corriendo apenas y de a milímetros la copa del sujetador y se empieza a asomar cada vez más, cada vez más su piel se torna rosada y encuentro el límite entre la piel y el pezón, sé que aún está cubierto pero lo tapa solo el encaje del sujetador, ahí a nada, ni siquiera un milímetro.
Estoy muy serio. No hago bromas y esa no es mi costumbre.
Pregunta -¿qué pasa?
- nada… nada… -contesto.
Y casi de manera automática y con el dedo índice y su dedo anular acomoda su pezón nuevamente en su lugar ahí de donde no debe salir. Pero al momento, nuevamente comienza a asomarse. Estoy desesperado y hasta hago fuerza con la vista para ver si zafa y comienza nuevamente a asomarse es el pezón de la teta derecha no tanto el de la izquierda y vuelve a acomodarlo y vuelve a salirse así repetidas veces. Noto, o me parece a mí, que por momentos, como que se aburre de acomodarse y espera un rato más como si arriesgara más tiempo, como si aguantara que asome un poco más, sin importarle y tomando más tiempo para acomodarse; pensara: “Cholo no lo nota” o tal vez: “que importa, es solo un poquito lo que se ve”, continua con esa parte rosa de su pezón casi afuera del corpiño. Y lo deja y espera y supongo debe pensar que no lo noto o quizá no le importe porque ya lo tiene prácticamente afuera... su pecho izquierdo se percibe apenas un arco iris rosa de su pezón y su pecho derecho todo el circulo superior está afuera dejando solo la punta del pezón solo bajo el corpiño no sé si lo ha notado o no le importa que lo vea, estoy lleno de preguntas y que importa, disfruto, desvanezco y mi pene está a full de la erección.
Tengo miedo que se dé cuenta. Continúo con el dictado. Pero estoy nervioso. Me paro voy por un vaso de agua. Quiero ver bien pero disimulando no puedo. Se me ocurre algo. En la cocina desato mis cordones y al pasar frente a ella le pido que me los acomode. "Fíjate vos que tenes uñas si podes ponerme el cordón de la zapatillas" sácalas me dice. No así no más le respondo y apoyo el pie en la silla contigua. Agarra los cordones y queda ella agachada y yo con la vista desde arriba. Dio resultado. La visión perfecta de sus pechos zafando del sujetador. Hinchados hermosos y esos pezones que quieren salirse. PATRI acomoda mis cordones. Listo. Dice. Y nuevamente con sus dedos vuelve a correr la tela de encaje cubriéndose que no se le vean los pechos.
Continúo con el dictado: busco en el teléfono la página, se colocó el protector de pantalla, el móvil me pide la clave - Toma, me pide clave, le doy el teléfono, y mi hermana se pone a contestar un par de whatsapp que le llegaron. Me cuelgo con la vista fija…
“PATRI; -digo -cómo te distrae acomodarte las tetas y ese pezón que se quiere salir, porque mejor no te sacas el corpiño y listo, para que trabajes mejor, pienso”
-“Hay no choli, mama no me deja”
“No pasada nada sácatelo, no te ve, está concentrada en su trabajo”
-“tenes razón me lo saco, total ya conoces mis tetas; huy mira cómo se me pararon los pezones, están puntuditos… jijiji”
-“huy si, son hermosos, se paran como a mí se me para el pito”
-“¿ahora?, ¿tenes el pito parado? Sácalo por debajo de la mesa como el otro día y te lo agarro, dale, me dejas jugar un poquito”
-“si, pero antes vos déjame que te pellizque los pezones”
-“Bueno dale que me encanta que me los pellizquen, estaba esperando que me pidas eso;
CHOLI como me gusta que me toquen las tetas, siempre esperaba a que vos te animaras a pedírmelo, pero me daba vergüenza pedirte que me toques”
-“¿me dejas que te las chupe?”
-“siiii me encantaría pero ahora no porque esta mama otro día… y seguro que voy a dejar que me chupes la conchita porque si pasas tu lengua por mis pezones, pierdo el control y ya no puedo parar”
-“decime que me queres coger, despacito dale…….”
-¡¿Qué miras?¡pelotudo! me sorprende PATRI
¿Naaaada, que voy a mirar? Le digo con el corazón en la boca, el grito me trajo a la realidad; ¡me re colgué pensando y fantasee cualquiera! ¡No! ¡Y me engancha mirándole las tetas! Nada digo. Dame el teléfono ¿lo desbloqueaste?
-sí, sí, toma –me entrega el teléfono y antes de retomar con el dictado le pregunto:
¿No te molesta?
-¿si me molesta que?
- ¿no te aprieta el corpiño?
-No. Me dice.
Ya recuperado y pasado el momento de acusación retomo con la excitante realidad que me atormenta.
-Se te van a zafar -le digo con vos de consejero-. Como que no me importa. Así como si le dijera: hace frio, con un tono de total desinterés.
- mira – me dice – y toma aire inflando el pecho, y sobresalen sus inmensas tetas duras como si fueran a reventar. – ¿ves? Tampoco se salen. Jijiji
¡A bueee! esto es demasiado, ella sabe cómo torturarme, lo hace para demostrarme que no se salen ¡o para refregarme esas tetas preciosas!
Lo que no se si ella percibe, es mi habilidad para sentirme habilitado para mirar. Si me acaba de decir “MIRA”, en efecto, tengo total licencia para mirarle las tetas, ella me esta incentivarlo a hacerlo, y como si fuera poco, en una jugada inesperada, impensada por mí y que nace de las pocas ganas que tiene PATRI de seguir copiando; toma un resaltador color azul, le saca el capuchón, mira sus pechos hacia abajo, con el mentón apoyado sobre su clavícula, la cintura erguida y los pechos salientes: empieza a dibujar en ellos.
Apoya la punta del marcador trazo grueso, suavemente en el pecho derecho y empieza a trazar despacito, despacito, lo que pareciera una luna, es una “C” y luego, despacito, una “H”; ¡estoy enloquecido! me acerco descaradamente apoyando mis antebrazos sobre la meza, mirándole bien las tetas, como si estuviera mirando un libro y ella enseñándome a leer, esa “C” y esa “H” dibujada en la parte que tiene descubierta de su teta derecha.
-¡MIRA!
-¿Me dejas que te haga una flor? Probé suerte.
-Bueno- me dice y me ofrece el marcador - ¡no! Estás loco.
-¡Ha! Que histérica que sos nena.
-Bueno está bien -pero a mano alzada-
¡No lo podía creer! Le iba a dibujar la teta. Pensé en preguntarle: ¿La izquierda o la derecha? Pero no me quise arriesgar. Tome el marcador. Y acerque mi mano temblorosa, suavemente apoye la punta del fibrón sobre su piel brillante, tan duro su pecho que podía dibujar sin problemas los pétalos de una margarita, lentamente, deteniéndome en cada detalle.
Mi hermana con sus dos manos sujetaba la copa del corpiño para que pueda dibujar mejor; pero claro. Me tomaba mucho tiempo.
-bueno, listo CHOLI, seguí la palabra sino vamos a estar hasta mañana, no te entusiasmes baboso.
Pensaba y disfrutaba a mil, esto, para los dos era un juego, pero cuando ella reconoce que me babeo y me éxito dibujando sus tetas, sabe que es un juego, si, un juego sexual, morboso.
-Ok, ok; ¿pongo la L? de esta manera en el pecho derecho tenia escrita la silaba CHO y en el izquierdo la silaba LI que yo debía completar. Ósea, mi apodo, je.
Estaba enloquecido con este juego; tenía carta libre para mirarle directamente las tetas a mi hermana; y como si eso fuera poco podía dibujar en ellas, a centímetros de su pezón a punto de escapar, claro que eso fue sumamente morboso.
-¿Qué más te escribo? Pregunto, con ánimo de que este juego no se termine nunca.
-nada más, ¡basta! Sigamos con la tarea – me dice- tomá el celu, ahora díctame de la parte que está en negritas. Extiende la mano y me da su celular para que le dicte algo que estaba marcado en una página de internet.
La situación se calma y se torna administrativa ella con su pelo sobre la cara, su cabello morocho le llega a los hombros, llevándose el lápiz a la boca de a ratos, copia sobre su carpeta, y yo seriamente le dicto oración por oración, salvo sus pechos, ellos le quitan toda naturalidad a la escenografía, sus pechos dibujados con cuatro letras grandes que dicen mi nombre; sus pezones a punto de escapar del encaje del sostén; duros, parados, brillantes.
En un momento cuando el dictado casi llegaba al final; mirando su celular, noto que tiene un mensaje de whatsapp sin leer; observación que me dispersa por completo y empiezo a buscar el momento para husmear y quien es el que le escribe, pensando en alguna de sus amigas, esas que están igual o más buenas que mi hermana.
-¡He! ¿Qué haces? ¡Seguí! Me ordena mi hermana pegándome con el lápiz en la cabeza y trayéndome nuevamente a la mesa de trabajo.
-nada, nada -digo- y continuo con el dictado pero ahora las oraciones son extensas porque quiero tiempo para curiosear los diálogos del móvil de PATRIK.
Con mucho cuidado entro a la agenda de whatsapp y veo que entre los mensajes hay un número “Marcelo” ¿Marcelo? Quien es Marcelo – me pregunto y dicto-
Abro el contacto, las manos me transpiran, estoy frente a mi hermana descaradamente urgiendo en su intimidad, revisando mensajes de textos con un tal “Marcelo”; rápido bajo los diálogos; nada: “holis”, “hey”, “¿qué haces?”, “bajón”, “¿solita”?, “linda”, “lindo”,… y muchísimas pavadas de este estilo. Pensé: será un amigo… hasta que, cuando estaba ya por abandonar la travesura, leo: “Cuánto hace que no me mandas una fotito malita”. Upssss… ¿fotito? ¡Eso quiere decir que alguna vez le envió fotos y no deben ser precisamente de cumpleaños!, mi búsqueda se volvió frenética, el dictado se terminaba, mi distracción por el teléfono de PATRK había hecho decaer el clima de estudio y mi hermana estaba ansiosa por concluir con su tarea y sus tetas pintadas con crayón ya no eran las vedettes del momento.
-¿qué haces?- dale así terminamos.
-nada, se me fue para el inicio de página el texto ya lo encontré, acá esta, -le digo, mientras tiro otra oración-
No me doy cuenta pero mi dedo pulgar se mueve sin disimulo queriendo llegara al inicio del dialogo de whatsapp, buscando esas fotos y llego… si llego y empiezan a aparecer un montón de cuadros borrosos, ¡quiero que descarguen PATRIK esta desnuda!, si ¡parecen fotos de mi hermana desnuda o en ropa interior!, pero están borrosas, no descargan o las debe haber eliminado, y cuando….
-¡qué haces imbécil! Y de un manotazo me arrebata el móvil – PATRIK se dio cuenta.
-¡nooo! ¡¿Le mandas fotos en bola a un flaco?! Digo susurrando para que no escuche mamá.
Se pone roja de vergüenza, se ríe, me paro, manoteo su brazo, le clavo los dedos en la panza y le hago cosquilla, intento recuperar el teléfono
-¡Salí tarado! -Me dice- un poco enojada, un poco avergonzada, un poco riendo; ese “un poco riendo” me da licencia para seguir con mi insistencia, forcejeamos, ella se agacha sobre sus piernas, de costado a la meza, y protegiendo el teléfono con las dos manos que quiero a la fuerza arrebatarle.
-¿Qué están haciendo? Pregunta mami desde la cocina.
Su pregunta me distrae y me hace aflojar, pensé que venía, cuando mi hermana, aprovecha la situación y sale corriendo para su pieza. La persigo; esto se va a poner interesante -pienso- PATRIK duda entre meterse en su pieza o en mi pieza -esas correteadas ya las conozco, son como si me dijera: ¿a que no me corres?; como cuando éramos chicos, jugar al gato y al ratón, eso estaba pasando en esta carrera. En eso, amaga a entrar a mi pieza y luego decide saltar a la suya esa duda de para donde disparar le hace perder tiempo; entra a su pieza y detrás yo que salto y ¡logro tomarla por la espalda! Ella con sus dos brazos tomando el teléfono y presionándolo contra su panza a la altura de su ombligo; la abrazo de atrás, los pelos de su nuca me hacen picar la nariz, soplo, mis dos brazos abrazan sus dos brazos.
-Salí estúpido, no te lo voy a dar – me dice para que la suelte- sonríe, resopla, hace una pausa aflojando y amenaza – ¡GRITO!-
-Si gritas le digo a mama que mandas fotos en bola a tus amigos –redoblo
Ya no me importan las fotos, me gusta el manoseo, el forcejeo. Abrazado a ella de atrás, la zamarreo de derecha a izquierda. Ella se ríe y retoma sus fuerzas
-¡para tarado se me salen las tetas!
-¡sí! –Pensé – ella me avivo, ¡sus tetas! Fue como si me dijera: “si me noves más, se me salen las tetas y vas a poder verlas” – ¡así empecé mi trabajo de zamarreo para dejarla en tetas!
PATRIK al presionar el teléfono contra su panza con sus brazos, sus bíceps y tríceps juntaban sus dos tetas que parecían explotar.
Suelta una mano y hace el intento de acomodarse el corpiño, un empujón mas y se le zafan sus tetas, -pienso- cambio el movimiento, hago fuerza con mi pelvis y la levanto para arriba, mi hermana más divertida que enojada eleva las piernas y patalea, sus movimientos son bruscos y en uno de esos movimientos nos vemos reflejados en el espejo de su cajonera; su cómoda tiene un espejo grande, muy grande, ahí estamos los dos luchando, mi hermana revoleando sus piernas y yo detrás abrazándola y sus tetas, sus dos maravillosas tetas totalmente desnudas, hermosas a mi vista y a su vista frente al espejos, saltando y temblando cada vez que la levanto en el aire. La sujeto, quiero congelar la imagen frente al espejo, quiero verle bien las tetas.
-¡CHOLO tarado tengo las tetas afuera, ¡soltáme estúpido! Gira para que no la vea pero me lo dice, me avisa, me dice “tengo las tetas afuera” para que se las vea, pero por sobre su hombro no puedo, solo frente al espejo y ella lo impide, pero sonríe.
-¿qué preferís soltar el teléfono o que te vea las tetas? le hablo mirándonos los dos en el espejo y ella con sus dos tetas bien al aire, los dos quietos, ella ya no hace fuerza, se expone, se muestra desnuda, Mi cabeza va a mil
-¡que me importa, mírame las tetas pero al teléfono no te lo doy!
No podía creer lo que estaba escuchando, me olvide del teléfono ya me olvide de mami…
-¿chicos! grita nuestra madre rompiendo el encanto del momento.
-¡mami! Exclamo, y suelto –mama esta parada en la puerta con unrepasador en la mano; PATRIK está de espalda, colorada y ya se acomodó el sostén.
-¿qué está pasando? Ya le dije que no me gusta que jueguen a lo bruto –dice nuestra madre.
-¡raja de mi pieza, estúpido! –grita mi hermana arrojándome una remera
Qué imagen para el recuerdo, yo elevando a mi hermana por el aire abrazándola por la espalda y sus dos tetas temblando, duras con sus pezones firmes reflejándose en el espejo de la cómoda de su pieza y ella mirándome a los ojos, hablándole al espejo, desnuda, que me dice: “no me importa que me veas las tetas”.
[b]-¿Que tenes para contar hoy?
-para contar… como poco que me pelee con mi hermano
-otra vez, y van…
-si pavadas….
-¿y cómo mucho?
-como mucho –mira el techo; resopla su flequillo; hace chocar sus rodillas (está sentada) – como mucho ¡le mostré las tetas! jajajajaja
-dijiste que eso no lo harías ni loca, ¿lo recordas?
-va… no… mostrar, mostrar, que se yo, bueno si, pero no… sino que peleando, forcejeando se me salieron del sostén, va se me escaparon jijiji
-te gusto
-¡me encanto! No… hablando en serio, me re ponen esas situaciones, ya lo hablamos, mi hermano me hace agarrar tremendas calenturas pero jugando, no es excitarse con cosas sexuales, es jugar… no sabes lo que me calienta que mi hermano me vea las tetas, los pezones se me ponen duros, me súper híper sensibilizo, pero, no, estoy segura que andar en tetas delante de él no me calienta, me calienta por ejemplo esto que me paso, que las tetas se me escapen del corpiño, que todo sea accidental eso me pone súper cachonda!
-Haber si entiendo: vos me queres decir que el morbo está en que todo suceda accidentalmente, que si lo llamas a CHOLO y le decís por ejemplo quiero verte el pene y yo te muestro mis pechos, eso no es interesante, no es excitante ¿?
-tal cual
-y contame; ¿has planificado situaciones de este tipo para que surjan ocasiones morbosas casuales?
-no ¿…? No, pero, qué se yo, andar en corpiño es normal… si me quedaba ajustado, era el de mama, se me salían las tetas… un momento pensé: estaba con CHOLI, ¿no? Y dele que se me salía un pezón, se me escapaba, y claro, estaba frente a mi hermano, y a cada rato, por ahí se me salió sin darme cuenta y él no lo vio, estábamos concentrados el dictándome unas cosas y yo copiando. Después me dibujo las bubis jijijijiji
-¿Cómo es eso?-si me raye, en realidad yo escribí CHO en mi teta derecha y el LI en mi teta izquierda… eso si me calentó, quería en ese momento mostrarle mis pezones, que se me salieran, si eso ocurría ya había pensado en hacer como que no me daba cuenta… empecé a sentir mis bragas mojadas, muy mojada, yo me mojo mucho. Entonces le pedí que parara, ¡basta! Le dije.
-¿Y después?
-después se desmadro todo porque el estúpido empezó a mirar fotos mías en el teléfono y ahí fue que empezamos a forcejear y que me quede en tetas.
-en tetas
-si en tetas y como me calentó… Qué imagen para el recuerdo, yo abrazada por mi hermano mis dos tetas temblando, duras con los pezones parados reflejándonos en el espejo.[/b]
-¿Quien está en el baño? Pregunto a quien primero encuentro en mi camino.
- PATRI se está bañando – responde mamá
- Naaa; ¿recién entro? –Me dirijo a la puerta del baño - ¿PATRIK te falta mucho?
PATRIK -No ya salgo.
Regreso a la cocina; abro la heladera, saco el yogur y me sirvo un vaso
Veo a mama que está picando algo verde sobre la tabla ¿Qué haces?
- Preparo algo para cenar... ahí salió PATRI.
-¿Qué haces CHOLI? - me dice PATRI desde el baño peinando su cabello recién lavado.
Con un shorsito de jeans azul, bien apretadito, pantuflas marrones de papa y soquetes con corazoncitos; ese short le hace una cola perfecta y arriba solo corpiño. Ya estoy acostumbrado a verla así, andando por la casa solo con el sujetador y sin nada encima, lo que no quiere decir que no me caliente ver sus tetas tan expuestas, todo lo contrario.
Tenía puesto un sujetador verde de encajes que le quedaba chico. Lo note porque sus pechos parecía que se le iban a explotar. No se lo había visto antes, al sujetador. El corpiño al quedarle chico le juntaba ese par de melones y se las levantaba, además de tenerlas duras le quedaban la piel tirante. ¡Una maravilla para mis ojos!
- Me voy a bañar –le digo -¿Por qué?
- Báñate y después necesitaría que me ayudes, tengo que copiar unas hojas y necesitaría que me dictes media carilla, más o menos, y termino más rápido -me dice acomodando los libros y sin señales de que se ponga alguna chomba.
- Al contrario, dale te ayudo -le digo
- ¿De verdad?... pero báñate y después me dictas
- (ni loco. Pensaba) -no porque si me baño me relajo y ni ganas, te dicto ahora.
Mama que estaba en la cocina nos ve y dice:-" PATRI que haces en corpiño. ¿No te vas a poner una chomba?
- No. Hace calor. ¡Ha! Mami, te agarre este corpiño tuyo es el verde que más o menos me queda.
- PATRI me los vas a estirar mira que vos tenes mucho más pecho que yo.
- ¡Si me va a sacar un ojo! -le digo -si se le escapan.
- Cállate estúpido me dice y amaga con clavarme una lapicera.
- Daaale. Te estoy haciendo una broma le digo y me siento delante de ella como para poder verle bien en detalle ese par de tetas.
- ¿Con que queres que te ayude?
- Dale díctame -me dice y me entrega su teléfono donde hay un texto de wikipedia.
Miraba con atención y la costura de la copa del corpiño estaba justa al límite del pezón. A punto de salirse.
Empiezo. Ella se rasca la cabeza con el lápiz, levanta la mano derecha y la teta derecha se le levanta y se le corre un poquito el corpiño. Sigo dictando. Me parece ver que la aureola rosada del pezón empieza a asomarse en su pecho derecho. Se mueve. Cambia de posición y se le sigue corriendo apenas y de a milímetros la copa del sujetador y se empieza a asomar cada vez más, cada vez más su piel se torna rosada y encuentro el límite entre la piel y el pezón, sé que aún está cubierto pero lo tapa solo el encaje del sujetador, ahí a nada, ni siquiera un milímetro.
Estoy muy serio. No hago bromas y esa no es mi costumbre.
Pregunta -¿qué pasa?
- nada… nada… -contesto.
Y casi de manera automática y con el dedo índice y su dedo anular acomoda su pezón nuevamente en su lugar ahí de donde no debe salir. Pero al momento, nuevamente comienza a asomarse. Estoy desesperado y hasta hago fuerza con la vista para ver si zafa y comienza nuevamente a asomarse es el pezón de la teta derecha no tanto el de la izquierda y vuelve a acomodarlo y vuelve a salirse así repetidas veces. Noto, o me parece a mí, que por momentos, como que se aburre de acomodarse y espera un rato más como si arriesgara más tiempo, como si aguantara que asome un poco más, sin importarle y tomando más tiempo para acomodarse; pensara: “Cholo no lo nota” o tal vez: “que importa, es solo un poquito lo que se ve”, continua con esa parte rosa de su pezón casi afuera del corpiño. Y lo deja y espera y supongo debe pensar que no lo noto o quizá no le importe porque ya lo tiene prácticamente afuera... su pecho izquierdo se percibe apenas un arco iris rosa de su pezón y su pecho derecho todo el circulo superior está afuera dejando solo la punta del pezón solo bajo el corpiño no sé si lo ha notado o no le importa que lo vea, estoy lleno de preguntas y que importa, disfruto, desvanezco y mi pene está a full de la erección.
Tengo miedo que se dé cuenta. Continúo con el dictado. Pero estoy nervioso. Me paro voy por un vaso de agua. Quiero ver bien pero disimulando no puedo. Se me ocurre algo. En la cocina desato mis cordones y al pasar frente a ella le pido que me los acomode. "Fíjate vos que tenes uñas si podes ponerme el cordón de la zapatillas" sácalas me dice. No así no más le respondo y apoyo el pie en la silla contigua. Agarra los cordones y queda ella agachada y yo con la vista desde arriba. Dio resultado. La visión perfecta de sus pechos zafando del sujetador. Hinchados hermosos y esos pezones que quieren salirse. PATRI acomoda mis cordones. Listo. Dice. Y nuevamente con sus dedos vuelve a correr la tela de encaje cubriéndose que no se le vean los pechos.
Continúo con el dictado: busco en el teléfono la página, se colocó el protector de pantalla, el móvil me pide la clave - Toma, me pide clave, le doy el teléfono, y mi hermana se pone a contestar un par de whatsapp que le llegaron. Me cuelgo con la vista fija…
“PATRI; -digo -cómo te distrae acomodarte las tetas y ese pezón que se quiere salir, porque mejor no te sacas el corpiño y listo, para que trabajes mejor, pienso”
-“Hay no choli, mama no me deja”
“No pasada nada sácatelo, no te ve, está concentrada en su trabajo”
-“tenes razón me lo saco, total ya conoces mis tetas; huy mira cómo se me pararon los pezones, están puntuditos… jijiji”
-“huy si, son hermosos, se paran como a mí se me para el pito”
-“¿ahora?, ¿tenes el pito parado? Sácalo por debajo de la mesa como el otro día y te lo agarro, dale, me dejas jugar un poquito”
-“si, pero antes vos déjame que te pellizque los pezones”
-“Bueno dale que me encanta que me los pellizquen, estaba esperando que me pidas eso;
CHOLI como me gusta que me toquen las tetas, siempre esperaba a que vos te animaras a pedírmelo, pero me daba vergüenza pedirte que me toques”
-“¿me dejas que te las chupe?”
-“siiii me encantaría pero ahora no porque esta mama otro día… y seguro que voy a dejar que me chupes la conchita porque si pasas tu lengua por mis pezones, pierdo el control y ya no puedo parar”
-“decime que me queres coger, despacito dale…….”
-¡¿Qué miras?¡pelotudo! me sorprende PATRI
¿Naaaada, que voy a mirar? Le digo con el corazón en la boca, el grito me trajo a la realidad; ¡me re colgué pensando y fantasee cualquiera! ¡No! ¡Y me engancha mirándole las tetas! Nada digo. Dame el teléfono ¿lo desbloqueaste?
-sí, sí, toma –me entrega el teléfono y antes de retomar con el dictado le pregunto:
¿No te molesta?
-¿si me molesta que?
- ¿no te aprieta el corpiño?
-No. Me dice.
Ya recuperado y pasado el momento de acusación retomo con la excitante realidad que me atormenta.
-Se te van a zafar -le digo con vos de consejero-. Como que no me importa. Así como si le dijera: hace frio, con un tono de total desinterés.
- mira – me dice – y toma aire inflando el pecho, y sobresalen sus inmensas tetas duras como si fueran a reventar. – ¿ves? Tampoco se salen. Jijiji
¡A bueee! esto es demasiado, ella sabe cómo torturarme, lo hace para demostrarme que no se salen ¡o para refregarme esas tetas preciosas!
Lo que no se si ella percibe, es mi habilidad para sentirme habilitado para mirar. Si me acaba de decir “MIRA”, en efecto, tengo total licencia para mirarle las tetas, ella me esta incentivarlo a hacerlo, y como si fuera poco, en una jugada inesperada, impensada por mí y que nace de las pocas ganas que tiene PATRI de seguir copiando; toma un resaltador color azul, le saca el capuchón, mira sus pechos hacia abajo, con el mentón apoyado sobre su clavícula, la cintura erguida y los pechos salientes: empieza a dibujar en ellos.
Apoya la punta del marcador trazo grueso, suavemente en el pecho derecho y empieza a trazar despacito, despacito, lo que pareciera una luna, es una “C” y luego, despacito, una “H”; ¡estoy enloquecido! me acerco descaradamente apoyando mis antebrazos sobre la meza, mirándole bien las tetas, como si estuviera mirando un libro y ella enseñándome a leer, esa “C” y esa “H” dibujada en la parte que tiene descubierta de su teta derecha.
-¡MIRA!
-¿Me dejas que te haga una flor? Probé suerte.
-Bueno- me dice y me ofrece el marcador - ¡no! Estás loco.
-¡Ha! Que histérica que sos nena.
-Bueno está bien -pero a mano alzada-
¡No lo podía creer! Le iba a dibujar la teta. Pensé en preguntarle: ¿La izquierda o la derecha? Pero no me quise arriesgar. Tome el marcador. Y acerque mi mano temblorosa, suavemente apoye la punta del fibrón sobre su piel brillante, tan duro su pecho que podía dibujar sin problemas los pétalos de una margarita, lentamente, deteniéndome en cada detalle.
Mi hermana con sus dos manos sujetaba la copa del corpiño para que pueda dibujar mejor; pero claro. Me tomaba mucho tiempo.
-bueno, listo CHOLI, seguí la palabra sino vamos a estar hasta mañana, no te entusiasmes baboso.
Pensaba y disfrutaba a mil, esto, para los dos era un juego, pero cuando ella reconoce que me babeo y me éxito dibujando sus tetas, sabe que es un juego, si, un juego sexual, morboso.
-Ok, ok; ¿pongo la L? de esta manera en el pecho derecho tenia escrita la silaba CHO y en el izquierdo la silaba LI que yo debía completar. Ósea, mi apodo, je.
Estaba enloquecido con este juego; tenía carta libre para mirarle directamente las tetas a mi hermana; y como si eso fuera poco podía dibujar en ellas, a centímetros de su pezón a punto de escapar, claro que eso fue sumamente morboso.
-¿Qué más te escribo? Pregunto, con ánimo de que este juego no se termine nunca.
-nada más, ¡basta! Sigamos con la tarea – me dice- tomá el celu, ahora díctame de la parte que está en negritas. Extiende la mano y me da su celular para que le dicte algo que estaba marcado en una página de internet.
La situación se calma y se torna administrativa ella con su pelo sobre la cara, su cabello morocho le llega a los hombros, llevándose el lápiz a la boca de a ratos, copia sobre su carpeta, y yo seriamente le dicto oración por oración, salvo sus pechos, ellos le quitan toda naturalidad a la escenografía, sus pechos dibujados con cuatro letras grandes que dicen mi nombre; sus pezones a punto de escapar del encaje del sostén; duros, parados, brillantes.
En un momento cuando el dictado casi llegaba al final; mirando su celular, noto que tiene un mensaje de whatsapp sin leer; observación que me dispersa por completo y empiezo a buscar el momento para husmear y quien es el que le escribe, pensando en alguna de sus amigas, esas que están igual o más buenas que mi hermana.
-¡He! ¿Qué haces? ¡Seguí! Me ordena mi hermana pegándome con el lápiz en la cabeza y trayéndome nuevamente a la mesa de trabajo.
-nada, nada -digo- y continuo con el dictado pero ahora las oraciones son extensas porque quiero tiempo para curiosear los diálogos del móvil de PATRIK.
Con mucho cuidado entro a la agenda de whatsapp y veo que entre los mensajes hay un número “Marcelo” ¿Marcelo? Quien es Marcelo – me pregunto y dicto-
Abro el contacto, las manos me transpiran, estoy frente a mi hermana descaradamente urgiendo en su intimidad, revisando mensajes de textos con un tal “Marcelo”; rápido bajo los diálogos; nada: “holis”, “hey”, “¿qué haces?”, “bajón”, “¿solita”?, “linda”, “lindo”,… y muchísimas pavadas de este estilo. Pensé: será un amigo… hasta que, cuando estaba ya por abandonar la travesura, leo: “Cuánto hace que no me mandas una fotito malita”. Upssss… ¿fotito? ¡Eso quiere decir que alguna vez le envió fotos y no deben ser precisamente de cumpleaños!, mi búsqueda se volvió frenética, el dictado se terminaba, mi distracción por el teléfono de PATRK había hecho decaer el clima de estudio y mi hermana estaba ansiosa por concluir con su tarea y sus tetas pintadas con crayón ya no eran las vedettes del momento.
-¿qué haces?- dale así terminamos.
-nada, se me fue para el inicio de página el texto ya lo encontré, acá esta, -le digo, mientras tiro otra oración-
No me doy cuenta pero mi dedo pulgar se mueve sin disimulo queriendo llegara al inicio del dialogo de whatsapp, buscando esas fotos y llego… si llego y empiezan a aparecer un montón de cuadros borrosos, ¡quiero que descarguen PATRIK esta desnuda!, si ¡parecen fotos de mi hermana desnuda o en ropa interior!, pero están borrosas, no descargan o las debe haber eliminado, y cuando….
-¡qué haces imbécil! Y de un manotazo me arrebata el móvil – PATRIK se dio cuenta.
-¡nooo! ¡¿Le mandas fotos en bola a un flaco?! Digo susurrando para que no escuche mamá.
Se pone roja de vergüenza, se ríe, me paro, manoteo su brazo, le clavo los dedos en la panza y le hago cosquilla, intento recuperar el teléfono
-¡Salí tarado! -Me dice- un poco enojada, un poco avergonzada, un poco riendo; ese “un poco riendo” me da licencia para seguir con mi insistencia, forcejeamos, ella se agacha sobre sus piernas, de costado a la meza, y protegiendo el teléfono con las dos manos que quiero a la fuerza arrebatarle.
-¿Qué están haciendo? Pregunta mami desde la cocina.
Su pregunta me distrae y me hace aflojar, pensé que venía, cuando mi hermana, aprovecha la situación y sale corriendo para su pieza. La persigo; esto se va a poner interesante -pienso- PATRIK duda entre meterse en su pieza o en mi pieza -esas correteadas ya las conozco, son como si me dijera: ¿a que no me corres?; como cuando éramos chicos, jugar al gato y al ratón, eso estaba pasando en esta carrera. En eso, amaga a entrar a mi pieza y luego decide saltar a la suya esa duda de para donde disparar le hace perder tiempo; entra a su pieza y detrás yo que salto y ¡logro tomarla por la espalda! Ella con sus dos brazos tomando el teléfono y presionándolo contra su panza a la altura de su ombligo; la abrazo de atrás, los pelos de su nuca me hacen picar la nariz, soplo, mis dos brazos abrazan sus dos brazos.
-Salí estúpido, no te lo voy a dar – me dice para que la suelte- sonríe, resopla, hace una pausa aflojando y amenaza – ¡GRITO!-
-Si gritas le digo a mama que mandas fotos en bola a tus amigos –redoblo
Ya no me importan las fotos, me gusta el manoseo, el forcejeo. Abrazado a ella de atrás, la zamarreo de derecha a izquierda. Ella se ríe y retoma sus fuerzas
-¡para tarado se me salen las tetas!
-¡sí! –Pensé – ella me avivo, ¡sus tetas! Fue como si me dijera: “si me noves más, se me salen las tetas y vas a poder verlas” – ¡así empecé mi trabajo de zamarreo para dejarla en tetas!
PATRIK al presionar el teléfono contra su panza con sus brazos, sus bíceps y tríceps juntaban sus dos tetas que parecían explotar.
Suelta una mano y hace el intento de acomodarse el corpiño, un empujón mas y se le zafan sus tetas, -pienso- cambio el movimiento, hago fuerza con mi pelvis y la levanto para arriba, mi hermana más divertida que enojada eleva las piernas y patalea, sus movimientos son bruscos y en uno de esos movimientos nos vemos reflejados en el espejo de su cajonera; su cómoda tiene un espejo grande, muy grande, ahí estamos los dos luchando, mi hermana revoleando sus piernas y yo detrás abrazándola y sus tetas, sus dos maravillosas tetas totalmente desnudas, hermosas a mi vista y a su vista frente al espejos, saltando y temblando cada vez que la levanto en el aire. La sujeto, quiero congelar la imagen frente al espejo, quiero verle bien las tetas.
-¡CHOLO tarado tengo las tetas afuera, ¡soltáme estúpido! Gira para que no la vea pero me lo dice, me avisa, me dice “tengo las tetas afuera” para que se las vea, pero por sobre su hombro no puedo, solo frente al espejo y ella lo impide, pero sonríe.
-¿qué preferís soltar el teléfono o que te vea las tetas? le hablo mirándonos los dos en el espejo y ella con sus dos tetas bien al aire, los dos quietos, ella ya no hace fuerza, se expone, se muestra desnuda, Mi cabeza va a mil
-¡que me importa, mírame las tetas pero al teléfono no te lo doy!
No podía creer lo que estaba escuchando, me olvide del teléfono ya me olvide de mami…
-¿chicos! grita nuestra madre rompiendo el encanto del momento.
-¡mami! Exclamo, y suelto –mama esta parada en la puerta con unrepasador en la mano; PATRIK está de espalda, colorada y ya se acomodó el sostén.
-¿qué está pasando? Ya le dije que no me gusta que jueguen a lo bruto –dice nuestra madre.
-¡raja de mi pieza, estúpido! –grita mi hermana arrojándome una remera
Qué imagen para el recuerdo, yo elevando a mi hermana por el aire abrazándola por la espalda y sus dos tetas temblando, duras con sus pezones firmes reflejándose en el espejo de la cómoda de su pieza y ella mirándome a los ojos, hablándole al espejo, desnuda, que me dice: “no me importa que me veas las tetas”.
[b]-¿Que tenes para contar hoy?
-para contar… como poco que me pelee con mi hermano
-otra vez, y van…
-si pavadas….
-¿y cómo mucho?
-como mucho –mira el techo; resopla su flequillo; hace chocar sus rodillas (está sentada) – como mucho ¡le mostré las tetas! jajajajaja
-dijiste que eso no lo harías ni loca, ¿lo recordas?
-va… no… mostrar, mostrar, que se yo, bueno si, pero no… sino que peleando, forcejeando se me salieron del sostén, va se me escaparon jijiji
-te gusto
-¡me encanto! No… hablando en serio, me re ponen esas situaciones, ya lo hablamos, mi hermano me hace agarrar tremendas calenturas pero jugando, no es excitarse con cosas sexuales, es jugar… no sabes lo que me calienta que mi hermano me vea las tetas, los pezones se me ponen duros, me súper híper sensibilizo, pero, no, estoy segura que andar en tetas delante de él no me calienta, me calienta por ejemplo esto que me paso, que las tetas se me escapen del corpiño, que todo sea accidental eso me pone súper cachonda!
-Haber si entiendo: vos me queres decir que el morbo está en que todo suceda accidentalmente, que si lo llamas a CHOLO y le decís por ejemplo quiero verte el pene y yo te muestro mis pechos, eso no es interesante, no es excitante ¿?
-tal cual
-y contame; ¿has planificado situaciones de este tipo para que surjan ocasiones morbosas casuales?
-no ¿…? No, pero, qué se yo, andar en corpiño es normal… si me quedaba ajustado, era el de mama, se me salían las tetas… un momento pensé: estaba con CHOLI, ¿no? Y dele que se me salía un pezón, se me escapaba, y claro, estaba frente a mi hermano, y a cada rato, por ahí se me salió sin darme cuenta y él no lo vio, estábamos concentrados el dictándome unas cosas y yo copiando. Después me dibujo las bubis jijijijiji
-¿Cómo es eso?-si me raye, en realidad yo escribí CHO en mi teta derecha y el LI en mi teta izquierda… eso si me calentó, quería en ese momento mostrarle mis pezones, que se me salieran, si eso ocurría ya había pensado en hacer como que no me daba cuenta… empecé a sentir mis bragas mojadas, muy mojada, yo me mojo mucho. Entonces le pedí que parara, ¡basta! Le dije.
-¿Y después?
-después se desmadro todo porque el estúpido empezó a mirar fotos mías en el teléfono y ahí fue que empezamos a forcejear y que me quede en tetas.
-en tetas
-si en tetas y como me calentó… Qué imagen para el recuerdo, yo abrazada por mi hermano mis dos tetas temblando, duras con los pezones parados reflejándonos en el espejo.[/b]
15 comentarios - Las tetas de mi Hermana: Mi Obsesión lV
Como recomendacion... mas sexualizacion, siento que va un poco lento el relato...