Mi tio Alfredo
Hola amigos, tengo algo que contarles que me sucedió este verano en Piriapolis, Uruguay.
En el mes de Febrero, una prima me invitó, como todos los años, a pasar una semana o dos con ella en la casa de sus padres en Piriapolis. La diferencia con los años anteriores que había ido es que este año ella había invitado también a su novio. Al principio parecía todo bien, pero después del segundo día yo me entraba a aburrir pues ellos dos se la pasaban acaramelados y siempre juntos sin que yo pudiera disfrutar de días divertidos como antes que íbamos a bailar y ese tipo de cosas. Este ano no pasaba eso.
Un día mi tio Alfredo, hermano de mi mamá, me preguntó si estaba pasando bien y le dije que si, aunque me aburría un poco. Entonces él me dijo, esta tarde vamos a divertirnos juntos así cambias un poco esa carita divina. Yo ni idea tenía de que tenía preparado. Al rato me viene a invitar mi prima para ir a Punta del Este a pasar la tarde allí, con su novio y su mamá. Me parecía que me iba a aburrir, y como el tio me había dicho de que haríamos algo divertido, les dije, me quedo y voy a la playa.
Dicho esto me puse la malla y me fui a la playa donde íbamos siempre. Como media hora después llegó el tío y me dijo, viste que se fueron, así que vamos a divertirnos nosotros. Nos dimos unos baños en la playa y me dijo de volver a la casa para ver que hacíamos. Llegamos y me fui al baño a darme una ducha y estaba en eso cuando entra el tío desnudo y me dice, que tal si nos duchamos juntos? Cuando lo vi no lo podía creer, el hermano de mamá, desnudo conmigo en el baño y con algo que yo ni me imaginaba, un pene enorme, ya medio parado, que me apuntaba al estómago. Me vio la cara de asombro y me dijo, nunca viste uno así? Y le dijo, no nunca. Me besó en el cuello, me tocó por todos lados me dejó re caliente, me abrazó, me alzó y me sentó sobre aquello que parecía un palo duro y enorme. Sentí que parecía que me iba a partir al medio, pero aquello lentamente empezó a entrar hasta que me comenzó a dar golpes con su pene enorme adentro. Me tenía abrazada y colgada de su aparato hasta que de repente explotó y me inundó la vagina de leche caliente y espera. Se ve que estaba re pasado de calentura pues no llegó al minuto creo. Me dijo, se que tomas pastillas, porque las vi en tu mesita de luz, así que no hay que preocuparse.
Me lavé, me sequé y fui al dormitorio y allí apareció de nuevo pronto para la segunda.
Esta vez fue mas larga y, yo diría, disfrutable . La verdad que la pasamos bárbaro. Yo tengo 18 y él 48, así que me lleva 30 años.
Después que volví de Piriapolis, una vez cada 15 días nos encontramos con el tio y vamos a un hotel a disfutar de un rato de sexo.
No se si esto está bien o no, pero la verdad es que a mi me gusta. Ahora tengo un novio, que ni se imagina de esto, pero por ahora seguiré con el tío en esta relación salteada de unas dos veces al mes.
Hola amigos, tengo algo que contarles que me sucedió este verano en Piriapolis, Uruguay.
En el mes de Febrero, una prima me invitó, como todos los años, a pasar una semana o dos con ella en la casa de sus padres en Piriapolis. La diferencia con los años anteriores que había ido es que este año ella había invitado también a su novio. Al principio parecía todo bien, pero después del segundo día yo me entraba a aburrir pues ellos dos se la pasaban acaramelados y siempre juntos sin que yo pudiera disfrutar de días divertidos como antes que íbamos a bailar y ese tipo de cosas. Este ano no pasaba eso.
Un día mi tio Alfredo, hermano de mi mamá, me preguntó si estaba pasando bien y le dije que si, aunque me aburría un poco. Entonces él me dijo, esta tarde vamos a divertirnos juntos así cambias un poco esa carita divina. Yo ni idea tenía de que tenía preparado. Al rato me viene a invitar mi prima para ir a Punta del Este a pasar la tarde allí, con su novio y su mamá. Me parecía que me iba a aburrir, y como el tio me había dicho de que haríamos algo divertido, les dije, me quedo y voy a la playa.
Dicho esto me puse la malla y me fui a la playa donde íbamos siempre. Como media hora después llegó el tío y me dijo, viste que se fueron, así que vamos a divertirnos nosotros. Nos dimos unos baños en la playa y me dijo de volver a la casa para ver que hacíamos. Llegamos y me fui al baño a darme una ducha y estaba en eso cuando entra el tío desnudo y me dice, que tal si nos duchamos juntos? Cuando lo vi no lo podía creer, el hermano de mamá, desnudo conmigo en el baño y con algo que yo ni me imaginaba, un pene enorme, ya medio parado, que me apuntaba al estómago. Me vio la cara de asombro y me dijo, nunca viste uno así? Y le dijo, no nunca. Me besó en el cuello, me tocó por todos lados me dejó re caliente, me abrazó, me alzó y me sentó sobre aquello que parecía un palo duro y enorme. Sentí que parecía que me iba a partir al medio, pero aquello lentamente empezó a entrar hasta que me comenzó a dar golpes con su pene enorme adentro. Me tenía abrazada y colgada de su aparato hasta que de repente explotó y me inundó la vagina de leche caliente y espera. Se ve que estaba re pasado de calentura pues no llegó al minuto creo. Me dijo, se que tomas pastillas, porque las vi en tu mesita de luz, así que no hay que preocuparse.
Me lavé, me sequé y fui al dormitorio y allí apareció de nuevo pronto para la segunda.
Esta vez fue mas larga y, yo diría, disfrutable . La verdad que la pasamos bárbaro. Yo tengo 18 y él 48, así que me lleva 30 años.
Después que volví de Piriapolis, una vez cada 15 días nos encontramos con el tio y vamos a un hotel a disfutar de un rato de sexo.
No se si esto está bien o no, pero la verdad es que a mi me gusta. Ahora tengo un novio, que ni se imagina de esto, pero por ahora seguiré con el tío en esta relación salteada de unas dos veces al mes.
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