El sexo con mi esposo esta peor que mal y la verdad es que vivo con caliente decidí comprar , un vibrador, teniendo un orgasmo cómo hacia años no recordaba, dejando mi tanga mojada
La verdad es que incluso me asusté un poco de descubrir la guarra que había dentro mio. Fue tal la intensidad del orgasmo, que me vi con el culo levantado del colchón sacudiendo mí coño con unas sacudidas cómo si tuviera calambres, clavándome el vibrador hasta el fondo, sin parar dejar de gemir y sollozar en voz alta, por suerte esa noche estaba sola,
me gusta ir bien vestida y maquillada, sin saber la razón exacta. Mi marido nunca repara en estas cosas, al contrario que mi hijo, que no pierde ocasión de rozarme el culo, decirme lo guapa que estoy, o incluso se atreve a darme un lametón cómo un pequeño mordisco en el cuello o la oreja, provocando exitacion en mi.
, llegué antes de lo previsto a casa, así que pensé que estaría sola. Al ir a entrar en mí cuarto, oí algo y me extrañó acercándome despacio a ver que era. Vi a Martín de espaldas a la puerta, con algo en las manos. Cuándo se giró me quedé con la boca abierta estupefacta, tapándome la boca con la mano, para que no me oyera exclamar por la sorpresa que me llevé.
En una mano sujetaba mí vibrador que había utilizado la noche anterior, en la otra tenía su pija que no dejaba de acariciarse de forma rápida.
. Excitado cómo un animal se corrió lanzando unos chorros increíbles, pero lo peor estaba por llegar, el muy pervertido se limpió la pija rozándola con mí vibrador,
Cuando llegué a casa, más tranquila y relajada, al abrir la puerta casi me topé con el culpable de mí anterior alteración.
—Mamá no te pongas tan guapa, eres un peligro....pedazo señora—mientras se atrevía a piropearme con ese descaro, me abrazó dejando una mano en mí culo, y dándome un pico casi en mis labios. Cuándo iba a protestarle, ya había desaparecido y encima me sentía no sé cómo, mas que caliente , para colmo el sexo con mi marido era poco y nada
Me notaba cómo orgullosa que mi hijo se fijara en la mujer que yo era, además de su madre,
Volvió a aparecer por delante mio, mirándome con descaro el mocoso, llevaba una de sus faldas favoritas sí lo sé, pero eso no le daba derecho a mirarme así, encima yo le sonreía cómo una pava. Me rozó pasándome la mano por la cintura, susurrándome guapa al oído y lamiéndome la oreja, el descarado no se olvidó de tocarme una nalga, le respondí con un movimiento de caderas , realmente este juego me estaba calenytando
Después de cenar se retiró pronto, pues parece tenía que estudiar
—puedes estudiar aquí cariño, no me molestas para nada—mamá contigo cerca no voy a concentrarme en los apuntes, sabes que te adoro...—soy tu madre,¡¡adulador!! —no te pongas seria, por qué entonces te pones hermosa e irresistible.
Mientras me decía esto se acercó a mí, y sin dudar un instante me agarro una teta, dándome un pico diciéndome—¡¡guapísima!!
Me acosté no muy tarde echándome en la cama solo con una tanga roja toda transparente. Daba vueltas en la cama y no conseguía dormirme para colmo mi marido no estaba, . Mi cuerpo sin consultármelo se levantó de la cama y busque el vibrador con ansiedad, notando cómo mí mano lo apretaba cómo si fuera el cetro de la eterna juventud.
Me eché en la cama, , mientras acariciaba mis pezones entre los dedos, y rozándolos con el vibrador.
Sin dejar mis tetas dirigí el vibrador a mí vagina, frotándolo a lo largo por encima de la tanga metiendo la punta por dentro de la tela, acariciándome toda
Fui metiendo el vibrador dentro de mi vagina, notando cómo empapaba mi tanga de jugos, y el vibrador me rozaba todo el clitoris , poniéndome más cachonda a cada instante. Sin saber en qué momento exacto sucedió, vi a mi hijo lamiendo el vibrador que yo me estaba metiendo mientras se pajeaba
Este pensamiento me mojó más , haciendo que soltara jugos sin parar,
Sin poder evitarlo gemí de excitación cómo un animal herido, con este pensamiento llenando mí mente, mientras mí mano metía más rápido y hondo el vibrador en mí vagina
Más excitada a cada instante, aceleré mí mano metiendo el vibrador hasta el fondo mientras con la otra mano, estiraba mis pezones alternativamente. Sentía tanto gusto y placer que no quería correrme para que no se acabara el gusto que sentía.
El orgasmo traicionero me llegó cómo un latigazo, sin avisar, haciendo que levantara mis caderas de la cama, sacudiendo cómo si estuviera poseída, metiéndome todo el vibrador en el fondo de mi vagina soltando empapando mí mano , gimiendo cómo una vulgar trola. En el momento del máximo placer vi a Martín echando su leche en mí vibrador. Ése pensamiento me hizo llegar a un tremendo orgasmo y gemir como una puta.Pasado apenas un minuto, oí como llamaban a la puerta y se abrió apareciendo Martín en el marco, — ¿mamá estás bien, me pareció oír algo, cómo si te quejaras o así?
Al fijarme mejor en mí hijo, vi una mancha reciente en su slip, y el tamaño de su paquete era considerable.
sí esto.y bien cariño ¿quieres algo más cielo?— ¿me despiertas a las ocho porfa? no quiero quedarme dormido—. como si hubiera sido producto de mí imaginación, Martín desapareció sin hacer el menor ruido, la puerta permanecía cerrada, dándome la sensación que no se había abierto en ningún momento, y que mis hormonas me habían jugado una pesada broma. pensar que mi hijo me pudo ver masturbandome , me da un morbo terrible.
La verdad es que incluso me asusté un poco de descubrir la guarra que había dentro mio. Fue tal la intensidad del orgasmo, que me vi con el culo levantado del colchón sacudiendo mí coño con unas sacudidas cómo si tuviera calambres, clavándome el vibrador hasta el fondo, sin parar dejar de gemir y sollozar en voz alta, por suerte esa noche estaba sola,
me gusta ir bien vestida y maquillada, sin saber la razón exacta. Mi marido nunca repara en estas cosas, al contrario que mi hijo, que no pierde ocasión de rozarme el culo, decirme lo guapa que estoy, o incluso se atreve a darme un lametón cómo un pequeño mordisco en el cuello o la oreja, provocando exitacion en mi.
, llegué antes de lo previsto a casa, así que pensé que estaría sola. Al ir a entrar en mí cuarto, oí algo y me extrañó acercándome despacio a ver que era. Vi a Martín de espaldas a la puerta, con algo en las manos. Cuándo se giró me quedé con la boca abierta estupefacta, tapándome la boca con la mano, para que no me oyera exclamar por la sorpresa que me llevé.
En una mano sujetaba mí vibrador que había utilizado la noche anterior, en la otra tenía su pija que no dejaba de acariciarse de forma rápida.
. Excitado cómo un animal se corrió lanzando unos chorros increíbles, pero lo peor estaba por llegar, el muy pervertido se limpió la pija rozándola con mí vibrador,
Cuando llegué a casa, más tranquila y relajada, al abrir la puerta casi me topé con el culpable de mí anterior alteración.
—Mamá no te pongas tan guapa, eres un peligro....pedazo señora—mientras se atrevía a piropearme con ese descaro, me abrazó dejando una mano en mí culo, y dándome un pico casi en mis labios. Cuándo iba a protestarle, ya había desaparecido y encima me sentía no sé cómo, mas que caliente , para colmo el sexo con mi marido era poco y nada
Me notaba cómo orgullosa que mi hijo se fijara en la mujer que yo era, además de su madre,
Volvió a aparecer por delante mio, mirándome con descaro el mocoso, llevaba una de sus faldas favoritas sí lo sé, pero eso no le daba derecho a mirarme así, encima yo le sonreía cómo una pava. Me rozó pasándome la mano por la cintura, susurrándome guapa al oído y lamiéndome la oreja, el descarado no se olvidó de tocarme una nalga, le respondí con un movimiento de caderas , realmente este juego me estaba calenytando
Después de cenar se retiró pronto, pues parece tenía que estudiar
—puedes estudiar aquí cariño, no me molestas para nada—mamá contigo cerca no voy a concentrarme en los apuntes, sabes que te adoro...—soy tu madre,¡¡adulador!! —no te pongas seria, por qué entonces te pones hermosa e irresistible.
Mientras me decía esto se acercó a mí, y sin dudar un instante me agarro una teta, dándome un pico diciéndome—¡¡guapísima!!
Me acosté no muy tarde echándome en la cama solo con una tanga roja toda transparente. Daba vueltas en la cama y no conseguía dormirme para colmo mi marido no estaba, . Mi cuerpo sin consultármelo se levantó de la cama y busque el vibrador con ansiedad, notando cómo mí mano lo apretaba cómo si fuera el cetro de la eterna juventud.
Me eché en la cama, , mientras acariciaba mis pezones entre los dedos, y rozándolos con el vibrador.
Sin dejar mis tetas dirigí el vibrador a mí vagina, frotándolo a lo largo por encima de la tanga metiendo la punta por dentro de la tela, acariciándome toda
Fui metiendo el vibrador dentro de mi vagina, notando cómo empapaba mi tanga de jugos, y el vibrador me rozaba todo el clitoris , poniéndome más cachonda a cada instante. Sin saber en qué momento exacto sucedió, vi a mi hijo lamiendo el vibrador que yo me estaba metiendo mientras se pajeaba
Este pensamiento me mojó más , haciendo que soltara jugos sin parar,
Sin poder evitarlo gemí de excitación cómo un animal herido, con este pensamiento llenando mí mente, mientras mí mano metía más rápido y hondo el vibrador en mí vagina
Más excitada a cada instante, aceleré mí mano metiendo el vibrador hasta el fondo mientras con la otra mano, estiraba mis pezones alternativamente. Sentía tanto gusto y placer que no quería correrme para que no se acabara el gusto que sentía.
El orgasmo traicionero me llegó cómo un latigazo, sin avisar, haciendo que levantara mis caderas de la cama, sacudiendo cómo si estuviera poseída, metiéndome todo el vibrador en el fondo de mi vagina soltando empapando mí mano , gimiendo cómo una vulgar trola. En el momento del máximo placer vi a Martín echando su leche en mí vibrador. Ése pensamiento me hizo llegar a un tremendo orgasmo y gemir como una puta.Pasado apenas un minuto, oí como llamaban a la puerta y se abrió apareciendo Martín en el marco, — ¿mamá estás bien, me pareció oír algo, cómo si te quejaras o así?
Al fijarme mejor en mí hijo, vi una mancha reciente en su slip, y el tamaño de su paquete era considerable.
sí esto.y bien cariño ¿quieres algo más cielo?— ¿me despiertas a las ocho porfa? no quiero quedarme dormido—. como si hubiera sido producto de mí imaginación, Martín desapareció sin hacer el menor ruido, la puerta permanecía cerrada, dándome la sensación que no se había abierto en ningún momento, y que mis hormonas me habían jugado una pesada broma. pensar que mi hijo me pudo ver masturbandome , me da un morbo terrible.
7 comentarios - caliente
Se te está subiendo la leche a la cabeza.... necesitás urgente un conso de carne para que se te baje un poco......jeje!!
Sigue....?
https://www.instagram.com/silvia.fleitas/