Para comenzar, tengo que dar algunos antecedentes, por principio de cuentas, yo soy medico, y esta era una relacion que apenas se iniciaba.
Nos conocimos como se conoce la gente hoy en dia, es decir en una red social, yo no tenia nada que perder, asi que, nos citamosuna tarde, para tomar un cafe, de ahi, tomamos un par de tragos... ¿otra copa? Le pregunte, claro por que no, respodndio, mientras me insinuaba que sabiamos que ibamos a terminar compartiendo las sabanas.
La noche continuo, y yo como todo un caballero, le sugeri que debia marcharse a su casa, sabiendo que eran palabras de las cuales me iba a arrepentir como ya bien me lo sugeria el dolor de testiculos por la exitacion.
Promete que llamaras mañana me dijo mientras me plantaba un beso entre la oreja y la mejilla que no hacia mas que sodomisar a la ereccion que se marcaba en mis pantalones.
La llame al dia siguiente, justo cumpliendo con la promesa que habia hecho appenas unas horas antes. Hola? Respondio dubitatiba al levantar el auricular con una ligera alegria que se notaba en su voz. Hola! Respondi alegremente, te dije que te llamaria... y me alegro de que lo hicieras, respondio. Despues de una charla superficialmente corta de la cual no recuerdo ningun detalle, me hizo la pregunta ansiada. ¿nos vemos esta noche?... claro, respondi con una alegria que se manifestaba desde mi instantanea ereccion. Te veo en esta direccion, ahi se encuentra un cafe que queda cerca de mi trabajo...en caso de que algo se presente. Claro, respondio... de todos modos no queda lejos de donde estoy.
El reloj marcaba cinco minutos menos de las siete, me alistaba a salir, a su encuentro, cuando lo que menos deseaba ocurrio. Una emergencia en el hospital, a unos minutos de terminar el turno, por lo cual regrese a atenderla. Pedi a mi enfermera que se comunicara con ella, rogandole encarecidamente que me esperara en el lugar planeado, y me enfoque a atender al grave paciente.
Cuando me di cuenta y termine la atencion, eran cerca de las ocho con treinta minutos. Dudaba que me hubiese esperado pero con esperanza marque su numero de movil, en e cual no obtuve respuesta.
Me dirigi a mi oficina, en donde iba recoger mis pertenencias, y cual es mi sorpresa, que al entrar la encuentro, radiante, parada observando a la ventana que daba a la calle, con las persianas ligeramente abiertas. La reconoci de inmediato, y es que esas nalgas y ese cabello eran inconfundibles, no me iba a quedar con las ganas, esta vez no, y cerre la puerta discretamente mientras ponia el pasador. Me acerque a ella la tome por la cintura y le bese el cuello dulce y ardientemente, despues de lo cual pregunte... ¿como llegaste aqui?... mientras deslizaba mi mano por su cintura y tocaba su abdomen. Facil, tu enfermera me comento donde estabas asi que decidi venir a visitar.... mientras yo con la respiracion entrecortada y dejandome llevar por el deseo que me producian sus candentes pechos le susurre al oido, gracias por venir.
Volteo hacia mi y nos fundimos en un apasionado beso, el cual nos invitaba a despojarnos de todo y hacerlo ahi, en el momento, la seguia besando besandosu cuello, recorriendo su piel con mis manos, exitadas y temblorosas, o desabotonando su blusa rapida y freneticamente, recurriendo cada centimetro de su piel, arrojando la blusa al suelo, y deshaciendome de su sosten, mientras ella hacia lo mismo por mi, mi camisa y mi bata tenian ya unos minutos en el suelo, y yo con ardiente lujuria besaba sus pechos, mordiendo sus pezones suavemente, apretandolos ligeramente con mis manos temblorosas, besando su cuello y haciendo que ligeros gemidos escaparan a su boca al hacerlo...
Quitate el pantalon me suplico mientras levantaba su falda, ya no aguanto mas, te deseo, acto seguido al cual deje caer mis pantalones al suelo, dejando libre a mi ereccion que buscaba su humeda vagina con desesperacion, mis dedos recorrian ya la entrada a su humedo templo, mientras ella decia con desesperacion, hazmelo, no me hagas esperar... aun no, respondi con una voz gentil pero firme. La tome por la cintura, y la sente sobre mi escritorio abriendo sus piernas sobre mis hombros y pasando mi lengua por su vulva, haciendola gemir suavemente, mis dedos sotenian a un lado su ropa interior hasta que decidimos que no la necesitariamos mas el resto de la noche, la retire gentilmente lanzandola al suelo del consultorio.
Unos segundos despues, me encontraba yo devorando su vulva, paseando mi lengua por sus labios mayores, abriendolos ligeramente para acceder a su endurecido clitoris, besandolo ligeramente, acariciandolo con mi lengua, con movimientos, lentos y constantes, que a veces aumentaban de velocidad y volvian a reenlentecer, haciendola respirar rapidamente, retorciendose de placer mientras sus manos acariciaban y jalaban mi cabello empujando mi cara dentro de su humedo sexo que me llamaba a seguir, humedeci uno de mis dedos, el indice, que se encuentra con cierta destreza para penetrarle, y suavemente lo hice , arrancando un gemido menos silencioso esta vez... y continue haciendo entrar y salir mi dedo, despues agregue un dedo mas mientras seguia lamiendo su clitoris con mi cara pegada a su ser.
Por fin no pude mas y humeda como estaba introduje mi pene suavemente en su enardecido templo de placer, al hacerlo solo senti como lo apretaba fuertemente con su vagina mientras se contraia de placer, su respiracion se cortaba, su columna se arqueba y sus ojos estaban en blanco... estaba teniendo un orgasmo.. le deje disfrutarlo y mientras recobraba el aliento comence a moverme suavemente hacia adentro y afuera de su vagina con mi pene, en un movimiento ritmico, de va y ven y sentia el palpitar de su vagina en mi pene invitandome a seguir, comence a acelerar el ritmo, y continue asi, tome sus piernas sin salir de su sexo y las puse sobre mis hombros, bombeando firme y ritmicamente su vagina con mi erecto pene, empujandolo mas dentro cada vez, con mas fuerza, haciendola gemir silenciosamente pues sabia que nadie nos debia escuchar, continue penetrandola a diversas velocidades, a veces suave y gentilmente, a veces fuerte y profundamente cuando despues de algunos minutos la senti de nuevo, esa explosion de energia en su vagina que la hacia gemir y retorcerce de placer, esta vez no me detuve... segui penetrandola, y cuando se habia relajado, decidi levantarla, le di vuelta y la puse sobre el escritorio, reclinada, y fuertemente la volvi a penetrar, dando embestidas rapidas mezcladas con besos suaves en la esplada y cuello, mientras tiraba de su negro y abundante cabello, unos minutos despues de nuevo sucedio... un nuevo orgasmo, el tiempo se acababa asi que decidi hacer lo ultimo que hubera qquerido en ese momento, me sente en el escritorio, y la hice sentarse sobre mi duro pene, y mientras la penetraba besaba y mordia sus pechos con desesperacion, ella mecabalgaba con una yegua salvaje, moviendo su cadera de atras hacia adelante, empapandome de sus humedades,acumuladas tras tres orgasmos, el roce de su cervix con mi glande ofrecia un espectaculo y una sensacion inimaginable, y asi en unos minutos durante su cuarto orgasmo, me hizo terminar, y eyacule dentro de su ardiente sexo mientras ella se retorcia al terminar sobre mi....
La bese suavemente, la abrace unos minutossin movernos de esa posicion, sintiendo como mi pene iba perdiendo aquella potente ereccion, mientras los musculos de su vagina se contraian ritmicamente.
Recuperamos el aliento poco a poco, nos vestimos con un beso y salimos del hospital. Pasamos la noche juntos repitiendo esa escena en mi departamento varias veces mas durante la noche.
Al dia siguiente al llegar al consultorio mi enfermera me observa molesta, y me dice doctor, necesito hablar con usted, pasamos al cosultorio y me muestra la ropa interior en la huida de la noche anterior olvidada, diciendome... doctor, creo que necesito que me aplique el mismo tratamiento que le dio a su ultima paciente de ayer o lo tendre que delatar.... asi que, me apresure a asegurar la puerta y a repetir la dosis con ella. Ya ustedes saben que, con estos tratamientos uno no se puede arriesgar....
Nos conocimos como se conoce la gente hoy en dia, es decir en una red social, yo no tenia nada que perder, asi que, nos citamosuna tarde, para tomar un cafe, de ahi, tomamos un par de tragos... ¿otra copa? Le pregunte, claro por que no, respodndio, mientras me insinuaba que sabiamos que ibamos a terminar compartiendo las sabanas.
La noche continuo, y yo como todo un caballero, le sugeri que debia marcharse a su casa, sabiendo que eran palabras de las cuales me iba a arrepentir como ya bien me lo sugeria el dolor de testiculos por la exitacion.
Promete que llamaras mañana me dijo mientras me plantaba un beso entre la oreja y la mejilla que no hacia mas que sodomisar a la ereccion que se marcaba en mis pantalones.
La llame al dia siguiente, justo cumpliendo con la promesa que habia hecho appenas unas horas antes. Hola? Respondio dubitatiba al levantar el auricular con una ligera alegria que se notaba en su voz. Hola! Respondi alegremente, te dije que te llamaria... y me alegro de que lo hicieras, respondio. Despues de una charla superficialmente corta de la cual no recuerdo ningun detalle, me hizo la pregunta ansiada. ¿nos vemos esta noche?... claro, respondi con una alegria que se manifestaba desde mi instantanea ereccion. Te veo en esta direccion, ahi se encuentra un cafe que queda cerca de mi trabajo...en caso de que algo se presente. Claro, respondio... de todos modos no queda lejos de donde estoy.
El reloj marcaba cinco minutos menos de las siete, me alistaba a salir, a su encuentro, cuando lo que menos deseaba ocurrio. Una emergencia en el hospital, a unos minutos de terminar el turno, por lo cual regrese a atenderla. Pedi a mi enfermera que se comunicara con ella, rogandole encarecidamente que me esperara en el lugar planeado, y me enfoque a atender al grave paciente.
Cuando me di cuenta y termine la atencion, eran cerca de las ocho con treinta minutos. Dudaba que me hubiese esperado pero con esperanza marque su numero de movil, en e cual no obtuve respuesta.
Me dirigi a mi oficina, en donde iba recoger mis pertenencias, y cual es mi sorpresa, que al entrar la encuentro, radiante, parada observando a la ventana que daba a la calle, con las persianas ligeramente abiertas. La reconoci de inmediato, y es que esas nalgas y ese cabello eran inconfundibles, no me iba a quedar con las ganas, esta vez no, y cerre la puerta discretamente mientras ponia el pasador. Me acerque a ella la tome por la cintura y le bese el cuello dulce y ardientemente, despues de lo cual pregunte... ¿como llegaste aqui?... mientras deslizaba mi mano por su cintura y tocaba su abdomen. Facil, tu enfermera me comento donde estabas asi que decidi venir a visitar.... mientras yo con la respiracion entrecortada y dejandome llevar por el deseo que me producian sus candentes pechos le susurre al oido, gracias por venir.
Volteo hacia mi y nos fundimos en un apasionado beso, el cual nos invitaba a despojarnos de todo y hacerlo ahi, en el momento, la seguia besando besandosu cuello, recorriendo su piel con mis manos, exitadas y temblorosas, o desabotonando su blusa rapida y freneticamente, recurriendo cada centimetro de su piel, arrojando la blusa al suelo, y deshaciendome de su sosten, mientras ella hacia lo mismo por mi, mi camisa y mi bata tenian ya unos minutos en el suelo, y yo con ardiente lujuria besaba sus pechos, mordiendo sus pezones suavemente, apretandolos ligeramente con mis manos temblorosas, besando su cuello y haciendo que ligeros gemidos escaparan a su boca al hacerlo...
Quitate el pantalon me suplico mientras levantaba su falda, ya no aguanto mas, te deseo, acto seguido al cual deje caer mis pantalones al suelo, dejando libre a mi ereccion que buscaba su humeda vagina con desesperacion, mis dedos recorrian ya la entrada a su humedo templo, mientras ella decia con desesperacion, hazmelo, no me hagas esperar... aun no, respondi con una voz gentil pero firme. La tome por la cintura, y la sente sobre mi escritorio abriendo sus piernas sobre mis hombros y pasando mi lengua por su vulva, haciendola gemir suavemente, mis dedos sotenian a un lado su ropa interior hasta que decidimos que no la necesitariamos mas el resto de la noche, la retire gentilmente lanzandola al suelo del consultorio.
Unos segundos despues, me encontraba yo devorando su vulva, paseando mi lengua por sus labios mayores, abriendolos ligeramente para acceder a su endurecido clitoris, besandolo ligeramente, acariciandolo con mi lengua, con movimientos, lentos y constantes, que a veces aumentaban de velocidad y volvian a reenlentecer, haciendola respirar rapidamente, retorciendose de placer mientras sus manos acariciaban y jalaban mi cabello empujando mi cara dentro de su humedo sexo que me llamaba a seguir, humedeci uno de mis dedos, el indice, que se encuentra con cierta destreza para penetrarle, y suavemente lo hice , arrancando un gemido menos silencioso esta vez... y continue haciendo entrar y salir mi dedo, despues agregue un dedo mas mientras seguia lamiendo su clitoris con mi cara pegada a su ser.
Por fin no pude mas y humeda como estaba introduje mi pene suavemente en su enardecido templo de placer, al hacerlo solo senti como lo apretaba fuertemente con su vagina mientras se contraia de placer, su respiracion se cortaba, su columna se arqueba y sus ojos estaban en blanco... estaba teniendo un orgasmo.. le deje disfrutarlo y mientras recobraba el aliento comence a moverme suavemente hacia adentro y afuera de su vagina con mi pene, en un movimiento ritmico, de va y ven y sentia el palpitar de su vagina en mi pene invitandome a seguir, comence a acelerar el ritmo, y continue asi, tome sus piernas sin salir de su sexo y las puse sobre mis hombros, bombeando firme y ritmicamente su vagina con mi erecto pene, empujandolo mas dentro cada vez, con mas fuerza, haciendola gemir silenciosamente pues sabia que nadie nos debia escuchar, continue penetrandola a diversas velocidades, a veces suave y gentilmente, a veces fuerte y profundamente cuando despues de algunos minutos la senti de nuevo, esa explosion de energia en su vagina que la hacia gemir y retorcerce de placer, esta vez no me detuve... segui penetrandola, y cuando se habia relajado, decidi levantarla, le di vuelta y la puse sobre el escritorio, reclinada, y fuertemente la volvi a penetrar, dando embestidas rapidas mezcladas con besos suaves en la esplada y cuello, mientras tiraba de su negro y abundante cabello, unos minutos despues de nuevo sucedio... un nuevo orgasmo, el tiempo se acababa asi que decidi hacer lo ultimo que hubera qquerido en ese momento, me sente en el escritorio, y la hice sentarse sobre mi duro pene, y mientras la penetraba besaba y mordia sus pechos con desesperacion, ella mecabalgaba con una yegua salvaje, moviendo su cadera de atras hacia adelante, empapandome de sus humedades,acumuladas tras tres orgasmos, el roce de su cervix con mi glande ofrecia un espectaculo y una sensacion inimaginable, y asi en unos minutos durante su cuarto orgasmo, me hizo terminar, y eyacule dentro de su ardiente sexo mientras ella se retorcia al terminar sobre mi....
La bese suavemente, la abrace unos minutossin movernos de esa posicion, sintiendo como mi pene iba perdiendo aquella potente ereccion, mientras los musculos de su vagina se contraian ritmicamente.
Recuperamos el aliento poco a poco, nos vestimos con un beso y salimos del hospital. Pasamos la noche juntos repitiendo esa escena en mi departamento varias veces mas durante la noche.
Al dia siguiente al llegar al consultorio mi enfermera me observa molesta, y me dice doctor, necesito hablar con usted, pasamos al cosultorio y me muestra la ropa interior en la huida de la noche anterior olvidada, diciendome... doctor, creo que necesito que me aplique el mismo tratamiento que le dio a su ultima paciente de ayer o lo tendre que delatar.... asi que, me apresure a asegurar la puerta y a repetir la dosis con ella. Ya ustedes saben que, con estos tratamientos uno no se puede arriesgar....
1 comentarios - Visitame en el trabajo. (Historia real)