Hola, nunca subí nada pero hace poco me pasó algo que vale la pena contar.
Desde hacía un tiempo estaba atrás de una mina que me calentaba a pleno. Una de esas solteras que da la impresión de ser tranqui pero que cuando salen y toman algo terminan la noche casi que pidiendo que las levanten.
Varias veces me la había cruzado en distintos bares (en uno la conocí) pero nunca había pasado más que unos besos por distintas situaciones aunque yo sabía que la mina arrancaba como loca. Una noche nos fuimos de joda con un amigo que también está soltero y después tomar unas birras salimos por ahí. Ya entrada la noche me encontré con esta pibita, ya los dos borrachos bien, del pedo que disfrutás la noche sin quebrar. Ella estaba con un grupito de amigas, así que enseguida se me ocurrió ir a encararla para llevármela y que mi amigo se quede con alguna de las otras y todos felices.
Obviamente yo estaba re caliente y ya tenía ganas de entrarle de una vez por todas a ella. Así que le conté mi plan y al principio se hacía la difícil que no quería irse y dejar a las amigas. De a poco la fui convenciendo mientras le hacía señas a mi amigo para que vaya con alguna de las otras. A todo esto yo ya estaba casi al palo diciéndole cosas sarpadas a ella dejando claro que quería cojerla mal, je. Y en un rato, tipo 5 AM lo conseguí: me dio pelota y accedió a que nos vayamos a mi depto. Ahí le dije a mi amigo que se iba a quedar a dormir, que me avisara que onda si tenía suerte con alguna de las otras minitas y que le prestaba el sillón en caso de tener suerte.
Llegamos al toque y enseguida empecé a chapar con ella sacados, demostrando la calentura que teníamos los dos. A mí siempre me gustó ir de a poco para disfrutar todo, especialmente ese franeleo que además anima a hacer cosas que de ir directo a la acción a lo mejor no se harían. Así que como me gusta, la iba besando toda dejándola de a poco en corpiño y una bombachita y yo en boxer recontra encarpado. Después de media hora en la que los 2 disfrutamos de esa previa hermosa antes del garche, estábamos listos para ir a los bifes de una. Estábamos ya en bolas a punto de darle con todo cuando escucho que tocan el timbre...
Era mi amigo que había vuelto. Me levanté y me puse de vuelta el boxer y una remera por si venía con una de las minitas. Pero abrí la puerta y no, estaba solo, derrotado como Argentina en las finales. Obviamente me pidió disculpas por interrumpir, que se quedaba sin joder en el sillón. Yo rajé de vuelta a la cama con ella y salté de una a comerla toda.
"¿Qué pasó?", me preguntó.
"Nada, vino mi amigo solo. No tuvo suerte con tu amiga", le dije mientras la manoseaba.
De una le mandé lengua por todo el tajo en el que casi no tenía nada de pelo y un clítoris hermoso que con cada lamida la hacía sacudir las piernas. Ahí manotié los forros para entrarle porque ya no aguantaba más. Antes de que lo abra ella me lo sacó de las manos, me agarró la japi y me dio un par de chupadas, me tiró la piel para atrás y me puso el preservativo ella. Fue recontra exitante y pocas veces me pasó la verdad.
Empezamos a cojer como se debe, disfrutando los dos a pleno. Habían pasado 5 minutos cuando de lejos se escuchó la puerta del baño. Ella se distrajo pero yo seguí, no me importaba nada. "Es mi amigo", le dije para que se quede tranquila. Le dimos un toque más y no pasó un minuto que cambiamos de posición y ahí me dijo algo que nunca me esperé. Estaba recontra caliente ella y me contó que tenía una fantasía que nunca había podido cumplir. Nada más lindo que hacerla sentir cosas nuevas, pensaba yo y me excitaba todavía más. "Siempre quise hacer un trío", me tiró y me descolocó mal. "¿Ahora?", casi diciéndole que era imposible. "Sí, nosotros con tu amigo", me dijo...
Yo no lo podía creer. Ni se me había cruzado por la cabeza que me pediría eso. Y me quedé helado sin responder. "Se que es raro pero me encantaría", me insistía ella. "Aunque sea que nos vea cojer y se caliente", me dijo la muy turra. Después de dudarlo un toque por adentro dije 'ya fue'. Le pegué un grito y le dije que venga. "Para qué?", preguntó. "Vos vení", le insistí casi sin creer lo que estaba haciendo y diciendo.
Vino y se paró al borde de la puerta volviendo a preguntar. "Entrá", le dijo ella. Se metió en la habitación y nos vio ahí ni con la luz toda prendida ni a oscuras. "Tiene la fantasía de que nos veas cojer y te calientes", le dije yo al loco que no entendía nada. Al toque ella agarró mi pija (que nunca se había bajado) y la encaminó para que la siga cogiendo. "Calentate y te podés sumar", le dijo ella a mi amigo que seguía parado sin creer nada. "Ya fue, dale", le dije a él que se acercó vestido con remera y boxer al lado de la cama viendo de costado como me la garchaba.
Yo estaba en lo mío, tratando de que no me afecte que haya otra persona ahí. Siempre había fantaseado con un trío pero con dos minas, y nunca lo había hecho. Y mientras yo le daba él se manoteaba el ganso y se sacaba la remera. Ella gemía y no paraba de decir un sí bien de puta. Le hizo señas al otro que se acercara más y le agarró el bulto que ya estaba al palo. Le bajó el calzón y le agarró la pija mientras la acariciaba el abdomen más peludo que el mío.
Cambiamos de posición. Se puso en 4 y mientras yo le daba por atrás (siempre por el tajo) ella le chupaba la pija a mi amigo, el tipo con más suerte del mundo que ya estaba a full obviamente. Así seguimos un rato (yo soy de tiro largo al cojer) y fuimos cambiando entre que nos chupe y darle duro. Lamentablemente no tiene muchas tetas aunque igual se las manoteabamos por supuesto. Ella la estaba pasando bomba y nosotros no parábamos. En un momento cruzamos la mirada con mi amigo como diciendo "que locura" por dentro.
Cuando ya estábamos que explotábamos de calentura ella, que ya había tenido un lindo orgasmo (me encanta que lo tengan antes que yo), se sentó en el borde de la cama y nos agarró la chota a los dos, una en cada mano. Se las acercó a la cara y empezó a chupar de una. Pajeaba una y a la otra le pasaba la lengua por la cabeza. En un momento hasta nos agarró las chotas y nos hizo frotar las cabezas peladas una con otra, las dos llenas de su saliva. Y ahí estaba. Con mi amigo con el que apenas había visto en bolas, los dos durísimos y con una mina que se reía mientras nos chocaba la pija. Insólito.
"¿Dónde vas a querer que te acabe?" , le dije cuando ya sentía que se venía. "Los dos acá", dijo acariciándose las tetas, casi la única vez que paró para sacar las manos de las pijas. Así, con ella pajeando y chupando de a ratos llegamos a terminar los 2 casi a la vez. Primero él largó dos lechazos y al toque le di yo que saqué como 5 lechazos sacados (siempre acabo mucho) que fueron a las gomas de la mina que terminaba de gozar como su fantasía se había hecho realidad.
Menos de un minuto después ella ya estaba en la ducha. Nosotros semi vestidos esperando también para bañarnos. Todos en ese clima post calentura en el que te preguntás ¿para qué hice esto? Con mi amigo, después de un silencio, nos pusimos a charlar riéndonos de lo raro que fue todo casi sin creer lo que había pasado. Al ratito ella salió vestida del baño y casi sin mirarnos por la vergüenza que no tuvo en toda la noche, me preguntó si la podía acompañar a tomar un taxi. Así fue. Y hasta que se subió al auto hablamos poco y nada aunque coincidimos que la pasamos bien.
Volví, me bañé después que mi amigo y obviamente nos quedamos charlando un buen rato lo que habíamos vivido y lo poco egoísta que fui je. "Por cómo se fue olvidate por que no la vemos más a la loquita esta", me dijo.
Dos semanas después, a la noche, cayó el mensaje de ella: "¿Qué hacen esta noche?"...
Desde hacía un tiempo estaba atrás de una mina que me calentaba a pleno. Una de esas solteras que da la impresión de ser tranqui pero que cuando salen y toman algo terminan la noche casi que pidiendo que las levanten.
Varias veces me la había cruzado en distintos bares (en uno la conocí) pero nunca había pasado más que unos besos por distintas situaciones aunque yo sabía que la mina arrancaba como loca. Una noche nos fuimos de joda con un amigo que también está soltero y después tomar unas birras salimos por ahí. Ya entrada la noche me encontré con esta pibita, ya los dos borrachos bien, del pedo que disfrutás la noche sin quebrar. Ella estaba con un grupito de amigas, así que enseguida se me ocurrió ir a encararla para llevármela y que mi amigo se quede con alguna de las otras y todos felices.
Obviamente yo estaba re caliente y ya tenía ganas de entrarle de una vez por todas a ella. Así que le conté mi plan y al principio se hacía la difícil que no quería irse y dejar a las amigas. De a poco la fui convenciendo mientras le hacía señas a mi amigo para que vaya con alguna de las otras. A todo esto yo ya estaba casi al palo diciéndole cosas sarpadas a ella dejando claro que quería cojerla mal, je. Y en un rato, tipo 5 AM lo conseguí: me dio pelota y accedió a que nos vayamos a mi depto. Ahí le dije a mi amigo que se iba a quedar a dormir, que me avisara que onda si tenía suerte con alguna de las otras minitas y que le prestaba el sillón en caso de tener suerte.
Llegamos al toque y enseguida empecé a chapar con ella sacados, demostrando la calentura que teníamos los dos. A mí siempre me gustó ir de a poco para disfrutar todo, especialmente ese franeleo que además anima a hacer cosas que de ir directo a la acción a lo mejor no se harían. Así que como me gusta, la iba besando toda dejándola de a poco en corpiño y una bombachita y yo en boxer recontra encarpado. Después de media hora en la que los 2 disfrutamos de esa previa hermosa antes del garche, estábamos listos para ir a los bifes de una. Estábamos ya en bolas a punto de darle con todo cuando escucho que tocan el timbre...
Era mi amigo que había vuelto. Me levanté y me puse de vuelta el boxer y una remera por si venía con una de las minitas. Pero abrí la puerta y no, estaba solo, derrotado como Argentina en las finales. Obviamente me pidió disculpas por interrumpir, que se quedaba sin joder en el sillón. Yo rajé de vuelta a la cama con ella y salté de una a comerla toda.
"¿Qué pasó?", me preguntó.
"Nada, vino mi amigo solo. No tuvo suerte con tu amiga", le dije mientras la manoseaba.
De una le mandé lengua por todo el tajo en el que casi no tenía nada de pelo y un clítoris hermoso que con cada lamida la hacía sacudir las piernas. Ahí manotié los forros para entrarle porque ya no aguantaba más. Antes de que lo abra ella me lo sacó de las manos, me agarró la japi y me dio un par de chupadas, me tiró la piel para atrás y me puso el preservativo ella. Fue recontra exitante y pocas veces me pasó la verdad.
Empezamos a cojer como se debe, disfrutando los dos a pleno. Habían pasado 5 minutos cuando de lejos se escuchó la puerta del baño. Ella se distrajo pero yo seguí, no me importaba nada. "Es mi amigo", le dije para que se quede tranquila. Le dimos un toque más y no pasó un minuto que cambiamos de posición y ahí me dijo algo que nunca me esperé. Estaba recontra caliente ella y me contó que tenía una fantasía que nunca había podido cumplir. Nada más lindo que hacerla sentir cosas nuevas, pensaba yo y me excitaba todavía más. "Siempre quise hacer un trío", me tiró y me descolocó mal. "¿Ahora?", casi diciéndole que era imposible. "Sí, nosotros con tu amigo", me dijo...
Yo no lo podía creer. Ni se me había cruzado por la cabeza que me pediría eso. Y me quedé helado sin responder. "Se que es raro pero me encantaría", me insistía ella. "Aunque sea que nos vea cojer y se caliente", me dijo la muy turra. Después de dudarlo un toque por adentro dije 'ya fue'. Le pegué un grito y le dije que venga. "Para qué?", preguntó. "Vos vení", le insistí casi sin creer lo que estaba haciendo y diciendo.
Vino y se paró al borde de la puerta volviendo a preguntar. "Entrá", le dijo ella. Se metió en la habitación y nos vio ahí ni con la luz toda prendida ni a oscuras. "Tiene la fantasía de que nos veas cojer y te calientes", le dije yo al loco que no entendía nada. Al toque ella agarró mi pija (que nunca se había bajado) y la encaminó para que la siga cogiendo. "Calentate y te podés sumar", le dijo ella a mi amigo que seguía parado sin creer nada. "Ya fue, dale", le dije a él que se acercó vestido con remera y boxer al lado de la cama viendo de costado como me la garchaba.
Yo estaba en lo mío, tratando de que no me afecte que haya otra persona ahí. Siempre había fantaseado con un trío pero con dos minas, y nunca lo había hecho. Y mientras yo le daba él se manoteaba el ganso y se sacaba la remera. Ella gemía y no paraba de decir un sí bien de puta. Le hizo señas al otro que se acercara más y le agarró el bulto que ya estaba al palo. Le bajó el calzón y le agarró la pija mientras la acariciaba el abdomen más peludo que el mío.
Cambiamos de posición. Se puso en 4 y mientras yo le daba por atrás (siempre por el tajo) ella le chupaba la pija a mi amigo, el tipo con más suerte del mundo que ya estaba a full obviamente. Así seguimos un rato (yo soy de tiro largo al cojer) y fuimos cambiando entre que nos chupe y darle duro. Lamentablemente no tiene muchas tetas aunque igual se las manoteabamos por supuesto. Ella la estaba pasando bomba y nosotros no parábamos. En un momento cruzamos la mirada con mi amigo como diciendo "que locura" por dentro.
Cuando ya estábamos que explotábamos de calentura ella, que ya había tenido un lindo orgasmo (me encanta que lo tengan antes que yo), se sentó en el borde de la cama y nos agarró la chota a los dos, una en cada mano. Se las acercó a la cara y empezó a chupar de una. Pajeaba una y a la otra le pasaba la lengua por la cabeza. En un momento hasta nos agarró las chotas y nos hizo frotar las cabezas peladas una con otra, las dos llenas de su saliva. Y ahí estaba. Con mi amigo con el que apenas había visto en bolas, los dos durísimos y con una mina que se reía mientras nos chocaba la pija. Insólito.
"¿Dónde vas a querer que te acabe?" , le dije cuando ya sentía que se venía. "Los dos acá", dijo acariciándose las tetas, casi la única vez que paró para sacar las manos de las pijas. Así, con ella pajeando y chupando de a ratos llegamos a terminar los 2 casi a la vez. Primero él largó dos lechazos y al toque le di yo que saqué como 5 lechazos sacados (siempre acabo mucho) que fueron a las gomas de la mina que terminaba de gozar como su fantasía se había hecho realidad.
Menos de un minuto después ella ya estaba en la ducha. Nosotros semi vestidos esperando también para bañarnos. Todos en ese clima post calentura en el que te preguntás ¿para qué hice esto? Con mi amigo, después de un silencio, nos pusimos a charlar riéndonos de lo raro que fue todo casi sin creer lo que había pasado. Al ratito ella salió vestida del baño y casi sin mirarnos por la vergüenza que no tuvo en toda la noche, me preguntó si la podía acompañar a tomar un taxi. Así fue. Y hasta que se subió al auto hablamos poco y nada aunque coincidimos que la pasamos bien.
Volví, me bañé después que mi amigo y obviamente nos quedamos charlando un buen rato lo que habíamos vivido y lo poco egoísta que fui je. "Por cómo se fue olvidate por que no la vemos más a la loquita esta", me dijo.
Dos semanas después, a la noche, cayó el mensaje de ella: "¿Qué hacen esta noche?"...
9 comentarios - Enfiestada inesperada