¡Muy buenas amantes de los relatos! ¡Se cuanto esperaron esta entrega y me disculpo por hacerlos esperar tanto! Retorno a poringa ya que mi actividad se había cortado por temas de trabajo ¡Esta es la tercera parte que ansiaban! ¡Disfruten!
Si recién se enganchan o quieren refrescar esta historia, acá están los capítulos posteriores:
Parte I:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2938935/Los-beneficios-de-ser-gay.html
Parte II:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2939680/Los-beneficios-de-ser-gay-II.html
Ingresé a la habitación de Melanie y escuché el portazo detrás de mí. Nunca había visto tanto rosa entre cuatro paredes, en la cama, en las almohadas, alfombra, papel de pared, asientos. Todo era rosa, rosa como las vulvas de estas chetas hermosas, pensé, con una excitación mezclada con una sensación de adrenalina que hacía que mi corazón bombeara a mil.
Ro se encontraba sentada en el puf rosa de la esquina, junto a la computadora, mientras que Luli depositaba a Mary en la cama, esta ultima al no soltarla se llevó a su amiga al colchón, riéndose por la torpe acción.
-Boluda compórtate.- Le dijo Melanie a Mary. – Si no te llevo a tu casa, llegas a vomitar acá y te meto un palo en la concha.
-Estoy bien Mela. – Se levantó Mary riéndose.
-Bueno… Creo que hay que seguir con lo que habíamos quedado, ¿No? – Sugirió Ro, saliendo de la nada. – Después de todo a eso vinimos.
-¡Mirá vos la calladita! – Reía Melanie. –Aunque tenés razón… - Me miró. -¿No tenes que sacarte algo vos?
Se me paralizó el cuerpo de la sobrecarga de nervios, adrenalina y excitación de estar con cuatro chetas borrachas y calientes entre cuatro paredes durante toda la noche, solo para mí.
-S-si…- Musité.
Me quité las zapatillas y bajé un poco mis pantalones.
-Nonono. – Me paró Melanie con un delicado toque e su mano en mi hombro desnudo. – Vengan chicas, todas en la cama… - Se sentó en el borde de la misma. – Hoy Agus nos va a hacer un poco de streaptease.
Las cuatro chicas gritaron al unisono como si fuera una famosa estrella pop, o más bien, teniendo en cuenta la situación, una famosa estrella porno. Todas se acomodaron en la cama, Luli estaba recostada debido a su borrachera. Mary, que estaba entonada, recostó su torso sobre las nalgas de su amiga y Ro, más tímida, a un lado de Melanie. Esta misma me hizo una seña de “alto” con la mano, encendió su minicomponente y puso una canción de Hip Hop o R&B que fue lo que alcance a distinguir, ya tenían todo preparado para hacerme desnudar para ellas, estas minas eran un espectáculo.
Cuando logre agarrarle el ritmo a la canción comencé a hacer pasos improvisados, pero muy lentos y sensuales, esto a ellas le gustaba, ya que hacían un gran escándalo con sus gritos.
-¡Fuera ropa! – Gritaron.
Yo desprendí mi jean y bajé la bragueta, la verga me explotaba de parada. Desabroché mi cinto y uní los dos extremos, siempre siguiendo la canción con mis movimientos, y se la arrojé a Melanie al cuello, hice que ajustara alrededor del mismo y tironee haciendo que ella bajara al suelo y quedara de rodillas frente a mi, acto seguido apreté su cara contra mi pene y realicé sensuales movimientos con mi cadera. Las chicas se volvieron locas, gritaron, desarmaron la cama, tiraron almohadones y algunos billetes, de poco valor, pero para simular que estaban en un club de striptease. Esto me causó gracia, pero estaba tan excitado que ningún chiste, por mas gracioso que fuera, me haría reír, esta noche pensaba con la cabeza de la verga, pensaba en sus tetas, en sus ojetes, en sus deliciosas y delicadas vaginas mojadas de cheta.
Sentir el aliento caliente de Melanie en el tronco de mi pija fue excitante, a pesar de yo tener su cabeza agarrada y apretarla contra mi pene y tenerla casi ahorcando con el cinto, ella abrió bien su boca y jugueteo con su lengua lamiendo por encima de mis bóxers. Esto terminó por calentarme y de un empujón la eché hacia atrás. Ella me miró sorprendida, algo colorada por el apretón con el cinto, pero se veía en sus ojos y en su boca, estaba muy, muy excitada.
Para la sorpresa de todas las chicas paré de bailar e hice que dieran pausa al minicomponente. Antes de que alguna me dijera algo las saqué de la cama con señas y ellas se corrieron lentamente.
-¿Se piensan que me voy a olvidar de lo que arreglamos abajo?- Las interrogué mientras me echaba en la cama cómodamente. – Yo dos prendas menos, ustedes, cada una, dos menos también.
Se miraron entre ellas, y tímidamente, sin decir nada, ni siquiera Melanie, se llevaron las manos hacia sus prendas.
-Ah no no, yo quiero que hagan strip como yo lo hice, las cuatro, y como son más de una, quiero que jueguen con los cuerpos de sus amigas también.
-No, me estas jodiendo.- Dijo Luli. –Nos estas re garcando.
-Es lo mismo que yo hice por ustedes.
-Callate Lu…- Saltó Ro – Tiene razón, el cumplió con lo que prometió y encima nos siguió el jueguito del striper, no seas hija de puta, a pesar de que es gay, este juego calienta a cualquiera, lo entiendo.
-Mela…- Musitó Luli buscando en quien apoyar su oposición.
-Vamos a hacerlo, vamos a bailar para Agus chicas, pongan la música. – Dijo en un tono tan calmado que me sorprendió.
Comenzó la música, era una más excitante, lenta, como de club, intensa, profunda…
Las que más iban en desventaja eran Ro y Luli. La primera porque le faltaba su blusa, al perder las prendas tendría que quitarse la calza y luego el corpiño, dejando en exhibición sus pechos, que estaba muerto por conocer; y la segunda y más afectada era Luli, que solo llevaba su corpiño y bombacha blanco con florcitas, y quedaría, para mi perfecta y hermosa suerte, completamente desnuda.
Lentamente se tocaron ellas mismas y luego, tímidamente, tocaron a sus amigas, aunque en el abdomen, en las piernas y en la cabeza.
-¡Quiero más garra e intensidad hermosuras!- Les exigia desde la cama. – La que más me excite se gana un premio…
Mis motivaciones servían, poco a poco se intensificaron, se tocaron las tetas entre ellas, se lamieron el cuello y se tocaban las vaginas ellas mismas, realmente era una escena para repetir miles y miles de veces, cuatro hermosuras lamiéndose y manoseándose para mi.
Llegó el momento de desvestirse, y todas lo hicieron casi simultáneamente. Ro le quitó el vestido a Mary y luego ella le bajó la calza de una manera muy sensual, mientras Ro movía muy provocativamente sus lindas y redondas nalgas. Melanie dejó que Luli le quitara la musculosa y guau… esas tremendas tetas rebotaron y volvieron a su lugar bajo un corpiño grandote, acorde a los semejantes pechos, luego bajó su calza y otro tanto de satisfación para mí, esa nena era perfecta, tremenda cola redondita y bien bronceada, admire su firmeza cuando Luli apretó una de sus nalgas en la improvisada coreo y subió.
Acá venía el momento que yo estaba esperando, Melanie se puso detrás de Luli, Mary y Ro a sus costados, ambas agarraron una teta de Luli y Mela desprendió el corpiño, con sensuales movimientos de parte de las chicas laterales, dejaron caer el corpiño y pude ver las chicas, pero preciosas tetas de Luli, blancas, con sus puntiagudos pezones rosaditos. Y para mi sorpresa dejaron de bailar, faltaba la bombacha de Luli, iba a quejarme, pero la música seguía andando y lentamente venían hacia mí, todas ellas. Creo que ya no debo mencionar lo parada que tenía la chota, bien venosa y con la cabeza bordó, a punto de estallar.
-Cambiamos el jueguito… -Me susurró Luli al oído. –Ahora mandamos nosotras…
Luli se bajó la tanga y pude ver su depilada conchita rosada, sin que me lo esperara, se colocó encima de mi rostro y bajó sus nalgas hacia mi. Comencé a chuparle la conchita, deliciosa, con un ligero gustito que le daba el toque perfecto, apreté con todas las ganas esas nalgas que deseaba tanto toda la noche, ella movía sus caderas levemente y gemía como toda una princesita cheta.
Sentí que bajaron mi bóxer y escuché la particular voz de Melanie.
-Como no podes ver, amor, te aviso que soy yo la que te va a chupar la verga, para que no te quedes después con la duda…
Sentí su mano tibia y suave rodeándose alrededor del tronco, sentí la cálida humedad de su boca y me hizo suspirar, a pesar de estar con la concha de Luli en la boca, que comenzaba a chorrear sus fluidos, muy deliciosos. Chupaba la cabeza de la verga con tanta delicadeza que hacia que suspirara el sentir el contacto de su suave lengua. Sentí una mano también tibia, pero diferente, era Ro.
-Como no queda mucho lugar, voy a acariciar tus huevos y voy a masturbarme…
Deduje que se habían desvestido completamente.
Sentí el ruido de besos, delicados, salvajes, se iban intercalando, por lo que deducía, Mary se había arreglado con Luli, de una manera muy lésbica, le estaba comiendo la boca.
Luli salió de encima mío, pero no pude alcanzar a ver la escena, ya que otra conchita, mas oscurita y con algunos pelitos, me tapo la visual.
-Soy yo gordi. – Era la voz de Melanie. –A ver si me devolves la chupada.
Tomé sus nalgas y hundí mi lengua entre esos labios deliciosos, recordando la tanga en el baño, imaginando sus tetas, aunque no llegara a tocarlas, eso me volvía loco. Mela lanzó un gemido grave, de actriz porno.
-Sabes hace cuanto me quería comer esto…- Distinguí la voz de Mary, y al segundo sentí que la cabeza de mi verga tocaba los cartílagos de la garganta.
Sentí unas leves lamidas en mis huevos, que me prendían del todo, pero no sabia si era la lengua de Luli o de Ro, no importaba, que me chupara la que me chupara, que me pusieran cualquier concha encima, yo iba a darles a todas una bienvenida de lengua.
Melanie no se salió de encima, pero deje de sentir la boca de Mary. A los pocos segundos sentí una estrecha y cálida humedad muy suave, alguien se había metido mi verga en la concha.
-Ayy… Que rica que esta…- Los gemidos angelicales de Luli.
Comenzó a saltar encima de mi pija y lanzaba unos gemidos muy ricos, entre ellos se estaba besando con una de las chicas y sorpresivamente sentí una lengua en mis bolas y luego, en mi ano, era un placer inmenso, realmente espectacular, estaba extasiado, chupaba, cogía y me chupaban las bolas y el culo, nunca me lo habían hecho pero me estaba gustando.
Apreté las nalgas de Melanie e intensifique mis lamidas y entre ellas hice ventosa en su clítoris, tanto así que ella comenzó a temblar y se vino en cantidad en mi cara y boca.
-Aa-aa-ayy…- Temblaba encima mío y apretaba mi cabeza buscando mas y mas placer.
Se quitó de encima a los segundos y me chantó un beso de lengua, en el que yo me prendí, apreté sus tetas sin mirarlas, firmes pero blandas y suaves, hermosas, noté sus pezones muy duros y descubrí luego que tenía piercings en ellos, era realmente excitante.
Levante la mirada y las vi a todas ellas desnudas, espectacular vista. Ro y Mary con sus curvas proporcionales pero bien marcadas, Luli con ese tremendo ojete que me volvía loco y Melanie que… bueno… era un camión con abundantes gomas y orto.
Sin dejarme reaccionar, Ro se me subió arriba y colocó su vagina en mi boca, no encontré mucha diferencia con las otras, pero era muy suavecita y elástica, lo que la destacó de las demás que me pidieron que les chupara la concha, fue que ella se inclinó sobre mi pene y comenzó a chuparlo desenfrenadamente, casi tragándosela completa.
-Las calladitas son las peores, pero las mejores para el sexo.- Pensé mientras lamía excitado su vagina.
Escuché la voz de Melanie.
-Bueno chicas, nos estamos divirtiendo con este tipazo ¿No?
Todas afirmaron al unisono, menos Ro.
-Vamos a hacer que el se divierta, no nos olvidemos que es gay… y sería muy egoísta de nuestra parte no darle un buen placer, ¿Qué dicen chicas?
Nuevamente afirmaron.
No escuché nada por un momento, luego sentí una lengua en mi ano y volvió a correrme ese placer por el cuerpo, ese placer nuevo para mi, nunca antes experimentado, debo confesar que me puse un poco nervioso con eso del “placer gay” ya me la veía venir, pero no podía asustarme, era “gay”, esperaría lo obvio…
Deduje que era Melanie la que me chupaba el ano, no se como, pero lo deduje.
-Ahora vas a gozar mi vida…- Me dijo ella, metiéndome lentamente un dedo en el ano.
Dolió, ardió un poco, sentí que fruncía, pero aguanté, el dedo comenzó a entrar y salir y a los costados del mismo sentí la lengua de Melanie. Con el correr del tiempo comencé a encontrar el placer dentro del dolor, y cuando dejó de doler ella sacó el dedo, untó mi ano en abundante saliva, y con dificultad sentí que entraban sus dedos. Fue mas doloroso que el primero y apreté la vagina de Ro con mis dientes. Ella pegó un grito.
-Tranqui gordito, me vas a lastimar…- Dijo ella, volviendo a su labor.
No se cuantos dedos me metió esa mina, pero me dolía el orto mal, sentía ardor, y los posibles tres dedos de ella entraban y salían de mi ano gradualmente, mientras la saliva de Ro se deslizaba por mis huevos hasta mi cola, hasta que, finalmente, encontré el placer en mi cola, duró unos minutos, mis piernas comenzaron a aflojarse y ella los sacó lentamente. Por un momento solo escuchaba los gemidos de una de las otras chicas, que deduje se encontraban dándose placer una a la otra, pero no podía apreciarlo.
-Te voy a poner lubricante para que no te duela gordi… -Dijo Melanie, y sentí un gel frio en mi ano que hizo que lo frunciera. – Es increíble que siendo gay lo tuvieras tan cerrado, ¿Eras el activo no? – Rió.
Sentí algo raro en mi agujero, algo duro, era un plástico, o goma, no distinguía muy bien, pero ella me dio la respuesta.
-A ver si te gusta este juguetito mi vida… - Dijo Melanie, y me metió la punta del consolador en el ano.
Mi primera reacción a eso fue un fuerte gemido que aflojó todo mi cuerpo, aunque luego vino un poco de dolor logre sumergirlo junto con el placer a medida que el consolador iba abriéndose paso por mis interiores, fue una sensación de placer espectacular, sentía que mis ojos se cruzaban cuando ella intensificaba las arremetidas del juguete y Ro hizo lo mismo, intensificó las chupadas a mi pene, tanto así que mis piernas comenzaron a temblar frenéticamente y comencé a vaciarme dentro de la boca de Ro, ella trató de retener su posición, pero era tal la cantidad de semen que largaba en cada latido de mi pene que sentía como se escurría por su boca hasta mis bolas, para mi elevadísimo punto de placer nunca antes alcanzado, Melanie lamía la leche que caía de la boca de Ro.
Luego de acabarme, Ro salió de encima mío y Melanie sacó el consolador de mi interior, me puse de pié como pude, porque mis piernas no respondían luego de la tremenda acabada.
Vi que Mary y Luli se mantenían al tanto de todo a pesar de no haber participado en la escena.
-Vamos a compartir la leche de Agus chicas, todas merecen deleitarse con ella…- Dijo Melanie pasando la lengua por sus labios.
Las cuatro bellezas se arrodillaron frente a mi, Ro, que tenia la boca llena de mi semen, lo mantuvo, se acercó a Mary y dejó caer una gran cantidad, luego se tragó el sobrante muy satisfecha. Mary se deleito con ella con un gemido proveniente de su garganta y se masajeó sus pechos y abdomen, hasta su vagina, untándose el semen que se había chorreado de su barbilla, acto seguido buscó la boquita deliciosa de Luli y lentamente lo dejó caer, finalizando con un beso y lamiendo su mentón, juntando así el semen sobrante. Luli buscó rápidamente la boca de Melanie, casi desesperada, y se besaron desenfrenadamente con mi semen en medio, agarrándose de sus cuellos y escupiéndose mi leche la una a la otra, hasta que finalmente se deslizó por sus gargantas.
-Chicas, ¿Les gustó la leche? – Les pregunté maravillado por la escena que me habían regalado.
-Si… estaba muy rica.- Dijo Luli.
-A mi me encantó, es deliciosa…- Confesó Mary, aún con cara de excitada.
-Riquísima…- Dijo Ro.
-Eso fue espectacular, tenes una leche hermosa… -Finalizó Melanie.
Cuando quedamos en silencio yo iba a buscar mi ropa para así irme ya, pero Melanie y Luli me tomaron del brazo y me arrojaron en la cama, las otras dos chicas se aproximaban.
-¿Te pensás que te vas a escapar de nosotras? –Dijo Melanie.
-De acá no te vas hasta que estemos bien satisfechas… -La siguió Luli tomando mi pene y metiéndoselo en la boca.
¿Fin...?
Si recién se enganchan o quieren refrescar esta historia, acá están los capítulos posteriores:
Parte I:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2938935/Los-beneficios-de-ser-gay.html
Parte II:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2939680/Los-beneficios-de-ser-gay-II.html
Ingresé a la habitación de Melanie y escuché el portazo detrás de mí. Nunca había visto tanto rosa entre cuatro paredes, en la cama, en las almohadas, alfombra, papel de pared, asientos. Todo era rosa, rosa como las vulvas de estas chetas hermosas, pensé, con una excitación mezclada con una sensación de adrenalina que hacía que mi corazón bombeara a mil.
Ro se encontraba sentada en el puf rosa de la esquina, junto a la computadora, mientras que Luli depositaba a Mary en la cama, esta ultima al no soltarla se llevó a su amiga al colchón, riéndose por la torpe acción.
-Boluda compórtate.- Le dijo Melanie a Mary. – Si no te llevo a tu casa, llegas a vomitar acá y te meto un palo en la concha.
-Estoy bien Mela. – Se levantó Mary riéndose.
-Bueno… Creo que hay que seguir con lo que habíamos quedado, ¿No? – Sugirió Ro, saliendo de la nada. – Después de todo a eso vinimos.
-¡Mirá vos la calladita! – Reía Melanie. –Aunque tenés razón… - Me miró. -¿No tenes que sacarte algo vos?
Se me paralizó el cuerpo de la sobrecarga de nervios, adrenalina y excitación de estar con cuatro chetas borrachas y calientes entre cuatro paredes durante toda la noche, solo para mí.
-S-si…- Musité.
Me quité las zapatillas y bajé un poco mis pantalones.
-Nonono. – Me paró Melanie con un delicado toque e su mano en mi hombro desnudo. – Vengan chicas, todas en la cama… - Se sentó en el borde de la misma. – Hoy Agus nos va a hacer un poco de streaptease.
Las cuatro chicas gritaron al unisono como si fuera una famosa estrella pop, o más bien, teniendo en cuenta la situación, una famosa estrella porno. Todas se acomodaron en la cama, Luli estaba recostada debido a su borrachera. Mary, que estaba entonada, recostó su torso sobre las nalgas de su amiga y Ro, más tímida, a un lado de Melanie. Esta misma me hizo una seña de “alto” con la mano, encendió su minicomponente y puso una canción de Hip Hop o R&B que fue lo que alcance a distinguir, ya tenían todo preparado para hacerme desnudar para ellas, estas minas eran un espectáculo.
Cuando logre agarrarle el ritmo a la canción comencé a hacer pasos improvisados, pero muy lentos y sensuales, esto a ellas le gustaba, ya que hacían un gran escándalo con sus gritos.
-¡Fuera ropa! – Gritaron.
Yo desprendí mi jean y bajé la bragueta, la verga me explotaba de parada. Desabroché mi cinto y uní los dos extremos, siempre siguiendo la canción con mis movimientos, y se la arrojé a Melanie al cuello, hice que ajustara alrededor del mismo y tironee haciendo que ella bajara al suelo y quedara de rodillas frente a mi, acto seguido apreté su cara contra mi pene y realicé sensuales movimientos con mi cadera. Las chicas se volvieron locas, gritaron, desarmaron la cama, tiraron almohadones y algunos billetes, de poco valor, pero para simular que estaban en un club de striptease. Esto me causó gracia, pero estaba tan excitado que ningún chiste, por mas gracioso que fuera, me haría reír, esta noche pensaba con la cabeza de la verga, pensaba en sus tetas, en sus ojetes, en sus deliciosas y delicadas vaginas mojadas de cheta.
Sentir el aliento caliente de Melanie en el tronco de mi pija fue excitante, a pesar de yo tener su cabeza agarrada y apretarla contra mi pene y tenerla casi ahorcando con el cinto, ella abrió bien su boca y jugueteo con su lengua lamiendo por encima de mis bóxers. Esto terminó por calentarme y de un empujón la eché hacia atrás. Ella me miró sorprendida, algo colorada por el apretón con el cinto, pero se veía en sus ojos y en su boca, estaba muy, muy excitada.
Para la sorpresa de todas las chicas paré de bailar e hice que dieran pausa al minicomponente. Antes de que alguna me dijera algo las saqué de la cama con señas y ellas se corrieron lentamente.
-¿Se piensan que me voy a olvidar de lo que arreglamos abajo?- Las interrogué mientras me echaba en la cama cómodamente. – Yo dos prendas menos, ustedes, cada una, dos menos también.
Se miraron entre ellas, y tímidamente, sin decir nada, ni siquiera Melanie, se llevaron las manos hacia sus prendas.
-Ah no no, yo quiero que hagan strip como yo lo hice, las cuatro, y como son más de una, quiero que jueguen con los cuerpos de sus amigas también.
-No, me estas jodiendo.- Dijo Luli. –Nos estas re garcando.
-Es lo mismo que yo hice por ustedes.
-Callate Lu…- Saltó Ro – Tiene razón, el cumplió con lo que prometió y encima nos siguió el jueguito del striper, no seas hija de puta, a pesar de que es gay, este juego calienta a cualquiera, lo entiendo.
-Mela…- Musitó Luli buscando en quien apoyar su oposición.
-Vamos a hacerlo, vamos a bailar para Agus chicas, pongan la música. – Dijo en un tono tan calmado que me sorprendió.
Comenzó la música, era una más excitante, lenta, como de club, intensa, profunda…
Las que más iban en desventaja eran Ro y Luli. La primera porque le faltaba su blusa, al perder las prendas tendría que quitarse la calza y luego el corpiño, dejando en exhibición sus pechos, que estaba muerto por conocer; y la segunda y más afectada era Luli, que solo llevaba su corpiño y bombacha blanco con florcitas, y quedaría, para mi perfecta y hermosa suerte, completamente desnuda.
Lentamente se tocaron ellas mismas y luego, tímidamente, tocaron a sus amigas, aunque en el abdomen, en las piernas y en la cabeza.
-¡Quiero más garra e intensidad hermosuras!- Les exigia desde la cama. – La que más me excite se gana un premio…
Mis motivaciones servían, poco a poco se intensificaron, se tocaron las tetas entre ellas, se lamieron el cuello y se tocaban las vaginas ellas mismas, realmente era una escena para repetir miles y miles de veces, cuatro hermosuras lamiéndose y manoseándose para mi.
Llegó el momento de desvestirse, y todas lo hicieron casi simultáneamente. Ro le quitó el vestido a Mary y luego ella le bajó la calza de una manera muy sensual, mientras Ro movía muy provocativamente sus lindas y redondas nalgas. Melanie dejó que Luli le quitara la musculosa y guau… esas tremendas tetas rebotaron y volvieron a su lugar bajo un corpiño grandote, acorde a los semejantes pechos, luego bajó su calza y otro tanto de satisfación para mí, esa nena era perfecta, tremenda cola redondita y bien bronceada, admire su firmeza cuando Luli apretó una de sus nalgas en la improvisada coreo y subió.
Acá venía el momento que yo estaba esperando, Melanie se puso detrás de Luli, Mary y Ro a sus costados, ambas agarraron una teta de Luli y Mela desprendió el corpiño, con sensuales movimientos de parte de las chicas laterales, dejaron caer el corpiño y pude ver las chicas, pero preciosas tetas de Luli, blancas, con sus puntiagudos pezones rosaditos. Y para mi sorpresa dejaron de bailar, faltaba la bombacha de Luli, iba a quejarme, pero la música seguía andando y lentamente venían hacia mí, todas ellas. Creo que ya no debo mencionar lo parada que tenía la chota, bien venosa y con la cabeza bordó, a punto de estallar.
-Cambiamos el jueguito… -Me susurró Luli al oído. –Ahora mandamos nosotras…
Luli se bajó la tanga y pude ver su depilada conchita rosada, sin que me lo esperara, se colocó encima de mi rostro y bajó sus nalgas hacia mi. Comencé a chuparle la conchita, deliciosa, con un ligero gustito que le daba el toque perfecto, apreté con todas las ganas esas nalgas que deseaba tanto toda la noche, ella movía sus caderas levemente y gemía como toda una princesita cheta.
Sentí que bajaron mi bóxer y escuché la particular voz de Melanie.
-Como no podes ver, amor, te aviso que soy yo la que te va a chupar la verga, para que no te quedes después con la duda…
Sentí su mano tibia y suave rodeándose alrededor del tronco, sentí la cálida humedad de su boca y me hizo suspirar, a pesar de estar con la concha de Luli en la boca, que comenzaba a chorrear sus fluidos, muy deliciosos. Chupaba la cabeza de la verga con tanta delicadeza que hacia que suspirara el sentir el contacto de su suave lengua. Sentí una mano también tibia, pero diferente, era Ro.
-Como no queda mucho lugar, voy a acariciar tus huevos y voy a masturbarme…
Deduje que se habían desvestido completamente.
Sentí el ruido de besos, delicados, salvajes, se iban intercalando, por lo que deducía, Mary se había arreglado con Luli, de una manera muy lésbica, le estaba comiendo la boca.
Luli salió de encima mío, pero no pude alcanzar a ver la escena, ya que otra conchita, mas oscurita y con algunos pelitos, me tapo la visual.
-Soy yo gordi. – Era la voz de Melanie. –A ver si me devolves la chupada.
Tomé sus nalgas y hundí mi lengua entre esos labios deliciosos, recordando la tanga en el baño, imaginando sus tetas, aunque no llegara a tocarlas, eso me volvía loco. Mela lanzó un gemido grave, de actriz porno.
-Sabes hace cuanto me quería comer esto…- Distinguí la voz de Mary, y al segundo sentí que la cabeza de mi verga tocaba los cartílagos de la garganta.
Sentí unas leves lamidas en mis huevos, que me prendían del todo, pero no sabia si era la lengua de Luli o de Ro, no importaba, que me chupara la que me chupara, que me pusieran cualquier concha encima, yo iba a darles a todas una bienvenida de lengua.
Melanie no se salió de encima, pero deje de sentir la boca de Mary. A los pocos segundos sentí una estrecha y cálida humedad muy suave, alguien se había metido mi verga en la concha.
-Ayy… Que rica que esta…- Los gemidos angelicales de Luli.
Comenzó a saltar encima de mi pija y lanzaba unos gemidos muy ricos, entre ellos se estaba besando con una de las chicas y sorpresivamente sentí una lengua en mis bolas y luego, en mi ano, era un placer inmenso, realmente espectacular, estaba extasiado, chupaba, cogía y me chupaban las bolas y el culo, nunca me lo habían hecho pero me estaba gustando.
Apreté las nalgas de Melanie e intensifique mis lamidas y entre ellas hice ventosa en su clítoris, tanto así que ella comenzó a temblar y se vino en cantidad en mi cara y boca.
-Aa-aa-ayy…- Temblaba encima mío y apretaba mi cabeza buscando mas y mas placer.
Se quitó de encima a los segundos y me chantó un beso de lengua, en el que yo me prendí, apreté sus tetas sin mirarlas, firmes pero blandas y suaves, hermosas, noté sus pezones muy duros y descubrí luego que tenía piercings en ellos, era realmente excitante.
Levante la mirada y las vi a todas ellas desnudas, espectacular vista. Ro y Mary con sus curvas proporcionales pero bien marcadas, Luli con ese tremendo ojete que me volvía loco y Melanie que… bueno… era un camión con abundantes gomas y orto.
Sin dejarme reaccionar, Ro se me subió arriba y colocó su vagina en mi boca, no encontré mucha diferencia con las otras, pero era muy suavecita y elástica, lo que la destacó de las demás que me pidieron que les chupara la concha, fue que ella se inclinó sobre mi pene y comenzó a chuparlo desenfrenadamente, casi tragándosela completa.
-Las calladitas son las peores, pero las mejores para el sexo.- Pensé mientras lamía excitado su vagina.
Escuché la voz de Melanie.
-Bueno chicas, nos estamos divirtiendo con este tipazo ¿No?
Todas afirmaron al unisono, menos Ro.
-Vamos a hacer que el se divierta, no nos olvidemos que es gay… y sería muy egoísta de nuestra parte no darle un buen placer, ¿Qué dicen chicas?
Nuevamente afirmaron.
No escuché nada por un momento, luego sentí una lengua en mi ano y volvió a correrme ese placer por el cuerpo, ese placer nuevo para mi, nunca antes experimentado, debo confesar que me puse un poco nervioso con eso del “placer gay” ya me la veía venir, pero no podía asustarme, era “gay”, esperaría lo obvio…
Deduje que era Melanie la que me chupaba el ano, no se como, pero lo deduje.
-Ahora vas a gozar mi vida…- Me dijo ella, metiéndome lentamente un dedo en el ano.
Dolió, ardió un poco, sentí que fruncía, pero aguanté, el dedo comenzó a entrar y salir y a los costados del mismo sentí la lengua de Melanie. Con el correr del tiempo comencé a encontrar el placer dentro del dolor, y cuando dejó de doler ella sacó el dedo, untó mi ano en abundante saliva, y con dificultad sentí que entraban sus dedos. Fue mas doloroso que el primero y apreté la vagina de Ro con mis dientes. Ella pegó un grito.
-Tranqui gordito, me vas a lastimar…- Dijo ella, volviendo a su labor.
No se cuantos dedos me metió esa mina, pero me dolía el orto mal, sentía ardor, y los posibles tres dedos de ella entraban y salían de mi ano gradualmente, mientras la saliva de Ro se deslizaba por mis huevos hasta mi cola, hasta que, finalmente, encontré el placer en mi cola, duró unos minutos, mis piernas comenzaron a aflojarse y ella los sacó lentamente. Por un momento solo escuchaba los gemidos de una de las otras chicas, que deduje se encontraban dándose placer una a la otra, pero no podía apreciarlo.
-Te voy a poner lubricante para que no te duela gordi… -Dijo Melanie, y sentí un gel frio en mi ano que hizo que lo frunciera. – Es increíble que siendo gay lo tuvieras tan cerrado, ¿Eras el activo no? – Rió.
Sentí algo raro en mi agujero, algo duro, era un plástico, o goma, no distinguía muy bien, pero ella me dio la respuesta.
-A ver si te gusta este juguetito mi vida… - Dijo Melanie, y me metió la punta del consolador en el ano.
Mi primera reacción a eso fue un fuerte gemido que aflojó todo mi cuerpo, aunque luego vino un poco de dolor logre sumergirlo junto con el placer a medida que el consolador iba abriéndose paso por mis interiores, fue una sensación de placer espectacular, sentía que mis ojos se cruzaban cuando ella intensificaba las arremetidas del juguete y Ro hizo lo mismo, intensificó las chupadas a mi pene, tanto así que mis piernas comenzaron a temblar frenéticamente y comencé a vaciarme dentro de la boca de Ro, ella trató de retener su posición, pero era tal la cantidad de semen que largaba en cada latido de mi pene que sentía como se escurría por su boca hasta mis bolas, para mi elevadísimo punto de placer nunca antes alcanzado, Melanie lamía la leche que caía de la boca de Ro.
Luego de acabarme, Ro salió de encima mío y Melanie sacó el consolador de mi interior, me puse de pié como pude, porque mis piernas no respondían luego de la tremenda acabada.
Vi que Mary y Luli se mantenían al tanto de todo a pesar de no haber participado en la escena.
-Vamos a compartir la leche de Agus chicas, todas merecen deleitarse con ella…- Dijo Melanie pasando la lengua por sus labios.
Las cuatro bellezas se arrodillaron frente a mi, Ro, que tenia la boca llena de mi semen, lo mantuvo, se acercó a Mary y dejó caer una gran cantidad, luego se tragó el sobrante muy satisfecha. Mary se deleito con ella con un gemido proveniente de su garganta y se masajeó sus pechos y abdomen, hasta su vagina, untándose el semen que se había chorreado de su barbilla, acto seguido buscó la boquita deliciosa de Luli y lentamente lo dejó caer, finalizando con un beso y lamiendo su mentón, juntando así el semen sobrante. Luli buscó rápidamente la boca de Melanie, casi desesperada, y se besaron desenfrenadamente con mi semen en medio, agarrándose de sus cuellos y escupiéndose mi leche la una a la otra, hasta que finalmente se deslizó por sus gargantas.
-Chicas, ¿Les gustó la leche? – Les pregunté maravillado por la escena que me habían regalado.
-Si… estaba muy rica.- Dijo Luli.
-A mi me encantó, es deliciosa…- Confesó Mary, aún con cara de excitada.
-Riquísima…- Dijo Ro.
-Eso fue espectacular, tenes una leche hermosa… -Finalizó Melanie.
Cuando quedamos en silencio yo iba a buscar mi ropa para así irme ya, pero Melanie y Luli me tomaron del brazo y me arrojaron en la cama, las otras dos chicas se aproximaban.
-¿Te pensás que te vas a escapar de nosotras? –Dijo Melanie.
-De acá no te vas hasta que estemos bien satisfechas… -La siguió Luli tomando mi pene y metiéndoselo en la boca.
¿Fin...?
2 comentarios - Los beneficios de ser "gay" III