Era mi cumpleaños número 32 y había reservado un living en uno de los boliches de moda de la ciudad. Nunca me gustó festejar en mi casa, demasiado trabajo para tan pocos regalos supongo je. Luego de una evaluación exhaustiva con mi pareja de las diferentes posibilidades habíamos terminado por elegir uno de los únicos pubs de Montevideo en donde pasan rock and roll.
Llegamos temprano ya que era un requisito del lugar para mantener la reserva, por lo que para cuando comenzó a aparecer la gente ya teníamos varias copas encima y se podría decir oficialmente que “estábamos alegres”. En total seríamos unas 12 personas, amigos, amigas, novias de amigos y mi hermano.
Estábamos pasando espectacular cuando en un momento la charla con mi novia se puso un poco caliente y comenzamos a imaginar situaciones un poco pervertidas. Nosotros somos así y siempre habíamos tenido la fantasía del trío, en realidad lo veníamos buscando desde hacía tiempo pero no encontrábamos la persona ideal. Vale la pena aclarar que mi pareja es bisexual y que ya ha estado con mujeres estando yo presente, aunque nunca pude participar activamente en uno de esos encuentros.
Entre los invitados había compañeros del barrio, de estudio y del trabajo, en su mayoría hombres, aunque también había alguna que otra mujer. Estábamos en esa charla divertida cuando ambos en simultáneo nos fijamos en Karina, una compañera mía de trabajo. Karina es bajita, muy flaquita pero con una cola que, al menos a través de los pantalones que usa, parecía más que interesante. Pero lo mejor de ella era su actitud, una mujer con las cosas claras, muy discreta y con fama de ir para adelante.
Yo: Y Karina? Qué te parece?
Mi novia: Y la verdad que está muy bien, además vino con esa pollera cortita que le queda divina.
Yo: pero como se lo decimos? Quien se lo dice? Jajaja
Mi novia: yo ni loca, hacelo vos que ya la conoces.
Con esta charla de por medio y con unas cuantas copas de más me armé de valor y le dije a Karina que quería hablar con ella a solas en algún momento. Obviamente quedó sorprendida y como había algunos rumores sobre nosotros se empezó a imaginar por donde venía la cosa. Tuvo que pasar más de una hora para que con la excusa de salir a tomar aire quedara mano a mano con ella y le pudiera hacer la propuesta.
Karina: bueno, contame, que me querías decir.
Yo: no te lo vayas a tomar a mal, por favor, es solo un comentario, o mejor dicho, una propuesta jaja.
Karina: ay ay ay me da miedo esto.
Yo: jajaj no no, tranquila. Voy al grano, con Cecilia (así se llama mi novia) nos pareces preciosa y desde hace tiempo tenemos la fantasía de hacer un trio con otra mujer. Te gustaría hacerlo con nosotros?
Karina: jajajajajjajajajajajjajajaj yo sabía!!!! Algo raro me ibas a decir jajajajajajja
La situación era muy bizarra, si bien Karina era una compañera de trabajo con la que me llevaba bien, nunca habíamos sido amigos ni teníamos la suficiente confianza para tocar estos temas. Pero la verdad que se lo estaba tomando bastante bien y no nos sentíamos tan incómodos como uno podría pensar inicialmente.
Karina: la verdad que no se qué decirte, primero muchas gracias por la propuesta, en el fondo me halaga jajaja. Ceci me parece muuuuuy linda.
Yo: jaja bueno me alegro que no te lo tomaras mal, solo te lo queríamos decir. Ahora la pelota está en tu cancha.
Karina: ayayayaya, esto si que no lo esperaba cuando vine, esperá, déjame pensarlo un poco (mientras caminaba sola alrededor mio como hablando con un amigo inmaginario jaja). Lo que te digo es que me encanta la propuesta, he tenido esta fantasía también pero HOY te digo que no, pero HOY te digo eso ¿ok?
Pablo: claro no te preocupes, cuando tengas ganas y te animes nos avisas.
En ese momento llegó Cecilia y se sumó a la conversación. Básicamente, para resumir, le contamos lo que habíamos hablado, la respuesta de Karina y nos reimos un rato los tres. A los ojos del resto solo habíamos estado aconsejando a nuestra amiga sobre un ex que ambos conocíamos, así que volvimos al local a seguir tomando y bailando.
Estábamos disfrutando tanto de la música que nos olvidamos del tema, así que cuando quisimos acordar ya se había ido casi todo el mundo y estábamos nosotros tres bailando en un apartado del local. En ese momento creo que los tres comenzamos a fantasear realmente con la posibilidad de que algo pasara, tal vez no esa noche pero si algún día próximo. El tema era que yo no quería dejar pasar la oportunidad al menos para “jugar” un poco con ambas esa noche.
Al no tener conocidos cerca nos fuimos soltando y comenzaron a darse las típicas situaciones de un baile con personas que ya han tomado alcohol en grandes cantidades, bailes más sensuales, contacto físico continuo, frases al oído. Ya Cecilia y Karina habían dado un mini espectáculo bailando muy pegadas y acariciándose mutuamente, así que la temperatura del ambiente estaba subiendo notablemente. Como sabíamos que Karina no quería que la viera nadie conocido en una situación de ese estilo decidimos generar una situación para que quedáramos de a dos.
Ceci: yo me voy al baño, intentá tocarla un poco al menos o partile la boca de un beso.
Yo: jajaja lo voy a intentar pero no se si me dejará
Apenas se fue Ceci me acerqué a nuestra presa y tomándola por la cintura la traje hacia mi, ella no opuso resistencia y en un minuto la tenía susurrándome al oído:
Karina: son terribles ustedes jaja
Pablo: por?
Karina: siento que me están cazando…. Y me encanta (Esto último me lo dijo rozándome la oreja con sus labios)
Pablo: así que te gusta? (la apreté contra mi cuerpo y como estaba al palo debe haber sentido mi pija contra su estómago), lástima que no puedas venir hoy con nosotros, porque nuestra casa está a unas cuadras nomás.
En ese momento volvió Ceci y nos encontró totalmente pegados en un rincón del boliche, se empezó a reir y al final todos seguimos riendo y bailando.
Ya eran las 4:30 am y nos estábamos por ir cuando Karina me tomó de la mano y me dijo:
Karina: me quiero ir de acá, nos podemos ir juntos?
Yo: esteeee, pará que le pregunto a Ceci (la verdad era que no había entendido la indirecta jajaja)
Yo: Ceci, Karina me dice si nos podemos ir juntos, ¿qué significa?
Ceci: que vamos a hacer el trío tarado!! Jajaja
Y así fue como salimos los tres juntos rumbo a nuestra casa. La verdad es que, si bien yo ya había hecho tríos con otras parejas, los nervios siempre están. Íbamos los tres tambaleándonos un poco ya que habíamos tomado bastante pero siempre haciendo chistes para descontracturar la situación ya de por sí un poco tensa.
Al llegar a casa nos servimos unos shots y subimos directamente al cuarto, había que aprovechar el momento antes de que alguien se arrepintiera jaja. Una vez arriba cada una fue al cuarto de baño y yo quedé para el final. Al volver del baño me encontré con una de las mejores imágenes de mi vida, Karina tenía a Cecilia contra la pared y la estaba besando mientras intentaba sacarle la ropa. Como habían apagado la luz del cuarto, la habitación estaba iluminada solamente por la luz exterior, lo que creaba un ambiente mucha más excitante. Hasta el día de hoy voy a recordar esa imagen por la sensualidad que irradiaba, podría haberme sentado tranquilamente a mirar como esas dos diosas se comían la boca literalmente. Cuando se dieron cuenta que las estaba mirando se separaron un poco y con una sonrisa repleta de vicio me invitaron a que me les uniera. Ahí comenzamos un beso triple para el recuerdo, Ceci conmigo, Ceci con Karina, Karina conmigo, por primera vez besaba a otra mujer delante de mi novia y no solo no nos molestaba, sino que estábamos pasando espectacular.
En un determinado momento Karina se separó, se sentó en la cama y me pidió que desnudara a Cecilia mientras ella miraba. Si hay algo que la calienta a mi novia es que la miren, así que eso la puso a mil y mientras yo le sacaba el pantalón ella me besaba como loca. Con el pantalón en los tobillos yo le amasaba la cola para que Karina pudiera ver la mejor parte del cuerpo de Ceci (puedo asegurar que tiene un culo de otro planeta). Mientras mi novia me desabrochaba el pantalón pude ver como Karina estaba de rodillas en la cama, en ropa interior y tocándose las tetas con una cara de puta indescriptible. Instantáneamente tuve una erección y casi no podía bajarme el pantalón, mi pija estaba más dura que nunca y quería cogerme ya mismo a esos dos caballos.
Karina se acercó lentamente y comenzó a tocar la cola de Cecilia muy suavemente, yo le desabroché el corpiño con una mano y Ceci aprovechó a besarle las tetas. Lo más llamativo era que nunca habíamos estado los tres y ya todo fluía con una naturalidad fuera de lo común, cada uno sabía su lugar y nadie forzaba la situación. Para los que hayan experimentado tríos saben que no siempre ocurre esto, ya sean HMH o MHM.
Ya estábamos los tres solo con la parte de abajo de la ropa interior, cuando mi novia se sentó en la cama y nos dejó besándonos solos a Karina y a mi. Me había bajado el bóxer y me la estaba chupando como solo ella sabe, a duras penas podía contener los gemidos mientras besaba a Karina y con una mano le apretaba ese culo paradito (confirmamos que tenía una cola divina).
Una vez mojada mi pija al extremo y parando a tiempo antes de hacerme acabar, Ceci se dedicó a bajarle la tanga negra a Karina, mojarse los dedos y comenzar a pajearla lentamente mientras nosotros continuábamos besándonos. No se el tiempo que estuvimos así pero ya Karina estaba como loca y conociendo a mi novia debía estar empapada.
No voy a relatar todas las posiciones que hicimos esa noche ya que cogimos todos contra todos y acabamos al menos una vez cada uno. Solo voy a enfocarme en dos momentos que recuerdo especialmente; Karina practicándole sexo oral a Ceci y Karina cabalgándome a mi.
El primero de ellos ocurrió luego de que yo me acabara como una bestia adentro de mi novia mientras la cogía en cuatro (estilo perrito o como quieran llamarle). Cecilia no había podido acabar y estaba muy caliente, por lo que Karina decidió encargarse ella de lo yo no había podido hacer. Sin que lo esperáramos (hay que tener en cuenta que ni siquiera le había dado un beso a una mujer antes de esa noche) decidió ir bajando lentamente y comenzar con una chupada de concha magistral. En unos segundos ya tenía a Cecilia gimiendo como loca mientras con su lengua recorría esa conchita en todas las direcciones posible. Al cabo de unos minutos decidí sumarme y comencé a comerle las tetas con fuerza mientras le decía cosas al oído como “te vas a acabar todita mientras te comen la concha” “te encanta esto” “querés que pare? O te vas a acabar toda como una putita?” a lo que mi novia apenas podía contestar pero que al cabo de unos minutos terminó por explotar en un orgasmo que empapó la cara de Karina como nunca le había pasado.
El segundo momento llegó unos minutos después, si bien yo ya me había cogido a Karina al inicio (fue lo primero que hice je) ambos estábamos muy calientes luego del orgasmo de Ceci. Estábamos los cuatro acostados con Karina en el medio besándome y Ceci tocándola por atrás y besándole el cuello, en un momento dado apoyó su mano en mi verga y notó como estaba a punto de explotar. Creo que esto fue demasiado porque enseguida se levantó y se sentó arriba mio como desesperada, se pasaba la pija por la raya y se masturbaba con ella. Estábamos tan mojados que en cualquier momento se me podía ir la verga para adentro sin forro y creo que en ese caso me acababa en 5 segundos. Por suerte la cordura pudo más, tomé el forro de la mesa de luz, me lo puse y ahí si en un par de segundos ella mismo se la había metido hasta el fondo.
El hecho de que fuera una chica con un físico más pequeño que el de mi novia me daba un morbo adicional y la verdad que la estaba cogiendo bien cogida. Por primera vez oímos a Karina gemir bien fuerte ya que hasta el momento se conformaba con pequeños gemidos. Me empezó a clavar las uñas en el pecho mientras cabalgaba como loca y en un momento dado me sujetó del cuello como intentando ahorcarme. Hasta ese momento nunca me habían hecho eso, generalmente era algo que yo le hacía a veces a ciertas mujeres pero nunca al revés. El verla a ella tan chiquita desacatada arañándome e intentando ahorcarme mientras gemía como una loca fue demasiado para mi y comencé a levantar mis caderas para clavársela hasta el fondo. Por suerte ella acabó con la segunda embestida porque al cabo de unos segundos me vacié con ella arriba mio mientras nos besábamos como locos.
Al mirar al lado mio me encontré con Cecilia con su segundo orgasmo de la noche, se había estado pajeándose mientras nos miraba y el orgasmo nuestro final había sido demasiado para ella.
Así terminó la noche para los tres, pero comenzó una relación increíble que mantenemos hasta el día de hoy.
Llegamos temprano ya que era un requisito del lugar para mantener la reserva, por lo que para cuando comenzó a aparecer la gente ya teníamos varias copas encima y se podría decir oficialmente que “estábamos alegres”. En total seríamos unas 12 personas, amigos, amigas, novias de amigos y mi hermano.
Estábamos pasando espectacular cuando en un momento la charla con mi novia se puso un poco caliente y comenzamos a imaginar situaciones un poco pervertidas. Nosotros somos así y siempre habíamos tenido la fantasía del trío, en realidad lo veníamos buscando desde hacía tiempo pero no encontrábamos la persona ideal. Vale la pena aclarar que mi pareja es bisexual y que ya ha estado con mujeres estando yo presente, aunque nunca pude participar activamente en uno de esos encuentros.
Entre los invitados había compañeros del barrio, de estudio y del trabajo, en su mayoría hombres, aunque también había alguna que otra mujer. Estábamos en esa charla divertida cuando ambos en simultáneo nos fijamos en Karina, una compañera mía de trabajo. Karina es bajita, muy flaquita pero con una cola que, al menos a través de los pantalones que usa, parecía más que interesante. Pero lo mejor de ella era su actitud, una mujer con las cosas claras, muy discreta y con fama de ir para adelante.
Yo: Y Karina? Qué te parece?
Mi novia: Y la verdad que está muy bien, además vino con esa pollera cortita que le queda divina.
Yo: pero como se lo decimos? Quien se lo dice? Jajaja
Mi novia: yo ni loca, hacelo vos que ya la conoces.
Con esta charla de por medio y con unas cuantas copas de más me armé de valor y le dije a Karina que quería hablar con ella a solas en algún momento. Obviamente quedó sorprendida y como había algunos rumores sobre nosotros se empezó a imaginar por donde venía la cosa. Tuvo que pasar más de una hora para que con la excusa de salir a tomar aire quedara mano a mano con ella y le pudiera hacer la propuesta.
Karina: bueno, contame, que me querías decir.
Yo: no te lo vayas a tomar a mal, por favor, es solo un comentario, o mejor dicho, una propuesta jaja.
Karina: ay ay ay me da miedo esto.
Yo: jajaj no no, tranquila. Voy al grano, con Cecilia (así se llama mi novia) nos pareces preciosa y desde hace tiempo tenemos la fantasía de hacer un trio con otra mujer. Te gustaría hacerlo con nosotros?
Karina: jajajajajjajajajajajjajajaj yo sabía!!!! Algo raro me ibas a decir jajajajajajja
La situación era muy bizarra, si bien Karina era una compañera de trabajo con la que me llevaba bien, nunca habíamos sido amigos ni teníamos la suficiente confianza para tocar estos temas. Pero la verdad que se lo estaba tomando bastante bien y no nos sentíamos tan incómodos como uno podría pensar inicialmente.
Karina: la verdad que no se qué decirte, primero muchas gracias por la propuesta, en el fondo me halaga jajaja. Ceci me parece muuuuuy linda.
Yo: jaja bueno me alegro que no te lo tomaras mal, solo te lo queríamos decir. Ahora la pelota está en tu cancha.
Karina: ayayayaya, esto si que no lo esperaba cuando vine, esperá, déjame pensarlo un poco (mientras caminaba sola alrededor mio como hablando con un amigo inmaginario jaja). Lo que te digo es que me encanta la propuesta, he tenido esta fantasía también pero HOY te digo que no, pero HOY te digo eso ¿ok?
Pablo: claro no te preocupes, cuando tengas ganas y te animes nos avisas.
En ese momento llegó Cecilia y se sumó a la conversación. Básicamente, para resumir, le contamos lo que habíamos hablado, la respuesta de Karina y nos reimos un rato los tres. A los ojos del resto solo habíamos estado aconsejando a nuestra amiga sobre un ex que ambos conocíamos, así que volvimos al local a seguir tomando y bailando.
Estábamos disfrutando tanto de la música que nos olvidamos del tema, así que cuando quisimos acordar ya se había ido casi todo el mundo y estábamos nosotros tres bailando en un apartado del local. En ese momento creo que los tres comenzamos a fantasear realmente con la posibilidad de que algo pasara, tal vez no esa noche pero si algún día próximo. El tema era que yo no quería dejar pasar la oportunidad al menos para “jugar” un poco con ambas esa noche.
Al no tener conocidos cerca nos fuimos soltando y comenzaron a darse las típicas situaciones de un baile con personas que ya han tomado alcohol en grandes cantidades, bailes más sensuales, contacto físico continuo, frases al oído. Ya Cecilia y Karina habían dado un mini espectáculo bailando muy pegadas y acariciándose mutuamente, así que la temperatura del ambiente estaba subiendo notablemente. Como sabíamos que Karina no quería que la viera nadie conocido en una situación de ese estilo decidimos generar una situación para que quedáramos de a dos.
Ceci: yo me voy al baño, intentá tocarla un poco al menos o partile la boca de un beso.
Yo: jajaja lo voy a intentar pero no se si me dejará
Apenas se fue Ceci me acerqué a nuestra presa y tomándola por la cintura la traje hacia mi, ella no opuso resistencia y en un minuto la tenía susurrándome al oído:
Karina: son terribles ustedes jaja
Pablo: por?
Karina: siento que me están cazando…. Y me encanta (Esto último me lo dijo rozándome la oreja con sus labios)
Pablo: así que te gusta? (la apreté contra mi cuerpo y como estaba al palo debe haber sentido mi pija contra su estómago), lástima que no puedas venir hoy con nosotros, porque nuestra casa está a unas cuadras nomás.
En ese momento volvió Ceci y nos encontró totalmente pegados en un rincón del boliche, se empezó a reir y al final todos seguimos riendo y bailando.
Ya eran las 4:30 am y nos estábamos por ir cuando Karina me tomó de la mano y me dijo:
Karina: me quiero ir de acá, nos podemos ir juntos?
Yo: esteeee, pará que le pregunto a Ceci (la verdad era que no había entendido la indirecta jajaja)
Yo: Ceci, Karina me dice si nos podemos ir juntos, ¿qué significa?
Ceci: que vamos a hacer el trío tarado!! Jajaja
Y así fue como salimos los tres juntos rumbo a nuestra casa. La verdad es que, si bien yo ya había hecho tríos con otras parejas, los nervios siempre están. Íbamos los tres tambaleándonos un poco ya que habíamos tomado bastante pero siempre haciendo chistes para descontracturar la situación ya de por sí un poco tensa.
Al llegar a casa nos servimos unos shots y subimos directamente al cuarto, había que aprovechar el momento antes de que alguien se arrepintiera jaja. Una vez arriba cada una fue al cuarto de baño y yo quedé para el final. Al volver del baño me encontré con una de las mejores imágenes de mi vida, Karina tenía a Cecilia contra la pared y la estaba besando mientras intentaba sacarle la ropa. Como habían apagado la luz del cuarto, la habitación estaba iluminada solamente por la luz exterior, lo que creaba un ambiente mucha más excitante. Hasta el día de hoy voy a recordar esa imagen por la sensualidad que irradiaba, podría haberme sentado tranquilamente a mirar como esas dos diosas se comían la boca literalmente. Cuando se dieron cuenta que las estaba mirando se separaron un poco y con una sonrisa repleta de vicio me invitaron a que me les uniera. Ahí comenzamos un beso triple para el recuerdo, Ceci conmigo, Ceci con Karina, Karina conmigo, por primera vez besaba a otra mujer delante de mi novia y no solo no nos molestaba, sino que estábamos pasando espectacular.
En un determinado momento Karina se separó, se sentó en la cama y me pidió que desnudara a Cecilia mientras ella miraba. Si hay algo que la calienta a mi novia es que la miren, así que eso la puso a mil y mientras yo le sacaba el pantalón ella me besaba como loca. Con el pantalón en los tobillos yo le amasaba la cola para que Karina pudiera ver la mejor parte del cuerpo de Ceci (puedo asegurar que tiene un culo de otro planeta). Mientras mi novia me desabrochaba el pantalón pude ver como Karina estaba de rodillas en la cama, en ropa interior y tocándose las tetas con una cara de puta indescriptible. Instantáneamente tuve una erección y casi no podía bajarme el pantalón, mi pija estaba más dura que nunca y quería cogerme ya mismo a esos dos caballos.
Karina se acercó lentamente y comenzó a tocar la cola de Cecilia muy suavemente, yo le desabroché el corpiño con una mano y Ceci aprovechó a besarle las tetas. Lo más llamativo era que nunca habíamos estado los tres y ya todo fluía con una naturalidad fuera de lo común, cada uno sabía su lugar y nadie forzaba la situación. Para los que hayan experimentado tríos saben que no siempre ocurre esto, ya sean HMH o MHM.
Ya estábamos los tres solo con la parte de abajo de la ropa interior, cuando mi novia se sentó en la cama y nos dejó besándonos solos a Karina y a mi. Me había bajado el bóxer y me la estaba chupando como solo ella sabe, a duras penas podía contener los gemidos mientras besaba a Karina y con una mano le apretaba ese culo paradito (confirmamos que tenía una cola divina).
Una vez mojada mi pija al extremo y parando a tiempo antes de hacerme acabar, Ceci se dedicó a bajarle la tanga negra a Karina, mojarse los dedos y comenzar a pajearla lentamente mientras nosotros continuábamos besándonos. No se el tiempo que estuvimos así pero ya Karina estaba como loca y conociendo a mi novia debía estar empapada.
No voy a relatar todas las posiciones que hicimos esa noche ya que cogimos todos contra todos y acabamos al menos una vez cada uno. Solo voy a enfocarme en dos momentos que recuerdo especialmente; Karina practicándole sexo oral a Ceci y Karina cabalgándome a mi.
El primero de ellos ocurrió luego de que yo me acabara como una bestia adentro de mi novia mientras la cogía en cuatro (estilo perrito o como quieran llamarle). Cecilia no había podido acabar y estaba muy caliente, por lo que Karina decidió encargarse ella de lo yo no había podido hacer. Sin que lo esperáramos (hay que tener en cuenta que ni siquiera le había dado un beso a una mujer antes de esa noche) decidió ir bajando lentamente y comenzar con una chupada de concha magistral. En unos segundos ya tenía a Cecilia gimiendo como loca mientras con su lengua recorría esa conchita en todas las direcciones posible. Al cabo de unos minutos decidí sumarme y comencé a comerle las tetas con fuerza mientras le decía cosas al oído como “te vas a acabar todita mientras te comen la concha” “te encanta esto” “querés que pare? O te vas a acabar toda como una putita?” a lo que mi novia apenas podía contestar pero que al cabo de unos minutos terminó por explotar en un orgasmo que empapó la cara de Karina como nunca le había pasado.
El segundo momento llegó unos minutos después, si bien yo ya me había cogido a Karina al inicio (fue lo primero que hice je) ambos estábamos muy calientes luego del orgasmo de Ceci. Estábamos los cuatro acostados con Karina en el medio besándome y Ceci tocándola por atrás y besándole el cuello, en un momento dado apoyó su mano en mi verga y notó como estaba a punto de explotar. Creo que esto fue demasiado porque enseguida se levantó y se sentó arriba mio como desesperada, se pasaba la pija por la raya y se masturbaba con ella. Estábamos tan mojados que en cualquier momento se me podía ir la verga para adentro sin forro y creo que en ese caso me acababa en 5 segundos. Por suerte la cordura pudo más, tomé el forro de la mesa de luz, me lo puse y ahí si en un par de segundos ella mismo se la había metido hasta el fondo.
El hecho de que fuera una chica con un físico más pequeño que el de mi novia me daba un morbo adicional y la verdad que la estaba cogiendo bien cogida. Por primera vez oímos a Karina gemir bien fuerte ya que hasta el momento se conformaba con pequeños gemidos. Me empezó a clavar las uñas en el pecho mientras cabalgaba como loca y en un momento dado me sujetó del cuello como intentando ahorcarme. Hasta ese momento nunca me habían hecho eso, generalmente era algo que yo le hacía a veces a ciertas mujeres pero nunca al revés. El verla a ella tan chiquita desacatada arañándome e intentando ahorcarme mientras gemía como una loca fue demasiado para mi y comencé a levantar mis caderas para clavársela hasta el fondo. Por suerte ella acabó con la segunda embestida porque al cabo de unos segundos me vacié con ella arriba mio mientras nos besábamos como locos.
Al mirar al lado mio me encontré con Cecilia con su segundo orgasmo de la noche, se había estado pajeándose mientras nos miraba y el orgasmo nuestro final había sido demasiado para ella.
Así terminó la noche para los tres, pero comenzó una relación increíble que mantenemos hasta el día de hoy.
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