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Nunca digas nunca 1

Somos un matrimonio joven, creo que felices porque estamos creciendo como personas, mi esposo trabaja en una empresa importante y le han reconocido sus esfuerzos dándole una jefatura, yo soy una profesional en diseño de hogares y tengo clientes importantes y creo que profesional y económicamente me va bien

Mis hijos son una maravilla, han llenado nuestro hogar, tratamos de estar lo más juntos posible, aunque ellos ya están en el Kinder, lo que nos da tiempo para laborar y hacer algunas cosas fuera de la casa

Vivimos en una zona de clase media alta, tenemos una casa dentro de un condominio donde viven matrimonios jóvenes en su mayoría y algunas familias con hijos jóvenes, es un lugar tranquilo donde la mayoría nos conocemos, nos reunimos y hacemos algunos eventos con la finalidad de mantener unido a nuestra comunidad.

Hoy ha habido una reunión del condominio y hemos comido una parrillada y tomado algunos tragos para celebrar el aniversario de nuestra zona de residencia.

He conocido a los hijos de nuestros vecinos, ellos no estaban en el país porque estaban estudiando en Brasil, Mauro 22 años y Luís 24 han terminado de estudiar Administración (Mauro) y Arquitectura (Luís)

En la reunión lo pasé genial porque mi esposo y yo congeniamos con los muchachos, ellos muy graciosos y pícaros, mi esposo no se quedaba atrás y yo les seguía la corriente. Me he sentido bastante alagada porque entre los tres me han llenado de halagos y piropos que me hacían mucha gracia, de verdad que al llegar a mi casa estaba muy contenta que con mi esposo nos tomamos una cerveza, por el calor y luego nos fuimos a dormir, no si antes hacer el amor de una forma maravillosa y muy excitante, en la parte sexual somos muy ardientes y él tienen un rendimiento maravilloso que suele sacarme varios orgasmos antes de que el termine y eyacule

Hoy martes, que me estaba yendo a una reunión laboral, me encontré con Luís que se iba a una entrevista de trabajo (está postulando a una constructora) y por coincidencia iba por mi ruta y por ello ofrecí jalarlo hasta un lugar cercano a su reunión ya que pasaría por allí

En el caminos conversamos de mis proyectos y los de él, lo que estaba buscando, ambos tenemos profesiones afines y bastante relacionados, conversando surgió la idea de poder hacer unos trabajos juntos, ya que al hacer diseños y decoraciones de interiores yo necesitaba del apoyo de algunos arquitectos y él de de profesionales en diseño cuando requería terminar algún trabajo final, Me ha intensado y despertado interés pero por ahora son solo ideas y proyecto a mediano o largo plazo,

Lo que me llamó la atención de Luís es que se le ve muy profesional, bastante simpático en sus conversaciones, muy seguro de si mismo y una actitud que atrae a nostras la mujeres. Se le ve simpático, muy bien arreglado y con una sonrisa permanente que a una le da ganas de estar conversado y hablando de muchas cosas todo el rato

Interiormente pensaba "que simpático y atractivo, las chicas deben estar atrás de él porque es un muñecón, yo estoy casada y solo puedo mirar". El viaje se hizo alegre y sin darnos cuenta ya estábamos en su lugar de cita, nos despedimos con beso en la mejilla.

Han pasado varias semanas (5) y los encuentros con los vecinos eran muy esporádicos y casi no nos veíamos, solo saludos de hola y nada más.

Hoy (jueves) yo me estaba demorando en llegar a casa porque estaba de regreso de la playa donde tengo unas casas para hacerle decoraciones y acabados finales, en eso recibí una llamada de mi esposo y me dijo que Luís había ido a la casa a buscarme, la razón era que él se encuentra trabajando en una constructora, como residente, y que dentro del proyecto se requería de un especialista en diseños y decoración de interiores y que él había pensado en mí para poder ayudarlo, ya que no conocía a mucha gente en estos menesteres.

Le dije a Ramón que llegaré posiblemente dentro de una hora, pero que le adelantara que por ahora tenía una carga importante de trabajo y que iba a ser un poco difícil ayudarlo en estos días, en todo caso que podríamos conversarlo cuando yo llegue o en todo caso mañana que estaría más temprano en la casa y tendríamos tiempo para conversar. En realidad no me despertaba mucho interés porque no me gusta estresarme ni sobre cargarme con trabajo, pero lo evaluaríamos

He llegado a mi casa y me he puesto muy cómoda después de ducharme, ya se siente calor veraniego, por lo que me puse un short de algodón corto y bastante holgado, pero cubierto por un vestido mini que apenas me llegaba a medio muslo. No me había puesto ropa interior por comodidad, lo hacía con frecuencia cuando estaba en mi casa, y además, eso le gustaba a mi marido, en algunas ocasiones inclusive solo me ponía falda o vestido sin nada abajo, lo que nos permitía tener algunos juegos erótico y mayor intimidad

Estoy excitada y con ganas de hacer el amor con Ramón, por ello hice dormir a mis hijos un poco más temprano de lo normal y le he dicho a la empleada que se vaya a descansar que mañana podríamos en orden la casa y la cocina

Tengo sexo frecuente con mi esposo, tres a cuatro veces a la semana, no lo hacemos todos los días para no caer en una rutina, pero nos divertimos haciendo varias cosas entre los dos y a veces mis hijos (juegos, viendo películas, saliendo a comer, etc.) o en otras ocasiones saliendo a pasear como en nuestras épocas de enamorados. En realidad lo pasamos muy bien, lógicamente a veces tenemos nuestras riñas y molestias, pero no lo hemos sabido superar, inclusive esas reconciliaciones eran muy fogosas y de mucho sexo

Ya solos (mi esposo y yo) estábamos en la sala y empezamos con besos, caricias, mi marido muy sutilmente me sobaba los pechos y los besaba sacándolos por el escote del vestido, mientras tanto yo le había bajado el cierre del pantalón y le hacia una paja muy suavemente.

Luego de estar acariciándonos muy fogosamente él me sacó el short y me estaba metiendo un par de dedos en la concha, mientras nos besábamos y yo le seguía acariciando su falo,

Estaba muy excitada y casi por llegar a un orgasmo, Ramón ya me estaba chupando la concha con mucha fuerza y vehemencia cuando sonó el timbre de la puerta, en un principio no hacíamos caso y seguíamos en lo nuestro, realmente yo no quería que mi marido me dejara en esa situación y él tampoco quería interrumpir. Pero el sonido nos distrajo y mi marido me dijo

Luís está muy apurado por conseguir una persona que lo ayude, por ello le dije que regresara más tarde y que podía regresar hasta las 11 de la noche que no nos molestaría que nos busque a esa hora

Que inoportuno, le dije a Ramón, además estoy con mucho trabajo y no creo que pueda ayudarlo, además no quiero quedarme con las ganas, esta delicioso tu pene y tu legua, le dije con morbo y malicia

Mi marido me dijo, mejor conversemos y plantéale tu imposibilidad y trata de que sea corta la conversación, además es tarde (22.30 horas) y no creo que demore, luego seguimos que te tengo unas ganas de ti, de "cacharte" por todos tus huequitos maravillosos

En realidad no quería que me dejara caliente y sin llegar a un orgasmo, estaba muy excitada, pero acepte su sugerencia le dije que abriera la puerta, que yo me iría a arreglar un poco, fui a mi dormitorio, mientras Ramón se arreglaba y se dirigía a recibir a Luís, y me puse el mismo short y me arregle un poco para disimular la excitación

Cuando regresé ya estaban en la sala Luís y Ramón, conversaban y mi esposo le estaba ofreciendo algo de tomar, sugirió un cuba libre (Ron, gaseosa, limón y hielo).

Mientras mi marido preparaba los tragos, saludé a Luís con un beso en la mejilla, luego me senté en el sillón doble frente a él porque estaría al lado de mi esposo.

Al saludar a Luís sentí que me miraba con mucho detalle y picardía, sentí que me miraba el cuerpo completo, lo que me incomodó bastante y me sentí ruborizada, por ello, al darme cuenta que llevaba un vestido corto, tomé uno de lo cojines y me los puse sobre el muslo para que me tapara las piernas, además me senté con mucho cuidado como para no mostrar nada, creo que el se dio cuenta de mi incomodidad y de su mirada impertinente que disimuló pidiéndome disculpas por venir muy noche, pero que le precisaba conversar conmigo y obtener una respuesta a la propuesta que ya mi esposo me había comentado

Estuvimos conversando sobre el tema, como les había dicho antes, Luís tiene mucha "chispa" al conversar que la reunión lo hace ameno y atractivo, sin perder la seriedad del caso, es así que luego de charlas concluimos que si podría ayudarlo en el proyecto, era muy incesante como proyecto en si, y también económicamente.

Antes el se ofreció ayudarme en los trabajos que tenía y por ello los fines de semana contribuiría conmigo en la supervisión de los proyectos que tenía en la playa.

Pero el detalle es lo siguiente

Inicialmente yo estaba con ganas de concluir la conversación muy rápido y regresar con mi marido a la cama a terminar lo que habíamos empezado, seguía muy caliente y sentía que se me humedecía la concha, quería la verga de mi marido… ¿o cualquier verga?

El hecho es que en la conversación sentía que Luís me miraba con mucha profundidad y varias veces le pesque con la mirada en mis pechos y otras tratando de descubrir algo debajo del cojín y el vestido, eso me estaba incomodando mucho que en un momento pensé en irme a cambiar o ponerme algo que me tapara las piernas, pero al mismo tiempo la conversación era amena y comencé a mirar a Luís con disimulo, y no se porque lo empecé a ver muy atractivo y de repente dentro de mi calentura me imaginaba como sería hacer el amor con el, como sería desnudo, como sería en la cama, como sería con sus novias, inclusive me surgió la duda si tenía enamorada o no

En muchas partes de la conversación me iba, que cuando reaccionaba, me ruborizaba y trataba de alejar esos pensamientos hablando sobre el tema en cuestión, y trate de terminarlo lo más rápidamente posible.

Sin embargo mi marido ofreció una ronda más las cubas (ya nos habíamos tomado dos) antes de irnos a dormir, en ese momento sentí que su mirada me excitaba y que me estaba mojando cada vez más, que tenía ganas de ser penetrada, pensaba en el pene de mi marido, pero las miradas de Luís eran las que me excitaba, es así que en un momento empecé a mostrar más de lo que debía, muy adrede y haciéndome a la descuidada (no groseramente) ponía el cojín a un costado y dejaba medio abierta las piernas para que tuviera una visión directa de mis piernas, y como estaba con un short que no ajustaba las piernas, esta mostraba algo de mi concha y mis escasos vellos, de echo que para Luís no era muy fácil verlo, porque yo dejaba que viera algo pero con cuidado para que no percibiera que me estoy exhibiendo. Muchas veces lo vi. Moviéndose tratando de ver más de lo que se podía y empezó a darme algunas indirectas de lo bonita y simpática que era, lanzaba algunos chistes con doble sentido.

La verdad es que me estaba desconociendo, estaba tan arrecha que ya no tenía ganas de que terminara la conversación, sino que siguiéramos para seguir mostrándome a Luís, es así que un momento estaba tan caliente que cruce las piernas ajustado mi concha con disimulo y tapándome con el cojín, que llegué a un orgasmo maravilloso delante de mi marido y Luís, aunque ambos (creo) que no se dieron cuenta de ello, aunque si de mis gestos (tirar el cuello hacia atrás y cerrar los ojos por un largo rato) que mi marido me dijo,

Te veo cansada, creo que será mejor irnos a descansar, porque mañana hay que laborar (ya eran las 12 y 30 de la madrugada.

Yo algo sobresaltada y avergonzada por que había ocurrido le dije, si estoy algo agotada, pero terminemos esta ronda y nos vamos a descansar

Miré a Luís y vi que tenía la mirada fija en mí que me ruborice, pero igual sentía que su mirada ya no me molestaba, sino que me daba mucho morbo. Seguía caliente y con ganas de pene, creo que las cubas me han desinhibido en exceso, que luego de mi orgasmo seguí mostrando algo de mis atributos haciéndome a la descuidada y cansada, De repente miré la entrepierna de nuestro invitado y este tenía un bulto tremendo, producto de una erección, que no lo disimulaba mucho, eso me terminó de calentar mucho más que me dio ganas de tener algo dentro de de mi chicha, que decidí retirarme para no seguir en esas situación, que racionalmente sabía que era malo, pero emocionalmente me estaba causando un tremendo placer, sin embargo antes de hacerlo y al momento de pararme, abrí la piernas tanto, simulando un descuido, para mostrarle a Luís lo que se podía de mi concha y el short muy húmedo (parecía que me había meado) producto de mi orgasmo.

Cuando me despedí, me acerque a Luís para darle un beso en la mejilla y me dijo

Creo que vamos a hacer una buena dupla y vamos a lograr grandes cosas juntos, me ha dado gusto estar con ustedes en esta reunión creo que por demás ha sido productiva

Yo le dije, espero que así sea, a sido una reunión agradable que nos ha permitido mostrar muchas de nuestras inquietudes y conocernos un poco más profundamente

Nos dimos un abrazo de felicitación por la nueva sociedad y al hacerlo nos pegamos bastante que sentí su miembro duro a la altura de mi entrepierna, sin embargo fue muy rápido que nos despedimos

Mi esposo se quedó todavía con Luís, pero le dije al oído no te demores, que te espero

Al llegar a mi dormitorio estaba muy caliente, y me senté en la cama frente al espejo que tenemos (es de pared a pared) y ensaye las posturas que habías tenido frente a Luís para saber que tanto le había mostrado, y realmente me ruborice y avergoncé, pero al mismo tiempo me vine en un nuevo orgasmo de solo saber lo que le había mostrado a nuestro vecino, él había podido ver mi concha brillosa y húmeda porque el short se abría tanto por un lado que se me veía los labios vaginales, aun cuado tenía ligeramente abiertas las piernas.

Me quedé como estaba esperando a mi marido, que cuado llegó prácticamente lo violé, porque le saqué el pene, se lo mamé y luego me lo introdujo en varias posiciones sin necesidad de sacarme el short, porque yo no deje que me lo sacara, esos me excitaba tanto porque lo asociaba a la imagen de Luís e imaginaba que era él que me estaba penetrando, llegue a no se cuantos orgasmos por la habilidad de mi marido, pero en ello también contribuía la imagen de Luís.

Cuando terminamos de tener sexo como locos y yo más relajada y satisfecha me sentí muy culpable, que mire a marido, me dio mucha pena y lo abrace como pidiéndole disculpas en silencio. Al mismo tiempo pensé que ello debía terminar allí como una fantasía, pero que era suficiente, que lo mejor sería decirle a Luís que por alguna razón de fuerza no podría trabajar con él y que otra ocasión podría ser

No si esto es infidelidad o fantasía, pero en realidad siento que he traicionado a mi esposo, siento remordimiento, pero al evocar los recuerdos de esa noche siento mucha excitación, que algunas veces me tenido que masturbar sola, lo que no lo hacía ni lo he hecho con frecuencia……….

Continuará si recibimos comentarios favorables y les ha gustado….

1 comentarios - Nunca digas nunca 1

kramalo
Éso.....!! nunca lo digas...ja! empezó rebien..